Raiders of the Broken Planet, Impresiones
La Gamescom nos brinda la oportunidad de acercarnos a la nueva propuesta de Mercury Steam. Nos sumergimos en el planeta roto en busca de Aleph, la sustancia clave de este mundo, para comentaros nuestras primeras impresiones con este t¨ªtulo.
Se suele decir que el trabajo m¨¢s duro al abrir camino es el de quien pasa primero, apartando la maleza y creando el sendero. Y sin embargo, a este pionero, por su propio esfuerzo en avanzar por donde nadie ha pasado, se le perdona que deje tras de s¨ª un camino angosto. Quienes vienen detr¨¢s tienen dos opciones: seguir un camino f¨¢cil, siguiendo la estela, o uno m¨¢s complicado: ensanchar y mejorar el camino. En uno u otro caso, siempre cargando el peso de ser comparado con aquellos que han pasado antes por ah¨ª.
Cuando se anunci¨® Raiders of the Broken Planet, mucha gente se sorprendi¨® de ver a un estudio veterano como Mercury Steam introducirse a uno de los g¨¦neros m¨¢s exitosos y populares (y por tanto trillados), como es el de los shooters multijugador online (en este caso en tercera persona), un camino en el que es dif¨ªcil dejar huella. Pero el estudio se ha tomado el reto con valent¨ªa y este t¨ªtulo pinta maneras con detalles que le dan personalidad propia.
Respecto a la demo de esta Gamescom 2016 hay que se?alar que a diferencia del juego final, esta versi¨®n estaba dise?ada para un jugador offline. En ella se nos introduc¨ªa en el mundo del juego, el cual depende de una sustancia, el Aleph, capaz de reconstituir humanos. Esta misma sustancia es la que nos permite revivir tras ser abatidos, y objeto de codicia de los personajes de este universo.
M¨¢s all¨¢ de ser una simple excusa para justificar la aventura y de paso presentarnos al elenco de estramb¨®ticos personajes, el Aleph juega un papel importante en la jugabilidad. Su uso es necesario para revivir tras ser abatidos o meter la pata, y por tanto no podremos esperar regenerarnos de inmediato cuando nos quedemos sin ¨¦l. En ese caso, un compa?ero tendr¨¢ que ir a obtener m¨¢s, tiempo (unos 30 segundos), en los que deberemos permanecer indefensos en el escenario escondi¨¦ndonos de nuestros enemigos si queremos revivir. Merece la pena, por tanto, no ir a lo loco y pensar antes de actuar.
Durante la demo la base para avanzar es el sigilo. Ir de machote soltando tiros y atrayendo la atenci¨®n de los enemigos s¨®lo garantiza la muerte. Pero cubrirse y esconderse constantemente tampoco es la soluci¨®n, ya que aparte de resucitarnos, otra de las propiedades del Aleph es permitirnos ver a nuestros enemigos (o mejor dicho, sus entra?as) incluso detr¨¢s de escondites. Pero ojo, ellos tambi¨¦n pueden vernos. Es por ello que deberemos jugar al despiste y estar preparados para emboscar y atacar por la espalda con rapidez antes de que nos localicen. Para acabar con nuestros enemigos, adem¨¢s de nuestra arma, contaremos con agarres y golpes que permitir¨¢n noquearlos si los pillamos por sorpresa. Pero de nuevo, hace falta pensar y buscar el momento adecuado. Si fallamos y nos detectan antes de encajar el golpe, reaccionar¨¢n y antes de que podamos defendernos nos habr¨¢n acribillado a tiros.
Un detalle muy interesante del juego es el sistema de coberturas. No hace falta presionar ning¨²n bot¨®n para parapetarnos tras cualquier protecci¨®n del escenario. Solo con acercarnos, el juego reacciona autom¨¢ticamente, y movi¨¦ndonos a un lado u otro tomaremos las esquinas sin despegarnos del objeto. Para abandonar nuestro parapeto solo ser¨¢ necesario avanzar en direcci¨®n contraria a ¨¦l. El sistema que funciona de forma muy fluida y gratificante, como los controles en general.
Y m¨¢s all¨¢ de los movimientos normales, el primer personaje que vimos en la demo era capaz de propulsarse a lo alto de paredes, desde donde desaparec¨ªamos de la vista de los enemigos moment¨¢neamente hasta que nos localizaban y tocaba buscar cobijo de nuevo. Importancia ten¨ªan tambi¨¦n en la demo los saltos, para los que deb¨ªamos tomar carrerilla y reaccionar en el momento justo si no quer¨ªamos acabar muertos. Entre coberturas y saltos, conocer el escenario se antoja de gran importancia.
Uno de los detalles m¨¢s interesantes de la nueva propuesta de Mercury Steam es la personalidad de los distintos personajes. Algunos de ellos ya fueron presentados en un teaser previo a la feria: Desde el pirado Lycus Dion y su sonrisa macabra, a la fuerza bruta con poco seso de Konstantin, pasando por la (nada) dulce Alicia. Tal y como ya adelantaba el responsable del estudio Enric ?lvarez, en la presentaci¨®n del t¨ªtulo hace unos meses, estos personajes no se casan con nadie y en las escenas de corte de la demo les podemos ver insult¨¢ndose con estilo y mucho carisma, lo que facilitar¨¢ que puedan saltar de un bando a otro con pasmosa facilidad. En general el juego usa un tono desenfadado, sin tomarse mucho en serio a s¨ª mismo y garantizando unas risas con las situaciones disparatadas que generen estos inadaptados.
A pesar de ser una versi¨®n en desarrollo, el framerate se mostraba muy s¨®lido con unos gr¨¢ficos bien acabados y un control y animaciones fluidas, por lo que, a falta de ver c¨®mo se comporta el online, la verdadera base del juego, este Raiders of the Broken Planet apunta buenas maneras. Pero a¨²n es pronto para saber si es capaz de dejar huella en un camino tan transitado y por el que han pasado tantos grandes nombres como es el g¨¦nero al que se adscribe.
Raiders of the Broken Planet tiene previsto su lanzamiento para PC, PS4 y Xbox One durante este oto?o en formato digital y epis¨®dico. El objetivo que se plantean desde Mercury Steam es "ofrecer un producto con unos valores altos de producci¨®n, junto a ese ingrediente especial que s¨®lo un estudio independiente puede aportar", en palabras de su productor, Dave Cox. Actualmente existe la posibilidad de apuntarse a la beta a trav¨¦s de su p¨¢gina web.
- Acci¨®n
- Aventura
Raiders of the Broken Planet es el nuevo proyecto de los espa?oles Mercury Steam para PC, PlayStation 4 y Xbox One, una ¨¦pica aventura de acci¨®n futurista centrada en el modo multijugador y en el que varias facciones se enfrentan en espectaculares combates asim¨¦tricos.