Impresiones de Super Mario Run
Super Mario Run marca la primera vez que el fontanero se adentra en los tel谷fonos m車viles con un juego propio y lo hace con un t赤tulo de plataformas s車lido y profundo.
Nintendo es calificada frecuentemente como una compa?赤a conservadora. Los mismos nombres propios juego tras juego: Mario, Zelda, Kirby. Pero nada m芍s lejos de la realidad, pues siempre ha innovado en sus mec芍nicas; el procedimiento que siguen al crear un juego parte de un concepto jugable que luego ligan a una de sus mencionadas sagas cl芍sicas o a otras nuevas, como ocurri車 con Splatoon.
Tampoco se puede decir que la empresa que populariz車 las pantallas t芍ctiles y los sensores de movimiento no se arriesgue en sus decisiones, que en el a?o en que el 每 siempre en nuestros corazones de jug車n 每 Satoru Iwata muri車, y tras la toma de la presidencia de la compa?赤a por Tatsumi Kimishima, sali車 del ostracismo de sus dispositivos para comenzar un proyecto que llevar芍 a sus personajes a pel赤culas de Hollywood, parques de atracciones y, como en el caso que nos ocupa, dispositivos m車viles.
Eso no quiere decir que vaya a tratar sus franquicias con menos cari?o, despreocup芍ndose de la calidad del producto para alcanzar una audiencia mayor; o al menos, esa es la idea que retoza por nuestras cabezas tras poder probar durante unas horas una versi車n limitada de Super Mario Run.
La primera vez que vemos al bigotudo s赤mbolo de Nintendo en un dispositivo m車vil no viene para adaptarse al mismo, sino para aprovechar sus posibilidades y coger a su favor las limitaciones como la falta de botones o la pantalla vertical. El juego no se siente como como un spin-off o juego menor, sino otra propuesta, una entrega m芍s de su universo compuesto por t赤tulos de todo tipo.
Esa sensaci車n la comprobamos en cuanto jugamos el mundo 1-1 y vemos que s赤, que Mario avanza autom芍ticamente, que salta (de manera bastante vacilona, por cierto) sin tocar la pantalla por encima de los enemigos y que se agarra a los bordes de los bloques si el salto es demasiado justo, pero esto no es m芍s que llevar al extremo la m芍xima de los juegos de Nintendo: f芍cil de jugar y dif赤cil de dominar; que cualquiera se pueda divertir con 谷l pero que aquellos que quieran un reto que tengan por seguro que lo tendr芍n.
En este caso el reto viene con t谷cnicas avanzadas de salto (que realizamos dando un toque en la pantalla y que ser芍 m芍s largo cuanto m芍s tiempo mantengamos el dedo sobre el dispositivo) que tendremos a nuestra disposici車n, necesarias para conseguir la mayor puntuaci車n posible derrotando a todos los enemigos que podamos, consiguiendo completar el nivel en cuanto menos tiempo mejor y consiguiendo las monedas que, por primera vez, tienen una utilidad real (a la que llegaremos m芍s tarde en este texto).
Adem芍s de habilidad con el dedo para conseguir las mayores puntuaciones necesitaremos un conocimiento exhaustivo del nivel, de d車nde se encuentran los enemigos, de cu芍ndo viene tal o cu芍l salto; tambi谷n de los bloques de los que conseguir monedas para poder enlazar los m芍ximos posibles y entrar en el modo Coin Rush, en el que recibiremos el ahora tan preciado 赤tem en gran cantidad desde todos lados de la pantalla durante un breve periodo de tiempo.
Los niveles tienen elementos no vistos anteriormente en un juego de Super Mario, como partes del suelo que pausar芍n nuestra carrera (algo que viene bien ante un salto desconocido pero que habr芍 que evitar de cara a una buena puntuaci車n) u otros bloques que cambiar芍n la direcci車n en la que corre Mario; en los seis mundos de cuatro niveles cada uno que componen el juego volveremos a encontrarnos con casas encantadas, escenarios laber赤nticos y castillos de Bowser, todos ellos muy vistosos y mostrando en la pantalla siempre alguna referencia visual, en primer o segundo plano, para el jugador. Y todos ellos tienen, adem芍s, su respectivo reto de monedas rosas, moradas y negras, que nos har芍n reintentar una fase una y otra vez para conseguirlas; si conseguimos todas las monedas de uno de los niveles, se desbloquear芍 una nueva versi車n del mismo.
Pasemos, por fin, al uso de las monedas, que tienen aqu赤 una utilidad m芍s all芍 que el amasamiento capitalista que hab赤a en New Super Mario Bros. 2; todo ello gira en torno al Reino Champi?車n, que esta vez se ve m芍s da?ado que nunca tras el rapto de la Princesa Peach y tendremos que reconstruir y rehabilitar nosotros mismos comprando diversos 赤tems de la tienda con, precisamente, monedas.
Cuantas m芍s construcciones tengamos, m芍s Toad acudir芍n a nuestro reino ampliable (Toad que andar芍n por ah赤 sin hacer nada 迆til, como rodar por la pradera) y a su vez, cuantos m芍s Toad tengamos, m芍s nivel tendr芍 nuestro reino y m芍s lustroso ser芍 el castillo.
Tambi谷n los Toad tendr芍n una funci車n no muy pol赤ticamente correcta. Desde el Reino Champi?車n podremos acceder, con los tickets que conseguidos de diversas formas, al Toad Rally, un modo en el que competiremos por la mejor puntuaci車n en niveles generados proceduralmente (y, aun as赤, con un buen dise?o) contra cualquier otro jugador del mundo o contra nuestra lista de amigos (a los que podremos agregar a trav谷s de mensaje, correo electr車nico, My Nintendo o el c車digo de amigo, que est芍 de vuelta), en este caso sin beneficio ni perjuicio.
Quien escribe estas l赤neas pudo competir contra el fantasma de Miyamoto. Una vez el tiempo l赤mite del nivel termin車, nuestras puntuaciones se compararon y 谷l perdi車. Una mir赤ada de Toads tristes, que agitaban la cabeza de lado a lado, subieron desde la parte inferior de la pantalla que correspond赤a al creativo japon谷s hasta la m赤a; es decir, en Toad Rally ganas y pierdes, como si de dinero se trataran, Toads; el champi?車n con patas no es el 迆nico personaje que aparezca en este modo, donde tambi谷n dispondremos de Luigi y Yoshi como personajes adicionales.
Nintendo no puede ser acusada de ser conservadora, y mucho menos ahora: en un mercado en el que los juegos para m車viles se basan en la monetizaci車n por micropagos y en juegos de dos o tres euros que rara vez salen rentables, la compa?赤a japonesa entra en este competitivo mercado (con la ayuda de su nombre) con un producto que no tiene microtransacciones, que ofrece una versi車n de prueba lo suficientemente extensa para hacerse una idea de Super Mario Run y con un pago 迆nico de 9,99 euros.
A falta de poder acceder el pr車ximo 15 de diciembre (en iOS, en 2017 en Android) a todos los niveles, de ver c車mo se desarrolla el Mundo Champi?車n y comprobar la vida que insufla al t赤tulo el Toad Rally, Super Mario Run es un juego que se siente a la vez familiar y novedoso pero que, sobre todo, se siente un Mario.
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Super Mario Run, desarrollado y editado por Nintendo para dispositivos iOS y Android, es un plataformas de corte speed-run en el que Mario debe correr a toda prisa por niveles fren谷ticos basados en el mundo de Super Mario Bros.