An¨¢lisis Snipperclips - Los recortes tambi¨¦n pueden ser divertidos

Muchas veces al ilusionarse con un videojuego, la tendencia natural es la de centrarse en el concepto y su potencial, pero a la hora de la verdad, lo que realmente importa es el resultado, su materializaci¨®n: una gran ejecuci¨®n puede maquillar un concepto simple, pero una p¨¦sima ejecuci¨®n es capaz de arruinar la mejor idea. Por suerte Snipperclips es un ejemplo con may¨²sculas de lo primero.

Y es que pocas premisas pueden ser m¨¢s simples que la que nos propone este t¨ªtulo de Nintendo: recortar un par de trozos de papel. De ese punto de partida, sin embargo, surgen multitud de distintas posibilidades jugables, algunas tremendamente originales, todas basadas en el concepto de la colaboraci¨®n. Porque este es un juego que se puede jugar solo (alternando entre personajes), pero que se disfruta en compa?¨ªa.

No es una simple casualidad, de hecho, que este juego se distribuya como complemento del segundo par de Joycon, pues no podremos sacar todo el jugo al juego sin reunir a cuatro amigos, cada uno con su mando, ya que uno de los modos es directamente exclusivo para cuatro jugadores.

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Mimado al detalle

Si algo llama la atenci¨®n al iniciar este t¨ªtulo, es lo cuidado de todos sus elementos. Y no se trata solo de que se vea bonito, sino de aspectos que hacen que la experiencia del jugador sea mucho m¨¢s grata. 

De ellos, el m¨¢s importante, las expresiones, gestos y sonidos de los dos trozos de papel protagonistas. Tomando inspiraci¨®n del cine mudo, no necesitan decir ni una palabra para transmitirnos toda clase de emociones y dejar claro que tienen mucha personalidad, bastante atrevida y un poco pilla, dicho sea de paso.

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Tambi¨¦n se ha realizado un excelente trabajo en personalizar cada uno de los tres mundos en los que se engloban los niveles: cuaderno travieso (basado en el mundo de la papeler¨ªa), retrodiversi¨®n (inspirado en la est¨¦tica de los juegos cl¨¢sicos) y ciencia alternativa (una loca parodia de un laboratorio).

Y m¨¢s all¨¢, de la imagen, los efectos de sonido son tambi¨¦n una aut¨¦ntica delicia, no tanto la m¨²sica, que ambienta perfectamente, pero podr¨ªa mostrar una mayor variedad pues se acaba haciendo algo repetitiva sin llegar a ser un problema.

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La jugabilidad, un equilibrio entre puzle y acci¨®n

El mimo se extiende a la propia mec¨¢nica de cada nivel, donde se nos plantea siempre un reto tan mudo como los protagonistas: nuestro primer reto ser¨¢ descifrar qu¨¦ debemos hacer ya que no hay instrucciones o explicaciones. Unas veces ser¨¢ un recortable en el que deberemos adivinar qu¨¦ cortes son necesarios en nuestros personajes para rellenar la silueta indicada.

Pero otras veces los retos, sin dejar la cabeza de lado, ponen a prueba tambi¨¦n nuestra agilidad, como mover unos huevos a unos nidos sin caerse cortando y moviendo a nuestros personajes para que hagan de puente, recort¨¢ndonos para girar tuercas, encestando canastas, ayudando a nuestra silueta a ser f¨¢cil de atrapar por una grua, empujando una luci¨¦rnaga hasta dentro de una bombilla, cortando el camino a una vagoneta para que atraviese un camino con diamantes¡­ 

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La variedad de puzles es mayor de la que el concepto podr¨ªa dar a creer y aunque suele haber un par o tres de puzles basados en cada mec¨¢nica en total, la sensaci¨®n es de gran variedad. Por otra parte es de destacar el trabajo de prueba y error realizado durante el desarrollo, pues la propia mec¨¢nica de los puzles, y la enorme variedad de cortes o movimientos posibles hace que el riesgo de no poder completar un puzle por no rellenar perfectamente una silueta, por ejemplo, fuese muy alto. Pero sin embargo parecen funcionar en todo caso y circunstancia sin problema. Se nota mucho de nuevo el mimo puesto en este juego.

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En compa?¨ªa o solo

Como se indicaba al principio de este an¨¢lisis, el juego puede jugarse en solitario, tanto en modo port¨¢til con los joycon acoplados como con un solo joycon en modos tv o sobremesa. El juego no es compatible con ning¨²n otro mando o configuraci¨®n de mandos, por lo que no se puede jugar con el joycon grip o con el mando pro. De hecho, entrar al juego usando este mando dejar¨¢ al jugador ¡°atrapado" pues ni siquiera el bot¨®n HOME funciona una vez dentro del juego. La ¨²nica soluci¨®n ser¨¢ buscar nuestro joycon derecho, se para jugar o volver al men¨², en una decisi¨®n dif¨ªcil de entender.

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Pero mandos aparte, en este modo utilizaremos el bot¨®n X para alternar entre cada personaje, mientras el otro se quedar¨¢ congelado en la posici¨®n que se encuentre. De esta forma el juego es divertido, pero no desata todo su potencial que se obtiene cuando juegas en compa?¨ªa. Y es que la propia mec¨¢nica se presta a colaborar, pero tambi¨¦n a molestar, a picar a nuestro compa?ero, a cortarnos, a hablar sobre qu¨¦ pasos dar, y ah¨ª reside una parte importante de la diversi¨®n. 

La experiencia se multiplica a dobles y crece de forma exponencial a cuatro, pues hay un mundo exclusivo de puzles pensados para usarse con dos pares de Joycon, que l¨®gicamente solo podremos disfrutar cuando consigamos traer colegas a casa.

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Pero no se quedan solo en puzles las posibilidades jugables, el juego incluye tres modos multijugador m¨¢s que ayudan a alargar la vida ¨²til del juego m¨¢s all¨¢ de los niveles normales: Baloncesto (basado en los minijuegos de encestar que da momentos de gran diversi¨®n), Hockey (que nos ofrece un panel de fren¨¦tico ice hockey con la peculiaridad de poder cortar a nuestros rivales) y Lucha (donde directamente jugaremos a cortar nuestros rivales hasta hacerlos desaparecer). Todos estos juegos admiten de dos a cuatro jugadores. Snipperclips nos llega completamente localizado, si bien cuenta con muy poquito texto.