An¨¢lisis Poochy & Yoshi¡¯s Woolly World para Nintendo 3DS

Nintendo vuelve a apostar por migrar algunos de sus grandes proyectos de esta generaci¨®n a territorio port¨¢til. Es l¨®gico, Wii U no ha vendido lo suficiente y los fans de la marca se est¨¢n perdiendo obras que todo amante de las franquicias de la firma de Kyoto deben conocer. S¨ª o s¨ª. Con Yoshi¡¯s Woolly World la tarea no era f¨¢cil, pues hablamos de uno de los juegos m¨¢s preciosos e idiosincr¨¢sicos a nivel visual y jugable de los ¨²ltimos tiempos. ?C¨®mo hacer para que Good-Feel traslade todas esas ideas, todo ese fen¨®meno de la lana, sin perder los ovillos por el camino? Tras completar Poochy & Yoshi¡¯s Woolly World, podemos decir que el trabajo ha sido sencillamente fant¨¢stico.

En palabras de sus creadores

Queremos rescatar unos fragmentos de la entrevista que concedieron a Game Informer tanto el productor del t¨ªtulo original como su dise?ador, los se?ores Takashi Tezuka y Emi Watanabe, donde hablaron sobre el uso de la lana y las posibilidades de este material en un videojuego como ¨¦ste.

¡°Creo que el atractivo de la lana es que todo el mundo ha interactuado con ella, la ha tocado antes¡±, comenzaba diciendo convencido el veterano Watanabe, ¡°La gente puede imaginar c¨®mo ser¨ªa deshacerla, as¨ª que es ese tacto que podemos imaginar al mismo tiempo que estamos jugando, lo que se convierte en el gran atractivo para los usuarios. Es algo que yo mismo disfruto¡±, finalizaba. No cabe duda que desde Good-Feel intentaron hacer de Yoshi¡¯s Woolly World un juego donde el apego y la dilecci¨®n priorizasen por encima de cualquier otra cosa.

Y eso se deja ver en el resultado final. A pesar de no sentirse pr¨¢cticamente nada en algunos casos la presencia de la lana, pues muchas texturas han perdido esas l¨ªneas perpendiculares que se ve¨ªan en la versi¨®n HD de Wii U, precisamente por la falta de resoluci¨®n de las pantallas de Nintendo 3DS; pero el juego ha cuenta con una m¨¢s que decente paleta de colores y un buen juego de iluminaci¨®n, por lo que t¨¦cnicamente estamos ante uno de los t¨ªtulos m¨¢s bonitos de la consola. Se acerca el final de vida de la port¨¢til estereosc¨®pica de los de Kyoto, nos guste o no, y se nota que ahora todas las desarrolladoras entienden mejor su arquitectura.

Sin rodeos: el mejor Yoshi jam¨¢s lanzado en una port¨¢til

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No solo hablamos de juegos que lucen mejor en lo gr¨¢fico, con texturas sensiblemente m¨¢s definidas y sin tanto aliasing y dientes de sierra como en las obras de los a?os 2011 y 2012; hablamos tambi¨¦n del rendimiento de los t¨ªtulos. En nuestro caso, el juego se ha analizado bajo una New Nintendo 3DS XL, usando siempre el efecto 3D al m¨¢ximo, y la tasa de im¨¢genes por segundo no ha sido menos que sobresaliente. En ning¨²n momento hemos sufrido ca¨ªdas de frames ni errores gr¨¢ficos; nada de Yoshi atravesando paredes a pesar de ser un modelado tridimensional, nada de fondos din¨¢micos con movimientos intermitentes, nada de animaciones incompletas y poco definidas. El juego es honesto en su propuesta porque luce lo mejor que puede, sin querer ser m¨¢s de lo que puede dar de s¨ª una Nintendo 3DS; pero tampoco qued¨¢ndose corto como lo hicieron obras como New Super Mario Bros. 2, ahora evidenciada por lo mucho que se han esforzado por mejorar esos resultados obras como los dos Kirby originales de esta generaci¨®n o este mismo Poochy & Yoshi¡¯s Woolly World.

Insistimos: es una l¨¢stima que no se haya podido alcanzar un mejor resultado visual, pero a nivel de definici¨®n. La lana se siente, s¨ª, pero no en planos cercanos. Su comportamiento est¨¢ intacto, pero en un panel en alta definici¨®n es donde m¨¢s vivo est¨¢ el material, la idea original de los genios Watanabe y Tezuka.

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Jugabilidad ¡°made in Nintendo¡±

Good-Feel quiso aderezar con amor este t¨ªtulo, cuya jugabilidad es sencillamente fant¨¢stica. La experiencia con Kirby¡¯s Epic Yarn les sirvi¨® para entender que con algo m¨¢s de recursos iban a poder ofrecer a sus fans un videojuego que llamase a las puertas de la definici¨®n de arte. Desde nuestro punto de vista esto se puede asemejar al arte en movimiento que ya clam¨® en su momento Yoshi¡¯s Island (SNES); y el tiempo es precisamente quien les ha terminado dando la raz¨®n, porque ese Super Mario Bros. 2: Yoshi¡¯s Island se sigue viendo igual de bien, sin una sola arruga, veinticinco a?os m¨¢s tarde. ?Conseguir¨¢ esto Yoshi¡¯s Woolly World?

Posiblemente el tiempo le ponga en su sitio, pero desde luego no vamos desencaminados si decimos que este producto es el mejor Yoshi de la historia de la saga en una consola port¨¢til. Es un port, correcto, pero no por ello puede categorizarse como excepci¨®n, como si jugase en otra liga. El juego se ha adaptado a la perfecci¨®n a una naturaleza port¨¢til, donde las partidas son m¨¢s cortas, donde lo normal son pantallas m¨¢s cortas. La esencia del juego, donde no hay cron¨®metros ni vidas, invita a jugar en cualquier momento y en cualquier parte. 6 mundos con 8 niveles cada uno (6 jefes finales y 6 jefes de mitad de mundo), con decenas de coleccionables que tienen un matiz que nos gusta mucho.

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Rejugable, bien adaptado a una naturaleza port¨¢til

Un recurso recurrente en un juego de plataformas, v¨¦ase Donkey Kong, es la presencia de elementos escondidos, dif¨ªciles de alcanzar y que precisan de gran habilidad en seg¨²n qu¨¦ saltos; en este t¨ªtulo concreto de Yoshi la dificultad es casi inexistente ¨Csu mayor pecado, especialmente para los que vengan aqu¨ª esperando algo similar al t¨ªtulo de los noventa-, y los ovillos escondidos se consiguen tras la compleci¨®n de peque?as sidequest en los niveles como pueden ser la eliminaci¨®n de todos los Shy-Guy rojos de una plataforma, hacer aparecer una nube invisible tras el lanzamiento de un ovillo¡­ Es un juego calmado.

Desde Good-Feel no entraban en los planes las prisas, es un juego calmado; un calco con la personalidad de Tezuka. La obra te pide que te tomes con calma todos los niveles, que cuando los termines los vuelvas a jugar para completar esos marcos vac¨ªos que representan la presencia de m¨¢s desbloqueables. Es posiblemente un aliciente insuficiente para muchos jugadores, pero los que quieran exprimir al m¨¢ximo este cartucho tendr¨¢n m¨¢s de una docena de horas por delante. A partir de ah¨ª, tampoco hay mucho que hacer si no le encontr¨¢is el gusto a los contenidos exclusivos de Poochy & Yoshi¡¯s Woolly World, donde Poochy toma un protagonismo un poco forzado, a nuestro parecer, con un modo de juego que no deja de ser un runner para smartphones donde hay que terminar las fases consiguiendo la m¨¢xima puntuaci¨®n posible o superar retos impuestos por la consola.

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Creemos que lo m¨¢s natural, lo m¨¢s org¨¢nico, hubiese sido la introducci¨®n de m¨¢s niveles donde Poochy hiciese acto de presencia de manera real, donde su aparici¨®n fuese necesaria para completar las fases. Asimismo, echamos de menos m¨¢s presencia de zonas con transformaciones, que no sean tanto algo excepcional como recurrente. Y, por desgracia, Good-Feel opt¨® m¨¢s por lo primero, por hacer que todas las c¨¢maras enfocasen al dinosaurio del Reino Champi?¨®n y que el dise?o de los niveles tomase el rol de coprotagonista. La jugabilidad y los saltos son sublimes, pero una mayor variedad de situaciones en las fases hubiese sido ese punto de sal que le falta a este plato.

El lenguaje del juego se aprende muy deprisa, y se justifica constantemente con la exploraci¨®n. En nuestro caso, inmersos en una segunda vuelta tratando de completar todas y cada una de las esquinas, empezamos a notar cierta sensaci¨®n de vac¨ªo, quiz¨¢ por lo cerca que est¨¢ nuestra experiencia con Yoshi¡¯s Woolly World para Wii U, pero que se palia con la satisfacci¨®n de desbloquear el nivel oculto de cada mundo. Si hubiese pasado m¨¢s tiempo entre ambos, muchos jugadores seguramente habr¨ªan ca¨ªdo tambi¨¦n en este port, pero creemos que el producto se dirige m¨¢s al p¨²blico que se perdi¨® el lanzamiento de hace a?o y medio. Precisamente por este motivo es menester decir que el dise?o de niveles est¨¢ a la altura de los mejores plataformas bidimensionales de la era moderna de Nintendo.

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Demasiado sencillo, un paseo de j¨²bilo

La curva de dificultad est¨¢ bien conseguida, destacando especialmente el sexto mundo del juego, cuando de verdad puede llegar a ser un desaf¨ªo. Eso s¨ª, en la pantalla t¨¢ctil tendremos en todo momento acceso a una suerte de s¨²per gu¨ªa en la que invertir los diamantes conseguidos para comprar mejoras. Por ejemplo, podremos iniciar niveles con tantas sand¨ªas como podamos, con Poochy desde el principio o incluso un potenciador de vida que nos har¨¢ recibir menos da?o. En nuestra opini¨®n estas adiciones no eran necesarias por una raz¨®n muy simple, y es que el t¨ªtulo es lo suficientemente accesible y f¨¢cil de por s¨ª como para introducir estas ayudas. Si el juego va a ser disfrutado por los m¨¢s peque?os de la casa, siempre se puede activar el ¡°Modo Relajado¡±, donde Yoshi adopta unas alas que le har¨¢n casi invulnerable¡­ y se pierde absolutamente toda la gracia.

La personalizaci¨®n es uno de los puntos caracter¨ªsticos de Poochy & Yoshi¡¯s Woolly World y que convierten a esta versi¨®n en mejor que la original si nos ce?imos en lo que ofrece realmente cada uno de ellos. Aqu¨ª podemos hacer que Yoshi sea verdaderamente nuestro Yoshi, con una interfaz en la que dibujar, literalmente, lo que queramos con una gran variedad de colores. Esto dar¨¢ como resultado el estampado de la lana del Yoshi que elijamos. Adem¨¢s, en los niveles se esconden diferentes dise?os, todo con el fin de hacer de este dinosaurio algo m¨¢s nuestro y diferente al habitual verde cl¨¢sico. Hay tambi¨¦n otros predefinidos; nosotros hemos completado casi toda la aventura con uno rojo.

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A nivel de extras, Poochy & Yoshi¡¯s Woolly World no se queda corto. Si ya se anticip¨® la presencia de los cortos al estilo stop-motion, una vez vistos solo queda decir que es un trabajo muy notable, que se ve bien en las pantallas de Nintendo 3DS, pero que cuentan con un punto en contra: est¨¢n en YouTube. Si ten¨¦is a mano un dispositivo con pantalla en Alta Definici¨®n podr¨¦is ver con mucho m¨¢s detalle y calidad los 31 v¨ªdeos, adem¨¢s de no tener que esperar un d¨ªa entero para desbloquear el siguiente; y es que es as¨ª: toca esperar 24 horas para ver un nuevo corto. Finalmente, tenemos una galer¨ªa de im¨¢genes en forma enciclop¨¦dica, con todos los enemigos y personajes del juego en modelados tridimensionales. Y si gust¨¢is de la banda sonora del juego, siempre podr¨¦is escuchar los temas que hay¨¢is desbloqueado como si de un reproductor de m¨²sica se tratase.

Los jefes finales pueden interpretarse de muchas maneras. Est¨¢n bien dise?ados, creemos que eso es algo que nadie puede dudar; de hecho, cuentan con mucha personalidad y con patrones divertidos, pero los antecedentes dicen que Nintendo es capaz de dar m¨¢s de s¨ª en este sentido. Su apartado sonoro conjuga perfectamente con lo que se muestra en todo momento en pantalla, transmitiendo sincron¨ªa, sinergia y sentido, pero les falta algo para ser esos jefes inolvidables que otras franquicias de Nintendo como un Donkey Kong Country puede ofrecer; ya no solo por la dificultad sino por su comportamiento y dise?o. Vale que la dificultad no deba ir de la mano con un juego de Yoshi, eso es algo que podemos asumir y comprender, pero a cambio deber¨ªan contar con m¨¢s personalidad y carisma que la media.