Valkyria Revolution, An¨¢lisis

En el a?o 2008 Sega nos regalaba Valkyria Chronicles, uno de los mejores juegos de PlayStation 3. Se trataba de un juego de estrategia por turnos que destacaba por su maravilloso plantel de personajes, su espectacular apartado t¨¦cnico y, sobre todo, por su emotiva historia. Aunque el mercado castig¨® duramente al juego (en parte por decisiones como lanzarlo exclusivamente en ingl¨¦s en mercados como el nuestro, pese a la importancia del argumento), los aficionados se enamoraron de este t¨ªtulo y el boca a boca lo convirti¨® en una leyenda de la plataforma de Sony. Tal fue as¨ª que, pese al fracaso inicial del juego, se acab¨® convirtiendo un ¨¦xito a largo plazo y los jugadores pidieron m¨¢s. Fue as¨ª como sega quiso satisfacer a los usuarios, pero sin jug¨¢rsela demasiado, con Valkyria Chronicles II para PSP (2010).

Aunque esta segunda entrega perd¨ªa un poco del potencial del original al hacerse port¨¢til, segu¨ªa siendo un t¨ªtulo casi sobresaliente y que funcion¨® mucho mejor que el original, al menos en Jap¨®n. Fue as¨ª como, tan solo un a?o despu¨¦s, Valkyria Chronicles III se lanzaba tambi¨¦n para PSP, pero tan solo en el pa¨ªs del sol naciente (lo cual fue una pena, pues se trata de una grand¨ªsima entrega de la franquicia). Entre 2012 y 2015, Sega centr¨® los esfuerzos en Valkyria Chronicles D, un juego para m¨®viles exclusivo de Jap¨®n, mientras se lanzaban mangas y animes de la franquicia. La gente ped¨ªa m¨¢s Valkyria, pero las ventas estaban ajustadas¡­ as¨ª que Sega decidi¨® lanzar, a final de 2014, el Valkyria Chronicles original para PC. En dicha plataforma, el juego consigui¨® en semanas lo que en PlayStation 3 le cost¨® un a?o conseguir.

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Y este ¨¦xito anim¨® a Sega a dar un paso al frente con la franquicia. Quiso darle una nueva oportunidad en PlayStation 4 con la versi¨®n remasterizada de la primera entrega, anunci¨® un spin-off llamado Valkyria Revolution y, seg¨²n est¨¢n comentando los desarrolladores en las ¨²ltimas entrevistas, se est¨¢ trabajando en nuevas entregas de la serie original. Pero hoy tenemos entre nosotros Valkyria Revolution y, lo cierto, es que las expectativas que ten¨ªamos estaban por las nubes tras una trilog¨ªa sobresaliente. Posiblemente, se hayan obsesionado demasiado con hacer un spin-off y diferenciarlo lo m¨¢ximo posible de la serie original, de tal modo que al final se quedaron en tierra de nadie. Se presentan muy buenas ideas sobre la mesa, pero faltan detalles para volver a alcanzar las cotas de calidad a las que nos hab¨ªamos malacostumbrado.

Batalla en la revoluci¨®n industrial

El juego empieza un siglo despu¨¦s de la Guerra de Liberaci¨®n, en un cementerio donde un estudiante comenta los acontecimientos de dicha guerra con su profesora. Mediante un di¨¢logo constante, se van repasando los cap¨ªtulos m¨¢s importantes de dicha guerra; todo esto, por medio de un libro de historia similar al de Chronicles, pero que ahora cobra un sentido extra al haber gente que interact¨²a con ¨¦l. M¨¢s all¨¢ de este hilo conductor, en el juego viviremos en primera persona esa gran guerra entre Jutland y Ruzhien, quienes se enfrentan por el ragnite. Este material, que posee propiedades m¨¢gicas y que ya vimos en la serie principal, ha permitido una gran revoluci¨®n industrial y ha provocado que grandes reinos se enfrenten por hacerse con la mayor cantidad de fuentes de ragnite posibles.

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A partir de esta premisa b¨¢sica, el juego ir¨¢ desarrollando todos sus conflictos sociol¨®gicos y pol¨ªticos a lo largo de los 12 cap¨ªtulos del juego (10 m¨¢s pr¨®logo y ep¨ªlogo), ahondando en diferentes asuntos como, por ejemplo, la existencia de la Valkyria, un ente sobrehumano y letal que podr¨ªa desequilibrar la balanza de este conflicto b¨¦lico. No queremos profundizar mucho m¨¢s en la historia, ya que es tan profunda y compleja que requerir¨ªa muchas l¨ªneas explicarla toda. De hecho, la historia es, precisamente, el punto m¨¢s brillante de esta entrega. Su ambientaci¨®n industrial funciona muy bien, los personajes son interesantes y los giros argumentales son atractivos. Sin darnos cuenta, la historia nos va empujando a seguir jugando y descubriendo c¨®mo se desarrolla, ya que es una historia de venganzas diferente, muy madura y con toques oscuros a los que no nos tienen acostumbrados los videojuegos.

Un nuevo sistema de combate

No obstante, nada de todo esto llega a brillar por diversos factores, siendo el primero de ellos el sistema de combate. Al ser un spin-off, se intent¨® variar el sistema de juego para marcar bien las diferencias; as¨ª pues, mientras los Chronicles son juegos de estrategia por turnos, Revolution es un juego de acci¨®n directa, que recuerda por momentos a los Musou (Dynasty Warriors, por ejemplo), ya que la estrategia cae en un segundo plano para favorecer el avance directo y el atacar a todos los enemigos que nos encontremos a nuestro paso. Casi siempre, la din¨¢mica en cada cap¨ªtulo es la de avanzar por un par de fases de relleno (alguna en el campo de entrenamiento) antes de la gran fase principal y del inevitable jefe final (el cual puede pasar de soldados sobrehumanos hasta grandes maquinarias b¨¦licas.

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El problema es que el combate no llega a ser el de los Musou y las fases se antojan en todo momento un tanto extra?as. Hubo una demo del juego con el lanzamiento de Valkyria Chronicles Remastered y las cr¨ªticas de los aficionados fueron muy duras, puesto que no se ve¨ªa del todo bien el nuevo sistema de acci¨®n y quer¨ªan que el juego tuviese m¨¢s elementos de rol y estrategia, como la serie original. Esto provoc¨® que se hiciesen cambios en el juego, pero con poco margen de cara a su lanzamiento; mientras Sega seguramente intentaba llegar a un p¨²blico diferente, m¨¢s orientado hacia la acci¨®n, los aficionados de la franquicia ped¨ªan que no se perdiese tanto la esencia del nombre Valkyria. Al final, lo que nos llega es un Frankenstein desaprovechado a muchos niveles que, si bien consigue entretener y cumplir, no deja de transmitir una sensaci¨®n extra?a y de lo que se podr¨ªa haber llegado a hacer.

Aunque el juego est¨¢ planteado tal cual para ser un t¨ªtulo de acci¨®n, se han a?adido infinidad de elementos de rol y estrategia, como turnos falsos (los personajes tienen un tiempo de recarga antes de poder volver a atacar) que no funcionan del todo bien en pleno combate fren¨¦tico rodeado de enemigos, ¨¢rboles de habilidades para mejorar a los personajes (muy interesantes y con muchas posibilidades), mejora de armamento, adquisici¨®n de equipo y ragnite, etc¨¦tera. Y, sobre todo, han a?adido numerosos elementos que no aportan nada en un juego de acci¨®n. Por ejemplo, el sistema de coberturas de los Chronicles se potencia aqu¨ª con sacos de arena, esquinas de edificios, tejados¡­ pero no son de gran ayuda cuando se anima a la acci¨®n directa. Lo mismo se puede decir de los momentos de estrategia que el juego propone a trav¨¦s del dise?o de muchos escenarios, que caen f¨¢cilmente en el olvido porque a la hora de la verdad todo se reduce a tener el nivel acorde al nivel indicado para la fase (al menos en nivel de dificultad normal).

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Donde m¨¢s se necesita la estrategia es en los jefes finales, ya que tendr¨¢n debilidades elementales (aqu¨ª el ragnite es de diferentes elementos) y ataques potentes que habr¨¢ que ser capaces de esquivar. Casi todas las fases son breves y, posiblemente, lo m¨¢s largo sean los combates contra jefes finales, que son innecesariamente largos, pero est¨¢n hechos para alargar un poco artificialmente la duraci¨®n del juego. Como decimos, algunas fases se nota que son de relleno y, mientras hay algunos mapas que los vemos y nos imaginamos perfectamente c¨®mo se desarrollar¨ªa un combate de Chronicles en ellos, otros son m¨¢s b¨¢sicos y claramente orientados a la acci¨®n directa y r¨¢pida de nuestro equipo de 4 personajes contra el mundo. Reconocemos que no es justo comparar Revolution constantemente con Chronicles, pero es precisamente su franquicia madre y fueron precisamente los aficionados de Chronicles los que provocaron que el juego se quedase en tierra de nadie.

Si nos ce?imos ¨²nicamente a hablar de Revolution como juego completamente independiente y ¨²nico, sin fijarse en los detalles heredados y desaprovechados, tenemos un juego que ofrece demasiadas cosas para lo que necesita y que se acaba haciendo repetitivo. La din¨¢mica es similar a la de Chronicles, con secuencias de v¨ªdeo que presentan la historia, descansos para comprar equipo y mejorarlo, y fases de combate. Un ciclo que se repite desde el principio hasta el final del juego, pero que no funciona tan bien como deber¨ªa porque esas secuencias de v¨ªdeo no consiguen transmitir debido a que les falta vitalidad y carisma.

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Apartado t¨¦cnico

Esa ausencia de carisma viene heredada, sobre todo, del hecho de que el juego se lanzase en PlayStation 4, Xbox One¡­ y PlayStation Vita (en Jap¨®n). El quedarse a medio camino entre todo el potencial t¨¦cnico de la generaci¨®n actual con el potencial de una consola port¨¢til provoc¨® que los personajes parezcan est¨¢ticos en esas secuencias de v¨ªdeo, con mucho di¨¢logo pero poco movimiento y muy poca expresividad. Y ese es un choque notable porque a nivel de dise?o el juego es excepcional, jugando muy bien con la base visual tan original de Chronicles para actualizarla y darle un toque similar pero diferente. Y adem¨¢s, todos los dise?os de personajes y de fondos son muy atractivos, con estilos muy cre¨ªbles y acorde a la ¨¦poca de revoluci¨®n industrial que se intenta recrear. Bueno, todos menos el de la Valkyria, con la cual se les fue de las manos el tema de los pechos, hasta el punto en que al respirar parece que aumenten de tama?o (todav¨ªa m¨¢s). Una pena que se hayan ido tan al extremo y ensucien un poco el buen trabajo realizado en este aspecto.

Por su parte, el apartado sonoro es otro punto positivo del juego, con composiciones de mucho nivel de Yasunori Mitsuda, quien particip¨® en t¨ªtulos tan importantes como Inazuma Eleven, Xenoblade Chronicles, Stella Glow o Chrono Cross, entre muchos otros. Sabe amoldarse perfectamente a cada momento del juego y, de hecho, la secuencia inicial tiene un tema musical espectacular que hace que nos enamoremos del juego antes incluso de ver la pantalla de t¨ªtulo. Por desgracia, despu¨¦s nos encontramos con esas secuencias lentas que no hacen justicia a la gran historia del juego, ese sistema de combate que no explota todo su potencial, esas pantallas de carga constantes, etc¨¦tera. Esto no implica que Valkyria Revolution sea un mal juego, porque tiene muchas virtudes y la jugabilidad responde tan bien que es entretenido y no te arrepientes de jugarlo. Pero dista mucho de ser esa obra sobresaliente que se percibe en numerosos detalles que podr¨ªa haber llegado a ser.

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Este an¨¢lisis se ha hecho con un c¨®digo de la versi¨®n PS4.