Four Last Things
- PlataformaPC7
- G¨¦neroAventura gr¨¢fica
- DesarrolladorJoe Richardson
- Lanzamiento23/02/2017
- TextoIngl¨¦s
- EditorJoe Richardson
An¨¢lisis Four Last Things
Cuando un t¨ªtulo se publicita como lo que habr¨ªa sido Monkey Island de haber sido dise?ado en la Flandes del siglo 16 por un viajero del tiempo fanboy de los Monty Python, cuanto menos ha conseguido llamar nuestra atenci¨®n de forma poderosa. Veamos qu¨¦ nos ofrece esta peculiar aventura gr¨¢fica.
El desarrollo de Four Last Things empez¨® como un proyecto para la Adventure Jam de 2016 organizada por Game Jolt, una competici¨®n donde se dan dos semanas para que quien quiera apuntarse cree una aventura gr¨¢fica partiendo desde cero. A esa competici¨®n, con un prototipo del t¨ªtulo que no ocupa, se present¨® Joe Richardson, en cuya tarjeta de visita podemos leer las palabras ¡°Dise?o de Juegos; Copiar y pegar; Escritor; M¨¢rketing; Pizza¡±. En la mencionada competici¨®n su juego fue seleccionado por los jueces y reconocido por la votaci¨®n popular como mejor juego entre los 159 presentados. Tras mostrar dicho juego en diversos eventos, inici¨® una campa?a de Kickstarter para poder aumentar la escala del mismo hasta convertirlo en un producto completamente comercial. Finalmente, tras pasar con gran ¨¦xito por Greenlight y haber ofrecido de forma gratuita un prototipo del juego de media hora similar al empleado en la citada competici¨®n, la versi¨®n comercial de Four Last Things est¨¢ disponible en las plataformas habituales de descarga digital para Pc.
Llama poderosamente la atenci¨®n que a nadie se le haya ocurrido la explosiva combinaci¨®n que el se?or Richardson nos ofrece en este destacado t¨ªtulo. A saber: apartado visual ¨ªntegramente sacado de diversos cuadros renacentistas, el mejor humor heredado de la tradici¨®n de los Monty Python, negro, c¨ªnico y lleno de cr¨ªtica, en este caso con la iglesia y la sociedad de la edad media como principales blancos de sus puntiagudos dardos, y finalmente todo ello envuelto en forma de aventura gr¨¢fica en la mejor tradici¨®n cl¨¢sica del g¨¦nero. Tan excepcional mezcla funciona de maravilla, ofrece un t¨ªtulo visualmente rompedor y que enamora sin remisi¨®n, que divierte y engancha con su humor, y al que ¨²nicamente su corta duraci¨®n ha alejado de mayores cotas. The Four Last Things es una historia sobre el pecado, la redenci¨®n, y las cuatro ¨²ltimas cosas en la existencia: la muerte, el juicio, el cielo y el infierno.
Una pecaminosa aventura de redenci¨®n espiritual
La pintoresca historia de Four Last Things comienza con la visi¨®n de Ad¨¢n sucumbiendo a las tentaciones de Eva y probando el fruto del ¨¢rbol prohibido, lo que hace caer la ira de Dios sobre ambos. Dicha visi¨®n no es m¨¢s que un sue?o de nuestro an¨®nimo protagonista, un campesino de la Flandes del siglo 16, que ante tales revelaciones se vuelve consciente de que ha vivido una vida de pecado y de que la condenaci¨®n eterna es lo ¨²nico que le espera al final de la misma. Ni corto ni perezoso, sale raudo en busca de redenci¨®n a confesar sus pecados a una iglesia lejana en una peregrinaci¨®n de salvaci¨®n espiritual. Una vez all¨ª, se percata de que, vaya por Dios, con la Iglesia hemos topado. Y es que los p¨¢rrocos de dicha iglesia se niegan a darle la redenci¨®n que busca a sus pecados, porque los ha cometido fuera de la ¡°jurisdicci¨®n¡± de dicha parroquia y no pueden absolverlo por ello.
Ante la insistencia de nuestro desconcertado protagonista, le plantean una soluci¨®n cuanto menos peregrina a su problem¨¢tica: si vuelve a cometer un pecado de cada uno de los siete capitales en dicha parroquia, podr¨¢ ser absuelto por dichas faltas por lo que sus anteriores pecados ser¨¢n tambi¨¦n perdonados en el acto. As¨ª pues, nos embarcamos en una pecaminosa traves¨ªa por cometer un pecado de cada uno de los 7 capitales: Soberbia, envidia, ira, pereza, avaricia gula y lujuria. Para ello, debemos buscar la oportunidad de pecar en un peque?o pueblecito del medievo lleno de personajes cuanto menos pintorescos. La historia coquetea constantemente con lo absurdo y pueril, sin tomarse nunca demasiado en serio a s¨ª misma, pero sabe ser inteligente, c¨ªnica y mordaz a la vez, recogiendo lo mejor de la influencia del sexteto c¨®mico brit¨¢nico autor de ¡°La vida de Brian¡± o ¡°El sentido de la vida¡±.
Tradici¨®n aventurera cl¨¢sica al servicio de la p¨¦rdida de la virtud
El apartado jugable de Four Last Things resulta muy tradicional y efectivo. A diferencia de The Preposterous Awesomeness of Everything, otra aventura gr¨¢fica que Joe Richardson ha lanzado este mes en Steam, la cual utiliza un interfaz similar a la primera versi¨®n del m¨ªtico SCUMM (similar de haberlo ideado Ron Gilbert tras una noche de alegre abuso de bebidas espirituosas¡), el t¨ªtulo que nos ocupa emplea un interfaz muy parecido al que LucasArts us¨® para The Curse of Monkey Island. Para reforzar el apartado visual pict¨®rico del juego, se ha minimizado por completo la aparici¨®n de cualquier tipo de interfaz en pantalla. Simplemente se nos mostrar¨¢ un as¨¦ptico cursor, el cual cuando lo desplacemos sobre alg¨²n elemento interactivo resaltar¨¢ su nombre. Pulsando el bot¨®n izquierdo en ese momento aparecer¨¢ en pantalla el interfaz, similar como se ha comentado a la moneda con acciones que se emple¨® en la tercera aventura del aspirante a pirata Guybrush Threepwood.
As¨ª, aparecer¨¢n 3 peque?os c¨ªrculos, uno con un ojo para tener una descripci¨®n del elemento en cuesti¨®n, un mano para interactuar y una boca para dialogar. Desplazando el cursor a la parte superior de la pantalla aparecer¨¢n unas casillas que funcionan a modo de inventario en las que almacenaremos los objetos que recogeremos a lo largo de la aventura.
Los puzles que nos encontramos resultan muy cl¨¢sicos y est¨¢n directamente sacados de la ¨¦poca dorada del g¨¦nero. En general presentan la dificultad adecuada y resultan satisfactorios y de resoluci¨®n l¨®gica, a la par que est¨¢n muy bien integrados en la trama. El problema viene por la escasa duraci¨®n del t¨ªtulo, que a poco que no nos atasquemos demasiado en dichos puzles nos durar¨¢ solamente entre 2 y 3 horas de juego. Se disfruta mucho mientras dura, y es un verdadero placer recorrer estos cuadros literalmente vivos, pero se hace demasiado corto. Tambi¨¦n cabe destacar que el sistema de guardado basado en checkpoints no resulta muy adecuado para un t¨ªtulo de este tipo, ya que lo ideal habr¨ªa sido poder salvar la partida en cualquier momento.
El juego est¨¢ disponible ¨²nicamente con textos en ingl¨¦s, y el nivel de los mismos es bastante elevado, lo cual puede ser una traba importante para que disfruten de la aventura aquellos que no dominen el idioma.
Del Renacimiento a nuestras pantallas
Si por algo destaca esta peculiar aventura gr¨¢fica es por su personal apartado visual. Todo lo que Four Last Things muestra en pantalla est¨¢ directamente sacado de cuadros renacentistas. Tantos los paisajes como todos los personajes que desfilan por la pantalla son fieles reproducciones de cuadros de diversos artistas renacentistas. Entre ellos destaca la aportaci¨®n de El Bosco, con obras como ¡°El Jard¨ªn de las Delicias¡±, ¡°Mesa de los Pecados Capitales¡± o ¡°Las tentaciones de San Antonio Abad¡± entre muchas otras. El mism¨ªsimo Francisco de Goya aporta a su mundialmente famosa maja, la cual nos ayudar¨¢ a cometer el m¨¢s carnal de los pecados capitales. Visualmente es un aut¨¦ntico placer sumergirse en este verdadero cuadro en movimiento, el cual nos ofrece un apartado gr¨¢fico tan personal y fresco que justifica por completo el t¨ªtulo. La tremendamente acertada elecci¨®n de los cuadros que componen este peculiar mundo, llenos de detalles y de vida, y dotados de una gran belleza, hace que jugar a este Four Last Things sea un verdadero placer por el mero hecho de contemplar lo que nos tiene por ofrecer a continuaci¨®n.
Las animaciones de los personajes, algo forzadas y poco naturales, est¨¢n en la onda de lo visto en las obras de los Monty Python, que no solo han servido de inspiraci¨®n con su peculiar humor, y precisamente ese estilo tan caricaturesco de las animaciones profundiza la vena c¨®mica del t¨ªtulo, siendo otro gran acierto.
Lo ¨²nico que se echa de menos en el genial apartado gr¨¢fico del juego es un mayor n¨²mero de lugares a visitar, pues tal es la belleza y lo particular de lo que se nos muestra en pantalla que habr¨ªamos agradecido que el t¨ªtulo fuera mucho m¨¢s largo para poder seguir deleit¨¢ndonos con su excelente despliegue art¨ªstico. En cualquier caso, estamos ante uno de los apartados visuales m¨¢s personales, frescos y bellos que hemos visto en el mundillo, y ha resultado ser un tremendo acierto que le otorga al juego un plus de calidad y distinci¨®n que lo hace destacar en sobremanera.
Directos al averno acompa?ados de un coro celestial y personajes mudos
Si el apartado visual acierta inspir¨¢ndose en cuadros renacentistas, el apartado sonoro no se queda atr¨¢s empleando varias composiciones de dicha ¨¦poca libres de derechos de propiedad, y que incluyen entre otras obras de autores del renombre de Johann Sebastian Bach, Arturo Toscanini o Antonio Vivaldi. Acompa?an de forma magistral al t¨ªtulo, y su elecci¨®n casa de forma excelente con la propuesta del mismo, creando una simbiosis perfecta con el apartado visual, en un despliegue art¨ªstico que enamora al jugador.
El ¨²nico punto oscuro de este apartado, y por extensi¨®n del t¨ªtulo entero junto con su escasa duraci¨®n, es la falta de voces para los personajes. Un juego de estas caracter¨ªsticas habr¨ªa agradecido sobremanera un doblaje que marcara m¨¢s las personalidades de la variada concurrencia que puebla la aventura, en especial de su sard¨®nico y c¨ªnico protagonista.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.