Avance de Mario + Rabbids Kingdom Battle
Las emblem¨¢ticas mascotas de Nintendo y Ubisoft se al¨ªan para protagonizar una alocada aventura rolera con sorprendentes dosis de estrategia.
La historia de Mario + Rabbids Kingdom Battle, el crossover que m¨¢s ha dado que hablar este E3, tiene al menos dos comienzos. Uno se remonta m¨¢s de una d¨¦cada, a cuando Ubisoft decidi¨® que Rayman dejar¨ªa temporalmente el plataformeo para participar en una colecci¨®n de minijuegos junto a un pu?ado de conejos desquiciados. Aunque gener¨® frustraci¨®n a aquellos que esperaban un Rayman 4 m¨¢s tradicional, Rayman Raving Rabbids se convirti¨® en uno de los nombres destacados de 2006 y dio el pistoletazo de salida a una saga con entidad propia, que con el tiempo incluso llegar¨ªa a prescindir de la mascota titular de un modo similar al que hicieran Wario y Yoshi con Mario a?os atr¨¢s. Es cierto que la base jugable no fue un elemento igual de definidor, y de hecho ha ido cambiando a lo largo del tiempo (por ejemplo, saltando de los minijuegos de Raving Rabbids a la progresi¨®n m¨¢s aventurera de Rabbids: Mi Caaasa!!!), pero los conejos se convirtieron en un reclamo que Ubisoft pod¨ªa utilizar una y otra vez con ¨¦xito gracias a su peculiar sentido del humor.
El segundo comienzo es m¨¢s dif¨ªcil de datar, ya que parte del lado humano del proyecto, y de c¨®mo la vida a veces gira lo suficiente para que la admiraci¨®n d¨¦ paso a la colaboraci¨®n. La mayor¨ªa seguramente no tuvi¨¦semos ni idea de qui¨¦n era Davide Soliani cuando en plena conferencia la c¨¢mara se centr¨® en ¨¦l para mostrar su reacci¨®n a la presentaci¨®n de Shigeru Miyamoto e Yves Guillemot. Pero lo que para nosotros se queda en simple an¨¦cdota, fue la realizaci¨®n del sue?o de una vida. El propio Soliani ha confesado que no s¨®lo es fan de Miyamoto, a quien debe en gran parte la pasi¨®n por los videojuegos que le llev¨® a elegir carrera, sino que siendo ya desarrollador en Ubisoft Milan acamp¨® durante horas delante de un hotel para conocerlo en persona. No cuesta imaginar la ilusi¨®n que supondr¨ªa recibir su aprobado a?os despu¨¦s, cuando le present¨® el prototipo que fusionaba el universo de Mario con el de los Rabbids. Es un concepto que puede sonar a frivolidad innecesaria, y vino seguido por dudas y burlas cuando se filtr¨® meses atr¨¢s, pero ha demostrado ser algo para tomar en serio en cuanto al fin hemos podido mirar detr¨¢s de las cortinas.
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Mezclando con inteligencia
El principal triunfo de Mario + Rabbids, al menos como propuesta (si tambi¨¦n lo es como juego lo sabremos cuando salga a la venta el 29 de agosto), es no recurrir a las bases de esas sagas como atajo para construir en torno a lo que otras compa?¨ªas han creado antes (y con probablemente mejor resultado de lo que dar¨ªa de s¨ª un spin-off), sino plantear algo nuevo, que puede enriquecerse de las licencias disponibles, pero al mismo tiempo funcione como su propio producto. Durante la presentaci¨®n, Miyamoto coment¨® que su condici¨®n para el proyecto fue que el estudio no intentase hacer un plataformas a pesar de contar con Mario, pero la verdad es que Soliani y su equipo ya se hab¨ªan adelantado a esto, re-imaginando el Reino Champi?¨®n como escenario para batallas de rol t¨¢ctico al m¨¢s puro estilo X-COM. Es por ello que el juego puede recordar m¨¢s a un Fire Emblem que a un Super Mario, aunque consigue trasladarnos igualmente a su universo gracias al esmero que se ha puesto en la direcci¨®n art¨ªstica y las animaciones.
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No es secreto que una parte esencial del ¨¦xito de los Rabbids reside precisamente en esto ¨²ltimo. Las secuencias o spots con los conejos haciendo de las suyas son m¨¢s populares que los juegos en un sentido estricto, as¨ª que resulta fascinante ver c¨®mo el estudio es capaz de casar el histrionismo extremo de las mascotas de Ubisoft con la mayor naturalidad e inocencia de la familia Mario, para luego a su vez ensamblar todo en un t¨ªtulo que alterna exploraci¨®n en escenarios coloridos (que de buen gusto firmar¨ªa Nintendo) con combates por turnos en rejillas. Sobre el papel suena como una ensalada que dif¨ªcilmente podr¨ªa salir bien, pero en la pr¨¢ctica parece que han acertado con las dosis: Mario + Rabbids promete el encanto, el humor y cierto grado de la profundidad que una propuesta as¨ª necesitar¨ªa para funcionar. Tal y como un J-RPG de Super Mario parecer¨ªa una locura hasta que Square demostr¨® lo contrario con Legend of the Seven Stars en SNES, Ubisoft parece decidida a hacer lo mismo en el terreno de los S-RPGs con Kingdom Battle. E incluyendo el crossover de propina.
Estrategia en el Reino Champi?¨®n
Dado que el lanzamiento todav¨ªa est¨¢ a un par de meses de distancia y algunas de estas afirmaciones pueden sonar a entusiasmo precipitado, no est¨¢ de m¨¢s detenerse a comentar m¨¢s al detalle lo que hemos podido observar estos d¨ªas. Sobre todo por si alguno de los presentes viene de jugar a estas sagas pero tiene poca experiencia con el nuevo g¨¦nero en el que se introducen ahora. B¨¢sicamente, el n¨²cleo jugable se divide en dos bloques principales: modo de exploraci¨®n y modo de combate. Mientras que el primero permite movimiento libre por los escenarios, el segundo se activa al llegar a unas zonas marcadas con banderas (no surge al azar) y transforma el ¨¢rea en un campo de batalla en el que pasamos a tomar decisiones por turnos. Estas decisiones pueden ir desde hacia qu¨¦ punto del escenario desplazamos a cada personaje (acci¨®n limitada a una cantidad m¨¢xima de casillas), hasta a qui¨¦n y c¨®mo atacamos una vez all¨ª. Despu¨¦s el juego hace lo mismo con las unidades enemigas, y vuelta a empezar.
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Como en el ajedrez, cada bando tiene que sacar partido a sus piezas (diferenciadas entre s¨ª por armas, estad¨ªsticas y habilidades) para dominar al contrario, aunque las condiciones de victoria no siempre son las mismas: unas veces tocar¨¢ ir a por todos los enemigos; otras, a por alguien espec¨ªfico; y otras simplemente alcanzar una zona concreta del mapa. Hasta aqu¨ª son pr¨¢cticas bastante estandarizadas dentro de los S-RPGs, pero m¨¢s all¨¢ de la ins¨®lita tem¨¢tica elegida para la ocasi¨®n, Mario + Rabbids tambi¨¦n da sus propios giros a la f¨®rmula. Uno de ellos pasa por la vital importancia de las coberturas: los escenarios est¨¢n llenos de bloques u otros objetos tras los cuales tanto nuestros personajes como los enemigos se pueden parapetar para defenderse de ataques a distancia, anulando o reduciendo la probabilidad de acierto de los proyectiles. Sin embargo, estos elementos son destructibles, e incluso nos recompensan con monedas que sirven para comprar mejoras, por lo que se convierten en un factor tan fundamental como cambiante durante las batallas.
La importancia del movimiento
Otro aspecto clave, y apropiado dadas las sagas en las que se enra¨ªza, es la agilidad general. Esta se manifiesta en t¨¦rminos de ritmo (no pone tantas unidades en combate como otros S-RPGs, por lo que los turnos son m¨¢s r¨¢pidos) y de la propia movilidad. Aunque el sistema de avance por rejillas puede parecer limitado o mon¨®tono para los que no disfruten de esta clase de juegos, Mario + Rabbids a?ade una opci¨®n de salto en equipo que permite que un personaje propulse por los aires a uno de sus compa?eros si se juntan en la misma casilla. Esto, adem¨¢s de aumentar notablemente el rango de alcance, tambi¨¦n abre la puerta a diferentes estrategias en la navegaci¨®n de los niveles, ya que algunos obst¨¢culos s¨®lo se pueden salvar con esta t¨¦cnica. Seg¨²n los desarrolladores (y una demostraci¨®n hecha durante la retransmisi¨®n del Nintendo Treehouse), los escenarios est¨¢n dise?ados de modo que el jugador pueda probar diferentes m¨¦todos no ya de encarar el combate, sino tambi¨¦n la propia geograf¨ªa, pudiendo rodear a los enemigos o buscar posiciones de ventaja (incluso han comentado la presencia de combates a diferentes alturas avanzado el juego).
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El tiempo dir¨¢ c¨®mo evoluciona todo esto. C¨®mo afectar¨¢n a las peleas las tuber¨ªas conejo (peque?os atajos que tambi¨¦n permiten dirigir t¨¦cnicas especiales a trav¨¦s de ellos). C¨®mo de rica ser¨¢ la exploraci¨®n entre batallas (han prometido multitud de secretos y puzles para resolver). Si hay variedad para mantener el juego interesante a lo largo de las horas. Si la dificultad escalar¨¢ para forzarnos a aprovechar las habilidades exclusivas de cada personaje (habr¨¢ un total de ocho). O si la banda sonora de Grant Kirkhope consigue elevar la aventura. Por ahora s¨®lo tenemos un punto de partida, aunque es uno con mucho potencial, y que destila el mimo que claramente el equipo est¨¢ poniendo en el proyecto. Es posible que Mario + Rabbids sonase como una combinaci¨®n absurda, pero por lo pronto Kingdom Battle ha demostrado tener ideas claras y la honesta intenci¨®n de convertirse en una de las grandes sorpresas de Switch en su a?o de debut. Las ganas de hacer las cosas bien no siempre garantizan conseguirlo, pero s¨ª son el mejor primer paso en el camino, y es uno que el equipo de Soliani ya ha dado.
Mario + Rabbids Kingdom Battle
- Estrategia
Mario + Rabbids Kingdom Battle, desarrollado y editado por Ubisoft para Nintendo Switch, es una aventura con combates por turnos y grandes dosis de estrategia. Esta es la historia de un encuentro inesperado entre Mario y los irreverentes Rabbids. El Reino Champi?¨®n ha sufrido una cat¨¢strofe: un misterioso v¨®rtex ha transportado a los Rabbids a esta tierra, anta?o maravillosa y pac¨ªfica. Para recuperar el orden en el Reino, Mario, Luigi, la Princesa Peach y Yoshi unen sus fuerzas con cuatro h¨¦roes de los rabbids, en un viaje que les llevar¨¢ por diferentes mundos.