Dragon Ball Xenoverse 2, An¨¢lisis para PS4, PC y Xbox One

Enfrentarse a un nuevo Dragon Ball no se puede considerar como algo banal. La saga cuenta con tal cantidad de fans y detractores en la escena del videojuego que se antoja casi imposible contentar a todo el mundo. No obstante, ahora llega Dragon Ball Xenoverse 2 con la intenci¨®n de convertirse en el t¨ªtulo definitivo de los ¨²ltimos a?os en la licencia de Akira Toriyama, que con ya m¨¢s de treinta a?os a sus espaldas lo sigue intentando en la industria del ocio electr¨®nico.

Han sido diversas betas y pruebas en ferias de todo el mundo, muchas tomas de contacto con la secuela de un t¨ªtulo que nos esperanz¨® e ilusion¨®, pero que no termin¨® de rematar y perfilar lo que podr¨ªa haber sido el sucesor definitivo de la ¨²ltima gran obra de Bola de Drag¨®n en consolas, Tenkaichi 3. Tras cerca de dos decenas de horas con Xenoverse 2 ya estamos preparados para emitir una primera conclusi¨®n, no definitiva, sobre qu¨¦ es en realidad este t¨ªtulo y c¨®mo se contextualiza en la saga. ?Merece la pena comprarlo? ?Es verdaderamente un digno sucesor? Vamos a intentar pulir pu?etazos, patadas y alg¨²n que otro Kame Hame en las siguientes l¨ªneas.

Xenoverse 2, un olor demasiado familiar

Lo primero que tenemos que dejar claro es que esto no es una continuaci¨®n al uso; digamos que ese dos que lleva al final del t¨ªtulo no responde completamente a lo que significa realmente o a lo que estamos acostumbrados. Dragon Ball Xenoverse 2 es una ampliaci¨®n de arriba abajo de todo lo que vimos en la obra del a?o pasado. El trabajo de Dimps se puede comparar con una lista de tareas donde, tras apuntar todas las quejas y sugerencias de los fans, han preferido aceptar el feedback y reinterpretar algunas de las partes que no funcionaron en la f¨®rmula de 2015.

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Lo que s¨ª consigui¨® Dimps fue ponernos a todos de acuerdo: ese juego promet¨ªa, pod¨ªa llegar a ser algo grande. Dejar el condicional para convertirse en tiempo presente no es f¨¢cil, especialmente cuando est¨¢s rodeado de una serie de obras basadas en manganime tan cercanas al sobresaliente como las de CyberConnect 2 con el Ninja de Konoha, Naruto. Xenoverse nos puso de acuerdo porque dio visos de esperanza y nos puso en el papel de nuestro propio h¨¦roe, quiso que fu¨¦semos nosotros, los jugadores, quienes asumi¨¦semos de verdad la responsabilidad de salvar el mundo, de interrumpir los hechos escritos por Toriyama en los ochenta y nos sumergi¨¦semos en una historia original, no demasiado bien contada, pero con ese alter ego virtual que hab¨ªa sido creado por nosotros y no por Bandai Namco.

Esta vez tenemos un nuevo selector de personajes con diferentes razas, donde encontramos terr¨ªcolas, saiyans, la raza de Freezer, namekiano o monstruo estilo Bu; ninguna adici¨®n. Se puede cambiar el color de absolutamente todo con una variedad tonal exquisita: hay peinados de todo tipo y accesorios en cantidades abrumadoras, casi innecesarias, pero que est¨¢n ah¨ª para quien las quiera. El argumento principal comienza tal como sucedi¨® con Xenoverse; demasiados parecidos a nuestro parecer al volver a utilizarse el mismo tema principal de fondo para algunos de los men¨²s, algo que afea el resultado final porque no hace sino mostrar cierta dejadez o falta de inter¨¦s por renovar su producto. Aunque los valores de producci¨®n de la obra sean correctos, es siempre de recibo ver una renovaci¨®n en la banda sonora en los peque?os detalles y efectos sonoros.

Dimps, un ejercicio de riesgo y conservadurismo

Reparar el orden cronol¨®gico vuelve a convertirse en la tarea principal. Nada nuevo bajo el sol. Los acontecimientos en los que Towa y Miira han intervenido ponen la Tierra patas arriba, con un plan que pretende acabar con todo en el mundo de Dragon Ball. Fechor¨ªas, maldad, ambici¨®n y ansias de poder; un argumento simple que se cuenta de manera muy mejorable, aunque se agradecen las escenas de anime, espectaculares a nivel visual y muy disfrutables si sois amantes de la animaci¨®n nipona. Nuestro patrullero del tiempo, aquel que consigui¨® concentrar de nuevo el orden en el mundo, se ha convertido en un h¨¦roe, cuya estatua estar¨¢ presente en la nueva ciudad, que viene a suplir la antigua y limitada Toki Toki City, rebautizada como Conton City.

Entre los nuevos aliados de Towa y Miita encontramos a Turles y el S¨²per Namekano Slug, caras que todos reconocemos de las pel¨ªculas originales de Toei. Tambi¨¦n tenemos personajes creados para la ocasi¨®n en Xenoverse 2, como un tipo enmascarado del cual no vamos a decir nada para ahorrarnos spoilers innecesarios. Decir simplemente que nos ha gustado mucho la inclusi¨®n de los personajes en esta secuela, algo a lo que no siempre nos han acostumbrado pero que termina siendo un verdadero acierto en muchos casos. Dicho lo cual, en nuestro bando tambi¨¦n tenemos nuevos aliados, como Trunks o los Kaiyoshin del Tiempo y Anciano. En cuanto a los nuevos personajes, el roster hace ahora m¨¢s casillas, haciendo que d¨¦ la sensaci¨®n de que haya m¨¢s de los que en realidad son. Se agradece ver la forma imperfecta de C¨¦lula, Majin Vegeta o el Androide 16. La cifra total de luchadores, si no vamos errados, es de 85, un dato que mejora considerablemente los 47 del original -con el matiz comentado de las casillas repetidas con escasas diferencias-.

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El problema principal es al cabo de las cinco o seis primeras horas de juego sentimos que nada ha cambiado. A pesar de ser m¨¢s directo que su antecesor, yendo m¨¢s al grano en aspectos como el sistema de combate o explicaci¨®n de las mec¨¢nicas y movimiento por Conton City, la sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu no cesa; es demasiado similar. Una orquesta con los mismos instrumentos y mismas canciones pero diferentes artistas. Conton City no sorprende, no termina de llenar las expectativas de los tr¨¢ilers. Dir¨ªamos incluso que se hace m¨¢s tediosa en el desplazamiento. Mientras que la anterior era redonda y peque?a, al menos se recorr¨ªa r¨¢pido; pero ahora no, y el veh¨ªculo que nos dan al inicio es terriblemente lento.

Y una vez m¨¢s, todo comenzar¨¢ con los hechos de Dragon Ball Z, la llegada a la tierra de los Saiyan, etc. Todo el lore del manganime se respira desde el primer minuto, respetando a las sagas del anime y asumiendo que el juego est¨¢ siendo jugado por fans, por amantes de Dragon Ball. Hacer que algunos sucesos terminen con un final distinto a como se contaron en los noventa o que sean otros los que ahora muerdan el polvo tras machacar los botones de nuestro mando aporta inter¨¦s y personalidad a Xenoverse 2.

Un sistema de combate con poco al que reprochar

Yendo ahora s¨ª m¨¢s a fondo con las mec¨¢nicas jugables, que es lo que m¨¢s nos importa al fin y al cabo en lo que no podemos olvidar es un juego de lucha, decir que el combate se convierte en una de las piedras angulares sobre las que se sostiene en todo momento el t¨ªtulo. Y menos mal. Ha sido una desagradable sorpresa encontrarnos con un Xenoverse 1.5 en casi todos los puntos, pero saber que el sistema de combate se ha mejorado tan notablemente nos invita a creer que una tercera parte ser¨¢ ¡°la definitiva¡±. Los fans de Dragon Ball no aprendemos, creyendo siempre que el siguiente ser¨¢ el bueno. Podemos confirmar que a pesar de ser un juego m¨¢s centrado en su aspecto Action RPG que en un juego de lucha al uso, tenemos nuevas opciones de combos, mejores persecuciones y la posibilidad de conectar ataques Ki dentro de combos de manera m¨¢s ¨¢gil. No estamos ante un t¨ªtulo que tenga las posibilidades de combos, resets y opciones de f¨®rmulas como Tenkaichi 3 (o en su estilo, Budokai 3), pero s¨ª que quien quiera podr¨¢ profundizar algo m¨¢s de lo que puede parecer en un primer momento.

El concepto de barras de vida con sus respectivas especiales y cajas de Ki se mantiene intacto, El juego ha ganado en verticalidad; los entornos son grandes y amplios, no demasiado interactivos pero s¨ª din¨¢micos y vivos. La libertad de movimiento deja leer entre l¨ªneas que la amplitud de los escenarios no es sino para fomentar las batallas largas, que no haya tanto ¨¦nfasis en el cuerpo a cuerpo e intentemos los ataques a distancia, que midamos el tempo a nuestro modo y cosamos batallas bonitas, batallas que a¨²nen la consecuci¨®n de combos infinitos con las t¨¦cnicas m¨¢s espectaculares visualmente aprendidas de los h¨¦roes de nuestra infancia. En esta ocasi¨®n, tener un Maestro que nos proporciones esas t¨¦cnicas es un calco con pocas novedades. Desde Krillin al Capit¨¢n Ginyu pasando por Freezer a Gohan Ni?o; la cantidad no es muy elevada (unos doce) y oscila entre el nivel F¨¢cil hasta el Super, que es el que vendr¨¢ una vez completemos los entrenamientos de nivel Dios.

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La combinaci¨®n de cuadrado/X y tri¨¢ngulo/y se conjuga a la perfecci¨®n con las t¨¦cnicas derivadas y configurables de los gatillos. Esto puede gustar m¨¢s o menos, pero no cabe duda que funciona y se ha hecho querer entre los amantes del g¨¦nero, un buen equilibrio entre simular la f¨®rmula Dragon Ball y combate cuerpo a cuerpo tambi¨¦n intr¨ªnseca en el mando utilizado. La barra de Ki es la dirigida a los ataques especiales; la de Resistencia se fija en el apartado defensivo. Sigue ech¨¢ndose en falta algo de inter¨¦s por defender, por basar la pelea en la estrategia y las evasivas para pillar a la CPU a la inesperada. Esa Inteligencia Artificial, al menos en la mayor¨ªa de casos, es algo m¨¢s inteligente y menos tosca que la anterior. Os invitamos por ello a dominar los teletransportes y la consecuci¨®n de golpes f¨ªsicos terminados con especiales, siendo as¨ª la ¨²nica manera para combatir en las misiones secundarias m¨¢s exigentes y ser competitivos en cualquier momento. Dragon Ball Xenoverse 2 es un juego m¨¢s gratificante que el anterior porque es m¨¢s agradecido con el usuario, nos premia m¨¢s si le dedicamos horas y esfuerzo al sistema de combos. Podemos reprocharle muchas cosas, y el ser tan parecido a la primera toma de contacto de Dimps con la saga en las consolas actuales hace que sea imposible regresar a aqu¨¦l. Si alguno de vosotros ten¨ªa pensado comprar ahora el primero y luego dar el salto al segundo, recomendamos que no lo hag¨¢is, porque el factor sorpresa habr¨¢ desaparecido y al cabo de las horas habr¨¦is perdido el inter¨¦s por Xenoverse 2, una versi¨®n mejorada de un t¨ªtulo ambicioso¡­ pero no lo suficiente; un buen juego, pero no lo suficiente. Un quiero y no puedo que mantiene un perfil notable pero no sobresaliente.

Acertado para todo tipo de p¨²blicos, Xenoverse 2 y su aporte RPG

La estructura al m¨¢s puro estilo JPRG es un acierto. Ganar experiencia sin abrumar al jugador que se agobie con innecesarios ¨¢rboles de habilidades en algo que han tenido en cuenta desde Bandai Namco, que ha jugado estrat¨¦gicamente en el mercado japon¨¦s y Occidental, un t¨¦rmino medio que no abruma ni echa hacia atr¨¢s a ning¨²n tipo de p¨²blico. Las dosis de fanservice son elevadas pero no agobiantes; Dragon Ball Xenoverse 2 no necesita recurrir al absurdo para convencer, y eso le hace sumar puntos para describirlo como, sobre todo, un buen videojuego. Conton City, el mapa que quiso y no pudo, cuenta con algunas miniaturas temporales para trasladarnos a lugares c¨¦ntricos del lugar, algo que hace que las inmediaciones est¨¦n m¨¢s a nuestro alcance y que las horas dedicadas exclusivamente a la sucesi¨®n de misiones secundarias, mejora del personaje, personalizaci¨®n del mismo y vuelta a empezar no se haga terriblemente lenta, solo un poco mejorable. En ese camino seguir¨¢ existiendo un elenco infinito de ¨ªtems que no sirven para nada m¨¢s que un cambio visual: decenas de gorras, pendientes, botas¡­ Elementos inservibles en la pr¨¢ctica de cara a la batalla. Menci¨®n aparte para las QQ Bang, que mediante la combinaci¨®n de diferentes materiales y dependiendo de c¨®mo de raros sean, m¨¢s poderoso ser¨¢ el QQ Bang elegido. Lo mejor sin duda es como podemos personalizar nuestro personaje y la manera de atacar y combatir seg¨²n nuestras necesidades. Algo heredado del primer Xenoverse pero ampliado aqu¨ª.

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As¨ª pues, tal como dec¨ªamos las reminiscencias son excesivas por la forma en que se nos invita a completar la historia. Insistimos: es gratificante, el personaje se adapta a lo que le pedimos y ser¨¢ m¨¢s o menos vers¨¢til en los diferentes apartados dependiendo de c¨®mo distribuyamos los puntos. ?Quieres un Patrullero experto en golpes f¨ªsicos? Notar¨¢s los cambios con el paso de las horas. El proceso, no obstante, es algo m¨¢s ¨¢gil en la subida de puntos si lo comparamos con el primer Xenoverse, pero sigue siendo algo largo en niveles altos. Las misiones secundarias est¨¢n en ocasiones por encima de las de la historia principal al ser un desaf¨ªo may¨²sculo, acomplejando las cosas e incentivando hacerlo siempre lo mejor posible, buscar la perfecci¨®n, que es la ¨²nica manera de llevarnos los mejores botines de esas sidequests. Por desgracia se repite el sistema de recompensa totalmente aleatorio, y aunque podemos tener la sensaci¨®n que nos recompensan la mayor¨ªa de veces, pasar¨¢ m¨¢s de una vez que una sola misi¨®n no nos dar¨¢ lo que esperamos aunque la juguemos much¨ªsimas veces.

La inclusi¨®n de villanos de Dragon Ball GT o de la can¨®nica Dragon Ball Super ha sido un caramelo dif¨ªcil de no probar. Agradecemos que la obra no haya enfocado toda su atenci¨®n a la nueva creaci¨®n de Akira Toriyama, y aunque ya os hablaremos m¨¢s adelante del DLC del juego, al menos s¨ª vemos un inter¨¦s en incluirlo como algo extra. Esto es asimismo un arma de doble filo, porque al tener en mente tantos DLC supondr¨¢ una barrera inasumible por algunos jugadores, quienes no pasar¨¢n por caja solo por ampliar el roster de luchadores y sumar unas cuantas horas de juego en un momento donde quiz¨¢ el inter¨¦s por el producto haya desaparecido.

Otro punto que no podemos olvidar es el peque?o toque de MMO que tiene Dragon Ball Xenoverse 2. A nuestro alrededor podremos ver en todo momento diferentes avatares de jugadores de todo el mundo deambulando por Conton City, aunque si no vamos a jugar con ellos -se pueden reclutar o unirnos a sus grupos- esto no deja de ser una mera excusa visual que no mejora nuestras impresiones con el lugar, mejorable tanto en navegaci¨®n como en accesibilidad. Perder tanto tiempo en la ¨¦poca en la que estamos, donde prima la inmediatez y velocidad, es un punto que empeora el resultado final. En este punto es importante destacar las misiones experto, sidequestes para equipos de hasta seis jugadores contra enemigos de gran envergadura. No solo de tama?o como pueden ser los Ozaru, sino tambi¨¦n por particularidades ¨²nicas como ser invencibles hasta que rompemos una serie de objetos, capaces de controlar como IA enemiga un personaje aliado mientras el jugador real est¨¢ encerrado en otra dimensi¨®n o la opci¨®n de devolver ataques de energ¨ªa como hac¨ªamos anta?o en otros jugos de la saga. Es sin duda una de las grandes novedades, destacado por su dificultad elevad¨ªsima y por la recompensa a nivel de experiencia.

Las fallas temporales son un buen a?adido para condimentar el modo para un jugador. A modo de recados, tendremos que alimentar a Bu en su casa hasta que se sacie, completar misiones especiales en la Kame House o ayudar a entrenar a Vegeta en la Capsule Corporation. La m¨¢s divertida, sin embargo, es la que tiene lugar en la nave de Freezer, donde tendremos que ir subiendo de rango al enrolarnos en su ej¨¦rcito de secuaces. Sin aportar demasiado, puede que haya quienes le vean atractivo a esta serie de ¡°What if¡­?¡± introducidos en Xenoverse 2.

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Contundente en lo visual, Dimps vuelve a dividir a la comunidad

Gr¨¢ficamente, Dragon Ball Xenoverse 2 apuesta por un estilo muy personal, que o lo odias o lo amas. Las comunidades de jugadores y foros de medio mundo no se ponen de acuerdo en c¨®mo deber¨ªa ser un juego de Bola de Drag¨®n en consolas. Hay que tener en cuenta que la Alta Definici¨®n es cada vez m¨¢s sorprendente, permitiendo cosas inimaginables por el l¨¢piz y el papel o lo que ve¨ªamos en el televisor. Un entorno tridimensional tan colorido tiene la responsabilidad de ser fiel al producto original aunque d¨¢ndose el lujo de cambiar algunas cosas. En nuestra opini¨®n no se trata de la mejor representaci¨®n posible, con unos juegos de lcues y sombras que no son demasiado vimos. Por alg¨²n motivo, Xenoverse 2 est¨¢ apagado, priorizando una cierta neblina de ocres y grises que contrasta de forma mejorable con la acertada saturaci¨®n de los colores primarios. Es cre¨ªble, es cierto, porque los efectos visuales, chispas y resquicios de los impactos son espectaculares, pero algunas animaciones dejan mucho que desear.

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El dise?o de los escenarios es correcto, pero mientras algunos son una recreaci¨®n que nos invita a estar ah¨ª durante horas simplemente presenciando lo que hay a nuestro alrededor, otros parecen m¨¢s est¨¢ticos y sin esfuerzo. El comportamiento de los personajes es igualmente mejorable, pero este punto se compensa por la mejora en la interacci¨®n con los escenarios. Esa interactividad invita desde el primer minuto a romper cosas, y en Dragon Ball lo normal es que todo termine hecho un desastre, aunque no sea al nivel que podr¨ªamos conseguir con las plataformas actuales. Quiz¨¢ el problema, aunque sea algo sujeto a interpretaciones, venga en la iluminaci¨®n de los modelados, demasiado blanca y similar a un barnizado. Si se hace bien, puede quedar incluso mejor que el arraigado Cel Shading, pero no creemos que el equilibrio buscado por Dimps sea ni mucho menos el definitivo en un juego de Dragon Ball ni en cuestiones visuales ni tampoco en las sensibles. Cabe decir que hemos notado abstante clipping en algunos momentos, sobre todo cuando hay peleas con muchos elementos en pantalla o los entornos monta?osos. En definitiva: no es un problema del hardware; PS4 y Xbox One pueden dar mucho m¨¢s de s¨ª. No jugamos a las adivinanzas y las especulaciones, es que la propia compa?¨ªa ha realizado encargos a otros estudios que, cogiendo otras franquicias del manganime contempor¨¢neas, han superado con creces a Xenoverse 2 en algunos aspectos.

A nivel sonoro alanza el notable con un aceptable doblaje al ingl¨¦s. Nosotros hemos preferido dejar de lado el rico lenguaje de Shakespeare en pro del japon¨¦s original, aunque en todo momento tendremos subt¨ªtulos en castellano con simp¨¢ticos juegos de palabras y gui?os a la serie original. La variedad de gritos para el Patrullero es muy amplia, as¨ª como el repertorio de efectos sonoros en los impactos y ataques; mucho m¨¢s heterog¨¦nea que en el Xenoverse original. Hubiese sido de agradecer -de hecho podr¨ªa implementarse en un parche-, que ese surtido de gritos se reproduzca con m¨¢s frecuencia en las batallas, aportando m¨¢s identidad a un personaje que se acerca m¨¢s a una skin hecha a nuestro gusto y semejanza pero sin terminar de nacer del todo. La banda sonora cuenta con grandes temas, pero ni el juego tiene la mejor intro -v¨¦anse aquellas de anta?o que no salt¨¢bamos nunca por su elaboraci¨®n y apariciones de grupos de m¨²sica conocidos en Jap¨®n- ni tampoco las canciones m¨¢s pegadizas posibles. Tener la OST original es ut¨®pico, lo hemos asumido, pero esta vez sigue sin ser la mejor y deseable. Si jug¨¢is solos, quiz¨¢ no sea mala idea coger unos buenos cascos y ponerse de fondo la banda sonora de la serie. Tampoco queremos decir que los temas incluidos no sean disfrutables, pues si hay algo cierto en todos ellos es que son complejos y con muchos efectos electr¨®nicos.