An¨¢lisis: Rise & Shine

Tras un a?o que ha batido r¨¦cords de cantidad, no exento de lanzamientos que han alcanzado el m¨¢ximo nivel de calidad, la escena independiente empieza a mostrar sus cartas para los pr¨®ximos meses. Esta vez es el estudio nacional Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team quien sale a la palestra de Steam y Xbox One con su nueva propuesta, Rise & Shine, proyecto del que sabemos desde hace tiempo y sobre el que pesan unas expectativas bastante altas, gracias al extraordinario momento que atraviesan unos juegos bidimensionales que cada a?o incorporan nuevos cromos a su ¨¢lbum de cl¨¢sicos instant¨¢neos. Rise & Shine llama la atenci¨®n de inmediato gracias a su peculiar d¨²o de carism¨¢ticos protagonistas, envueltos en una historia desenfadada que hace bien en no tomarse demasiado en serio a s¨ª misma. Protagonistas y argumento est¨¢n muy bien caracterizados y tienen personalidad, pero el juego destaca por su estilo art¨ªstico en alta definici¨®n que nos ha recordado al de Vanillaware o los ¨²ltimos Rayman por su nivel de detalle. El mundo por el que se pasea el d¨²o titular es una aut¨¦ntica delicia a nivel visual y constituye el principal logro del juego, am¨¦n de un esfuerzo m¨¢s que encomiable, ya que en sus escenarios apenas se recicla nada: todo lo que va apareciendo en pantalla es nuevo y progresivamente impresionante a nivel visual, en un ejercicio art¨ªstico realmente ¨²nico. Colorido, fluidez de la animaci¨®n, efectos visuales: todo est¨¢ en la clase de los empollones de las 2D: en el nivel que no pod¨ªamos ni so?ar cuando nos enfrent¨¢bamos, hace d¨¦cadas, a algunos de los t¨ªtulos en que se inspira.

Redefiniendo el Run & Gun

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Rise, el ni?o de turno tan inspirado en los juegos de Playdead, y Shine, la deslenguada pistola de noventera actitud burlesca y desafiante, se controlan como el t¨ªpico personaje de tantos juegos horizontales. Pueden apuntar y saltar como sus viejos cong¨¦neres y gozan de un dash para esquivar los cientos de disparos que nos lanzar¨¢n los enemigos, pero a cambio de sus escasas posibilidades motrices obtendr¨¢n a lo largo del juego la habilidad de utilizar varios tipos de balas diferentes. El uso que se hace de estas balas es sin duda el elemento m¨¢s caracter¨ªstico del t¨ªtulo a nivel jugable, ya que contaremos con proyectiles que podemos controlar tras dispararlos, resultando cruciales en casi todos los puzzles que ir¨¢n surgiendo por el camino. Tambi¨¦n contaremos con una munici¨®n explosiva cuya trayectoria habr¨¢ que calcular cuidadosamente y nos ayudar¨¢ contra ciertos escudos, as¨ª como un tipo de bala el¨¦ctrica que en ocasiones tendremos que alternar con las dem¨¢s en tiempo muy limitado. En el uso, muy contrastante, de los diferentes tipos de munici¨®n est¨¢ gran parte de la gracia que exhibe el juego a nivel de dise?o jugable.

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Disparos y Puzzles: el nuevo Think & Gun

Por desgracia, no parece que suceda as¨ª con otras mec¨¢nicas en las que el juego hace hincapi¨¦. La propuesta de Rise & Shine, tan repartido como est¨¢ su tiempo de juego entre los juegos de puzzle y los arcades de acci¨®n, nos plantea momentos de relax sin enemigos en forma de unos puzzles muy flojos, que nos han parecido lo m¨¢s mejorable del juego y enlazan con la principal objeci¨®n que encontrar¨¢ cualquiera que finalice la campa?a. Los puzzles del mundojuego triunfan cuando se rodean de la acci¨®n sin cuartel que all¨ª abunda, pero resultan exageradamente simples por s¨ª solos, y no plantean desaf¨ªo alguno m¨¢s all¨¢ de darnos cuenta de qu¨¦ es lo que tenemos que hacer con ellos. Sin ir m¨¢s lejos, en el propio Limbo las cosas pod¨ªan llegar a ser muy complicadas incluso despu¨¦s de figurarnos cual pod¨ªa ser la soluci¨®n, al igual que sucede en propuestas similares como la de Trine. Parece evidente que los autores, deliberadamente, no lo han querido complicar demasiado, pero el resultado nos plantea dudas, que inciden sobre el gran inconveniente del juego. La pega que lo aleja de las metas que habr¨ªa podido alcanzar: su duraci¨®n.

Las propuestas independientes no suelen ir sobradas en cuanto a longitud. Es bien sabido y hasta aceptado, ya que son proyectos realizados con presupuestos modestos. Incluso t¨ªtulos muy consagrados (el mismo Limbo, sin ir m¨¢s lejos) tienen en esto de las horas de juego una cr¨ªtica recurrente, penalizada en unas ocasiones m¨¢s y en otras menos, pero siempre presente. Justo es reconocer tambi¨¦n que en unos juegos tiene m¨¢s impacto, mientras que en otros puede pasar m¨¢s desapercibido, pero en el caso de Rise & Shine el problema de su duraci¨®n termina por afectar al resultado final. A medida que vamos superando las catorce escenas del juego, un men¨² de selecci¨®n id¨¦ntico al de los juegos de Playdead nos recuerda que nos acercamos al final a velocidad hiperespacial. En tres horas podemos finalizar la campa?a, y esto contando con que seguramente nos atrancaremos un buen rato en algunas escenas como la del ¨²ltimo tiroteo y jefe final, en el que se nos plantea un pico de dificultad brutal que no ser¨¢ del agrado de muchos.

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En cambio, Rise and Shine no tiene m¨¢s que unos cuantos secretos a recolectar por las escenas, tambi¨¦n muy entroncados con la tradici¨®n de Playdead, y un modo dif¨ªcil que m¨¢s bien es imposible, ya que pretende que acabemos la aventura sin morir. Y es que con el juego completado, uno no puede evitar preguntarse si los picos de dificultad salvaje, ese punto de precisi¨®n que el control no termina de ofrecer pese a la exigencia que se nos plantea, o esos enemigos que nos matan a la primera, no se habr¨¢n introducido para aumentar la duraci¨®n de manera algo artificial. Aunque son defectos a pulir y no son peque?os precisamente, se trata de lo m¨¢s negativo en un juego que nos ha parecido algo imperfecto, s¨ª, pero tambi¨¦n brillante en lo audiovisual y muy jugable mientras dura. Una buena noticia que promete muchas alegr¨ªas en el futuro, si es que sus desarrolladores profundizan en todo lo bueno que han conseguido aqu¨ª, en una propuesta m¨¢s redonda y duradera.