Ride 2
- PlataformaXBO7.2PCPS47.2
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorMilestone
- Lanzamiento07/10/2016
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Ride 2, An¨¢lisis
Milestone consigue mejorar con creces lo visto en la primera entrega y ofrecer con Ride 2 un digno sucesor, que ser¨¢ disfrutado por todo fan del automovilismo y en especial de las motos. Buena simulaci¨®n, control preciso y gran variedad de motos. Sus problemas t¨¦cnicos son su mayor problema.
Ride 2 le dice s¨ª al motociclismo
El mundo del motor est¨¢ viviendo una ¨¦poca particularmente notable en la industria del videojuego, y es que ahora que estamos rodeados de obras que rozan m¨¢s que nunca el fotorrealismo y contamos con tantas ventajas para recrear de la mejor forma posible una simulaci¨®n que poco dista de la realidad, es frecuente que tengamos cada pocos meses un nuevo videojuego de conducci¨®n. Milestone puede dar fe de ello, pues son el estudio que m¨¢s publica a lo largo del a?o en el g¨¦nero. Hoy analizamos Ride 2.
El primer Ride nos dej¨® con un sabor algo amargo por encontrar tantos flecos en lo que fue el producto final, una entrega que hac¨ªa homenaje al mundo del automovilismo y estaba pensada por y para amantes de las motos; pero se qued¨® a medio camino entre un t¨ªtulo con buenas ideas y un producto mediocre. Es por ello que cuando Ride 2 se anunci¨® nos fueron pocos los que cruzaron los dedos por ver en esta secuela el t¨ªtulo definitivo. Lo hemos exprimido y, si bien se sigue notando esa pasi¨®n desmedida por todo lo que tenga que ver con el motor, seguimos esperando que llegue ese t¨ªtulo tan demandado. ?A la tercera ir¨¢ la vencida?
Grandes pasos hacia delante; Ride 2 no es solo una secuela
Ride 2 es un buen juego de conducci¨®n, eso de antemano. El problema viene cuando esperas m¨¢s de lo que finalmente te encuentras. Comenzando por el control, que es por encima de todo lo que m¨¢s valoramos en un t¨ªtulo como ¨¦sta, podemos configurar tal como sucedi¨® en la primera entrega diferentes tipos de dificultad, ayudas, bonificaciones y formas de conducir; depende de si queremos una experiencia m¨¢s arcade o m¨¢s cercana a la simulaci¨®n realista, compleja y exigente. Adem¨¢s, la variedad de motos es excelsa, con enormes diferencias no solo visuales entre los diferentes tipos de motos. Tanto en los men¨²s como en las pantallas de carga son siempre motos en planos cercanos lo que ocupa mayor parte de la pantalla, tratando a ¨¦stas como protagonistas, como la mascota a la que cuidar, mimar y querer. Milestone es apasionada por las motos y eso se respira desde el primer minuto, haciendo que la puesta en escena, si bien algo sosa, es eficaz y sincera con el jugador.
El juego cuenta con unos 180 modelos distintos de estos veh¨ªculos a dos ruedas, con marcas que van desde Yamaha a BMW pasando por Honda, Aprilia, Suzuki o Kawasaki. No faltan los mejores nombres, no falta informaci¨®n detallada y en ocasiones enciclop¨¦dica de muchas de las monturas y marcas que componen este producto. El objetivo es que el fan de este casi modo de vida se sienta satisfecho cuando conduce y cuando espera por conducir. Lo cierto es que se consigue sobradamente.
Cabe decir que todas las pruebas ser¨¢n sobre asfalto, no esper¨¦is algo m¨¢s off road como la apuesta reciente de Playground con Forza Horizon, aunque la variedad de escenarios es muy rica, corriendo en tanto circuitos adaptados como en plena monta?a. La inteligencia artificial, que esta vez es algo m¨¢s realista que en la primera entrega, cuenta con cinco niveles de dificultad, siendo en nuestra opini¨®n el tercero de ellos el m¨¢s disfrutable tanto si est¨¢is familiarizados con la ya saga como si no, pues estamos ante una entrega donde no ganar no significa que estemos haciendo un mal trabajo sino que quiz¨¢ nuestra moto es insuficiente. Es este uno de los valores de Ride 2 donde merece la pena pararse un momento a analizar, ya que en un primer momento no tendremos a nuestra disposici¨®n una moto lo suficientemente competitiva, oblig¨¢ndonos a darlo todo en la pista -faltar¨ªa m¨¢s-, pero tambi¨¦n a ir ahorrando dinero en la Gira Mundial para poder aspirar a un mejor motor con el que competir de verdad y aspirar al podio, que es la frontera para ir avanzando a lo largo de la curiosa aventura que nos proponen.
El rebobinado vuelve a estar disponible, esa criticada funci¨®n por parte de los que llevan jugando a esto desde hace d¨¦cadas y que ven c¨®mo ahora con simplemente pulsar un bot¨®n podemos retroceder varios segundos en el tiempo y hacer que esa curva mal trazada, esa salida por los aires, se desvanezca de nuestra memoria y no haya pasado nada¡ sin penalizaci¨®n de por medio. Es por tanto un juego accesible, generoso, pero tambi¨¦n hemos de decir que es gratificante. Con el paso de las horas notaremos c¨®mo nosotros mismos vamos adapt¨¢ndonos al control de las dos ruedas y que, por encima de todo, es siempre nuestra la culpa de los errores en pista. Es gratificante porque vemos recompensada la habilidad sobre el chasis a trav¨¦s de momentos m¨¢s emocionantes: curvas imposibles bien trazadas, adelantamientos sin apenas ¨¢ngulo¡ Proezas, en definitiva, inimaginables horas atr¨¢s.
Tambi¨¦n favorece el gran trabajo de Milestone en lo que respecta a las f¨ªsicas de las motos, con un mejor equilibrio en tanto el peso como el comportamiento de las ruedas sobre el asfalto. Seguimos notando momentos excesivamente irrealistas, como si se tratase de un juguete radiocontrol; pero a decir verdad estos momentos son muy poco frecuentes en comparaci¨®n con el t¨ªtulo que vimos hace a?o y medio.
?Son suficientes estas mejoras en Ride 2?
Y llegamos al punto que m¨¢s nos ha gustado de Ride 2 por c¨®mo se ha gestionado como es la gesti¨®n de los cr¨¦ditos, permitiendo tanto comprar una nueva moto con much¨ªsima informaci¨®n a nuestra disposici¨®n, como tambi¨¦n abrir una suerte de garaje en el que modificar casi cualquier aspecto del veh¨ªculo. Asimismo, el personaje tambi¨¦n puede ser modificado con numerosos guantes, cascos, botas y monos, todo ellos con marcas reales, un punto a favor del producto final.
Es cuando nos adentramos a la pista cuando vemos que Ride 2 es infinitamente mejor juego que su antecesor, y eso que todav¨ªa queda un largo camino por recorrer hasta que el estudio italiano pueda decir que son los reyes del automovilismo en esto del ocio electr¨®nico. Hay 30 circuitos diferentes divididos en diferentes tipos de trazados: urbanos, circuitos profesionales, puertos de monta?a, carreteras de los alrededores de una ciudad¡ La mejora en este sentido es muy notable, y se agradece con el paso de las horas. Eso s¨ª, nos hubiese gustado que hubiera todav¨ªa m¨¢s: treinta trazados sigue siendo una cifra f¨¢cilmente recordable cuando llevamos m¨¢s de quince horas de partida, haci¨¦ndose algo repetitivo por la frecuencia con la que aparecen seg¨²n qu¨¦ escenarios debido a la estructura de la Gira Mundial, con una cantidad de eventos desbordante pero muy bien ejecutada, dividida en temporadas de distintos grados de dificultad y categor¨ªa, siempre respetando el estilo de moto y el contexto situacional que se corresponda m¨¢s con ese tipo de motor.
En total, tenemos cientos de eventos y decenas de horas de juego por delante. La curva de dificultad est¨¢ bien medida, aunque si estamos algo curtidos en el g¨¦nero tardaremos bastante en ver un aut¨¦ntico reto en Ride 2 al poder elegir siempre en qu¨¦ eventos competir. Tenemos libertad total para evitar, por ejemplo, las pruebas de trazado perfecto sin que ello implique dejar de avanzar en la Gira Mundial. Y volvemos al punto que coment¨¢bamos: el n¨²mero de pistas es insuficiente. Como hay momentos en los que nuestra moto no dar¨¢ la talla, habr¨¢ que correr varias veces en un mismo escenario¡ y termina cansando. Eso s¨ª, llegados a cierto punto ganaremos grandes sumas de dinero, permitiendo que nuestros cr¨¦ditos -moneda de cambio- sea lo suficientemente elevada como para comprar absolutamente cualquier montura que se nos antoje. Este sistema de temporadas nos ha gustado, pero no que sean tan cortas. Solamente ocho pruebas antes de volver a empezar. No entendemos por qu¨¦ tiene que ser al cabo de ocho pruebas cuando haya ese reset que nos obligue a tanto terminar con el progreso de una temporada como a vernos de nuevo con cero medallas. ?Quieres conseguirlo todo? Es un arma de doble filo, porque tendr¨¢s decenas de horas por delante, tantas que es dif¨ªcil que no te termines cansando por agotamiento de hacer siempre lo mismo.
Milestone ha apostado por pruebas diarias con las que competir superando tiempos en l¨ªnea, adem¨¢s de incluir partidas privadas en un modo multijugador que es simplemente correcto. Sin embargo, el verdadero atractivo de Ride 2 -por suerte o por desgracia- recae en su modo para un solo jugador. El resultado global es, por fin, al menos notable, y lo hubiese sido mucho m¨¢s si su apartado t¨¦cnico no hubiese alcanzado tales cotas de insuficiencia gr¨¢fica como las actuales. Sin ¨¢nimo de desmerecer a esta entrega, es de rigor decir que a estas alturas de generaci¨®n es inaceptable que un juego de simulaci¨®n como ¨¦ste, donde lo visual es parte intr¨ªnseca del grado de credibilidad de la experiencia, tenga errores, bugs y dientes de sierra tan agudos. No parece una obra de 2016 y podr¨ªa pasar por un juego de ¨²ltima hornada de la pasada generaci¨®n.
Viendo de d¨®nde venimos, con apuestas sencillamente geniales en lo visual tanto en PS4 como en Xbox One (DriveClub, Forza Horizon 3¡), que Ride 2 est¨¦ tan lejos de ellos nos hace fruncir el ce?o de manera inevitable. Y es una l¨¢stima. Es una pena porque tal como adelant¨¢bamos p¨¢rrafos atr¨¢s, las f¨ªsicas cumplen y el comportamiento de las motos es bueno, hay sincron¨ªa entre el asfalto y el monoplaza. Adem¨¢s, a pesar de haberse incluido efectos climatol¨®gicos como al lluvia, si activamos uno de los tres modos de c¨¢mara subjetiva (hay tambi¨¦n otras tres vistas alejadas m¨¢s convencionales), ese realismo desaparece. Esperemos que con alg¨²n tipo de parche desaparezcan los errores gr¨¢ficos de los corredores de la CPU, que muchas veces tienen una circunferencia alrededor que aparece y desparece inexplicablemente. Asimismo, los tiempos de carga pueden ser de casi un minuto para preparar una carrera.
Por lo dem¨¢s, contamos con un correcto apartado sonoro, al que le fallan los temas pero que suma muchos enteros al tener doblaje al castellano y un buen repertorio de gritos para los motores, reconocibles para los m¨¢s eruditos en esto. Jugarlo con auriculares gana mucho. Se agradecen todas las mejoras, pero se nota que Milestone no ha contado con el presupuesto necesario -ni tampoco el tiempo- para aspirar a llevar este proyecto m¨¢s alto en el g¨¦nero. Esperemos que de cara a una hipot¨¦tica tercera entrega tengamos el producto definitivo, ¨¦se que todos los fans del motociclismo que buscan una experiencia Gran Turismo puedan tener en sus consolas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.