Avance Splatoon 2: Los calamares vuelven a la carga

Antes incluso de ser mostrado durante el primer anuncio de Wii U, all¨¢ por octubre del a?o pasado, todos imagin¨¢bamos que Splatoon iba a regresar de un modo u otro. La entrega original de Wii U no s¨®lo ha sido una de las nuevas licencias con m¨¢s ¨¦xito esta generaci¨®n, dentro y fuera de Nintendo, sino que que adem¨¢s cubre un hueco que ninguna de las dem¨¢s sagas de la compa?¨ªa japonesa puede llenar. Nacida como su visi¨®n de los shooters multijugador, al igual que Mario Kart o Smash Bros cuenta con los ingredientes adecuados para funcionar entre los seguidores de esa clase de juegos y los que ten¨ªan m¨¢s reparos en entrar, combinando un estilo visual agradable y una jugabilidad f¨¢cil de entender (?pinta todo lo que puedas!), pero que no frena las posibilidades del armamento y unas mec¨¢nicas de movimiento muy satisfactorias que aumentan la sensaci¨®n de dominio a medida que profundizamos en ellas.

Dada su orientaci¨®n al multijugador en arenas, la escasa evoluci¨®n gr¨¢fica y su presentaci¨®n junto al que ahora ya conocemos como Mario Kart 8 Deluxe, la primera impresi¨®n fue que quiz¨¢ nos ¨ªbamos a encontrar un port del juego de Wii U con mejoras y a?adidos. Sin embargo, en este caso Nintendo ha optado por marcar las diferencias y a?adir un 2 bien visible al t¨ªtulo para indicar que, si bien bebe mucho de su antecesor, se presenta como una entrega nueva con a priori el mismo atractivo para los reci¨¦n llegados como los veteranos que hayan dedicado horas al original pero todav¨ªa conserven inter¨¦s en su f¨®rmula. Con la intenci¨®n de hacernos una mejor idea de lo que esta secuela pone sobre la mesa, vamos a hacer un repaso por algunos de los cambios que ya conocemos, as¨ª como su utilidad a la hora de redefinir estas divertidas batallas de tinta.

Vuelta a Crom¨®polis: Los calamares se mudan a otra manzana

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Antes de entrar en materia jugable toca hacer una parada obligada en el vest¨ªbulo que precede a los combates. Aunque reducida en tama?o, la plaza de Crom¨®polis del original a?ad¨ªa cierta cohesi¨®n y credibilidad al mundo, ofreciendo un punto de encuentro con mensajes de usuarios (la creatividad de Miiverse brill¨® m¨¢s que en cualquier otro juego de Wii U), tiendas, minijuegos y festivales. Aunque no necesaria en un sentido estricto, ya que tambi¨¦n cont¨¢bamos con accesos directos para desplazarnos entre sus opciones, se convirti¨® en una parte definitoria de la experiencia Splatoon, as¨ª que es una buena noticia que la secuela cuente con otra localizaci¨®n para estrenar. Seg¨²n los creadores pertenecer¨¢ a la misma ciudad que la anterior plaza y ofrecer¨¢ m¨¢s posibilidades, aunque queda por ver c¨®mo suplir¨¢ la ausencia de Miiverse en Switch.

Los escenarios: Algo de nuevo y algo de viejo

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Como es l¨®gico, Splatoon 2 traer¨¢ su raci¨®n de escenarios in¨¦ditos, algunos de los cuales ya se han dejado ver en el tr¨¢iler y la demo del Treehouse. M¨¢s all¨¢ de las novedades est¨¦ticas es de esperar que tambi¨¦n se exploren nuevas ideas en los dise?os, aunque es pronto para saber hasta qu¨¦ punto lograr¨¢ distanciarse de su antecesor (y m¨¢s cuando la versi¨®n de lanzamiento volver¨¢ a ser una base que se ampliar¨¢ con actualizaciones a lo largo de los meses). Por otro lado, como en el caso de Mario Kart y Smash Bros, el juego recuperar¨¢ niveles viejos con retoques. Una muestra de esto la encontramos en las Torres Merluza, que ahora disponen de tintransportadores, aquellos ra¨ªles de tinta que el primer Splatoon s¨®lo utilizara para el modo historia y su secuela integrar¨¢ en los mapas multijugador para agilizar el movimiento entre zonas y a?adir otro elemento de dominio territorial (s¨®lo nos podemos deslizar por aquellos que antes hayan sido reclamados con el color de nuestro equipo).

Las armas: Rodando y disparando a dos manos

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El equipamiento tambi¨¦n se pondr¨¢ al d¨ªa en Splatoon 2, llenando las tiendas tanto de nuevas indumentarias como, m¨¢s importante, armas con las que trastear. Un tipo bastante curioso que hemos visto en esta primera toma de contacto permite equipar una pistola en cada mano, lo que provoca la aparici¨®n de doble ret¨ªcula que propaga m¨¢s los disparos a costa de perder potencia en cada chorro. Esta arma tambi¨¦n viene acompa?ada por un movimiento nuevo que consiste en rodar por el suelo, acci¨®n que, adem¨¢s de servir para esquivar disparos enemigos, fusiona durante unos instantes las dos ret¨ªculas para facilitar un contraataque m¨¢s fuerte y certero. Por supuesto, no es la ¨²nica novedad, y al igual que en el caso de los escenarios, los tipos heredados del primero tambi¨¦n sufren alteraciones mec¨¢nicas (por ejemplo, los cargatintas permiten bucear guardando una carga para soltarla al emerger), as¨ª que ser¨¢ interesante ver c¨®mo modifican el metajuego a la larga.

Habilidades especiales: Todo mejora con un jetpack

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Si bien las armas son el eje central del combate y el pintado de zonas, Splatoon tampoco se entiende sin sus habilidades especiales, ataques de mayor potencia o alcance que se activan al llenar un medidor con el uso de las armas corrientes. Esta secuela optar¨¢ por renovar el repertorio al completo e introducir¨¢ novedades tan variopintas como un jetpack que nos permite planear y pintar bajo nuestros pies (de un modo similar al ACUAC de Super Mario Sunshine), un rayo que cruza el escenario al completo (atravesando muros para golpear a los calamares que est¨¦n otro lado) o un movimiento de salto con explosi¨®n de tinta que permite destrozar a los enemigos si nos vemos rodeados. Esto, unido a las armas secundarias (la m¨¢s vista recuerda a una piedra de curling que se desliza por el mapa), deber¨ªa ayudar a que tanto los reci¨¦n llegados como los veteranos puedan experimentar y encontrar nuevas combinaciones que encajen mejor con su estilo de juego.

El mapa: Sin doble pantalla hay que buscar alternativas

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Adem¨¢s de por su original concepto, el primer Splatoon fue uno de los juegos m¨¢s representativos de Wii U por la forma en la que aprovech¨® Miiverse y el propio mando de la consola. Adem¨¢s del uso de los giroscopios para apuntar, funci¨®n que vuelve en Splatoon 2, la segunda pantalla se convirti¨® en un elemento imprescindible para consultar la distribuci¨®n de tinta en el mapa, la localizaci¨®n de los enemigos, e incluso a modo de acceso directo para propulsarnos hacia la posici¨®n de nuestros compa?eros. Sin embargo, con la pantalla de Switch insertada en el puerto esta posibilidad desaparece (lo mismo ocurre al jugar en modo port¨¢til, sin tele a mano), por lo que el mapa se ha desplazado a la pantalla principal, donde aparece al pulsar el bot¨®n X. Esto no detiene la acci¨®n, ni impide seguir saltando hacia nuestros compa?eros, aunque probablemente requerir¨¢ un tiempo de acomodaci¨®n para aquellos que vengan de invertir decenas de horas en el original y hayan convertido el gesto de mirar al mando en algo instintivo.

Modo espectador: Mirando tambi¨¦n se aprende

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Uno de los objetivos de Nintendo con esta secuela parece el de convertir a Splatoon en un eSport con cierta tracci¨®n. Por si su aparici¨®n en un estadio durante el anuncio de octubre no sirviese como declaraci¨®n de intenciones, ahora descubrimos que tambi¨¦n incluye un modo espectador para observar los combates desde el aire o seleccionar a cu¨¢l de los jugadores queremos seguir. Apenas ha trascendido informaci¨®n al respecto porque la misma Nintendo ha pedido que no se capturase dicho modo durante el evento posterior a la conferencia (aunque como suele ocurrir en estos casos, algunos v¨ªdeos grabados con m¨®vil ya circulan por internet). Pero sin lugar a dudas es un buen paso para la saga con vistas a nutrir la faceta competitiva o incluir modos extra como las repeticiones o las apuestas que ya vi¨¦ramos hace unos a?os en el Smash Bros de Wii U.

Modo historia: El regreso de los octarianos

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Aunque el modo historia del primer Splatoon siempre ha estado en un segundo plano por su sencillez y corta duraci¨®n, lo cierto es que nos dej¨® un buen pu?ado de niveles divertidos, varios jefes geniales y una serie de mec¨¢nicas exclusivas que no se trasladaron al multijugador. Nintendo todav¨ªa no ha entrado en muchos detalles sobre la campa?a de Splatoon 2, pero su existencia s¨ª que ha sido confirmada. Al parecer transcurre dos a?os despu¨¦s del original (los mismos transcurridos en tiempo real), ver¨¢ el regreso de los octarianos (las criaturas con forma de pulpo a las que ya nos enfrentamos en el anterior) e involucrar¨¢ de alg¨²n modo a personajes conocidos (el tr¨¢iler muestra un plano en el que Tina, una de las Calamarci?as que amenizaban los festivales, se ve de espaldas, con ropa formal y en una localizaci¨®n que no recuerda a ning¨²n escenario de combate). Dado el potencial que mostr¨® en Wii U, esperamos que el estudio no se conforme con hacer lo m¨ªnimo y lo convierta en otro serio reclamo para adquirir el juego.

Las dudas: Poca evoluci¨®n y p¨¦rdida de online gratuito

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Hasta ahora la mayor parte de las cosas comentadas han sido positivas, pero todos sabemos que es casi imposible librarse de problemas o inconveniencias, y la gran pega que va a sobrevolar Splatoon 2 ser¨¢ el online de pago que introducir¨¢ Switch en alg¨²n momento del futuro. Uno de los atractivos del primero resid¨ªa en que una vez abonada la cuota de entrada, el juego en s¨ª, tanto las ampliaciones de contenido como el multijugador en l¨ªnea no costaban ni un c¨¦ntimo m¨¢s. Es cierto que esta vez s¨ª lleva el 4 vs 4 al multijugador local (en el primero se qued¨® en un simple 1 vs 1), que permitir¨¢ disfrutarlo de forma plena si conseguimos juntar varias consolas (lo que ya de por s¨ª no es una broma), pero no anula el varapalo que supone pagar por un servicio que ya estaba ah¨ª de forma gratuita. Por otro lado, el chat de voz sigue ausente, y nos volver¨¢ a hacer recurrir a dispositivos externos si queremos comunicarnos con amigos (la propia Nintendo ha anunciado la llegada de una aplicaci¨®n de m¨®vil dedicada a tal fin).

Esto, unido a la falta de un salto m¨¢s apreciable en la propuesta y la presentaci¨®n, genera dudas sobre el grado de ¨¦xito que podr¨¢ tener Splatoon 2. Algo que ya no s¨®lo va ligado al ¨¦xito de Switch, sino tambi¨¦n a su capacidad para encontrar p¨²blico si los usuarios de Wii U se conforman con la experiencia que les brind¨® el primero. Claro que, viendo el vaso medio lleno, estamos ante el primer Splatoon port¨¢til, as¨ª como ante una mejora que, de cuajar, puede enriquecer exponencialmente el metajuego de aquellos que quieran seguir sumergidos en la tinta de estas peculiares batallas. Todav¨ªa nos separan varios meses del lanzamiento (est¨¢ previsto para este verano, aunque sin fecha concreta), as¨ª que hay tiempo para que aparezcan detalles reveladores sobre la campa?a, nuevos modos o ajustes que ayuden a decantar la balanza en una u otra direcci¨®n. Mientras tanto s¨®lo podemos rejugar el original y celebrar que una de las sagas m¨¢s originales estrenadas ¨²ltimamente por la compa?¨ªa de Kioto cuente con su apoyo. Esperemos que eso no le haga perder su frescura.