TEKKEN 7, An¨¢lisis

El primer Tekken que me rob¨® horas de sue?o fue el tercero. Lo hizo en casa y a¨²n as¨ª me animaba a ir al sal¨®n recreativo a echar partidas con los colegas porque aquello era 'otra cosa', era vivir en tiempo real un torneo en un contexto id¨®neo. No es que Tekken y Tekken 2 no hubieran ocupado horas de mi ocio cuando era un chaval, pero el tercero ten¨ªa algo especial. Era un equilibrio entre personajes, nacionalidades y estilos de combate que parec¨ªa dise?ado para la perpetuidad, eran unos gr¨¢ficos excelsos que quiz¨¢ en los arcades no parec¨ªan nada especial cuando al lado hab¨ªa muchas otras virguer¨ªas poligonales, pero que en una consola dom¨¦stica parec¨ªan querer salir de la pantalla del televisor y eran lo m¨¢s parecido al 'mundo real' que se hab¨ªa alcanzado en PlayStation.

Tekken 3 fue toda una revoluci¨®n medi¨¢tica, democratiz¨® la lucha en 3D no porque no existiera previamente sino porque de repente, al igual que ocurri¨® con Street Fighter II en Super Nintendo, se transform¨® en ese videojuego que todo el mundo deb¨ªa comprar si le interesaba el g¨¦nero o quer¨ªa tener el m¨¢s puntero y espectacular producto competitivo de la ¨¦poca. Quiz¨¢ sea duro decirlo pero es m¨¢s que probable que aquel fuese el techo de una franquicia que ha seguido perpetu¨¢ndose y que cualitativamente ha ido creciendo, pero no su impacto, su revoluci¨®n y su capacidad de llegar a un p¨²blico mucho m¨¢s amplio.

Lo que vino despu¨¦s es bien conocido y lo resumiremos para no haceros perder demasiado tiempo: lleg¨® Tag Tournament, que introdujo los combates con relevo de personajes y una plantilla de luchadores extraordinaria, y le siguieron Tekken 4, una propuesta interesante pero algo at¨ªpica para la franquicia que dividi¨® al p¨²blico pese a presentar novedades que se han mantenido a posteriori, y con Tekken 5 Katsuhiro Harada volvi¨® a tomar las riendas de la franquicia tras quedarse un poco en la sombra en la entrega previa para recuperar la metodolog¨ªa de Tekken 3, a?adir lo aprendido -para bien y para mal- en T4 y crear un producto robusto que se cuenta entre los mejores juegos de lucha 3D de las 128 bits.

Y entonces llegamos a Tekken 7, una entrega que lleva m¨¢s de dos a?os funcionando en salones recreativos japoneses y que por fin llega a consolas en su versi¨®n m¨¢s actualizada y completa hasta la fecha, llamada Fated Retribution. En plataformas dom¨¦sticas, tanto PS4 y Xbox como PC pierde ese subt¨ªtulo y se queda con el contundente nombre numerado, pero en esencia lo que encontramos es eso: la ¨²ltima, definitiva, revisi¨®n de un juego que se muestra s¨®lido, robusto, mec¨¢nicamente irreprochable pero que como le ocurr¨ªa a las entregas previas, peca de algo que no deber¨ªa ser un gran pecado para nadie salvo si se habla de una IP que se ha instalado en la comodidad de continuismo: no aportar grandes novedades.

Esto no quiere decir que Tekken 7 se limite a coger una base, excelente dicho sea de paso, y a darle una capa de pintura como pudieran ser mejores gr¨¢ficos. No. El nuevo juego de Harada y Yonemori introduce mec¨¢nicas que enriquecen la ya extensa terminolog¨ªa tekkeniana como pudieran ser los rage art, movimientos finales que podemos ejecutar cuando la barra de vida comienza a parpadear en rojo cuando nuestra vitalidad ronda el 20% m¨¢s o menos. Es un ataque contundente que resta un porcentaje amplio de la del rival y adem¨¢s se puede usar de otro modo, mediante el rage drive, que es un ataque diferente que reemplaza al rage art con un potenciador de otro movimiento.

Tekken 7 incluye tambi¨¦n los power crush, que a su manera cumplen la funci¨®n del focus de Street Fighter pero recibiendo un poco del da?o del enemigo a costa de poder bloquear y contraatacar de forma contundente am¨¦n de haberse reemplazado el sistema de bound por uno m¨¢s efectivo para ejecutar los juggles o combos a¨¦reos. As¨ª que hay una serie de ajustes aqu¨ª y all¨¢ que convierten a Tekken 7 en una delicia en lo que respecta a los propios combates, por lo que a este respecto la mayor pega que se le puede poner es la misma que se le aplicar¨ªa a cualquier otro t¨ªtulo de la franquicia: si no te gusta su estilo de juego, con T7 esa consideraci¨®n no va a cambiar. No busca ampliar p¨²blico, sino contentar y perpetuar al que tiene o est¨¦ dispuesto a descubrirlo.

Otro de los grandes aciertos de la licencia es ofrecer un buen pu?ado de personajes controlables que gozan, como los mejores t¨ªtulos del g¨¦nero, de una variedad y riqueza ¨¦tnica envidiable. Y si bien es cierto que en la lista hay ausencias flagrantes con Lei Wulong a la cabeza, el roster no es precisamente peque?o. En total en Tekken 7 disponemos de 36 luchadores, de los cuales una decena son nuevos de esta entrega. De esta forma, a cl¨¢sicos e imprescindibles como Kazuya, Heihachi, Jin, Nina, Paul, Law o Yoshimitsu, se le unen incorporaciones relevantes e importantes que vienen a cubrir adem¨¢s un hueco no s¨®lo en artes marciales que hasta ahora se hab¨ªan omitido en la franquicia sino que ocupan un lugar tambi¨¦n hu¨¦rfano de representaci¨®n a nivel simplemente racial.

Claudio Serafino, por ejemplo, es un mago italiano que funciona muy bien en rangos cortos al igual que ocurre con Katarina Alves, una mujer brasile?a que practica el savate. Para introducirla han omitido a Christie Monteiro, no as¨ª a Eddy que por supuesto sigue en el juego, de la misma forma que Raven ha sido reemplazado por Master Raven, una ninja que lideraba la organizaci¨®n del personaje que todos conoc¨ªamos. El resto de a?adidos se completa con Lucky Chloe, una loli con orejas de gato obsesionada con el baile, un personaje tanque como es Gigas, mezcla de Bane de DC Comics y Marduk, la ¨¢gil kickboxer filipina Josie Rizal, el ¨¢rabe Shaheen (que nada tiene que ver con Rashid de SFV), la revisi¨®n de los jack encarnada por Jack-7 y dos jefes como son Kazumi Mishima y Akuma.

Kazumi Mishima es la nueva incorporaci¨®n al clan hom¨®nimo, abuela de Jin, madre de Kazuya y mujer de Heihachi, una luchadora imponente que utiliza a un tigre como apoyo (literalmente, lo lanza contra el enemigo) y que tiene una segunda forma de gran poder ofensivo. Akuma, qu¨¦ os vamos a contar, se trata del demonio shoto de Street Fighter y su funci¨®n en Tekken 7 es doble. Por un lado est¨¢ canonizado en la historia, lo cu¨¢l es poco decir en una saga donde lo arbitrario gana por goleada a lo racional, y por otra su adaptaci¨®n al engine de la franquicia es tan brillante que incluso contando con tatsus, hadouken y otros ataques similares todo es esquivable con el movimiento lateral. De esta forma, siendo una bestia en combate, sirve a su modo como un tutorial andante de c¨®mo jugar a Tekken. ?No te sabes la base? Entra al modo pr¨¢ctica, pon a Akuma en dificultad m¨¢xima y trata de evitar sus golpes. Aprender¨¢s por la fuerza.

Que Tekken 7 haya tardado m¨¢s de dos a?os en salir en plataformas dom¨¦sticas se ha vendido como una oportunidad para Bandai Namco de ofrecer un producto mucho m¨¢s completo de lo que podr¨ªa haber sido de haberse lanzado con mayor celeridad. Si comparamos la versi¨®n original de Tekken 7 lanzada en recreativas en marzo de 2015 con la que nos llega ahora es cierto que tenemos mucho m¨¢s contenido, en forma de personajes, escenarios (m¨¢s de una veintena en total) y otras opciones que comentaremos a continuaci¨®n, adem¨¢s de los l¨®gicos trabajos de rebalanceo de personajes que distinguen a un juego bueno de uno excelente. Tekken buscaba lo segundo y a nivel mec¨¢nico ha quedado claro que no queda lejos de serlo. Ahora bien, ?qu¨¦ se puede decir de su contenido cuando ponemos el disco en la bandeja?

De inicio, el gran modo de juego de Tekken 7 lo supone su historia, un intento de Harada y c¨ªa por trasladar las ideas de NetherRealm en Mortal Kombat e Injustice al universo de su franquicia, algo que Street Fighter V ya intent¨® el a?o pasado con el a?adido gratuito A Shadow Falls. El resultado es desigual, con una trama derivativa pero funcional, sin grandes hallazgos narrativos ni mucha imaginaci¨®n en la puesta en escena. Se agradece la intenci¨®n pero queda lejos de sus referentes, m¨¢s teniendo en cuenta su reducida duraci¨®n (unas dos horas) y que a nivel de recursos tampoco es algo extraordinario. Un gran porcentaje de lo que ofrece La saga del clan Mishima corresponde a im¨¢genes con movilidad reducida al estilo motion comic, mientras que lo dem¨¢s lo cubren secuencias de v¨ªdeo de buena calidad pero sin llegar al depurado de, por ejemplo, la pel¨ªcula Tekken Blood Vengeance.

Los cap¨ªtulos no son muy largos, y controlamos siempre a miembros de la familia Mishima o personajes derivados de ¨¦sta, como Lars o Lee, ya sea en batallas uno contra uno, otras en las que se asume la estructura de survival matando a equis n¨²mero de enemigos seguidos e incluso alguna cosa un poco m¨¢s alocada, que no comentaremos para no destripar esa informaci¨®n. Lo m¨¢s especial de este modo historia corresponde a un cap¨ªtulo extra y completamente opcional en el que podemos enfrentarnos a un personaje concreto y su IA es tan salvaje que supondr¨¢ un reto incluso en nivel de dificultad normal. Pero por lo dem¨¢s, aunque se agradece la inclusi¨®n de este modo, es algo simple y queda completamente deslucido en comparaci¨®n con la de su rival m¨¢s directo, Injustice 2.

Una vez completado el modo historia se desbloquea lo que se ha llamado Historia de Personajes. En esta opci¨®n podremos elegir a un personaje de la franquicia y descubrir su motivaci¨®n en el juego, hacerle luchar un combate y ver un final que concluye su mini arco argumental. Es la ¨²nica historia que tendr¨¢n personajes como Asuka, Bob, Law o Paul es decir: un cuadro de texto, una pelea y un ending que por lo general suele tirar por lo c¨®mico y el gag m¨¢s alocado. En comparaci¨®n a juegos anteriores, como pod¨¦is imaginar, se queda bastante escaso, y no hay que irse a los de la pasada generaci¨®n sino directamente a lo que ofrec¨ªan las entregas de PS2 e incluso el Tekken 3 de PSX.

El resto de modalidades para un jugador consisten en un modo arcade, en el cu¨¢l nos enfrentamos a cinco rivales de la IA (tres normales, Heihachi y un jefe que puede variar entre Kazumi y Akuma), sin finales de ning¨²n tipo ni openings para los personajes; el modo Duelo que funciona como el tradicional versus en local, Pr¨¢ctica (su nombre lo dice todo) y el m¨¢s interesante Combate de Tesoro. Este consiste en una serie de enfrentamientos infinitos contra la IA en el cu¨¢l por cada combate ganado obtenemos entre uno y tres cofres que dejan caer objetos para personalizar a los luchadores o bolsas de monedas. A veces aparecen encuentros especiales, o las batallas tienen condiciones como mayor velocidad, duplicar da?o, etc¨¦tera, y seg¨²n la racha que llevemos podremos adem¨¢s potenciar las recompensas. Ser¨ªa como un modo supervivencia si no fuera porque cada combate ganado nos regenera la vida completa, pero a la hora de la verdad es junto a la historia el modo de juego m¨¢s extenso del que dispone en single player Tekken 7, adem¨¢s de permitirnos subirle el rango a nuestros personajes de forma llevadera.

Dicho esto y por descarte, s¨ª: Tekken 7 carece de modos tradicionales en la franquicia como Contrarreloj, Supervivencia e incluso Team Battle. Tampoco ofrece minijuegos como en la gran mayor¨ªa de entregas y su historia, al optar por lo cinem¨¢tico, no cuenta con desviaciones jugables como el modo Escenario Campa?a de Tekken 6, Devil Within de Tekken 5 o el Tekken Force de Tekken 3. Es decir, la estructura de beat'em up por fases ha quedado completamente excluida de este cap¨ªtulo. Quiz¨¢ sea el aspecto m¨¢s decepcionante del juego, en resumen, el descuidar en cierta medida el contenido para un jugador o limitarlo a funciones tan vagas (historia de personajes reducida a un combate, por ejemplo) que a menos que vayas a dedicarle tiempo al modo online (algo que tendr¨ªa sentido por el car¨¢cter competitivo del t¨ªtulo) quiz¨¢ se pueda quedar corto en lo local.

Tekken 7 cuenta con un modo de personalizaci¨®n de personajes bastante robusto, con m¨²ltiples opciones est¨¦ticas, piezas de ropa para el torso, piernas, detalles del rostro, a?adidos como tipos de pelo, accesorios, y m¨²ltiple contenido extra. Desbloquearlo todo depender¨¢ de abrir cofres en el modo Combate de tesoro o de gastar dinero en ello, pero es una opci¨®n que agradece para enriquecer la experiencia y diferenciar a unos personajes de otros, aunque bien es cierto que podr¨ªan haber optado por darle funciones y atributos al equipo (aunque fuera de forma opcional) para que una Asuka tuya y otra del rival pudieran tener diferentes tipos de da?o, vitalidad, etc¨¦tera. Es algo que juegos de la competencia han implementado con ¨¦xito y que quiz¨¢ podr¨ªa haber sumado puntos. No obstante, es una opci¨®n que merece la pena.

En este p¨¢rrafo nos tocar¨ªa hablar de las funciones online pero como es l¨®gico, al trabajar en este an¨¢lisis con servidores previos a la salida del juego no hemos podido testearlo como es debido y nuestra experiencia en ellos no puede ser representativa del producto final. Actualizaremos este an¨¢lisis en los pr¨®ximos d¨ªas explic¨¢ndoos qu¨¦ tal funciona, pero de momento s¨ª que podemos contaros que contamos con varios modos de juego que incluyen partidas de jugador, igualadas e incluso torneos online. En lo que hemos podido probar (insistimos, con servidores previos a la salida del t¨ªtulo) hemos encontrado buena conexi¨®n en un 80% de los combates disputados, con alg¨²n caso puntual de lag y alguna desconexi¨®n autom¨¢tica en torneos. Pero, una vez m¨¢s, no podemos a¨²n valorar esta funci¨®n hasta que lo probemos en un entorno abierto y con todo el mundo jugando de forma regular.

Si bien en modos de juego no va extremadamente surtido, especialmente comparado con los recientes Injustice 2 o Guilty Gear Xrd Revelator 2 (aunque este es trampa, pues es una segunda revisi¨®n de un t¨ªtulo con a?os a sus espaldas), lo que si hace Tekken 7 es rendir homenaje a toda la franquicia en forma de desbloqueables. No s¨®lo nos ofrece una gramola repleta de temas cl¨¢sicos de la franquicia separados por juego, para poder as¨ª personalizar las batallas por ejemplo con m¨²sica de Tekken 3, sino que disponemos de una galer¨ªa con cientos de v¨ªdeos y artworks de todos los juegos anteriores, con los finales remasterizados de todos los personajes. A modo de 'legado', Tekken 7 trabaja muy bien en este registro nost¨¢gico y es dif¨ªcil ponerle peros.

En lo t¨¦cnico, el juego tiene una fluidez incuestionable y en su versi¨®n de PlayStation 4, que es la que hemos utilizado para este an¨¢lisis, los combates son suaves y ¨¢giles, sin problemas de ralentizaciones ni ca¨ªdas de frames. El motor gr¨¢fico no es el m¨¢s avanzado, no deja de ser un juego con dos a?os largos a sus espaldas, pero los escenarios son espectaculares, las animaciones de los personajes en batalla magn¨ªficas y aunque los rostros quedan lej¨ªsimos del registro alcanzado por (una vez m¨¢s) Injustice 2, ser¨ªa injusto decir que no luce realmente bien, con unos efectos de part¨ªculas e iluminaci¨®n extraordinarios. As¨ª pues, no es lo m¨¢s avanzado del mercado pero se ve mejor de lo que nunca se ha visto un Tekken. Tambi¨¦n decir, por cierto, que hemos jugado en PS4 y no PS4 Pro, donde la informaci¨®n de la que disponemos es que luce un acabado m¨¢s depurado.