Flinthook
- PlataformaPC8.2PS4XBO
- G¨¦neroAcci¨®n, Plataformas
- DesarrolladorTribute Games
- Lanzamiento18/04/2017
- TextoIngl¨¦s
- EditorTribute Games
Flinthook, an¨¢lisis
Vestido con aires Pixel Art, armado con una pistola de plasma y haciendo buen uso de su fiable gancho, Flinthook viene decidido a demostrar c¨®mo su videojuego de acci¨®n, plataformas y estructura Rogue-lite puede mantenernos enganchados a la pantalla durante horas. Veamos qu¨¦ nos ofrece la nueva propuesta dise?ada por Dominique Ferland y Marion Esquian.
Durante las d¨¦cadas de los 80 y 90 el mundo del videojuego, para muchos de nosotros, formaba ya una parte muy importante de nuestras vidas. El nacimiento de las primeras revistas dedicadas al medio interactivo supuso una revoluci¨®n en cuanto a la forma de llevar la informaci¨®n al usuario final. Por aquella ¨¦poca, ver los nuevos avances en materia de gr¨¢ficos 2D, donde el n¨²mero de sprites, su tama?o y la evoluci¨®n en su sistema de animaci¨®n arrojaban joyas como Day of the Tentacle o Earthworm Jim, solo era posible a trav¨¦s de esas p¨¢ginas de papel y, en contadas ocasiones, por medio de Demos (inolvidable la revista Micro Hobby) o cintas VHS que quem¨¢bamos hasta la saciedad en el sal¨®n de nuestras casas (?qui¨¦n recuerda a¨²n Lo Super Super de Super Nintendo?).
Un t¨ªtulo como el que nos ocupa, cuyo objetivo es construir una propuesta jugable en base a mec¨¢nicas, recursos est¨¦ticos y factores interactivos inspirados en la ¨¦poca de los 8 y 16 bits, f¨¢cilmente puede hacer aflorar en nosotros el factor nost¨¢lgico. Y es que, al recorrer el espacio a bordo de tu nave cual pirata intergal¨¢ctico mientras te enfrentas a multitud de peligros, es f¨¢cil recaer en la ya casi olvidada frase habitual mientras oje¨¢bamos el ¨²ltimo n¨²mero de Micromania: si ya tiene buena pinta viendo las im¨¢genes y leyendo lo que dicen de ¨¦l, imag¨ªnate cuando lo veamos en movimiento.
PIXEL ART INTERGAL?CTICO
Es muy posible que esta vertiente contempor¨¢nea sea ya, para muchos, un concepto tan instaurado en la escena independiente que su capacidad de sorpresa se haya extinguido e, incluso, se haya iterado tantas veces que resulte algo trillada. Pero cuando las cosas se hacen con amor, gusto por el detalle y, sobre todo, vocaci¨®n en cuanto al dise?o jugable se refiere, aparecen ¡ªpermit¨¢monos una vez m¨¢s la eterna paradoja¡ª peque?as grandes joyas como la programada por el estudio canadiense Tribute Games.
Bajo un envoltorio cartoon de gran simpat¨ªa y notable direcci¨®n art¨ªstica se esconde un t¨ªtulo multidisciplinar. Con una estructura Rogue-lite basada en la superaci¨®n de mazmorras de generaci¨®n aleatoria sin puntos de guardado (en este caso estaciones, barcazas y naves estelares) inspirada en t¨ªtulos primigenios como Sword of Fargoal o el m¨¢s reciente Rogue Legacy, un carisma de acci¨®n plataformera con destellos de Eartworm Jim o Super Metroid, y la utilizaci¨®n del gancho como principal recurso jugable a la hora de movernos por los escenarios (al m¨¢s puro estilo Bionic Commando), FlintHook se reivindica como una retante experiencia bidimensional. Tribute asegura que las decenas de habitaciones que componen su sistema procedural est¨¢n cuidadosamente dise?adas a mano, tanto en disposici¨®n de elementos como en colocaci¨®n de trampas y enemigos, hecho que resulta realmente meritorio.
El argumento no tiene demasiada chicha; a saber, bajo el papel de un peque?o pirata con vocaci¨®n de caza-recompensas, recorreremos la galaxia en busca de tesoros y fortuna venciendo a multitud de delincuentes espaciales, mientras conseguimos artefactos que nos permitan gobernar nuestra nave (a golpe de ancla estelar) hacia los lugares m¨¢s inh¨®spitos que podamos imaginar. ?Nuestro objetivo final?: vencer a un caza-tesoros mal¨¦volo cuyas intenciones pasan por dominar el universo entero despertando a un ser ancestral. Pero, m¨¢s all¨¢ de este tel¨®n de fondo, es en su faceta jugable donde encontraremos la verdadera magnitud de Flinthook.
LUCES, DISPAROS, PLATAFORMAS Y.... ?ACCI?N!
Y es que Flinthook posee un control ¨¢gil, profundo y m¨¢s que suficiente para conseguir superar los (en ocasiones dificil¨ªsimos) retos que nos plantea el t¨ªtulo por medio de varios mecanismos.
La primera vez que nos pusimos a los mandos del juego nos sorprendi¨® no poder utilizar la cruceta para controlar al protagonista: lo entendimos ipso facto. Pese a su car¨¢cter retro, una vez metidos en el meollo nos veremos saltando de plataforma en plataforma mientras nos ayudamos de nuestro gancho para alcanzar puntos de agarre e impulsarnos hacia diferentes zonas, mientras disparamos a diestro y siniestro con nuestra pistola de Plasma por medio de una mira anal¨®gica. Esto quiere decir que, a nivel de control, no estamos atados a las cl¨¢sicas 8 direcciones que propone el pad ni para disparar ni para lanzar nuestro gancho, hecho que nos permite una libertad de 360?.
En menos que canta un papagayo pirata nos veremos inmersos en una ensalada de tiros, saltos, trampas, rayos, ca?onazos y combates contra enemigos finales que har¨¢n mermar nuestra barra de vida r¨¢pidamente si no vamos con cuidado. Y eso pasa por controlar dos factores importantes del juego que nos ocupa: el uso del gancho y el aprovechamiento de uno de los poderes b¨¢sicos de Blinthook: ralentizar el paso del tiempo durante un breve instante.
Una vez superado el test nos veremos a nosotros mismos entrando en una habitaci¨®n, avanzando de forma fulgurante entre agarres mientras destrozamos a varios enemigos (bastante variados por cierto), ralentizamos el tiempo para atravesar campos de fuerza, lanzamos una granada a un grupo de corsarios que se encontraban a nuestros pies (efectivamente hay ¨ªtems secundarios), esquivamos letales trampas l¨¢ser y recogemos nuestro merecido bot¨ªn sin haber sufrido da?os durante la trifulca. Suena emocionante ?verdad?
Gracias a su vertiente Rogue, aqu¨ª contaremos con mapas procedurales, habitaciones interconectadas de variadas propuestas (plataformeo, combate, habilidad, compra de objetos), zonas con ¨ªtems ocultos, momentos de extrema dificultad sin opci¨®n para salvar la partida (si morimos, tendremos que comenzar desde el principio el mundo en el que nos encontremos) y un reluciente cofre final con la preciada Ghost Gem en su interior. Morir durante un combate no significa perder el loot y la experiencia adquiridos, pero s¨ª las Ghost Gems necesarias para avanzar hasta el jefe final, algo que requiere paciencia y aprendizaje.
Pese a ello tampoco es habitual que nos maten de un golpe y, adem¨¢s, contaremos con habilidades y mejoras permanentes que nos permitir¨¢n disponer de m¨¢s vida o espacios extra para Perks compr¨¢ndolas en la tienda (que no cunda el p¨¢nico, con recursos del juego). Existen potenciadores de experiencia, bonificaciones de salud, ventajas ofensivas y un buen pu?ado m¨¢s de Perks que podremos seleccionar antes de entrar en combate ¡ªcon un espacio limitado para ellas como hemos comentado arriba¡ª, hecho que suaviza la experiencia y que premia el progreso y el aprendizaje del jugador. A medida que superemos los niveles iremos desbloqueando los sobres de cartas que contienen las preciadas habilidades, aunque seremos nosotros los encargados de establecer una estrategia coherente a la hora de utilizarlas.
Desafortunadamente, tambi¨¦n viviremos momentos donde bajar¨¢ nuestra vida de forma inesperada debido a que determinados elementos (como las trampas l¨¢ser o los pinchos que aparecen desde el suelo) est¨¢n tan integrados en la escena que no nos daremos cuenta de su presencia si, durante esos instantes, nos estamos peleando con algunos enemigos mientras saltamos de gancho en gancho. Adem¨¢s, hay momentos puntuales donde alguna que otra ralentizaci¨®n nos pueda jugar una mala pasada, ambos hechos tambi¨¦n presentes en Curses n Chaos ¡ªel anterior t¨ªtulo de Tribute Games¡ª, incluso de manera m¨¢s notoria.
TODO LO QUE UN BUEN PIRATA PUEDA NECESITAR
En cuanto a opciones el t¨ªtulo que nos ocupa tambi¨¦n va servido. El modo aventura es el m¨¢s importante: durante nuestro periplo viajaremos a lo largo y ancho del universo abordando diferentes flotas de naves, todas ellas decoradas en su interior con motivos pirata, adornadas con retales de madera y tela, y ataviadas con ca?ones, cajas, botellas y todo tipo de parafernalia (muchos objetos de este tipo esconden tesoros en su interior) muy alejada del ambiente futurista que nos pudi¨¦semos imaginar en un principio.
Una vez consigamos los recursos necesarios (Ghost Gems en este caso) para dar con el paradero del enemigo final, nos enfrentaremos al jefe de turno y viviremos los verdaderos picos de dificultad. Todo ello nos mantendr¨¢ durante horas pegados a la pantalla superando la historia principal y, si seguimos con ganas de m¨¢s, podremos desbloquear en la tienda¡ªmercado negro se hace llamar¡ª nuevos niveles de dificultad que har¨¢n palidecer al m¨¢s curtido en este tipo de juegos. Las horas que ofrece el t¨ªtulo var¨ªan seg¨²n la habilidad del jugador y su inter¨¦s por sacarle el m¨¢ximo partido, pero mientras que una primera vuelta puede superar las 13 horas, sacarle todo el jugo dar¨¢ para bastantes m¨¢s.
Y es que tambi¨¦n tendremos a nuestra disposici¨®n una serie de elementos interesantes: diferentes retos diarios, un creciente n¨²mero de habilidades y mejoras que adquirir o una secci¨®n donde podremos consultar las entradas del Lore que hemos ido encontrando en la campa?a. Todo ello podr¨ªa hacernos pensar en un producto realmente redondo en el sentido jugable, aunque tambi¨¦n tiene puntos grises. Uno de los principales defectos de Mercenary Kings (juego que lanz¨® Tribute Games en 2014) era el reciclaje de elementos y su acusada repetitividad. Pese a que la compa?¨ªa ha mejorado mucho en este aspecto durante los ¨²ltimos a?os, seguimos encontrando en Flinthook esa sensaci¨®n a medida que vamos acumulando horas de juego y nos vemos superados por situaciones muy similares.
MIMO ART?STICO POR LOS CUATRO COSTADOS
Si bien no consideramos este apartado como el m¨¢s importante al analizar juegos de este tipo, definitivamente es el que raya a un nivel m¨¢s alto en el caso que nos ocupa. Desde la cuidada y simp¨¢tica escena de introducci¨®n, pasando por las fluidas y variadas animaciones (gracias al trabajo de Johan Vinet, conocido por su trabajo en Hyper Light Drifter), hasta el efectivo uso de la interfaz de juego y el HUD, todo en Flinthook est¨¢ colocado donde debe y como debe. Como si de un juego de SuperCell o de Drinbox Studios se tratase, estos detalles no brillan de forma individual, sino que lo hacen al componer un conjunto sorprendente, imaginativo y funcional.
Este logro repercute directamente en la jugabilidad, pues el feedback que recibimos al realizar cualquier acci¨®n, al superar los retos que nos brinda el juego o al avanzar con el gancho mientras vemos morir a nuestros enemigos a causa de los disparos certeros de nuestra pistola de Plasma, es tan gratificante y convive tan bien con los graciosos FX y las trabajadas part¨ªculas de las que hace gala el juego, que terminaremos enamorados irremediablemente del trabajo del aclamado Pixel Artist St¨¦phane Boutin.
Y para redondear el factor a?ejo, la banda sonora que nos acompa?a durante nuestra aventura destaca por unas canciones Chiptune muy animadas y llamativas, acompa?adas de percusi¨®n rockera y a?adidos MiDi cuyo conjunto coloca a Patrice Bourgeault como uno de los m¨¢s prometedores compositores en su sector. Tiene ritmo, viene acompa?ada de gran cantidad de matices a pesar del limitado origen de la t¨¦cnica, y forma un conjunto homog¨¦neo junto con los efectos de sonido y el apartado gr¨¢fico del juego. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir en este sentido? Algo m¨¢s de riesgo no hubiese estado mal.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.