Halo Wars 2 pone las cartas sobre la mesa con Blitz

En la Madrid Gaming Experience tuvimos la oportunidad de probar la ¨²ltima versi¨®n de Halo Wars 2 que apenas unos d¨ªas antes se hab¨ªa mostrado en la feria francesa equivalente, el Paris Games Week. Hab¨ªa que hacer un buen rato de cola: no era mucha la gente que se acercaba al stand, pero los que lo hac¨ªan se quedaban todo lo que les dejaban. Probablemente porque no era el modo campa?a ni un modo estrat¨¦gico al uso lo que se pod¨ªa jugar, algo que quiz¨¢ pueda echar para atr¨¢s a ne¨®fitos del g¨¦nero de la estrategia, sobre todo si esta se maneja de un modo tan poco intuitivo, en principio, como es un pad. 

Lo que pudimos jugar estaba hecho a conciencia para aquellos a los que le abruma eso del control de muchas unidades al mismo tiempo, de la gesti¨®n de recursos y la planificaci¨®n exhaustiva. El modo Blitz es un juego de estrategia con cartas, un componente que ha llegado a los t¨ªtulos de Microsoft Studios como Halo 5: Guardian o Gears of War 4 para quedarse por la rentabilidad que los de Redmond pueden sacar de los micropagos necesarios para obtenerlas; no sabemos qu¨¦ m¨¦todos tendremos para conseguirlas aqu¨ª salvo que a lo largo que avancemos en la campa?a iremos desbloqueando unas y otras. 

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En la versi¨®n final este modo contar¨¢ con modos competitivos 1vs1, 2vs2 y 3vs3 y un modo en el que tendremos que sobrevivir a oleadas de enemigos y capturar puntos repartidos por el mapa en compa?¨ªa de hasta dos amigos o en solitario; fue esta ¨²ltima opci¨®n la que pudimos jugar con limitaciones, como la disponibilidad de un solo mapa, Costa Infinita; de un personaje, el Capit¨¢n Clutter; y de un mazo de 12 cartas, que podremos editar libremente cuando el juego est¨¦ en las tiendas. 

Empezamos la oleada con un pu?ado de unidades: soldados, un par de Warthogs¡­ Y cuatro cartas en mano para invocar distintas unidades que cuestan cierta cantidad de energ¨ªa. Energ¨ªa que ganamos al hacer acciones como matar enemigos o destruir elementos que aparecen en ciertas zonas del mapa aleatoriamente. En las primeras trifulcas bastaba con seleccionar todas nuestras tropas y enviarlas al punto en el que estaba el enemigo para que hicieran su trabajo, pero poco a poco la cosa se complicaba oblig¨¢ndonos a separarlas para ir a distintas posiciones en riesgo de caer bajo control de la IA; pronto empezamos a usar nuestras cartas, que aprendemos que podemos cambiar sin usar por la siguiente en el mazo, y a imaginarnos un juego de piedra-papel-tijera con las unidades, as¨ª como el despliegue de estas carta mediante en el momento justo para conseguir poner la balanza a nuestro favor. 

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Las cartas sirven aqu¨ª como m¨¦todo de entrada a un t¨ªtulo m¨¢s complicado en el resto de modos; gu¨ªan al jugador en el conocimiento de las unidades, lo ense?an por las malas a tomar decisiones r¨¢pidas. Blitz consigue que pocos minutos despu¨¦s de coger el mando por primera vez, por su agilidad y planteamiento, mejores como jugador o, al menos, lo sientas as¨ª. El modo se muestra fren¨¦tico, probablemente por la relativa aleatoriedad de las cartas que puedes tener en mano y la necesidad de ir dividiendo el peque?o ej¨¦rcito - casi milicia de naves espaciales - con el que contamos, administrando bien qu¨¦ unidades se van contra qu¨¦ unidades.

Blitz es un modo m¨¢s que divertido, una de esas propuestas jugables que con el ¡°una oleada m¨¢s¡± o ¡°un nuevo intento¡± te mantiene durante horas con el mando pegado a las manos. A esto ayuda, claro, una soluci¨®n eficaz a lo que cualquiera podr¨ªa temer cuando se hace un juego de estrategia en consolas. El control con mando ha mejorado respecto a Halo Wars de Xbox 360, sinti¨¦ndose ¨¢gil, efectivo y lo suficientemente v¨¢lido para la gesti¨®n de unidades que el t¨ªtulo de Creative Assembly nos va a pedir. 

En definitiva, Halo Wars 2 hace una puesta interesante con este Blitz que puede plantear al ne¨®fito de la estrategia en tiempo real el entrar en el g¨¦nero con un modo, a priori, accesible y profundo pero, como todo en esto de las cartas, habr¨¢ que ver el pr¨®ximo mes de febrero si la apuesta es hacer un modo robusto y divertido o una forma m¨¢s de explotar micropagos.

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