An¨¢lisis Vikings: Wolves of Midgar

Dice el refr¨¢n que a veces los ¨¢rboles no dejan ver el bosque. Quiz¨¢ en el sector de los videojuegos se podr¨ªa actualizar por los gr¨¢ficos nos dejan ver el juego. No es que Vikings: Wolves of Midgar sea un juego feo, pero lo que s¨ª es, es divertido. Ese parece haber sido el foco de la editora, Kalypso, y del equipo detr¨¢s de este t¨ªtulo, que a pesar de sus similitudes con otros grandes nombres como Diablo, es mucho m¨¢s directo en su f¨®rmula.

Esto se nota desde el mismo inicio del juego. A diferencia de lo que acostumbran otros productos, aqu¨ª las opciones de personalizaci¨®n se ci?en al g¨¦nero (no hay clases) y el equipamiento que elijamos solo nos condicionar¨¢ hasta acabar la primera misi¨®n, de tutorial, pues podremos reequipar a nuestro personaje antes de las misiones, y cambiar entre las armas equipadas en mitad de estas. Apenas tenemos posibilidad de personalizar nuestro personaje: corte y color de pelo, tatuajes y otros aspectos est¨¦ticos menores como el vello facial, as¨ª como el aspecto del emblema de nuestro clan.

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Como tel¨®n de fondo, nos encontramos con la mitolog¨ªa n¨®rdica, que aqu¨ª se usa realmente como forma de ambientar la jugabilidad, ya que la historia (vengar un ataque a nuestro pueblo y hacerlo prosperar frente a las amenazas que lo rodean) es una simple excusa para llevarnos de misi¨®n en misi¨®n. De hecho, nuestro personaje se asociar¨¢ a una de cinco divinidades de esta mitolog¨ªa, lo que determinar¨¢ qu¨¦ armas cuentan con ¡°dones¡± (ataques especiales). Esto no es ¨®bice para que podamos cambiar de una a otra seg¨²n necesidad.

Jugabilidad directa y divertida

Una vez en faena, nos encontramos con una jugabilidad m¨¢s arcade de lo que acostumbran este tipo de t¨ªtulos, muy directa, pero sin perder de vista su profundidad. Al principio solo tendremos un sencillo ataque, combinado con la posibilidad de rodar por el suelo para esquivar los ataques de nuestros enemigos; pero poco a poco, seg¨²n mejoremos nuestras armas y equipamiento y en paralelo al aumento de dificultad de nuestros enemigos, a?adiremos magias y ataques m¨¢s poderosos, que eso s¨ª deberemos esperar a que se recarguen antes de usar de nuevo.

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Pero si aun as¨ª nos sentimos acorralados y en necesidad de actuar a gran velocidad, Vikings nos permite, si hemos acumulado suficiente rabia, desatar una especie de tiempo bala en el que poder movernos en un entorno a c¨¢mara lenta y reaccionar mejor.

Tambi¨¦n podremos acumular varias cargas de vida que usar en los momentos en que necesitemos recuperar nuestra salud, las cuales podremos recargar en diversos puntos de los escenarios. La vida tambi¨¦n se recarga cada vez que acabamos con enemigos, por lo que mientras sobrevivamos a cada horda de enemigos, estaremos en condiciones para seguir avanzando. 

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Pero no solo los enemigos atacar¨¢n nuestra barra de vida, tambi¨¦n lo har¨¢n en algunos escenarios las condiciones ambientales, oblig¨¢ndonos por ejemplo, si hace mucho fr¨ªo, a acercarnos peri¨®dicamente a hogueras si no queremos morir congelados.

Usar un arma determinada en un momento dado no condicionar¨¢ nuestra estrategia para futuras misiones, y es ¨²til por ejemplo usar el arco para enemigos m¨¢s poderosos pero est¨¢ticos y armas pesadas frente a enemigos que se protejan de nuestros ataques a distancia. 

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Acumular para mejorar

Como es de esperar, no solo es nuestro equipamiento el que mejora, sino tambi¨¦n nuestro propio personaje. Para ello deberemos acudir a un altar que se encuentra en la propia aldea desde la que partimos a cada misi¨®n y derramar en ¨¦l la sangre de nuestros enemigos; y elegir si queremos a?adir m¨¢s puntos a aspectos como nuestra vitalidad o resistencia.

Este altar, igual que nuestro equipamiento y personaje, tambi¨¦n puede mejorarse para desbloquear a su vez m¨¢s ataques. Para ello, el juego nos pide materiales, los cuales obtenemos a base de destruir elementos del escenario y de algunos enemigos, lo que nos lleva al apartado gr¨¢fico. No es este el aspecto m¨¢s lucido del juego, con escenarios que parecen usar en muchos casos haberse construido repitiendo una y otra vez los mismos elementos, pero con resultados decentes, sin alardes.

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M¨¢s all¨¢ de las misiones, el juego cuenta con un modo extra, las Pruebas de los Dioses, que nos permiten acumular m¨¢s materiales para mejorar nuestro personaje, equipamiento o el propio altar; las cuales aumentan su dificultad seg¨²n superemos niveles. Tambien podremos sumar a un amigo a nuestra aventura en forma cooperativa a trav¨¦s de internet.

Al igual que los gr¨¢ficos, la m¨²sica aunque discreta, cumple su funci¨®n, como lo hacen las cuidadas ilustraciones que acompa?as los tiempos de carga. No se puede decir lo mismo respecto a la traducci¨®n al espa?ol, llena de frases sin sentido surgidas de una aparente traducci¨®n autom¨¢tica y que impide a veces seguir correctamente la historia.