LEGO Worlds
- PlataformaPCPS47XBO7NSW6.5
- G¨¦neroAventura
- DesarrolladorTraveller's Tales (TT Games)
- Lanzamiento10/03/2017 (PC, PS4, XBO)08/09/2017 (NSW)
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorWarner Bros. Interactive Entertainment
An¨¢lisis de LEGO Worlds
TT Games ofrece en LEGO Worlds una aventura a trav¨¦s de la galaxia y su infinidad de planetas procedurales donde podremos que construir, destruir y hacer lo que nos plazca con potentes herramientas creativas.
Minecraft inaugur¨® un g¨¦nero. Ya no podemos hablar de ¡°copias¡± de la propuesta jugable del t¨ªtulo de Mojang. Si bien es cierto que en el comienzo del boom econ¨®mico, influencial y de inserci¨®n en la cultura pop de la herramienta comprada por Microsoft por 2500 millones de d¨®lares apareciendo peque?os t¨ªtulos que, a¨²n yendo a la zaga, se aprovecharon de la popularidad de aquel, el paradigma actual es bien distinto. No es la primera vez que hacemos esta reflexi¨®n en esta casa; en el an¨¢lisis de Dragon Quest Builders ya coment¨¢bamos que el g¨¦nero de la construcci¨®n y creaci¨®n a partir de bloques se hab¨ªa instalado en la industria cultural del videojuego para evolucionar y adaptarse junto a otros g¨¦neros, tal y como la conducci¨®n se mezcl¨® con la acci¨®n (GTA) o los deportes con el RPG (Mario Golf).
El caso que nos ocupa, el de LEGO Worlds, tiene un poco de esto; de adaptarse a ciertas mec¨¢nicas jugables que se han visto establecidas a lo largo de los a?os en los juegos de TT Games. Pero tambi¨¦n est¨¢, por supuesto, la vuelta a casa de una f¨®rmula que ya inventara en formato anal¨®gico la empresa danesa de los bloques. Minecraft surgi¨® como una digitalizaci¨®n, con sus limitaciones y ventajas, de la construcci¨®n que llen¨® los hogares infantiles de millones de personas. Era inevitable que la propuesta digital del invento volviera a casa, a LEGO. Y si no lo ha hecho antes es por falta de potencia de las m¨¢quinas de la ¨¦poca en la que surgi¨® la idea; el productor asociado del estudio, Chris Rose, nos contaba en el evento de presentaci¨®n del juego que el proyecto surgi¨® hace 9 a?os, pero que las PS3, Xbox 360 y ordenadores de la ¨¦poca (al menos, los que ten¨ªa el p¨²blico objetivo) no eran capaces de mover lo que ten¨ªan en mente.
Ahora, LEGO Worlds, con la potencia de PS4, Xbox One y los ordenadores actuales (llegar¨¢ este a?o tambi¨¦n a Nintendo Switch) es una realidad. Un juego de construcci¨®n que mezcla la accesibilidad caracter¨ªstica de los juegos del estudio con profundas herramientas creativas que te permiten desde construir un edificio pieza a pieza a destruir todos los edificios, desniveles y construcciones de un mundo con muy pocas acciones en el mando. Todo ello se mezcla con el tono y sentido del humor caracter¨ªstico de la franquicia y con la diversi¨®n inmediata de esta, pero vayamos por partes.
Herramientas creativas llenas de posibilidades
LEGO Worlds nos lleva de la mano en, aproximadamente, la primera hora de juego. En los tres primeros mundos, el narrador (doblado con gracia en la versi¨®n espa?ola por Alfonso Vall¨¦s) nos acompa?a con sus sugerencias, chistes y consejos a trav¨¦s de diversas misiones sencillas que nos muestran el funcionamiento de las diversas herramientas creativas.
La primera de ellas es la herramienta de descubrimiento, que nos permite analizar cualquier objeto, personaje, veh¨ªculo o construcci¨®n predeterminada para poder invocarlo directamente sin coste alguno. Un Capit¨¢n pirata nos pedir¨¢ que quiere un trono pirata, por lo que tendremos que buscarlo por el mundo para poder construirlo con apenas dos pulsaciones en el mando; poco despu¨¦s nos pedir¨¢n que llenemos un corral de gallinas y cerdos, copiando y dispar¨¢ndolos (como dec¨ªamos, LEGO Worlds est¨¢ lleno de toques humor¨ªsticos y podremos disparar tanto personajes como animales, ya sean cerdos o caballos de hueso rodeados de fuego). As¨ª recibiremos nuestros primeros ladrillos dorados, el ¨ªtem que nos hace subir de rango de constructor y tener cada vez m¨¢s opciones a nuestra disposici¨®n.
Poco despu¨¦s nos haremos con la herramienta de paisaje, m¨¢s compleja y vers¨¢til que la anterior. Nos permite, fijando previamente un molde, hacer desaparecer o crear grandes zonas del terreno r¨¢pidamente, o hacer que este tome pendiente, crear hendiduras o allanarlo. Un artilugio que se hace complicado de manejar con el mando en las primeras horas pero que, una vez dominado, nos permite moldear los mundos a nuestro antojo y cumplir misiones de rescate o de localizaci¨®n de objetos r¨¢pidamente.
La herramienta de copiar ser¨¢ la siguiente que se una a nuestro arsenal creativo, aunque va directamente en contra al hacer florecer la creatividad de los jugadores. Con ella podemos seleccionar, de nuevo a trav¨¦s de una rejilla, construcciones enteras o zonas del terreno que podemos copiar en cualquier otra zona, o guardarla para usarla posteriormente. Nos permite resolver r¨¢pidamente aquellas misiones que nos pidan un edificio igual que otro que haya cerca o agilizar la construcci¨®n de nuestra casa, pudiendo copiar y pegar r¨¢pidamente paredes enteras.
Por ¨²ltimo, la herramienta de pintar, como su nombre indica, nos permite elegir entre una amplia paleta de colores para disparar tinta a cualquier elemento del escenario. Pero la profundidad del artilugio est¨¢ en que ciertos tonos de color tienen propiedades distintas. Por ejemplo, el verde fosforito hace que un elemento brille por las noches, y el color volc¨¢n hace que cualquier elemento pintado con ¨¦l haga da?o a quien pase por encima.
Una galaxia procedural que explorar
En LEGO Worlds comenzamos el periplo espacial como un astronauta al que se le ha destrozado la nave. Tras esos primeros planetas, cerrados y creados a mano, que funcionan a modo de tutorial para conseguir nuestros primeros bloques dorados (con los que reparamos, poco a poco, la nave para poder llegar m¨¢s lejos), el juego nos lanza a nuestro libre albedr¨ªo por planetas generados proceduralmente. Los primeros ser¨¢n peque?os, de tama?o similar a los que ya hemos explorado, pero conforme vayamos mejorando nuestra nave podremos acceder a los medianos, luego a los grandes y, finalmente, podremos crear nuestro propio mundo.
Estos mundos, repletos de personajes, animales, construcciones y dem¨¢s elementos del propio universo LEGO (es decir, de las diversos sets de piezas de la franquicia, prescindiendo de los productos licenciados en los que se basa Dimensions), se basan cada uno en uno o varios biomas y ambientaciones, dependiendo del tama?o del planeta: volcanes, mundos de piruleta, desiertos, reinos medievales, cordilleras nevadas, espaciales, del oeste, de piratas y tantos otros que, por su naturaleza procedural, se nota que no est¨¢n tan bien pensados como aquellos que vimos en nuestros primeros ratos con el juego.
La cantidad no siempre es mejor que la calidad, y a pesar de que existan billones de planetas, en m¨¢s de una ocasi¨®n nos veremos actualizando desde el men¨² el siguiente planeta de destino para no acabar en un mundo repleto de agua con una ¨²nica monta?a en el centro o para no aterrizar de nuevo en un lugar similar (en ambientaci¨®n, objetos y acciones que realizar) a aquel en el que acabamos de estar.
Las acciones que nos proponen cada uno de los mundos para conseguir m¨¢s ladrillos amarillos, y as¨ª poder llegar a m¨¢s y mejores lugares, no distan en demas¨ªa de un planeta al otro. Los personajes nos piden ayuda para conseguir tal o cual objeto, para rescatar a un amigo que se encuentra en un lugar inaccesible, para construir un edificio, para devolver ciertos animales a un lugar¡ Todos ellos solucionables con nuestras herramientas creativas, y unos m¨¢s divertidos que otros, pero siempre repetitivos. Pasaremos la mayor¨ªa de la estancia en los planetas haciendo agujeros infinitos para encontrar un cofre (se?alado gracias a un halo de luz amarilla que vemos desde cualquier punto del planeta) que puede contener un objeto solicitado. O recorriendo cada recoveco del mundo, ya sea su su superficie o las cavernas de su interior, en busca de un animal con el que un personaje quiere hacerse un a foto.
Se trata, en definitiva, de actividades que al final acaban convirti¨¦ndose en meros tr¨¢mites para poder desbloquear modelos de personajes, veh¨ªculos, animales, construcciones o tipos de ladrillo (LEGO Worlds cuenta con pr¨¢cticamente todos los tipos de pieza individual que el fabricante ha comercializado) y para viajar a planetas m¨¢s lejanos con distintos biomas. Todo ello para poder desarrollar nuestra creatividad cuando decidamos pasar de las misiones y nos dediquemos a construir (o destruir) libremente.
Disparando cerdos en el multijugador
Como es habitual en los juegos de TT Games, LEGO Worlds se disfruta m¨¢s en su multijugador para dos jugadores, ya sea online o a pantalla partida. Ya sea para construir juntos un gran castillo medieval con todo lujo de detalles; o para ir en un Bulldozer como una princesa con cabeza de esqueleto arrasando con el mundo mientras el otro jugador vestido de Yeti dispara delfines a los enemigos, el modo multijugador incita la diversi¨®n alocada, a las acciones absurdas, al descontrol que naturalmente se origina cuando no solo das herramientas creativas con la posibilidad de destruir, sino que adem¨¢s das al juego un halo humor¨ªstico que motiva m¨¢s a hacer el cafre que a la edificaci¨®n pausada y pensada de Minecraft.
Sin embargo, LEGO Worlds pone demasiadas zancadillas al jugador que quiera adentrarse en el modo multijugador. El modo online funciona a trav¨¦s de un sistema de c¨®digos asociados a cada mundo. Para que un amigo entre al mismo planeta en el que est¨¢s t¨², debes iniciar la partida en modo online, y ¨¦l debe introducir el mencionado c¨®digo para unirse. El multijugador local, por su parte, es tan sencillo e inmediato como en el resto de juegos del estudio ingl¨¦s; basta con que otro jugador pulse un bot¨®n de un segundo mando para que la pantalla se divida por la mitad.
El problema aqu¨ª es, al menos en PS4 (la versi¨®n jugada para este an¨¢lisis), el framerate. LEGO Worlds cuenta con algunos problemas t¨¦cnicos, que desglosaremos m¨¢s tarde, en el modo para un jugador y se ven acentuados cuando la consola tiene que ejecutar dos zonas distintas de un planeta con todo el caos que sucede en ¨¦l. As¨ª, la modalidad multijugador m¨¢s inmediata, accesible y que m¨¢s usada va a ser por el p¨²blico objetivo del t¨ªtulo, se vuelve por momentos pr¨¢cticamente injugable: desapariciones de partes enteras del mundo en un momento, enemigos que aparecen cuando ya han restado varios corazones a tu indicador de salud, caballos que caen del espacio o ralentizaciones importantes son algunos de los problemas que hemos experimentado jugando en cooperativo a pantalla partida.
Mundos hechos pieza por pieza
Los mundos de LEGO Worlds son atractivos y bonitos. Ya se trate de una zona volc¨¢nica de un paisaje de piruletas y caramelos, todo es colorido, atractivo y divertido. Las animaciones de los diversos personajes, algunos de ellos con sus movimientos exclusivos, son graciosas. Lo mismo ocurre con algunos veh¨ªculos o los animales, animados en torno al estilo humor¨ªstico del conjunto, que permite situaciones como un vaquero cabalgando un cerdo o un astronauta a lomos de un drag¨®n.
Sin embargo, la consistencia del apartado t¨¦cnico no da la talla. La distancia de dibujado es corta y en mundos donde hemos realizado muchas acciones, sobre todo si son de gran tama?o, las ralentizaciones son frecuentes y la carga de los diversos elementos del escenario es cada vez m¨¢s lenta. A ello hay que sumarle bugs que afectan directamente a la jugabilidad: estar excavando y que el juego te lance en paraca¨ªdas sobre el planeta o que un personaje que tiene que recompensarte una misi¨®n desaparezca son situaciones comunes. Tambi¨¦n hay graves problemas con la c¨¢mara, que te impide en muchas ocasiones saber qu¨¦ est¨¢s construyendo o destruyendo y, en otras tantas, imposibilita leer el bocadillo de di¨¢logo de una misi¨®n que te da un personaje al superponer sobre este alg¨²n elemento del entorno.
Pese a un gran trabajo de doblaje del narrador por parte de Alfonso Vall¨¦s, el trabajo en el plano sonoro tampoco se siente consistente. La m¨²sica sirve de (alegre) acompa?amiento, pero frecuentemente se corta bruscamente, dejando el juego en silencio durante cierto tiempo. En cuanto a los efectos de sonido, cumplen con su cometido, pero hay algunos veh¨ªculos que suenan igual que otros bastante diferentes (sobre todo, aquellos cuya funci¨®n es excavar) y hay alg¨²n error, como un animal que relincha sin parar o el sonido de un enemigo que no est¨¢ en ning¨²n lado.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.