Formula Fusion
An¨¢lisis de Formula Fusion
Las carreras antigravedad est¨¢n en plena forma cinco a?os despu¨¦s del cierre de uno de los grandes nombres asociados al g¨¦nero como era Studio Liverpool. Los lanzamientos de calidad contrastada en diversas plataformas a lo largo de los ¨²ltimos tiempos demuestran que los circuitos mareantes y las velocidades de v¨¦rtigo est¨¢n muy lejos de abandonarnos, y con experiencias como Formula Fusion podemos celebrarlo.
No estaban muertos.
Es dif¨ªcil acabar con los h¨¦roes, y la industria de los videojuegos tiene los suyos propios. R8 Games surgi¨® de los escombros de la antigua Psygnosis y su primer prop¨®sito no pod¨ªa ser m¨¢s esperanzador: WipEout no iba a morir con Studio Liverpool. Con Andrew Walker a la cabeza y todo un equipo de la vieja guardia que hab¨ªa trabajado para pasadas entregas de la exitosa saga de carreras, se pusieron manos a la obra y lanzaron su proyecto a kikckstarter, alcanzando r¨¢pidamente la marca objetivo y pudiendo comenzar el ansiado desarrollo.
Formula Fusion lleg¨® a Steam en 2015 como early access, progresando en este estado a lo largo del tiempo, ampliando sus prestaciones y mejorando gratamente las primeras impresiones. A pesar de ser gente con experiencia y muy buen trabajo a sus espaldas, un desarrollo independiente siempre tiene sus riesgos y complicaciones cuando adquiere cierta envergadura, y tratar de suceder a una de las sagas m¨¢s laureadas de los arcade de carreras sin duda lo es. Tras casi dos a?os puliendo el motor, dise?ando circuitos y naves, afinando la jugabilidad y a?adiendo elementos que acercasen al jugador la experiencia deseada desde el principio, el t¨ªtulo vio la luz a primeros de este mes de junio en su lanzamiento definitivo para la plataforma de Valve en PC.
La competencia estaba en casa.
Anteriormente habl¨¢bamos de la buena salud de la que gozan actualmente los juegos de carreras antigravedad, con varios lanzamientos en el ¨²ltimo a?o natural y aut¨¦nticas odas al buen hacer como Fast RMX o Redout, que pr¨®ximamente saldr¨¢ en consolas tras cerca de 10 meses dando guerra en PC. Pero hay un nombre propio que cobra especial relevancia por la relaci¨®n directa con el estudio brit¨¢nico responsable de Formula Fusion, y no pod¨ªa ser otro que el reciente WipEout Omega Collection, recopilaci¨®n vitaminada de los dos ¨²ltimos grandes ¨¦xitos de Studio Liverpool para las consolas de Sony y, sin lugar a dudas, un peso pesado de este mundillo. Casualidad o causalidad, la realidad es que R8 Games se ve en la extra?a situaci¨®n de competir, de alguna forma, con su propia creaci¨®n, aunque en plataformas diferentes. Las comparaciones son odiosas pero tambi¨¦n inevitables, y bien podr¨ªa resultar un h¨¢ndicap para su ¨®pera prima.
Por si la relaci¨®n pasada del joven estudio con la m¨ªtica saga fuese poco, tenemos el a?adido de que, con Formula Fusion, el calificativo de sucesor espiritual es incluso m¨¢s literal de lo habitual, y es que estamos ante la obra que m¨¢s directamente bebe de WipEout en lo referente al control, dise?o art¨ªstico y visual (no es nada extra?o, pues ha sido obra de The Designers Republic, presentes en los or¨ªgenes de la saga con Psygnosis y creadores de ese estilo tan particular en sus car¨¢tulas, manuales y men¨²s), y tambi¨¦n en la ambientaci¨®n en general. Podemos asegurar que todo ello raya a un gran nivel que muchos podr¨¢n reconocer de otras obras.
Bienvenidos a 2075.
La visi¨®n del futuro cercano propuesta por R8 Games presenta un ambiente con mucha carga decadente, pero el avance tecnol¨®gico brinda un entretenimiento directo y brutal: las carreras antigravedad. Viajaremos a los Estados Unidos Transamericanos para participar en la temporada del a?o 2075 al mando de una de las cinco naves disponibles y bajo los colores de alguna de las diez escuder¨ªas participantes. Estas cifras se antojan algo escasas en comparaci¨®n con sus rivales directos, y en el resto de apartados tendremos una sensaci¨®n parecida: el juego, pese a haber sido lanzado de manera definitiva, contin¨²a recibiendo actualizaciones constantes para pulir detalles y se mantiene la promesa de a?adir m¨¢s contenido mediante DLCs gratuitos en forma de modos, circuitos, naves y dem¨¢s.
En la versi¨®n actual disponemos solamente de ocho circuitos, aunque cada uno ofrece variantes (d¨ªa y noche, sentido original e inverso) que ampl¨ªan ligeramente la sensaci¨®n de variedad. Mucho m¨¢s generosos han sido en la colecci¨®n de mejoras que podemos desbloquear para equipar en nuestra nave, habiendo numerosos objetos que afectar¨¢n a la velocidad, el manejo, los frenos, la funcionalidad de los ¨ªtems y dem¨¢s caracter¨ªsticas. En cualquier momento podemos acceder al men¨² y configurar la nave a nuestro gusto a cambio de cr¨¦ditos que conseguiremos compitiendo en las carreras, pudiendo guardar los arreglos y utilizarlos con cualquier modelo de nave y en cualquier modo de juego.
Se?as de identidad dentro de la continuidad.
Donde un juego como este debe dar el do de pecho es en la pista, a la hora de enfundarse el traje y el casco y ponerse a los mandos. Y ah¨ª es donde Formula Fusion cumple ampliamente con un control preciso muy semejante al de las ¨²ltimas entregas de la ya citada saga WipEout: de alg¨²n modo, parece que estos chicos lo llevan en la sangre. No existe bot¨®n de freno al uso y la m¨¢xima acci¨®n de emergencia que podemos llevar a cabo es soltar el acelerador y apretar al m¨¢ximo nuestro freno aerodin¨¢mico. La sensaci¨®n de velocidad es totalmente maravillosa y tenemos cinco clases a nuestra disposici¨®n, cada una m¨¢s endiablada que la anterior, haciendo que la precisi¨®n en los giros exija una habilidad progresivamente m¨¢s acusada si no queremos jugar al pinball hasta que reviente nuestro veh¨ªculo. Afortunadamente, el juego s¨ª nos da las herramientas para lograrlo con un gran acabado en el control que dejar¨¢ todo a merced de nuestra pericia.
Donde los chicos de R8 Games se desmarcan un poco de las obras de su antiguo estudio es en lo referente a los objetos y armas. A lo ya comentado sobre la posibilidad de personalizar las caracter¨ªsticas de la nave se une el sistema de elecci¨®n de ¨ªtems antes de la carrera, algo que recuerda mucho a lo visto en t¨ªtulos como el ya nombrado Redout. Junto con las cartas de mejora, hemos de elegir un arma y una utilidad para cada carrera. Por si hay dudas, las armas son objetos ofensivos que buscan mermar a los rivales y las utilidades son beneficios directos para nuestra nave como recuperaci¨®n de vida, recarga de energ¨ªa, invisibilidad, etc. A lo largo de cada carrera nos encontraremos tres tipos de objetos interactuables en pista: placas de aceleraci¨®n turbo, cuadros morados que recargan nuestro escudo y cuadros naranjas que nos dan ¨ªtems, pudiendo usar estos ¨²ltimos como arma o como utilidad, a nuestra libre elecci¨®n. No obstante, la cantidad de armas es bastante escasa y la sensaci¨®n que ofrecen es algo extra?a, dando la impresi¨®n de que s¨®lo sirven para quitar salud al rival pero no para afectar a su rumbo ni velocidad. A todo esto se a?ade una barra de energ¨ªa autorrecargable que nos da un impulso extra (mayor cuanto m¨¢s dejemos que se llene) y de cuyo buen uso depende, en gran medida, nuestro ¨¦xito en carrera.
Diversi¨®n por una temporada
Una de las cosas que m¨¢s cuesta pasar por alto es el desarrollo y duraci¨®n de la campa?a. En versiones anteriores del juego pod¨ªamos ver diversas temporadas bloqueadas y s¨®lo una disponible, la cual es la ¨²nica que est¨¢ presente actualmente y lleva a pensar que se sigue trabajando en m¨¢s campa?as que llegar¨¢n en el futuro. Podemos afirmar que es algo muy necesario y uno de los detalles que m¨¢s llevan a pensar que, quiz¨¢, el juego no gozaba de un estado del todo ¨®ptimo para su lanzamiento definitivo. Todo lo contrario suceder¨ªa si llegase a ofrecer todas esas temporadas como contenido base y cada una tuviese la duraci¨®n de la que ya hay, pues entonces estar¨ªamos hablando de algo muy generoso. Por supuesto, el multijugador online siempre alarga la vida del juego, aunque la escasez de usuarios hace que no haya demasiadas partidas activas de forma habitual. Lo que no se explica es la ausencia de un modo multijugador a pantalla dividida, algo que ya hemos visto en algunos otros juegos del estilo y habr¨¢ que ver si se corrige en el futuro o se consolida como una decisi¨®n definitiva del estudio.
El modo campa?a se inicia como cabe esperar: empezamos por la clase m¨¢s lenta para principiantes y tenemos los primeros contactos con la mayor¨ªa de circuitos. Esta sensaci¨®n de descubrir los trazados por primera vez siempre resulta gratificante, y apenas supone un peque?o anticipo de las horas que gastaremos afinando nuestro paso por cada sector cuando lleguemos a competir con los m¨¢s r¨¢pidos. La estructura de la temporada, no obstante, queda negativamente influenciada por la escasa cantidad de pruebas ya que, tras completar una clase, lo l¨®gico ser¨¢ continuar por la siguiente desbloqueada y, sobre todo para jugadores principiantes, puede suponer verse r¨¢pidamente ante algo que parezca incontrolable. Es algo subsanable gracias al modo de carrera individual donde podemos practicar todos los tipos de competici¨®n y circuitos cuanto queramos, pero siempre es un detalle que el modo principal haga sentir al jugador una progresi¨®n m¨¢s l¨®gica en el juego, algo que se ver¨ªa potenciado por esas otras campa?as a¨²n inexistentes y sus respectivas pruebas para cada clase.
Al margen de la duraci¨®n y sus consecuencias, la campa?a permite disfrutar de cuatro de los seis modos disponibles: carrera, vuelta r¨¢pida, eliminaci¨®n y resistencia. Los dos restantes son carrera limpia (sin ¨ªtems) y contrarreloj. Durante la temporada, todos los modos nos pondr¨¢n en pista con otros nueve rivales (s¨ª, incluso en las pruebas de vuelta r¨¢pida) que ofrecer¨¢n una dureza variable seg¨²n la prueba, aunque sorprende no encontrar pruebas especialmente dif¨ªciles siendo un juego de estas caracter¨ªsticas. Las carreras son, sin duda, el tipo de pruebas en las que m¨¢s sufriremos para alcanzar la victoria, puesto que siempre habr¨¢ algunos competidores en cabeza que se resistir¨¢n y exigir¨¢n que nos conozcamos m¨¢s los circuitos cuanto m¨¢s escalemos en las categor¨ªas de velocidad. En otras modalidades, sin embargo, apenas encontraremos resistencia en nuestro camino a la gloria a poco que manejemos nuestra nave con algo de soltura, con alguna digna excepci¨®n en las ¨²ltimas rondas. De este modo, tenemos un modo principal que no tiene la progresi¨®n m¨¢s adecuada para principiantes pero tampoco unas cotas de dificultad tan elevadas como otros juegos del g¨¦nero.
Ambientaci¨®n envolvente
Otra de las cosas importantes en este tipo de juegos es la puesta en escena, que suele estar muy cuidada a nivel de dise?o y m¨²sica para hacer que manejarlo y dejarte llevar por el conjunto audiovisual formen parte de la misma experiencia. Formula Fusion apuesta, como es com¨²n en el g¨¦nero, por m¨²sica electr¨®nica muy adecuada para estos casos. No obstante, en su intento por absorber al jugador presenta ciertos altibajos que nada tienen que ver con la calidad de la misma, sino con la sensaci¨®n de tener menos fuerza de la esperada. Cambiando el nivel de volumen de los diferentes apartados del audio se logra mejorar la experiencia, pero da la sensaci¨®n de que podr¨ªa ser m¨¢s ¨²til todav¨ªa tener a nuestra disposici¨®n todo un control de ecualizaci¨®n de la banda sonora.
A pesar de todo, una vez entramos en materia y damos con los ajustes m¨¢s ¨®ptimos, el conjunto es bastante satisfactorio, acompa?ando la m¨²sica con un apartado gr¨¢fico realmente notable, ese dise?o futurista que mezcla tecnolog¨ªa, decadencia y cierto minimalismo, y unos efectos de sonido muy logrados, menciones especiales para el sonido de las naves flotando sobre el suelo y la voz en carrera que nos lleva a pensar que es la misma mujer actuando para todos los videojuegos de este tipo. En cuanto al rendimiento t¨¦cnico tenemos que volver a pararnos: falta camino por recorrer. Es cierto que el lanzamiento definitivo ha derivado en actualizaciones bien trabajadas a este respecto, ya que no pod¨ªa sostenerse que un t¨ªtulo saliera de early access con los problemas de microparones y bajones de frames que ten¨ªa en un principio, pero a¨²n cabe una mejor optimizaci¨®n que haga justicia a las capacidades del hardware del que cada cual disponga, existiendo reportes de problemas con equipos bastante potentes, aunque siempre hemos de reconocer no haber experimentado fallos que lo hagan injugable en ning¨²n caso.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.