Cossacks 3
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorGSC Game World
- Lanzamiento20/09/2016
- TextoEspa?ol
- EditorGSC Game World
An¨¢lisis de Cossacks 3
GSC Game World trae de vuelta las bases de su t¨ªtulo de 2001 Cossacks: European Wars con ligeras mejoras pero manteniendo toda la esencia (y estilo) de los juegos del g¨¦nero y la ¨¦poca, y a?adiendo una cantidad ingente de unidades en pantalla y una dificultad no apta para todos los p¨²blicos.
En una industria acostumbrada a la r¨¢pida evoluci¨®n tecnol¨®gica, donde aparentemente todo est¨¢ llamado a una obsolescencia prematura, es un aut¨¦ntico riesgo reciclar una f¨®rmula del pasado sin realizar grandes cambios. Pero es el riesgo que desde GSC Games Worlds han asumido, el de traer a la vida de nuevo una franquicia de hace 15 manteniendo casi intacto el estilo de la ¨¦poca.
Gr¨¢ficos, controles, todo nos recordar¨¢ inmediatamente a los juegos de estrategia de finales de los 90 y principios de milenio, una edad de oro para el g¨¦nero donde t¨ªtulos como Age Of Empires, Anno 1602 o Rise of Nations marcaban el paso.
Concebido como una vuelta de tuerca del t¨ªtulo original de la saga, Cossacks: European Wars, este Cossacks3 se dedica a pulir aqu¨¦l t¨ªtulo como si el tiempo no hubiese pasado. Y sin embargo el juego no sufre por ello, porque aqu¨ª todo el ¨¦nfasis est¨¢ puesto en la jugabilidad, y esta es atemporal.
El juego nos ofrece, como es normal en el g¨¦nero, tanto la posibilidad de realizar una serie de campa?as predefinidas, como de generar un mapa aleatorio donde deberemos competir contra otra u otras potencias en el mapa. En ninguno de los dos casos el t¨ªtulo nos pondr¨¢ las cosas f¨¢ciles, pues la dificultad es desde el primer momento muy elevada, con unos enemigos que no perdonar¨¢n ni una (eso en modo normal, ya que el juego tambi¨¦n nos permite seleccionar tambi¨¦n dif¨ªcil, muy dif¨ªcil o casi imposible, para aquellos que se atrevan).
Dificultad a prueba de novatos
Para ganar las batallas no bastar¨¢ con ser el que m¨¢s r¨¢pido obtenga recursos y cree unidades. La formaci¨®n de combate y saber enfrentar unidades adecuadas marcar¨¢ la diferencia, si bien una vez entremos en batalla, una amplia superioridad num¨¦rica ser¨¢ casi imposible de contrarestar. Y es que ese es un detalle importante de la jugabilidad de este t¨ªtulo: mientras tengamos recursos, no hay l¨ªmite al tama?o que puedan alcanzar nuestra poblaci¨®n y ej¨¦rcito (hasta 10.000 unidades).
Esto condiciona una jugabilidad fren¨¦tica, pues nos obliga a producir constantemente nuevos soldados e instalaciones dentro de nuestras posibilidades si no queremos que el enemigo nos supere. Adem¨¢s, la CPU es muy imprevisible y en cualquier momento nos podemos encontrar con un ataque sorpresa estemos o no preparados, por lo que no contaremos con un momento de tranquilidad.
Por suerte para esas situaciones apuradas, mientras tengamos oro para pagarlos, podremos hacernos con un ej¨¦rcito inmediato de mercenarios. Tambi¨¦n contaremos con un mercado donde podremos comerciar los recursos de los que dispongamos por otros de los que carezcamos. Y es que si se nos acaba el oro, nuestros propios mercenarios se volver¨¢n contra nosotros.
La mec¨¢nica es muy sencilla. Empezamos con villanos con los que construir edificios, incluyendo un ayuntamiento. Este nos permitir¨¢, mientras tengamos alimentos, crear m¨¢s villanos con los que construir m¨¢s edificios o recolectar recursos (madera, comida, piedras y minas). Con esos recursos y villanos, podremos a su vez construir instalaciones para reclutar nuestros soldados y mejorar sus habilidades, y con ellos protegernos o enfrentarnos a nuestros rivales.
Si bien hay una gran variedad de naciones para elegir (Austria, Francia, Inglaterra, Espa?a, Rusia, Ucrania, Polonia, Suecia, Prusia, Venecia, Turqu¨ªa y Algeria), la realidad es que las diferencias jugables entre ellas son m¨¢s bien cosm¨¦ticas, con unidades equivalentes e instalaciones que solo difieren en su aspecto externo. Es destacable, sin embargo, que para su dise?o no solo se han molestado en copiar la est¨¦tica propia de cada cultura, sino que incluso reproducen monumentos reales de cada una.
Los controles son muy sencillos y cualquiera que haya tenido alg¨²n contacto anterior con el g¨¦nero se sentir¨¢ inmediatamente c¨®modo. Con clicks y arrastrando el rat¨®n seleccionaremos a nuestras unidades, mientras que con el click derecho en edificios, recursos o enemigos les indicaremos a donde dirigirse, y ellos decidir¨¢n la acci¨®n apropiada dependiendo del contexto (construir, recolectar, luchar¡).
En el caso de las tropas, podremos decidir batallones y su formaci¨®n, lo que nos dar¨¢ en principio una cierta ventaja sobre tropas menos organizadas, pero en la pr¨¢ctica una vez empiecen a atacar la situaci¨®n se tornar¨¢ un tanto ca¨®tica e incontrolable.
Al igual que el resto del t¨ªtulo, la faceta online nos retrotrae a lustros atr¨¢s, con servidores donde podremos compartir mapa contra otros hasta siete jugadores y tratar de conquistar sus territorios. Podremos crear nuestra propia sala y esperar a que se unan otros jugadores (amigos o no), as¨ª como organizarnos en equipos (o no).
Un juego de otros tiempos
En la parte t¨¦cnica nos encontramos con un juego que, aunque vistoso, parece un viaje en el tiempo. Vuelven los edificios y personajes prerenderizados, lo que limita el ¨¢ngulo de c¨¢mara, que no podemos girar, aunque en realidad es algo que no se echa de menos.
S¨ª podr¨ªa molestar m¨¢s lo est¨¢tico de la construcci¨®n o destrucci¨®n de edificios, resultado de las limitaciones de la t¨¦cnica empleada. Otros aspectos, como la vegetaci¨®n o el agua son igualmente propios de juegos de ¨¦pocas pasadas, aunque realmente no afectan negativamente a la jugabilidad. Tambi¨¦n pecan de simples pero cumplidores los efectos de explosiones o las animaciones del agua y fuego.
El apartado sonoro es tambi¨¦n sencillo, con efectos de sonido que nos indican cuando seleccionamos cierto tipo de edificio, o nos permiten o¨ªr el ruido de la naturaleza o las batallas, y melod¨ªas de corte ¨¦pico en el men¨² y durante la partida que ambientan correctamente la partida.
Es de destacar tambi¨¦n la cuidada localizaci¨®n al espa?ol, que hace destacar el cuidado guion de las misiones de la campa?a, las cuales adem¨¢s nos ofrecen la posibilidad de tomar decisiones que afecten el resultado final de cada mapa. Un poco de variedad que compensa que solo haya seis de ellas, incluida la de tutorial.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.