Mini NES, An¨¢lisis

Mini NES est¨¢ ya entre nosotros. Esta semana es la del lanzamiento de un producto distinto a lo que estamos acostumbrados, que se anunci¨® durante el verano y que gener¨® un gran revuelo entre los usuarios. Las reservas han ido viento en popa, es casi imposible encontrar una en la primera remesa que llegar¨¢ a las tiendas el viernes 11, y la nostalgia es, sin duda, un elemento muy poderoso en nuestra industria. 30 juegos, posibilidad de jugar a dobles y salida HDMI. Una consola sobremesa pero altamente port¨¢til y muchos recuerdos para recordar de hace m¨¢s de tres d¨¦cadas. Pero la pregunta es: ?Vale la pena Mini NES? Esto es lo que ofrece la propuesta de Nintendo.

Los que han desmontado la plataforma min¨²scula que quiere homenajear a la primera sobremesa de Nintendo en territorio europeo destacan las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas del dispositivo. Estamos, b¨¢sicamente, ante un Raspberry Pi tan de moda por su peque?o tama?o y las grandes capacidades de emulaci¨®n que traen consigo estos dispositivos. Una CPU ARM Cortex-A7 de 4 n¨²cleos, una GPU de doble n¨²cleo Mali-400, Hynix 256 megas de memoria RAM DDR3 y 512 MB de memoria flash. Estos datos permiten considerar que la plataforma es m¨¢s potente que una Nintendo 3DS o una Wii. M¨¢s all¨¢ de las comparaciones y el posible rendimiento de una u otra, lo que es seguro es que es un dispositivo pensado para emular perfectamente juegos de NES.

?Qu¨¦ ofrece Mini NES?

Mini NES ofrece nostalgia. Parece una tonter¨ªa pero es importante recalcarlo porque es un factor decisivo a la hora de decidir la compra o no de un producto de estas caracter¨ªsticas. Desde la caja tipo r¨¦plica de la NES original, pasando por el dise?o en miniatura de la consola o la recreaci¨®n de un mando que se siente igual que el de hace 30 a?os no solo a nivel visual, sino tambi¨¦n en el tacto de cruceta y botones,  la plataforma es un caramelo para aquellos que quieran tener un producto bien presentado y fiel al original. El pack viene con mando y los cables necesarios para hacerla funcionar en cualquier televisor o monitor que tenga entrada HDMI.

Es uno de los ganchos: una NES que se conecta por HDMI con resoluciones adaptadas a 1080p y una fuente de alimentaci¨®n tan sencilla como un cable USB. No necesitamos tenerla conectada a la corriente, sino que en puntos de alimentaci¨®n como un ordenador o un port¨¢til se ofrece la energ¨ªa suficiente para que la consola funcione sin problemas. Una vez la encendemos, nos esperan 30 juegos cl¨¢sicos de NES para ser disfrutados de manera ¨¢gil para uno o dos jugadores (el segundo mando se vende por separado a un precio de 9,90 euros).

Los juegos disponibles son estos:  Balloon Fight, Bubble Bobble, Castlevania, Castlevania II, Donkey Kong, Donkey Kong jr, Double Dragon II, Dr. Mario, Excitebike, Final Fantasy, Galaga, Ghost ¡®N¡¯ Goblins, Gradius, Ice Climbers, Kid Icarus, Kirby¡¯s Adventure, Mario Bros, Mega Man 2, Metroid, Ninja Gaiden, Pac-Man, Punch Out!, StarTropics, Super C, Super Mario Bros, Super Mario Bros 2, Super Mario Bros 3, Tecmo Bowl, The Legend of Zelda i Zelda II: Adventure of Link. Una lista con grandes nombres a la que seguramente le faltar¨ªan algunos representantes poderosos. Castlevania III, Batman de Sunsoft, Ducktales, Battletoads, Bionic Commando, Crystalis, TMNT II y tantos otros nombres que podr¨ªamos dar cada uno de nosotros. Aunque est¨¢ claro que el listado es mejorable, tambi¨¦n es cierto que es una buena selecci¨®n. En todo caso, no se puede obviar que hay aut¨¦nticos cl¨¢sicos imprescindibles en el listado original. Desde los Mario hasta Metroid, pasando por Punch Out, el primer Final Fantas (L¨¢stima que no est¨¦ Dragon Warrior), el desafiante Ninja Gaiden o los The Legend of Zelda.

Una vez encendemos la consola tenemos un men¨² con todos los juegos disponibles. Seleccionamos el que nos apetece jugar y empezamos la partida. Cuando nos cansemos, pulsando reset la plataforma nos env¨ªa al men¨² principal y nos permite guardar la partida all¨¢ donde estemos en uno de los slots de guardado de cada una de las consolas. Ideal para seguir cuando nos apetezca o para superar esos juegos que se nos atragantaban en el pasado, como Adventure of Link, Ninja Gaiden o Mega Man II. Podremos jugar con dos tipos de resoluciones, 4:3 y original, y una tercera versi¨®n que permite jugar como si estuvi¨¦ramos en una tele de tubo con un filtro pensado para recrear esa borrosidad que pas¨® a la historia con los televisores planos.

El mando tiene un tacto ideal para rememorar como anta?o las partidas con todos estos juegos. Lo cierto es que tanto la cruceta como los botones A-B est¨¢n recreados tal y como se concibi¨® la primera NES y eso se agradece. La respuesta ¨Clag- al menos en las sesiones que hemos jugados nos ha parecido inapreciable. No vamos a decir que funciona de la misma manera que la consola original, pero s¨ª que nos permite realizar saltos de precisi¨®n mientras corremos en los Super Mario sin tener la sensaci¨®n que el microlag hace mella en nuestro avance. En este sentido no tiene nada que envidiar a otras m¨¢quinas que emulan plataformas antiguas con buenos resultados y una respuesta tan fiel se agradece.

Los principales inconvenientes de la consola tienen que ver con su concepto y con su presentaci¨®n. Nos explicamos: por un lado, no se puede ampliar ni descargar nuevos t¨ªtulos que podr¨ªan haber paliado la discusi¨®n sobre si los 30 juegos seleccionados son los correctos o no. Por el otro, el tema del cable del mando. Los cables son excesivamente cortos. Tenemos que jugar a una distancia muy cercana de la consola y por lo tanto del televisor, y eso puede ser bastante engorroso. Tampoco se prodiga demasiado el cable USB para conectar a la corriente, aunque esto lo podemos solucionar con uno nuestro. Pero en general la sensaci¨®n es que esto no se ha calibrado como se deb¨ªa. O un cable m¨¢s largo o un mando Wireless hubieran sido las soluciones m¨¢s evidentes.

Ampliar

Conclusi¨®n

Mini NES es, sobre todo, una pieza de coleccionismo que har¨¢ las delicias de los amantes de Nintendo, los que crecieron con esta m¨ªtica plataforma. Por 59,90 euros la compa?¨ªa de Kyoto ofrece un producto cuidado a nivel visual (desde la caja al tacto del mando, pasando por la r¨¦plica en miniatura de la consola), y una manera de jugar muy inmediata. Necesitas muy poco para coger la consola, llevarla donde sea, conectarla y jugar al momento. Dentro, 30 juegos entre los que hay imprescindibles y tal vez falten algunos de m¨¢s potentes, pero una selecci¨®n s¨®lida en lo que nombres se refiere (otra cosa es si se acierta con alguna entrega seleccionada, como la ausencia de Castlevania III) y que funcionan a la perfecci¨®n.

Las grandes virtudes de Mini NES radican en lo que ofrece como elemento diferenciador: en su aspecto, en sus acabados, en su mando. M¨¢s que ¡°en lo que es¡±. Si alguien quiere una Mini NES solo por lo que tiene de contenido, probablemente podr¨ªa esperar m¨¢s de la plataforma (es una Raspberry Pi como tantas salen sin poderse ampliar, pero eso s¨ª en formato licenciado, oficial y legal). Un precio ajustado para el conjunto de lo que oferta (nostalgia incluida en estos factores) pero con alg¨²n problema de dise?o, como el cable excesivamente corto del mando.

Lo mejor

Lo Peor