Destiny 2, ya lo hemos probado

Escribimos estas l¨ªneas desde Los ?ngeles, desde el coraz¨®n de la industria del videojuego. Al menos durante estas semanas, en las que la ciudad acoge la Electronic Entertainment Expo (el archiconocido E3), la feria de videojuegos m¨¢s importante del mundo. En cualquier caso, no estamos aqu¨ª debido al E3, no hemos sido tan precavidos, tan previsores, no nos hemos adelantado tanto en el tiempo. Estamos en el aer¨®dromo del Jet Center de Los ?ngeles por invitaci¨®n de Activision, a quien agradecemos la oportunidad de volver a California para probar una de sus puntas de lanza de cara a 2017. Hablamos de Destiny 2, un juego que bien merec¨ªa un punto y a parte del E3, un espacio propio para exponer con calma sus cartas, lucir argumentos y aplicar a GOTY, corona que no est¨¢ precisamente f¨¢cil, dada la actual cosecha.

De ese modo, en la ciudad de las rancheras y los tres soles, hemos tenido la oportunidad de asistir en directo a la presentaci¨®n que ha hecho las veces de gameplay premiere, viendo varios trailers in¨¦ditos y asistiendo al anuncio de los primeros detalles oficiales, para despu¨¦s tener la oportunidad de probar la primera misi¨®n de la campa?a, uno de los nuevos asaltos y el multijugador competitivo. Todo ello tanto en PS4 Pro como en PC.

Quer¨ªamos comprobar in situ si la secuela de Destiny est¨¢ a la altura de ese 2 que le acompa?a en el t¨ªtulo, y conocer todas las novedades de peso que hacen de lo pr¨®ximo de Bungie uno de los juegos m¨¢s importantes en lo que resta de a?o. ?Qui¨¦res saber c¨®mo nos ha ido?

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Bungie da con la tecla, la nueva campa?a

El lore de Destiny, con una sola entrega en su haber, es sorprendente. C¨®mo lo ha desaprovechado Bungie, tambi¨¦n. Con una mitolog¨ªa propia, densa y compleja, no son pocas las p¨¢ginas en internet con r¨ªos y r¨ªos de tinta hablando sobre el universo que hay detr¨¢s del juego. Pero ni en el t¨ªtulo original ni en sus expansiones hubo una narraci¨®n a la altura, con una historia bien contada. En la que supi¨¦ramos qui¨¦n ¨¦ramos y qu¨¦ hac¨ªamos en todo momento, en la que comprendi¨¦ramos la naturaleza de lo que nos rodeaba.  Algo que parece finalmente ir a cambiar. Una de las grandes novedades de Destiny 2 ser¨¢ su modo historia, espectacular y cinematogr¨¢fico. Bungie ha demostrado en numerosas ocasiones saber hacer campa?as, y era inexplicable que no hubiera dado con la tecla en su nueva IP. Ahora que parece haberse puesto en serio con ello, no queda m¨¢s que frotarse las manos y esperar, m¨¢s a¨²n cuando nos aseguran que ser¨¢ la m¨¢s grande que jam¨¢s hayan construido. 

Hemos jugado la primera misi¨®n, la que se retransmiti¨® v¨ªa streaming, en la cual, bajo el nombre de Homecoming, regresaremos a la Torre para ver c¨®mo esta sucumbe ante el ataque de la Legion Roja, el principal enemigo de esta nueva entrega. Hemos encontrado el gameplay mucho m¨¢s r¨¢pido de lo habitual. M¨¢s r¨¢pido y m¨¢s emocionante, todo sea dicho. Derrocha epicidad, para qu¨¦ mentir. Hemos pasado tantas horas en la Torre que empezar esta nueva entrega vi¨¦ndola arder resulta tan extra?o como atractivo. M¨¢s a¨²n con el despliegue t¨¦cnico con el que lo hace, y del que hablaremos m¨¢s adelante. La ca¨ªda de la Torre es una buena escusa para ese ¡°reseteo¡± de nivel de los guardianes, que aunque est¨¢ por explicar y confirmar, parece ir a basarse de nuevo en niveles hasta el 20, para despu¨¦s pasar a depender de nuestro equipo. Por otro lado, las cinem¨¢ticas cuentan todo de una manera mucho m¨¢s clara y sencilla que los anteriores, introduci¨¦ndonos a los personajes. El primer nivel termina present¨¢ndonos a Dominus Ghaul, el principal responsable del ataque, un archienemigo con su propia personalidad, mucho m¨¢s que un mero psic¨®pata, alguien con la firme creencia de ser el verdadero elegido del Viajero.

No hablar¨ªamos de linealidad, porque Destiny siempre la ha tenido, pero s¨ª de unos escenarios m¨¢s reducidos y concentrados, con intenci¨®n de darle espectacularidad, a lo que tambi¨¦n suman los scripts con los que nos cruzaremos. Es curioso como en un nivel, Ikora Rey, el Comandante Zavala y Clayde-6, personajes del primer juego, cobran m¨¢s vida de la que jam¨¢s tuvieron en ¨¦l. Miembros de la Vanguardia, ¨¦lite entre los h¨¦roes y Guardianes del universo, tambi¨¦n representan las tres razas que hay en ¨¦l: humana (Ikora Rey), insomne (Zavala) y exo (Clayde-6), as¨ª como las clases: hechicera, tit¨¢n y cazador, respectivamente. Se busca mantener la coherencia con el universo creado hasta el momento, y no sacarse de la manga nuevas razas, ni descartar anteriores sin motivos de fuerza mayor. Para los amantes del Grimorio, esta vez el men¨² cuenta con un bot¨®n a¨²n m¨¢s claro que nos lleva al apartado "Lore".

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La ca¨ªda de la Torre nos llevar¨¢ a recorrer nuevos lugares de la Tierra, las lunas de Saturno (Tit¨¢n) y J¨²piter (Io) y Nessus, cercano a Neptuno. Aunque los Guardianes se hayan diseminado por la galaxia, no tardar¨¢n en encontrar varios puntos clave en los que establecer nuevos asentamientos a los que llamar ¡°hogar¡±. Ser¨¢n zonas muy concretas que vendr¨¢n a sustituir a la Torre. No habr¨¢ una en cada planeta, pero ser¨¢n varias, versiones de la Torre m¨¢s humildes y modestas, los llamados espacios sociales. Una de las grandes novedades del juego es el hecho de poder hacer lo que queramos cuando queramos, y partir al lugar que se nos antoje siempre que nos surja dicho deseo. No hay que pasar por la ¨®rbita ni por estos asentamientos. Ni para coger desaf¨ªos, ni para buscar gente para clanes, ni para muchas de las tareas tan necesarias como para obligarnos a tragarnos longevos tiempos de carga hasta ahora. Entonces, ?para qu¨¦ iba a querer alguien ir a los espacios sociales? Entre otras muchas cosas que se ir¨¢n desgranando con el tiempo, para disfrutar de los minijuegos que hay all¨ª. Hemos visto uno de f¨²tbol, homenaje a esas pachangas improvisadas que se daban en la Torre y el Arrecife, en aquel entonces sin porter¨ªas ni objetivo, y no ser¨¢ el ¨²nico. Nos han confirmado que  habr¨¢ varios de ellos.

Si bien hemos preguntado por los rumores, no habr¨¢, como se dijo, una zona PvP en los espacios sociales, como la Zona Oscura de The Division. Tampoco contaremos con intercambio de equipo entre los jugadores, como viene siendo habitual. A prop¨®sito de estos equipos, los par¨¢metros de fuerza, intelecto y disciplina han cambiado, siendo ahora m¨¢s claros y haciendo alusi¨®n a fuerza, agilidad y recuperaci¨®n.

En estos nuevos planetas tendr¨¢n lugar el gran grueso de novedades del t¨ªtulo. Entre ellas, los aventureros, personajes menores con misiones secundarias, a los que no podremos matar, y que ofrecer¨¢n importantes recompensas por protegerles, ayudarles a construir estructuras o hacer cuanto nos pidan, en niveles de entre diez y veinte minutos de duraci¨®n. Para desplazarnos por los nuevos mundos disponemos de los colibr¨ªs de siempre, sin novedades, con m¨¢s shaders que nunca, pero sin ning¨²n tipo de arma para usarlos en combate. Para ello se han introducido nuevos veh¨ªculos, como los tanques, perfectamente listos para el combate, y aunque todo apunta a las batallas espaciales, debido a la gran cantidad de naves y secuencias al respecto, los creativos del estudio solo se r¨ªen al ser preguntados y dicen que a¨²n no tienen nada que decir al respecto. Los tanques vendr¨¢n bien para entornos hostiles, en los que tambi¨¦n habr¨¢ espacio para la fauna, del estilo de uno de los nuevos enemigos Cabal, las M¨¢quinas de Guerra, a lo lobo huargo.

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En lo jugable, han cambiado los tipos de armas que podemos portar. Siguen siendo tres: principal, especial y pesada, pero las escopetas y los francotiradores, por ejemplo, han pasado a ser pesadas, con la intenci¨®n de que nos nos centremos ¨²nica y exclusivamente en ellas (sobre todo en PvP). Las armas especiales han pasado a ser las mismas que las principales, pero con da?o elemental. Encontramos fusiles de explorador, autom¨¢ticos y de pulso, pistolas, ca?ones de mano y subfusiles en las categor¨ªas principales, por francotiradores, escopetas, lanzacohetes, espadas y ametralladoras ligeras, que son las pesadas.

En cuanto a las clases, son las de siempre, hechicero, tit¨¢n y cazador, pero con nuevas subclases. As¨ª, el primero ahora cuenta con la capacidad de invocar una espada de fuego y lanzar estocadas desde la distancia; el segundo tiene un escudo de energ¨ªa cual Capit¨¢n Am¨¦rica; y el tercero posee una lanza de arco, con la que golpear con velocidad y agilidad a los enemigos. Junto a la barra de nuestro super, y los iconos que nos hablan de lo que resta para poder volver a atacar cuerpo a cuerpo y con granadas, ahora se suma un tercero, que marca una nueva habilidad especial, como curarse o invocar una barrera protectora (no envolvente, simplemente a modo de cobertura), dependiendo del personaje. 

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Nuevos asaltos: el escenario, el verdadero enemigo

El asalto que hemos probado, llamado Espira Invertida, ha sido una delicia. Lo mejor de cuanto hemos jugado. Cruzamos los dedos porque haya muchos y muy variados. Este lo habr¨ªamos repetido una y otra vez, en busca de loot y de revivir las situaciones que genera. Es el campo en el que mejor se plasma la personalidad de Destiny, rezuma la esencia de cuanto le hizo merecedor de semejante comunidad como hoy tiene. La campa?a tiene mejor pinta que nunca y parece a a?os luz de las anteriores, pero tras jugar este modo uno se pregunta si en vez de centrar recursos en la campa?a no hubiera preferido tener m¨¢s asaltos e incursiones, dado que es el gran grueso del juego y donde este destaca y rebosa calidad. 

En cualquier caso, centr¨¢ndonos en ¨¦l, se situaba en Nexus y aunque la principal amenaza del mismo eran los Vex, tambi¨¦n hab¨ªa sitio para la Legi¨®n Roja y los Cabal. En un momento dado ambos enemigos hasta se cruzaban y pon¨ªan a combatir entre s¨ª, en una batalla campal que ten¨ªa lugar dentro de una enorme explanada sobrevolada por helic¨®pteros de combate. Todo en el asalto nos era muy cercano, destilaba la forma m¨¢s pura de Destiny. Hemos encontrado plataformas, con esos momentos en los que calculas mal y te pones a hacer equilbrios con saltos peque?itos sobre la cornisa de las mismas, para mantenerte sobre ellas. Combates a corta distancia con enemigos muy numerosos, como una nueva especie de lobo huargo Cabal llamado M¨¢quina de Guerra, que ven¨ªan en manadas como los Ac¨®litos de la Colmena (aunque los nuevos resultan m¨¢s llamativos a nivel visual, pareciendo que estemos quit¨¢ndole la vida a Red XIII). Tantos que es normal que nos rodeen o que sobrevivan hasta que vaciemos los cargadores y debamos usar el cuerpo a cuerpo, donde empiezan a quitarnos el escudo a gran velocidad.  Enfrentamientos tambi¨¦n a corta distancia aunque con enemigos grandes y pesados, con lanzallamas o espadas y armas cuerpo a cuerpo con las que nos derriban de uno o dos golpes. Tambi¨¦n a larga distancia, claro, con francotiradores que se esconden y pueden hacerse inmunes. Hab¨ªa que activar plataformas de salto y escanear determinados puntos, moverse por pasillos monumentales y a campo abierto. Ten¨ªa todo cuanto Destiny puede ofrecer.

Plataformas, combate a corta y larga distancia, momentos de sobrevivir a varias oleadas, un gran y espectacular contra un jefe final llamado Modular Mind, el nuevo escenario con vida propia... En general nos ha parecido m¨¢s que completo. Encandilados por ¨¦l.

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Lo mejor del nivel, y el principal gran a?adido de los asaltos, es el nuevo papel que juega el entorno en Destiny 2. En Espira Invertida, a lo largo de la misi¨®n entr¨¢bamos en una especie de cantera, donde una perforadora gigante, alias excavadora, aka motosierra descomunal, daba vueltas sobre su propio eje, atravesando el escenario a distintos niveles y alturas, acabando con cuanto se interpon¨ªa en su camino. Ten¨ªamos much¨ªsimas alturas por las que movernos y el juego era espont¨¢neo y din¨¢mico. Cuando no ten¨ªamos que esquivar la perforadora, deb¨ªamos combatir con los enemigos del ¨¢rea, y cuando no, revivir a nuestros compa?eros. No siempre hab¨ªa que avanzar, en ocasiones tocaba retroceder. Ten¨ªamos que agacharnos, que pegarnos a la pared y rezar, que saltar a un lado en el ¨²ltimo segundo para evitarla. Eran muchas y muy variadas las mec¨¢nicas. Al morir y repetir la secci¨®n, hemos comprobado lo completa e impredecible que es, todo un acierto en este tipo de asaltos que repetiremos una y otra vez hasta la sociedad en busca de mejores recompensas. Nos han asegurado que en cada uno de los asaltos tendr¨¢ un elemento de este tipo, y no podemos aplaudir m¨¢s la decisi¨®n. 

El jefe final ten¨ªa un parecido con los Minotauros Vex del primer juego (solo que de tama?o colosal) y se combat¨ªa con ¨¦l en una escenario muy similar al visto en uno de los asaltos de Venus en el primer Destiny, en el que luch¨¢bamos con Vex Hydra, concretamente, solo que en esta ocasi¨®n cada cierto tiempo el suelo se desintegraba y ca¨ªamos a una nueva revisi¨®n del escenario. Un combate largo y con cierto grado de desaf¨ªo, como siempre.

Una experiencia tan rico como siempre suele ser jugar un asalto nuevo por primera vez. Parecen algo m¨¢s profundos que los anteriores, con m¨¢s situaciones. Con m¨¢s mec¨¢nicas que simplemente avanzar y acabar con todo y todos.

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El modo competitivo de Destiny 2: escuchando a la comunidad 

Hay un nuevo modo de juego dentro del competitivo, dentro del PvP (Player versus Player) y esperamos que no sea el ¨²ltimo. Parece heredar el puesto de ¡°Eliminaci¨®n¡±, modalidad disponible en el primer Destiny. Se llama ¡°Countdown¡± (¡°Cuenta atr¨¢s¡±) y bebe tanto de Counter Strike y Call of Duty que casi se ahoga. Es una nueva versi¨®n de Buscar y Destruir, para que nos entendamos.Uno de los equipo habr¨¢ de colocar una bomba en el mapa y dispondr¨¢ de dos puntos desde donde hacerlo. El otro tratar¨¢ de evitarlo y defender¨¢ ambos lugares, habiendo de desactivar la misma en caso de no impedir su puesta en marcha. El primer conjunto que gane seis rondas se alzar¨¢ con la victoria. No es al mejor de seis, sino al primero que llegue a seis. Tras cada ronda se intercambiar¨¢n los papeles de atacantes y defensores. Podremos devolver a la vida a nuestros compa?eros ca¨ªdos, pero hay un numero limitado de ¡°resurrecciones¡±. No lo recordamos con exactitud, pero ser¨ªan alrededor de cinco. Las bombas se activan y desactivan rapid¨ªsimo y, en general, es un modo muy ¨¢gil en el que la gente va m¨¢s a eliminarse y aniquilar al rival que a dedicarse al objetivo, que se deja de lado.

Tambi¨¦n han presentado un nuevo mapa. Se llama Midtown y se ambienta en una ciudad de la Tierra. Es peque?o y asim¨¦trico, y est¨¢ lleno de callejuelas con escaleras y suelos empedrados, de espacios interiores dentro de casas o tiendas, y de recovecos y puertas entreabiertas por las que pasar. No nos ha parecido especialmente memorable y vistoso. Es m¨¢s, todo lo contrario. Creemos que no es una decisi¨®n del todo acertada, ya no solo el mapa, sino el hecho de que sea el primero que muestran, y menos a¨²n con el modo ¡°Countdown¡±. La sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu con el an¨¢logo de su hermanastro, el ojito derecho de Activision, se agudiza al jugar con una ambientaci¨®n realista. Por momentos, no parece Destiny. Claro que luego se activan las habilidades y...

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Entre los cambios del HUD est¨¢n el hecho de que ahora se nos informa de cu¨¢ndo alguien ha cargado su barra de super, se nos muestran en la parte superior todos los jugadores, sus clases y si est¨¢n vivos o muertos,  as¨ª como cu¨¢ndo un jugador ha recogido munici¨®n especial. Esto ¨²ltimo ha pasado a realizarse por medio de cajas que se encuentran en las paredes, como si fueran botiquines, y se da con mucha mayor frecuencia que en el primer t¨ªtulo. Definitivamente han logrado su objetivo, la escopeta y el francotirador ya no dominan y someten al competitivo, aunque es pronto para saber hasta que punto debemos alegrarnos con esta noticia. En comparaci¨®n, las armas secundarias se antojan bastante in¨²tiles, estando diferenciadas aquellas m¨¢s destacadas: los ca?ones de mano y especialmente, las ¡°pistolas con silenciador¡±. Esperemos que no les tomen el relevo. S¨ª que es verdad que las otras parecen mejor ubicadas dentro de las especiales, junto a los lanzacohetes, pero lo dicho, a¨²n hay que esperar. Es m¨¢s frecuente la munici¨®n especial y las secundarias son o muy poco recomendables, o de nuevo, algo overpowered. Veremos c¨®mo funcionan, con lo poquito que hemos jugado era dif¨ªcil sacar conclusiones.

Pero m¨¢s all¨¢ de que este modo de juego no descubra la p¨®lvora e invente la rueda, o de que el mapa no sea el m¨¢s llamativo para la presentaci¨®n. M¨¢s all¨¢ de esos cambios sustanciales a nivel jugable que habr¨¢ que ver c¨®mo act¨²an, lo verdaderamente importante del modo competitivo es que ahora las partidas ser¨¢n de  4 contra 4. Ni de tres contra tres, ni de seis para seis. Adi¨®s a ambos. Ahora ¨²nica y exclusivamente habr¨¢ 4 contra 4. La comunidad ven¨ªa demand¨¢ndolo desde hace tiempo, y abre muchas puertas y caminos al ¨¢mbito competitivo, pero habr¨¢ que ver si aquellos m¨¢s casuales no echar¨¢n de menos un modo de juego con m¨¢s personas, m¨¢s informal. O incluso si, con la llegada de nuevos veh¨ªculos, no desearemos la oportunidad probarlos en el multijugador, como en los Halo. Lo cierto es que nosotros en nuestra partida a Countdown e Midtown, hemos disfrutado sin necesidad de tener mayores n¨²meros.

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Un nuevo despliegue t¨¦cnico

A nivel audiovisual, de primeras, el cambio no parece muy notorio. A muchos no les va a resultar tan significativo como esperaban. En su d¨ªa, hubo quien teoriz¨® acerca de c¨®mo las versiones cross gen de PlayStation 3 y Xbox 360 pudieron lastrar el aspecto del primero. Debido a ello, quienes esperen que, ahora que ya no existen, el juego sea una revoluci¨®n a nivel gr¨¢fico, se sentir¨¢n decepcionados. Los puntos en com¨²n est¨¢n ah¨ª, el estilo es id¨¦ntico y se han reciclado muchos elementos,  animaciones y movimientos sobre todo, aunque tambi¨¦n varios aspectos y dise?os de personajes y enemigos. En cualquier caso, una vez a los mandos,  es dif¨ªcil negar que la mejor¨ªa es evidente y muy de agradecer. La cantidad de elementos y detalles en pantalla as¨ª como lo recargado de las escenas no tiene nada que ver, a veces roza lo rid¨ªculo (para bien, enti¨¦ndase).

Tenemos tanto ante nuestros ojos que pasaremos a recordar a su antecesor como un t¨ªtulo simpl¨®n y desangelado a nivel visual. La tormenta que se desata durante el primer nivel de la campa?a es sencillamente impresionante. El efecto de la lluvia y el viento y c¨®mo se refleja en el escenario, con telas y decorado movi¨¦ndose a su son, sobrecoge, por no hablar de la cantidad de explosiones en pantalla, a nuestro alrededor y de fondo. Cuando se produce el lanzamiento de misiles por parte de las naves que sobrevuelan la Torre y estos impactan con el escudo del Tit¨¢n, el Comandante Zavala, es muy muy dif¨ªcil lograr descibir esa escena sin el asombro correspondiente. La bautizada "motosierra" del modo Asalto ser¨ªa inconcebible de ver en el anterior, y aunque el descomunal tama?o de las estructuras de los escenarios y su enormes explanadas nos recuerdan a las previas, que tambi¨¦n hab¨ªa, ambas tienen muchos m¨¢s peligros ahora, est¨¢n m¨¢s vivas. Enemigos enfrent¨¢ndose entre s¨ª a lo lejos, algunos cerc¨¢ndonos a nuestro alrededor, naves sobrevolando... etc¨¦tera.

El primer Destiny, a pesar de aquellas versiones cross gen, era un t¨ªtulo que podr¨ªa definirse principalmente como s¨®lido, destacando por su iluminaci¨®n y apartado art¨ªstico, con las se?as de identidad de Bungie y lazos, paralelismos y puntos en com¨²n con sus anteriores trabajos, con Halo. Ambos vuelven a ser claves. Cuando empezamos a ser conscientes de lo que mueve, del tama?o de los nuevos mapeados o de la cantidad de barreras y tiempos de carga que se han eliminado, tambi¨¦n empezamos a darnos cuenta de que s¨ª existen grandes pasos hacia delante, una peque?a revoluci¨®n m¨¢s pr¨¢ctica y ¨²til que efectista y llamativa. Por nosotros, estupendo.

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En cuanto a la versi¨®n de PC, es una gozada. La tasa de im¨¢genes por segundo (60 frames per second) abre una brecha de diferencia importante con las versiones de consola (¨²nicamente a 30 fps). Va suave y fluido, perfecto. Una aut¨¦ntica maravilla que no entendemos por qu¨¦ no se ha permitido grabar. Imaginamos que habr¨ªa un acuerdo con Sony para hacer publicidad a PS4 Pro, que tiene los 4K de resoluci¨®n como argumento, pero es una pena no haber compartido con la comunidad el aspecto de la versi¨®n para componentes, que es muy superior, y da gusto de ver y jugar.  Una optimizaci¨®n adecuada y un correcto rendimiento se antojan vitales en una plataforma donde hay muchas m¨¢s propuestas MMO con las que verse la caras y rivalizar.  Debido a ello, y por lo que hemos podido comprobar, en Bungie a¨²n no se asegura con rotundidad que el t¨ªtulo vaya a llegar a ordenador el 8 de septiembre. Su estreno podr¨ªa ser despu¨¦s del d¨ªa 8, y recordamos que, escojan una fecha u otra, ser¨¢ exclusivo de Battle.net, la archiconocida plataforma de distribuci¨®n de Blizzard.

En lo sonoro, ya se sabe que los periodistas somos amigos de la hip¨¦rbole, pero tenemos enfrente la banda sonora del a?o.

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M¨¢s que una expansi¨®n

N¨²meros. La gran inc¨®gnita sobre Destiny 2 est¨¢ en los n¨²meros. Cu¨¢nto de esto y cu¨¢nto de aquello. Cifras y cantidades. El contenido que tendr¨¢ el t¨ªtulo. No nos cabe duda de que presenta mucho m¨¢s que una expansi¨®n, con esa nueva y espectacular campa?a, de aspecto cinematogr¨¢fico y narrativamente, por fin, con cierto sentido y orden. Con m¨¢s planetas y nuevas mec¨¢nicas para explorar y sacar el m¨¢ximo partido a los mismos. Misiones secundarias, minijuegos, b¨²squedas de tesoros y eventos p¨²blicos reimaginados y reinventados, m¨¢s habituales y profundos. Y, como siempre, la joya de la corona, PvP, asaltos e incursiones. O incursi¨®n. Porque, como decimos, he ah¨ª el dilema. Si habr¨¢ una o varias, cu¨¢ntos asaltos ser¨¢n (?dos por planeta de nuevo?)  y qu¨¦ cantidad de modos y mapas presentar¨¢ esta vez el multijugador competitivo, entre muchos otros. Por grandilocuente que sea el modo historia, un gran n¨²mero de jugadores echar¨¢n el resto de sus d¨ªas en los otros campos.

Es la gran inc¨®gnita... y la ¨²nica, porque la jugabilidad de Destiny no da pie a la duda, menos a¨²n ahora, que est¨¢ incluso m¨¢s pulida. Tampoco existen peros para la f¨®rmula, pues los asaltos son una delicia y todo apunta a que esta vez la exploraci¨®n de los mapeados a trav¨¦s de las patrullas tambi¨¦n lo ser¨¢. El apartado t¨¦cnico repite en solidez y construye sobre sus propias bases, ya en su d¨ªa notables, buscando acompa?ar la jugabilidad con m¨¢s elementos y propuestas antes que el destello personal. BSO a un lado, juega en otra liga. Adem¨¢s, se han dado grandes pasos, largo tiempo esperados. La comunidad por fin tendr¨¢ lo que tanto tiempo lleva demandando: nuevos escenarios, matchmaking para las incursiones, clanes y el 4 para 4. Veremos si a cambio se nos cobra peaje por ello, perdiendo ramas como el modo horda del presidio. 

Al primero se le achac¨® la mediocridad de su historia, la ausencia de secundarias y elementos con los que aprovechar los mundos en las patrullas, la escasez de contenido, el matchmaking, y la distribuci¨®n de recompensas (esta corregida con el paso del tiempo); y pr¨¢cticamente parece ir a solventar todo ello. Es curioso, puede que sea lo que Destiny prometi¨® y debi¨® ser en su d¨ªa, pero a¨²n lleg¨¢ndonos con algunos a?os de retraso, la propuesta resulta tan atractiva como lo era entonces. ?Continuista? Quiz¨¢s, pero funciona, y muy pocos han logrado emular con ¨¦xito aquel intento de Bungie, o tan siquiera atreverse a imitar su ambici¨®n como para estar cansados de ¨¦l.

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