An¨¢lisis de The Disney Afternoon Collection

Hubo un tiempo en el que la principal carga que reca¨ªa sobre nuestros hombros era la de hacer los deberes del colegio. El paso del tiempo ha servido para verlo desde otra perspectiva, pero llegar a casa y tener que seguir otro rato con los libros delante no era plato de buen gusto para casi nadie. Suerte que ven¨ªa acompa?ado por peque?os placeres como la merienda o los dibujos de media tarde, de visionado obligado si no hab¨ªamos quedado para jugar fuera. En cualquiera de los casos, los dibujos animados fueron y siguen siendo parte integral de la infancia, a menudo m¨¢s all¨¢, as¨ª que es natural que acabasen por disfrutar de sus propias adaptaciones en forma de videojuegos. Usando personajes y mundos bien establecidos, los desarrolladores pod¨ªan conectar r¨¢pidamente con ese mismo p¨²blico base. Lo que, por supuesto, no garantizaba que el juego en cuesti¨®n fuese bueno (hay incontables ejemplos de lo contrario), pero en el caso de Disney se tradujo en una alianza con Capcom que dio como resultado algunos de los t¨ªtulos m¨¢s ic¨®nicos de la eras 8 y 16-bits.

Aunque las audiencias modernas puedan asociarla m¨¢s con sagas como Street Fighter, Resident Evil o Monster Hunter, desde los ochenta la compa?¨ªa japonesa hab¨ªa sido uno de los grandes nombres de referencia en la industria, sumando a su historial sagas tan emblem¨¢ticas como Mega Man (que tambi¨¦n tuvo recopilaci¨®n hace poco), Ghosts 'n Goblins o Bionic Commando. As¨ª que, cuestiones de negocios a un lado, las propiedades de Disney cayeron en manos de gente que sab¨ªa crear algo digno de ellas. Series como Patoaventuras, Chip y Chop, Aventureros del Aire y Pato Darkwing (emitidas entre finales de los ochenta y mediados de los noventa) surgieron del esfuerzo de la multinacional por ampliar su repertorio sin recurrir una y otra vez a Mickey Mouse, Donald o Goofy. Casi como lo que ahora nos gusta llamar ¡°universo compartido¡±. Puede entristecer que ce?irse a las series limite la colecci¨®n, ya que la colaboraci¨®n con Capcom tambi¨¦n dio lugar a adaptaciones tan celebradas como Aladdin o Magical Quest, pero al menos sirve para reunir a los presentes en un paquete de mayor coherencia tem¨¢tica. Una ventana a una ¨¦poca concreta que se evoca desde la interfaz y men¨²s comunes a todos los juegos.

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Las novedades: museo, contrarrelojes y rebobinado

Antes de centrarnos en los juegos y repasarlos de forma individual vale la pena detenerse precisamente en lo que Digital Eclipse, estudio encargado de esta recopilaci¨®n, ha construido alrededor de ellos. Es cierto que, reescalado a una mayor resoluci¨®n aparte, siguen siendo los mismos de anta?o, incluso con defectos emulados para replicar la experiencia original (algo que no ser¨¢ del gusto de todos cuando se manifieste en forma de ralentizaciones). Pero hay novedades que hacen de The Disney Afternoon Collection algo m¨¢s que una simple colecci¨®n de ROMs. La citada interfaz es sencilla y agradable a la vista, y nos permite acceder desde el inicio a extras como una audioteca con las bandas sonoras, galer¨ªas con im¨¢genes del desarrollo, car¨¢tulas de las diferentes regiones y algunas otras curiosidades. No es una cantidad de contenido demasiado extensa, y no hay ninguna clase de documental en forma de v¨ªdeo, pero sigue siendo un rinc¨®n que merece una visita por parte de todos aquellos que creciesen con estas series o juegos, o simplemente tengan un m¨ªnimo de apego por el universo Disney.

Tan o m¨¢s interesante, puesto que es contenido jugable real, resulta la inclusi¨®n de modos contrarreloj para batir nuestras marcas en ¡°boss rushes¡± (saltar directamente de jefe en jefe) o superando los juegos al completo, lo que m¨¢s all¨¢ de una simple funci¨®n extra se puede convertir en uno de los mayores alicientes para no abandonar los juegos tras la toma de contacto inicial. Varios de los logros est¨¢n asociados a estas pruebas (los m¨¢rgenes con el tiempo suelen ser bastante generosos), aunque ganan enteros al combinarse con las clasificaciones online. Adem¨¢s de las t¨ªpicas tablas comparativas, el recopilatorio incluye la opci¨®n de ver las repeticiones de otros jugadores para aprender sus t¨¦cnicas o, incluso mejor, disputar carreras mostrando nuestra partida (en tiempo real) y las suyas de forma simult¨¢nea en pantalla. Es una buena forma de aumentar la utilidad pr¨¢ctica a la vez que se nutre el aspecto competitivo, insuflando vida nueva en juegos cuyas bases, si bien sencillas, todav¨ªa funcionan y se prestan a estas cosas.

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Contrarrelojes a un lado, otro a?adido importante que ayuda a recortar la distancia entre los veteranos y los reci¨¦n llegados es la opci¨®n de rebobinar. Siempre que queramos, sea por caer a un precipicio o por recibir el toque final que vac¨ªa nuestra vida, con s¨®lo pulsar un bot¨®n podemos retroceder en el tiempo para deshacer el da?o. No es la primera vez que la emulaci¨®n de juegos retro permite esta clase de ventajas, pero aqu¨ª se integra de una forma tan natural (en oposici¨®n a los save states, tambi¨¦n presentes) que pasa por una mec¨¢nica m¨¢s, como la que pod¨ªamos ver a?os atr¨¢s en juegos como Braid o Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo. Claro que los de Capcom no fueron desarrollados con esta habilidad en mente y es algo que puede jugar en su contra porque trivializa la dificultad. Obviamente, su uso es opcional, pero tenerlo siempre ah¨ª puede cambiar nuestra forma de encarar los juegos o disipar la sensaci¨®n de tensi¨®n. Es la clase de alteraci¨®n que irremediablemente trae cosas positivas y negativas, aunque el recopilatorio incluye un logro dedicado a completar cualquier juego sin usarlo, y tambi¨¦n lo desactiva en las contrarrelojes, as¨ª que el reto nunca desaparece del todo.

Por ¨²ltimo, antes de comentar los verdaderos protagonistas tampoco sobra decir que The Disney Afternoon Collection dispone de varias opciones a la hora de mostrar los juegos. Dado que fueron creados para el cl¨¢sico formato 4:3, podemos elegir entre rellenar el espacio sobrante en los laterales con artworks de cada juego, franjas negras o estirar la imagen con la abominable distorsi¨®n que eso conlleva. Por otro lado, tambi¨¦n se incorporan un par de filtros para conseguir un aspecto similar al de una TV antigua o un monitor, as¨ª que los que busquen un aspecto m¨¢s ¡°old school¡± probablemente prefieran optar por ellos. Matizado esto, ahora s¨ª vamos a repasar los seis juegos incluidos por orden de lanzamiento:

DuckTales

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El primer juego de la colecci¨®n es tambi¨¦n el m¨¢s popular de todos ellos. Capcom adapt¨® las aventuras de Scrooge McDuck (T¨ªo Gilito para nosotros) en un plataformas ic¨®nico por su banda sonora y la peculiar forma en la que su protagonista se sirve del bast¨®n para rebotar e impulsarse por los escenarios. Este movimiento, imitado por cl¨¢sicos modernos como Shovel Knight o Tropical Freeze, condiciona el dise?o de unos niveles variados y con bastante libertad: no s¨®lo podemos elegir a cu¨¢l entrar desde el principio, estilo Mega Man, sino que dentro de ellos hay montones de recompensas opcionales que aumentan las arcas de los m¨¢s exploradores y nos permiten acceder a un final extra si recaudamos lo suficiente. Era un muy buen juego en su d¨ªa, y lo sigue siendo ahora, gracias a una dificultad bastante bien equilibrada y la satisfactoria inercia que sea crea al rebotar por las fases una vez que tenemos las cosas bajo control. Algunas acciones requieren pr¨¢ctica, y la forma en la que se detiene el rebote en los bordes de las plataformas puede jugarnos alguna mala pasada, pero por lo general sigue siendo un plataformas bien engrasado.

Chip 'n Dale: Rescue Rangers

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Ya que la serie Chip y Chop estaba protagonizada por el d¨²o de ardillas hom¨®nimas, en este caso Capcom decidi¨® enfocar su juego como un plataformas cooperativo. Aunque Rescue Rangers se puede jugar de principio a fin en solitario, y ser disfrutado igualmente gracias a su original combinaci¨®n de un sistema de agarre y lanzamiento de m¨²ltiples objetos (incluso nos podemos meter en cajas a lo Solid Snake), con escenarios en los que todo es enorme para ilustrar el menor tama?o de las ardillas respecto al mundo, a dobles es una experiencia mucho m¨¢s alocada. A diferencia de otros multijugadores de la ¨¦poca, como por ejemplo los Super Mario Bros, aqu¨ª ambos usuarios juegan al mismo tiempo en vez de por turnos (algo que la saga de Nintendo no implementar¨ªa hasta Wii). Como era de esperar, esto da pie a situaciones algo ca¨®ticas, en los que ambos jugadores se pueden estorbar o lanzarse unos a otros hacia la muerte, pero es parte del encanto y el pique que se genera al competir por la mejor puntuaci¨®n en cada nivel.

TaleSpin

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Quiz¨¢ el m¨¢s flojo del grupo, TaleSpin justifica su inclusi¨®n por salirse de la t¨®nica plataformera y a?adir un toque shoot'em up a la colecci¨®n. En la piel de Baloo, el entra?able oso de El Libro de la Selva reconvertido a piloto de mercanc¨ªas, volamos y disparamos a todo lo que se mueva en una sucesi¨®n de fases variadas y a veces at¨ªpicas para el g¨¦nero (de alg¨²n modo la avioneta se introduce en una mansi¨®n mediado el juego). Aunque sin duda la caracter¨ªstica m¨¢s destacable es la posibilidad de poner nuestro veh¨ªculo boca abajo, algo que sirve tanto para disparar hacia atr¨¢s como invertir el scroll lateral de derecha a izquierda, acci¨®n requerida para recorrer peque?os laberintos y coger los ¨ªtems que costean las mejoras entre fases. Esto es algo casi obligatorio, ya que el disparo inicial es muy limitado (un solo proyectil que no permite disparar hasta que desaparece de la pantalla), y causa que TaleSpin se vuelva m¨¢s divertido una vez ampliamos el arsenal. El modo jefes mitiga esto al darnos disparo m¨²ltiple desde el inicio, as¨ª que es una opci¨®n tan o m¨¢s buena para rejugarlo.

Darwing Duck

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Como buen superh¨¦roe (aunque par¨®dico), Darwing Duck permiti¨® a Capcom centrarse m¨¢s en la acci¨®n, acerc¨¢ndolo m¨¢s que ning¨²n otro de los juegos al terreno de Mega Man. La pistola del Pato Darkwing permite hacer frente a toda clase de enemigos desde una distancia relativamente segura, aunque el plataformeo tambi¨¦n sigue muy presente gracias a su habilidad para agarrarse a una gran variedad de estructuras. Esto permite desde encadenar secciones en las que avanzamos saltando de gancho en gancho sin tocar el suelo durante un buen rato (con la tensi¨®n que provoca la posibilidad de que un fallo nos arroje al vac¨ªo), a poder subir o bajar a trav¨¦s de las propias plataformas. Es algo que tambi¨¦n hab¨ªa hecho Chip 'n Dale un par de a?os antes, pero aqu¨ª se le saca mayor partido gracias a un dise?o de niveles m¨¢s afinado, mejores jefes, y una dificultad por lo general tambi¨¦n mayor. Junto a los DuckTales es el juego del recopilatorio que m¨¢s ofrece a los que jueguen en solitario, y desde luego el mejor en lo que a acci¨®n pura se refiere.

DuckTales 2

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Aun siendo secuela directa de uno de los juegos m¨¢s queridos de NES, DuckTales 2 pas¨® bastante desapercibido en comparaci¨®n. Su lanzamiento tard¨ªo le impidi¨® destacar en un panorama ya completamente dominado por las consolas 16-bits, as¨ª que este recopilatorio es una buena forma de que los fans del original lo descubran aunque sea tarde. El juego retoma el planteamiento original (T¨ªo Gilito viaja por el mundo mientras rebota en su bast¨®n), pero lo ampl¨ªa con m¨¢s posibilidades: los niveles son m¨¢s grandes, y el propio bast¨®n permite nuevos m¨¦todos de interacci¨®n con los escenarios una vez encontramos las mejoras pertinentes, abriendo nuevas posibilidades tanto para la exploraci¨®n como para el backtracking (las mejoras adquiridas en un nivel tambi¨¦n sirven para alcanzar nuevos recovecos en otro). No hace grandes reinvenciones, pero funciona y siempre es buena noticia tener una raci¨®n extra de DuckTales para aquellos que ya se conozcan el primero como la palma de su mano.

Chip 'n Dale: Rescue Rangers 2

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Otra secuela tard¨ªa que seguramente muchos fans del original no llegaron a probar en su momento. Rescue Rangers 2 es lo que solemos denominar como m¨¢s de lo mismo, y se presenta algo m¨¢s escaso en novedades que DuckTales 2. Los jefes, uno de los apartados m¨¢s insulsos del primer Chip 'n Dale, s¨ª parecen disfrutar de un peque?o empuj¨®n en la creatividad, pero por lo dem¨¢s funciona casi como una expansi¨®n de niveles. Lo que en s¨ª no es malo, porque es competente dentro de lo que propone, y si alguien tiene pensado dedicarle tiempo en multijugador a estos juegos (de nuevo, el modo en el que m¨¢s brillan los t¨ªtulos de Chip y Chop), siempre es mejor tener dos que rejugar siempre el mismo. Tambi¨¦n cabe destacar que tiene algo m¨¢s de ¨¦nfasis en la puesta en escena, con abundantes di¨¢logos entre fases para crear la sensaci¨®n de estar jugando a un cap¨ªtulo de la serie. Aunque, como con todos los dem¨¢s juegos de la colecci¨®n, los textos ¡°in-game¡± vienen en ingl¨¦s, as¨ª que hace falta tener unas nociones b¨¢sicas para seguir la (sencilla) historia.

Este an¨¢lisis se ha hecho con un c¨®digo de la versi¨®n PS4.