Pok¨¦mon Uranium, el fangame millonario

Un chaval se acerca con paso decidido hacia la puerta de entrada, pero interrumpe su paso un grandull¨®n algo sospechoso. Por suerte, viene en son de paz. La puerta est¨¢ cerrada, explica, y la persona que puede abrir ese gimnasio, su l¨ªder, est¨¢ en casa durmiendo. Pero no es algo imposible de solventar. El grandull¨®n resulta ser un fan enloquecido de la L¨ªder de gimnasio y ex campeona de la regi¨®n.

Mientras nos glosa su amor y adoraci¨®n obsesiva, saca una copia de la llave privada de la vivienda de su amada, y nos invita a ir en su b¨²squeda, violando sin permiso su intimidad. Sin m¨¢s remedio que obedecerle para avanzar, accedemos a la vivienda para encontrarnos a una a la l¨ªder en la cama, perpleja y molesta por la intrusi¨®n en su intimidad. Pero lo dejar¨¢ pasar y nos acompa?ar¨¢ de vuelta al gimnasio, no sin antes recriminar al fan que distribuye llaves de su vivienda que eso no se debe hacer.

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Esta surrealista escena, que resulta impensable proveniente de Game Freak o The Pok¨¦mon Company, y que probablemente dar¨ªa que pensar a los guardianes de las clasificaciones de edad, est¨¢ sin embargo extra¨ªda de un juego de Pok¨¦mon. De uno que, con m¨¢s de mill¨®n y medio de copias distribuidas en una semana, seg¨²n sus creadores, se ha convertido en un ¨¦xito sin precedentes entre el poblado mundo de los fangames de Pok¨¦mon. Hablamos, como no, de Pok¨¦mon Uranium.

Tras nueve a?os de desarrollo, seg¨²n sus dos creadores, este Frankenstein de elementos de la tercera a la quinta generaci¨®n mezclados con cosecha propia ha ensamblado un cuidado collage que sigue al pie de la letra todos los c¨¢nones y t¨®picos que han conformado la personalidad de los juegos de la saga principal de Pok¨¦mon durante los ¨²ltimos 20 a?os. Desde el profesor d¨¢ndonos la bienvenida al mundo Pok¨¦mon, los lances con nuestro rival, los gimnasios (ya cosa del pasado en la saga principal)...

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Hay alg¨²n peque?o detalle creativo como la presencia de un test de aptitud que elige por nosotros, de acuerdo a nuestra personalidad, nuestro Pok¨¦mon inicial, o un nuevo tipo, ¡°nuclear¡±; pero por desgracia, desde los combates -copiados de la 5? generaci¨®n-, a los dise?os de los ¨¢rboles, casas, bayas, y NPCs, pasando por los fondos de la Pok¨¦dex, las secuencias de evoluci¨®n, y hasta la fuente utilizada. Todo es tal cual mostraban los (viejos) juegos de Pok¨¦mon, con escasas o ninguna modificaci¨®n seg¨²n el caso.

Y precisamente ese es uno de los encantos del juego, que su est¨¦tica apela directamente a una generaci¨®n que hoy ya ha dejado atr¨¢s la infancia y adolescencia, y que creci¨® con una Game Boy Advance o una DS con un cartucho de Ruby, o Diamante, o Blanco dentro de su consola.

Su mayor novedad, sin embargo, es a?adir una historia y situaciones que, manteniendo el humor absurdo propio de la franquicia, vayan un paso m¨¢s all¨¢ al tratar temas como la orfandad o los estragos de la energ¨ªa nuclear de una forma m¨¢s descarnada y sin filtros. As¨ª, el juego comienza directamente narr¨¢ndonos la muerte de nuestra madre y el descenso a los infiernos de la maldad de nuestro padre.

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En este sentido tambi¨¦n se atreve a atravesar una barrera infranqueada hasta ahora, permitiendo al protagonista hablardirectamente con lo Pok¨¦mon, un movimiento dif¨ªcil de imaginar de la propia Game Freak por las implicaciones que tendr¨ªa.

Y es quiz¨¢ esa la principal virtud de estos t¨ªtulos fan de Pok¨¦mon: la capacidad de desarrollar temas y situaciones que jam¨¢s podremos ver en la saga principal.

Es de destacar el esfuerzo por hacer unos nuevos Pok¨¦mon m¨¢s o menos cre¨ªbles y equilibrar el juego para uno de los elementos claves de este y otros fangames de Pok¨¦mon: el online.

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En este caso, el juego nos permite subir fantasmas de nuestro equipo al servidor, donde otros jugadores los pueden encontrar bien a trav¨¦s de un c¨®digo ¨²nico, bien a trav¨¦s del nombre de usuario, o bien contra desconocidos. En esta ¨²ltima opci¨®n, las victorias y derrotas permitir¨¢n progresar en un ranking online.

Pero quiz¨¢ lo m¨¢s sorprendente haya sido su retirada voluntaria, supuestamente preventiva, que solo ha movido el juego y sus futuras actualizaciones al torrent, manteniendo activos todos los servicios online; y que resulta sorprendente en un sector en el que propuestas similares llevan a?os funcionando sin problemas por parte de The Pok¨¦mon Company. Si esto es solo una acci¨®n preventiva sin m¨¢s trascendencia por parte de los desarrolladores, o el principio de un control m¨¢s estrecho de su propiedad intelectual, marca y sprites por parte de The Pok¨¦mon Company, solo el tiempo lo dir¨¢.

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No es ni el m¨¢s innovador, ni el m¨¢s completo, pero nadie le puede negar ya a Pok¨¦mon Uranium el m¨¦rito de haber atra¨ªdo a millones de jugadores con su propuesta. Sin duda, el ¨¦xito de Pok¨¦mon GO y su capacidad de potenciar el ¨¦xito de la franquicia, unido al momento de su lanzamiento a principios de un agosto escaso de noticias de videojuegos han contribuido, pero queda en el aire la posibilidad de que ese f¨¦rtil campo que eran y son los juegos aficionados de Pok¨¦mon se convierta un mundo a¨²n m¨¢s popular y nos d¨¦ muchas y mayores sorpresas. Por talento no ser¨¢.