Final Fantasy XV, primeras horas jugables

Una de cal y otra de arena. Nos la promet¨ªamos muy felices la semana pasada con la sesi¨®n m¨¢s larga de Final Fantasy XV hasta la fecha, unas cinco horas de juegos que nos permit¨ªan sumergirnos como nunca en un juego que es clave para el futuro de la compa?¨ªa y en el que se ha invertido una incalculable cantidad de recursos desde su concepci¨®n original, cuando era Versus y parte de una ambiciosa y fallida apuesta por construir una mitolog¨ªa conjunta llamada Fabula Nova Crystallis que aimentase a varios t¨ªtulos.

La de cal ven¨ªa hace unos pocos d¨ªas, cuando Square Enix decid¨ªa anunciar que demoraba un par de meses el lanzamiento del juego, de un 30 de septiembre que se pod¨ªa tocar con las manos a un m¨¢s lejano 29 de noviembre, siempre hablando de lanzamiento global. En el contexto de lo que hemos tenido que esperar por ver este proyecto salir a la luz, es ciertamente una cantidad de tiempo insignificante, pero no deja de ser una curiosa demora pr¨¢cticamente a las puertas de lanzamiento que deja un poco con la miel en los labios a los aficionados que estaban ya contando los d¨ªas.

Pero lo que nos ocupa ahora es hablar de las sensaciones que nos gener¨® el juego en esa larga sensaci¨®n, en donde exploramos el comienzo del juego, justo cuando Noctis parte de Insomnia en un viaje junto a sus compa?eros Gladiolus, Ignis y Prompto. No comentaremos aqu¨ª la naturaleza de la historia, aunque los que no han perdido detalle de los v¨ªdeos y materiales promocionales saben perfectamente los objetivos del viaje y lo que sucede en medio de ¨¦l, algo que tendr¨¢ relaci¨®n con otro personaje importante de esta trama: Lunafreya de Tenebrae, or¨¢culo, sierva de los dioses, prometida y amiga de la infancia del protagonista.

Justamente a Tenebrae iba el grupo de amigos, a bordo del Regalia, un convertible que anteriormente perteneci¨® a Regis, el padre de Noctis y rey de Lucis. Ser¨¢ en las afueras de Insomnia, la capital, en donde empezaremos a recorrer la carretera y donde empezar¨¢ nuestra aventura, en principio bastante relajada y reflejando ese ambiente de grupo de amigos de toda la vida que ha ido caracterizando a este Final Fantasy XV desde que adopt¨® esta naturaleza menos sombr¨ªa que la visi¨®n de Nomura. El punto de partido ser¨¢ un taller de reparaciones donde nos recibir¨¢ la despampanante Cindy, sobrina de Cid que a su vez es viejo compa?eros de Regis. Si a Square Enix le ha afectado algo la pol¨¦mica sobre la indumentaria de Cindy, desde luego no lo aparenta; no s¨®lo la ropa ha cambiado un ¨¢pice, sino que la c¨¢mara se recrea a veces en algunos detalles de la vistosa anatom¨ªa de la mec¨¢nica.

Con el coche en reparaci¨®n, tendremos nuestro primer atisbo sobre la estructura del juego una vez que se nos deja rienda suelta. El primer paso ser¨¢ siempre ir a un punto donde sirvan comida, en donde adem¨¢s de poder pedir uno de los platos locales, lo primero que nos permitir¨¢ es aprender las localizaciones destacadas cercanas dentro del mapa, tales como puntos de acampada y centros de inter¨¦s en general. A continuaci¨®n nos ofrecer¨¢ misiones locales, generalmente de caza por lo que pudimos apreciar en un primer lugar, aunque tambi¨¦n hay de otra naturaleza (en concreto hay de cuatro grandes tipos: historia principal, caza, por diversi¨®n y regionales. En esta primera localizaci¨®n las misiones se centraban en eliminar a tipos concretos de bestias salvajes, con una mayor dificultad hasta llegar a una bestia especialmente significativa en la zona, si ten¨ªamos el nivel necesario para ello.

Al margen, tenemos las misiones principales que ser¨¢n las que nos hagan progresar en el desarrollo de la historia, en este caso era algo muy sencillo, casi a modo de tutorial, pidi¨¦ndonos acudir a diversos puntos para acabar con un grupo espec¨ªfico de animales salvajes, luego buscando a un cazador que no hab¨ªa dado se?ales de vida en un tiempo y ayud¨¢ndole a dar caza a una bestia especialmente poderosa de la zona. Mientras hacemos todo esto podemos ir a nuestro aire, atacando o no a los diferentes enemigos que pastan por la zona, recogiendo elementos del terreno y pudiendo buscar zonas de acampada. Un elemento interesante es que una vez encontrado una de estas localizaciones, no s¨®lo podemos acampar sino que tambi¨¦n podemos medirnos en un 1 Vs 1 con Gladiolus, que act¨²a como nuestro instructor de combate y que nos puede venir bien para ver los fundamentos del combate.
A¨²n as¨ª, el combate real es una bestia complicada de domar en estos primeros compases del juego: r¨¢pida y un punto ca¨®tica, est¨¢ claro que ning¨²n Final Fantasy principal ha tenido una aproximaci¨®n m¨¢s activa que ¨¦sta que se nos ofrece. Controlamos a Noctis, con una amplia variedad de habilidades y posibilidades, acompa?ado de sus tres compa?eros controlados por la IA, pero obedientes a nuestras indicaciones.

Lo primero es el propio protagonista, caracterizado tanto por su capacidad de invocar armas como por su habilidad de teletransportarse. Ambas definen su gran movilidad dentro del campo de batalla (que por supuesto est¨¢ completamente integrado en el mundo, no hay ninguna transici¨®n entre andar y combatir, s¨®lo se advierte de que un enemigo nos puede atacar si seguimos acercando en su territorio, pero tambi¨¦n podemos salirnos del combate huyendo sin m¨¢s si vemos que no estamos preparados, al menos de los combates normales). Una de las habilidades m¨¢s ¨²tiles del pr¨ªncipe es su habilidad para teletransportarse y golpear al mismo tiempo, que consume una buena cantidad de man¨¢ pero nos permite realizar un potente ataque con poca capacidad de respuesta por parte del enemigo. Hay que tener cuidado de agotar la barra de man¨¢, ya que eso nos agotar¨¢ y limitar¨¢ nuestra capacidad de movernos.

De una forma m¨¢s modesta podemos desplazarnos con una voltereta en el suelo para esquivar ataques de forma menos estilosa, pero m¨¢s importante es el bot¨®n de guardia. Lo importante del mismo no es la posibilidad de protegernos, que tambi¨¦n, sino que puls¨¢ndolo en el momento adecuado nos permitir¨¢ lanzar un potente contraataque. El problema de este ¨²til movimiento es que en el caos de la batalla, cuando no tienes claro que bestias te van a atacar, la indicaci¨®n del contraataque puede aparecer en cualquier momento y los tiempos de reacci¨®n son exigentes, as¨ª que m¨¢s de una vez, a menos que estemos especialmente atentos y sepamos por donde viene el siguiente enemigo, nos comeremos un buen golpe intentando realizar esto.

Tambi¨¦n tuvimos la posibilidad de utilizar la conocida habilidad de Noctis de invocar armas de diferente tipo al vuelo, lo que nos da una gran adaptabilidad en el combate. Por defecto tendremos una espada corta normal, un compromiso entre potencia y habilidad, pero en cualquier momento podemos pasar a un espad¨®n ancho al estilo del que usa Gladiolus, tremendamente lento pero muy poderoso, o a las cuchillas que usa Ignis, que nos da una gran velocidad y movilidad, lo que se refleja tambi¨¦n los movimientos que vemos en nuestros combos, con cosas como los pasos r¨¢pidos que damos para colocarnos detr¨¢s del enemigo como una consecuencia de encadenar golpes. Lo ¨²nico que no parece que podamos imitar es el arma de fuego de Prompto, limit¨¢ndonos a las armas cuerpo a cuerpo.

A lo largo de nuestras horas de partida tuvimos ocasi¨®n de equiparnos con una lanza, con un gran alcance aunque algo lenta. Y tambi¨¦n tuvimos posibilidad de equiparnos con algunas armas especiales, muy ligadas al poder de la familia de Noctis y que nos permiten la posibilidad de realizar ataques demoledores, a costa de consumir constantemente una considerable cantidad de man¨¢. A esto hay que a?adir la habilidad de activar habilidades especiales de nuestros compa?eros, que servir¨¢n como aut¨¦nticos complementos a nuestros ataques y movimientos, como pedir a Gladiolus que haga un movimiento giratorio que da?e a una buena ¨¢rea a su alrededor. Seg¨²n avance la partida podr¨¢n aprender otros tipos de movimientos y asignarlos seg¨²n nuestras preferencias, pero en todo caso habr¨¢ que tener ojo en cu¨¢ndo y d¨®nde utilizarlos, ya que una mala llamada puede hacer que el movimiento se desperdicie.

Un elemento en el que parece que se ha puesto ¨¦nfasis es en dar variedad a los encuentros, especialmente los que tienen que ver con la historia. Los combates contra criaturas individuales poderosas demostraron ser, en estos primeros compases, los m¨¢s divertidos, intensos y entretenidos, donde ve¨ªamos c¨®mo nuestros peque?os triunfos y fracasos ten¨ªan un efecto importante sobre el combate y nuestra propia salud, especialmente si ¨¦ramos t¨¢cticos y apunt¨¢bamos a zonas concretas a nuestro rival. No queremos olvidarnos de un elemento que nos facilit¨® la vida en ocasiones: la magia, que aqu¨ª en Final Fantasy XV se interpreta de forma muy distinta. B¨¢sicamente, hay elementos naturales que podemos encontrar en el entornos tales como fuego o electricidad, que luego podemos usar para generar hechizos de uso limitado. Dependiendo de la cantidad invertida de estos elementos, obtendr¨ªamos un mayor efecto, pero era tambi¨¦n posible mezclarlos con otros objetos como pociones, de forma que pod¨ªan crear algo que curaba un poco y da?aba al enemigo en cuesti¨®n. Es, sin duda, un m¨¦todo curioso y muy diferente a lo acostumbrado, que est¨¢ por ver c¨®mo ser¨¢ recibido por los que tienen a los magos como arquetipos favoritos en la saga.

Un detalle que nos llam¨® la atenci¨®n de estas primeras horas de juego es la importancia a lo cotidiano como una forma de identificarse con los protagonistas y la aventura. Por un lado, los gestos de complicidad entre los miembros eran permanentes, incluso montados en el coche. Pod¨ªas ver como de repente Promto se sentaba de espaldas en el asiento delantero y se pon¨ªa a hablar con Noctis mientras Ignis conduc¨ªa, o los m¨²ltiples gestos andando o en combate entre los miembros del grupo. M¨¢s all¨¢ de lo corporal, el lenguaje, las bromas y las formas deja claro que son amigos y de muchos a?os, elevando la autenticidad de los lazos de Final Fantasy XV.

Hablando de esto, quiz¨¢s lo que m¨¢s cautiv¨® a nosotros y otros compa?eros de prensa fueron los peque?os gui?os relacionados con las aficiones de cada uno. Prompto es aficionado a la fotograf¨ªa y cada vez que descansemos nos ense?ar¨¢ una serie de fotos de c¨®mo ha pasado el d¨ªa, con los miembros del grupo practicando diferentes poses. Las que m¨¢s nos gusten podremos guardarlas y compartirlas en las redes sociales, ya que cada jugador tendr¨¢ unas distintas frente a los dem¨¢s en el mismo momento. A Noctis en cambio le encanta pescar y podremos practicarlo con un entretenido minijuego en los puntos habilitados a tal efecto. Y en general, se apreci¨® un detalle incre¨ªble a la hora de representar las muy diversas comidas que nos serv¨ªan o preparaba el propio Ignis, siempre con espectaculares primeros planos de los platos para hacernos la boca agua. Al margen de eso, hay otras actividades ociosas, siendo posiblemente la m¨¢s curiosa una m¨¢quina de pinball llamada JusticeMonstersFive, que incluso tendr¨¢ su propia aplicaci¨®n para m¨®viles.

Nuestra partida termin¨® junto cuando derrotamos a un mini-jefe en una intensa batalla y entramos en una nueva zona, con mucha m¨¢s vegetaci¨®n y en donde tendremos la posibilidad por primera vez de montar a Chocobos (siempre y cuando venzamos en combate a una peligrosa bestia). Fue una buena aproximaci¨®n a la f¨®rmula Final Fantasy XV, que busca un equilibrio entre libertad, exploraci¨®n y significado de las misiones, creando un amplio mundo repleto de lugares a donde ir pero sin hacer entender al jugador que tiene que completar miles de misiones para poder avanzar ni llenar cada esquina de iconos de inter¨¦s.

Seg¨²n coment¨® Tabata, el motivo del retraso es que planeaban un gran parche para el d¨ªa 1 con mejoras en rendimiento y otros aspectos del juego, pero consideraron que mucha gente no tendr¨ªa internet disponible en ese momento y no disfrutar¨ªan del juego en plenas condiciones, as¨ª que optaron por retrasarlo y aguantar el par de meses necesarios para pasar los certificados e integrar completamente el parche. Son muchos los videojuegos que se conf¨ªan al milagroso ¡°parche del d¨ªa 1¡± y que luego reciben sonoras cr¨ªticas y burlas, especialmente cuando son juegos muy esperados y sujetos a mucho escrutinio. Hemos esperado 10 a?os, y si el precio de tener un mejor juego es dos meses m¨¢s, nos lo podemos permitir o eso piensa quien suscribe estas l¨ªneas. Desde luego, Tabata y su equipo no est¨¢n para dejar suelto ning¨²n cabo, saben que van a tener muchos ojos puestos en ellos y es, quiz¨¢s, la mejor elecci¨®n dentro de una industria del videojuego en el que los problemas y los bugs se pueden actualizar, pero los v¨ªdeos y las opiniones negativas permanecen, m¨¢s en una saga que arrastra tanto (para lo bueno y para lo malo) como Final Fantasy y en un momento de su trayectoria tan importante como la presente.