Sniper Elite 4
An¨¢lisis de Sniper Elite 4
Acompa?amos a Karl Fairburne en su periplo por cercenar los planes de la maquinaria b¨¦lica nazi. En esta ocasi¨®n su destino nos lleva a Italia, uno de los territorios clave de los intereses del Eje.
El exceso es siempre negativo. En los ¨²ltimos a?os, los contextos actuales y futuristas han sido la base de la mayor¨ªa de t¨ªtulos dentro del g¨¦nero shooter. Todo lo contrario a lo ocurrido a finales de los a?os noventa, donde la Segunda Guerra Mundial era la ¨¦poca favorita de las compa?¨ªas. Sin embargo, hay estudios que se mantienen impasibles a este cambio de rumbo, ofreciendo una alternativa tanto jugable como visual. Nos referimos a Rebellion y m¨¢s en concreto a su franquicia estrella: Sniper Elite. El fantasma del desierto sigue desbaratando los planes germanos con la ¨²nica ayuda de su querido fusil.
Tras los acontecimientos de Sniper Elite 3, Karl Fairburne recibe un nuevo destino que le har¨¢ viajar hasta la pen¨ªnsula It¨¢lica. Las fuerzas fascistas han ocupado el pa¨ªs al completo, convirti¨¦ndose en un punto clave para los intereses del Eje durante la campa?a Occidental. Nuestra misi¨®n ser¨¢, una vez m¨¢s, diezmar las fuerzas enemigas con el ataque preciso a diferentes puntos clave. Un peque?o grupo de personas ser¨ªan las encargadas de allanar el camino a las fuerzas aliadas en una de las empresas m¨¢s complicadas de la guerra: conquistar el basti¨®n Mediterr¨¢neo de Hitler y Mussolini.
Un sector de sus seguidores le han achacado a la marca cierta relajaci¨®n en su propuesta, una especie de m¨¢s de lo mismo que no termina de arrancar. Esta afirmaci¨®n no es nada descabellada, pero tampoco es del todo justa si analizamos su trayectoria. La saga ha vivido un proceso de mejora en todos los sentidos a cada entrega recibida, y su estreno como proyecto exclusivo para la presente generaci¨®n de consolas y ordenador sigue el mismo camino ascendente. Nuestro paso por ¨¦l no ha hecho m¨¢s que afianzar nuestras sensaciones ante el buen hacer por parte de Rebellion: Sniper Elite 4 es el mayor avance desde Sniper Elite V2.
Unidos por Italia
Italia, 1943. Una breve introducci¨®n cinem¨¢tica nos pondr¨¢ al d¨ªa sobre la situaci¨®n del pa¨ªs tras convertirse en uno de los mayores apoyos de la Alemania nazi. Los Partisanos, quienes forman el movimiento de resistencia local, se encuentran en minor¨ªa frente a las tropas enemigas. Nuestra llegada ser¨¢ clave para generar de nuevo la ilusi¨®n necesaria para seguir combatiendo al opresor, adem¨¢s de facilitar las cosas a norteamericanos y brit¨¢nicos, los cuales comienzan a llegar desde el Sur. La mayor parte del tiempo, como es habitual, estaremos solos en territorio enemigo, pero en alguna ocasi¨®n nos encontraremos a otros combatientes a los que deberemos ayudar. Durante el progreso de la campa?a, afianzaremos relaciones con otros grupos interesados en nuestro ¨¦xito, como es el caso de la mafia. Una extra?a alianza fruto de la desesperaci¨®n de aquellos tiempos.
Desde el inicio comprendemos que su argumento es un mero hilo conductor entre nivel y nivel. En algunos momentos recibiremos destellos de los motivos que mueven al protagonista en su lucha, pero no son m¨¢s de peque?as pinceladas que unen los puntos con sus antecesores. Antes de entrar en la misi¨®n principal, nos encontraremos en una peque?a zona donde charlar con diversos personajes, los cuales proporcionar¨¢n informaci¨®n a Karl, as¨ª como nuevos objetivos a realizar durante nuestro paso por el mapa. Esta simplicidad tambi¨¦n impacta a la narrativa, la cual no se entromete en la acci¨®n. En este caso, es todo un acierto que los aspectos argumentales y narrativos queden en un segundo plano. Si queremos conocer m¨¢s sobre el estado de la guerra recurriremos a los coleccionables; a trav¨¦s de los documentos que encontraremos ayudar¨¢ a mejorar nuestra compresi¨®n de lo que ocurre entre las filas adversarias.
La campa?a se compone de ocho misiones, cada una sobre los cincuenta minutos de duraci¨®n aproximadamente durante la primera visita, dependiendo del n¨²mero de objetivos que completemos y de nuestro estilo de juego. Al ser un agente encubierto lo m¨¢s sensato es mantener un perfil bajo, infiltr¨¢ndonos en completo sigilo mientras evadimos ¡ªo neutralizamos¡ª los obst¨¢culos a nuestro paso. El entorno es una herramienta m¨¢s en nuestro repertorio tal como es habitual es la saga, pero cobra m¨¢s importancia si cabe en este t¨ªtulo. Debido, sobre todo, al planteamiento libre y complejo de los niveles. Todos los mapas gozan de un tama?o medio en donde podremos explorar con completa libertad, tanto exteriores como interiores.
Este cambio de filosof¨ªa ¡ªque ya pudimos ver en Sniper Elite 3, pero con menor ¨¦xito¡ª era el avance natural de la formula Rebellion. Cada mapa funciona por si solo; una uni¨®n de peque?as piezas que funcionan a la perfecci¨®n y que ayudan a aportar la suficiente variedad como para no desgastar al jugador. Sin un dise?o de niveles acorde, la estructura podr¨ªa caer por su propio peso ¡ªdar libertad al jugador no es positivo per se¡ª, pero por fortuna no ha sido as¨ª. Nos ha sorprendido gratamente el list¨®n que mantienen cada uno de los mapas de la campa?a, a cada cual m¨¢s desafiante.
Lamentablemente, las dudas en torno a la inteligencia artificial persisten. En niveles altos mantienen el tipo sin grandes alardes, pero en la experiencia normal se comportan de manera err¨¢tica cuando est¨¢n en nuestra b¨²squeda. Echamos en falta un mayor n¨²mero de acciones en esos momentos, adem¨¢s de que en pleno tiroteo son demasiado est¨¢ticos. Cambian mucho entre coberturas cercanas, pero no empujan ni son tan feroces como deber¨ªan. Ocurre una cosa bastante curiosa cuando terminan de peinar el entorno tras encontrar un cad¨¢ver. Se quedan en cautela, s¨ª, pero no afecta en nada respecto al estado normal. Es como si no les importase que un compa?ero est¨¦ muerto delante de sus narices.
Tampoco tienen mucho peso los diversos arquetipos enemigos. Por citar algunos ejemplos tenemos al Oficial, quien mejora la confianza de los soldados que se encuentran a su alrededor, o el J?ger, quien tiene m¨¢s protecciones corporales y mayor potencia de fuego. Este tipo de ventajas no las hemos notado en demas¨ªa durante la aventura, ni siquiera a los operadores de radio, los cuales solo llaman a refuerzos si entablamos combate ¡ªalgo bastante improbable si somos sigilosos¡ª. Una pena que no puedan hacer m¨¢s en otros estados de alerta; hay buenas ideas planteadas, pero no est¨¢n aprovechadas del todo.
La pr¨¢ctica hace la perfecci¨®n
Que el progreso del jugador est¨¦ unificado entre todos los modos disponibles no es coincidencia. Todo lo que hagamos en el juego tiene su recompensa en cada una de sus vertientes, empujando al jugador a aumentar sus aptitudes sin importar donde lo haga. Subir de rango nos reportar¨¢ puntos con los que desbloquear nuevo equipamiento, traduci¨¦ndose en nuevos fusiles de francotirador, nuevas armas secundarias, herramientas, etc. Cada una de ellas tiene una serie de ventajas bloqueadas, las cuales podremos obtener mediante la finalizaci¨®n de los desaf¨ªos sujetos. Por poner un ejemplo sencillo, podremos realizar m¨¢s da?o con una Springfield si realizamos setenta y cinco tiros a la cabeza con ella.
Al llegar a cierto n¨²mero de rango recibiremos una nueva habilidad para el personaje. Tendremos que elegir una de cada pareja, lo que de nuevo nos dar¨¢ mayor ventaja en el campo de batalla. Con el paso de las horas notaremos que estas adquisiciones tienen mayor peso en la habilidades del personaje, por lo que dise?ar bien nuestra clase se convertir¨¢ en una tarea fundamental. No todas los fusiles son iguales; dependiendo de la misi¨®n conviene elegir uno u otro. Lo mismo ocurre con las herramientas. Si nuestro objetivo es neutralizar una avanzadilla de tanques, enfocaremos nuestro arsenal en minas anti-veh¨ªculos. O si estamos en una zona industrial en plena noche convendr¨¢ elegir un mayor n¨²mero de bolsas de munici¨®n silenciada.
La personalizaci¨®n de nuestro armamento, por contra, no es tan profundo como nos gustar¨ªa. No nos ser¨¢ posible acoplar ning¨²n accesorio diferente, tan solo cambiar el dise?o visual del arma y las ventajas que iremos desbloqueando. Parece tener poca importancia, pero en este tipo de t¨ªtulos se echa en falta que el jugador tenga m¨¢s opciones en su haber. Afortunadamente, lo que no ha cambiado en absoluto es la bal¨ªstica de los proyectiles. En niveles de dificultad altos es una gozada observar c¨®mo impacta en nuestro enemigo una bala previamente calculada. Tener una precisi¨®n de cirujano tiene su recompensa, pues acertar en un ¨®rgano de nuestro adversario mostrar¨¢ en pantalla la famosa c¨¢mara de rayos x. Podremos ver en todo su esplendor el rastro que nuestra bala deja en el cuerpo del enemigo. Ya sea un tiro limpio en el cr¨¢neo, un coraz¨®n destrozado o un ri?¨®n volando, las posibilidades var¨ªan seg¨²n la zona.
Elige tu experiencia
Es l¨®gico pensar que la campa?a es el modo principal de Sniper Elite 4. Y aunque en parte lo es, el t¨ªtulo cuenta con una amplia gama de modos de juegos que se ajustan a la mayor¨ªa de experiencias. S¨ª, el modo cooperativo a dos jugadores en la historia permanece, aunque tambi¨¦n tendr¨¦is la posibilidad de uniros a otros tres compa?eros en peque?as arenas de supervivencia por oleadas ¡ªadem¨¢s del modo vigilancia¡ª. Por otra parte, tenemos el tradicional multijugador competitivo, el cual nos permite combatir contra otros jugadores a trav¨¦s de los siete modos de juego introducidos en el contenido base.
Es el competitivo uno de los grandes desconocidos para la gran masa de jugadores. Un simple duelo todos contra todos, tan visto en otros compa?eros de g¨¦nero, se convierte en una modalidad pr¨¢cticamente ¨²nica. Debido al planteamiento francotirador del juego, cada partida es una b¨²squeda constante de los errores de los otros jugadores. La tensi¨®n impera a cada segundo que nos exponemos al descubierto; arriesgar puede hacernos sumar otra cabellera, pero ser¨¢s m¨¢s propenso a ser localizado por otros usuarios. Es f¨¢cil no acabar con muchas bajas, aunque el trabajo de conseguir cada una habr¨¢ sido tan laborioso que sabr¨¢ bien independientemente de si nos alzamos o no con la victoria.
Cada servidor ¡ªal menos en la versi¨®n de ordenador¡ª puede ser personalizado para agregar o eliminar mec¨¢nicas. Por ejemplo: podemos definir si queremos que la bal¨ªstica sea compleja o simple. En definitiva, tendr¨¢s en tu mano vivir la experiencia Sniper Elite que desees. Esta gama de opciones se traslada a las dificultades en la aventura principal. El juego cuenta con cuatro dificultades predeterminadas: f¨¢cil, normal, dif¨ªcil y extremo. A ellas hay que sumarle una quinta, donde podremos moldear a nuestro gusto varios aspectos que tienen que ver con la inteligencia artificial y la jugabilidad. Como pod¨¦is comprobar, Sniper Elite 4 va servido de opciones.
En cuanto al apartado gr¨¢fico no hay nada que objetar. Luce realmente bien para los est¨¢ndares de hoy en d¨ªa, not¨¢ndose el salto respecto a su antecesor. No hemos tenido problemas de optimizaci¨®n en un ajuste alto, manteni¨¦ndose perfectamente en las sesenta im¨¢genes por segundo. Eso s¨ª, durante el multijugador es cierto que se resiente levemente, pero en ning¨²n caso se entromete en la experiencia general.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.