An¨¢lisis de No Man's Sky

Antes de comenzar, una peque?a reflexi¨®n y una advertencia. La principal misi¨®n de un an¨¢lisis, al parecer del que escribe estas l¨ªneas, es tratar de dar la informaci¨®n necesaria al lector para que sepa si un juego puede ser de su agrado o no. M¨¢s all¨¢ de la nota, m¨¢s all¨¢ de la calidad literaria del texto, nuestra misi¨®n es proporcionar esas herramientas al que est¨¢ leyendo. Los videojuegos, como tantas cosas, se perciben de forma diferente seg¨²n el jugador, porque no todos los jugadores son iguales y no quieren las mismas cosas. Un t¨ªtulo puede ser muy bueno en lo que hace, tener chorrocientos dieces y Juego del A?o y aburrir a un cierto tipo de jugador, eso es una realidad.

Por ello, aunque no es muy est¨¦tico empezar por lo negativo, vamos a empezar este texto no recomendando a No Man?s Sky a los jugadores que pensamos que no van a disfrutarlo.

Y lo que hay entre medias es un juego muy centrado en la exploraci¨®n planetaria procedural, en encontrar paisajes cautivadores y criaturas extra?as, en poner nombres a planetas, encontrar fragmentos con historias de la galaxia y sus especies, en progresar para obtener mejor equipamiento y mejor nave y en pasar tiempo viajando. El gran atractivo de No Man?s Sky es ese: viajar, conocer y encontrar. Quiz¨¢s el mensaje deber¨ªa haber ido por ah¨ª para evitar chascos, en vez de insistir en que todo era posible, dejando que los aficionados llenasen su cabeza de fantas¨ªas. No es que se mintiera, t¨¦cnicamente hay diferentes elementos como combate y comercio por ejemplo, pero no son facetas demasiado desarrolladas. El combate en tierra es pr¨¢cticamente insustancial, y el combate espacial es competente pero tambi¨¦n tirando a lo simpl¨®n y con un toque bastante arcade. En cuanto al comercio, es simplista en extremo, alej¨¢ndose de cualquier atisbo de complejidad en otros t¨ªtulos.

El juego gana cuando nos centramos en su tem¨¢tica principal: la exploraci¨®n. Todos los planetas suelen tener elementos interesantes, dependiendo de sus condiciones. Hay planetas m¨¢s vac¨ªos, pero que quiz¨¢s tengan valiosos metales que podamos vender. Hay otros m¨¢s vivos, y los hay incluso con muy valiosos elementos, que suelen ser planetas con una actividad alta de los centinelas, que intentar¨¢n castigar nuestros intentos de saquear los valiosos recursos del planetario. Ganar dinero es f¨¢cil, basta con encontrar uno de estos planetas y luego tener la suerte de que la estaci¨®n espacial del sistema lo compre a precio m¨¢s caro que la media planetaria. Esta combinaci¨®n nos puede permitir ganar millones f¨¢cilmente, por lo que la progresi¨®n es relativamente sencilla.

Cuando nos presentaron el juego y nos dijeron que ¨ªbamos a tener un universo grande, definitivamente no ment¨ªan. No Man¡¯s Sky es un juego grande, muy grande, con 18.446.744.073.709.551.616 planetas a ser descubiertos por nosotros u otros jugadores y cada uno generado de manera aleatoria con unas caracter¨ªsticas, vida, fauna y flora diferentes. Cualquier punto min¨²sculo, cualquier lugar que podamos ver en el inmenso mapa del juego podremos visitarlo y no solo eso, cada planeta en s¨ª mismo es un mapa considerable. Pero lo que sin duda deja una sensaci¨®n satisfactoria es la de poder decir que hemos pisado una tierra que nadie antes ha visto, una tierra de nadie.

Nuestra Historia

En No Man¡¯s Sky no tenemos una historia lineal. No vamos a conocer personajes importantes ni tramas complejas ni un desarrollo de juego por cap¨ªtulos ni zonas. El juego trata sobre nuestra historia y lo que queremos hacer con ella. Si que es cierto que encontrar el centro del universo es nuestro objetivo te¨®rico y que podremos encontrar pistas sobre nuestros or¨ªgenes e informaci¨®n sobre el universo mientras exploramos pero ese es s¨®lo uno de los caminos que podemos recorrer.

Otro elemento que nos ha gustado mucho y adereza bastante la exploraci¨®n es la gran cantidad de texto y la interacci¨®n con las razas alien¨ªgenas. Tanto si seguimos el camino ¡°lineal¡± del juego, siguiendo una ruta marcada, como si vamos a nuestro aire, es posible encontrar monolitos, refugios de colonos y casas abandonadas en toda clase de planetas. Estas localizaciones suelen contener fragmentos del pasado, claves para entender una de las lenguas alien¨ªgenas o nuevas tecnolog¨ªas con las que mejorar nuestro equipamiento. Pero las mismas historias que se nos narran en estos lugares tienen valor y hay una gran cantidad de ellas, desde angustiadas cr¨®nicas sobre la supervivencia de un viajero muerto hace mucho, a las leyendas que forman parte de la historia de una civilizaci¨®n. Son textos peque?os, pero consiguen meternos m¨¢s en el universo de No Man?s Sky y darnos un buen argumento para seguir explorando.

Hombre Versus Naturaleza

El universo de No man¡¯s Sky est¨¢ lleno de peligros por todos lados. Tanto a la hora de explorar un planeta como a la hora de explorar la galaxia nos encontraremos con ciertos inconvenientes que har¨¢n que nuestra experiencia de juego sea un reto y nos har¨¢ plantearnos mejorar nuestro equipo antes de adentrarnos en una zona desconocida. Explorando la galaxia nos podemos encontrar a Piratas espaciales que quieran eliminarnos para conseguir nuestros recursos, seremos testigos de batallas entre naves de distintas facciones, tambi¨¦n encontraremos naves por las que se pide una recompensa o tendremos la posibilidad de atacar discrecionalmente si as¨ª lo deseamos (aunque los centinelas tambi¨¦n est¨¢n en el espacio).

A la hora de explorar planetas nos encontraremos con much¨ªsimas criaturas y especies. Cada una tendr¨¢ un comportamiento generado aleatoriamente y esto quiere decir que lo mismo son muy simp¨¢ticas y mansas o igual son aut¨¦nticos depredadores ansiosos por despedazarnos, por eso es muy importante analizar el entorno y descubrir las distintas criaturas que habitan el planeta. Tambi¨¦n habr¨¢ que tener cuidado con los centinelas son aquellos que protegen la armon¨ªa y seguridad de los planetas y si alteramos demasiado el orden de las cosas nos convertiremos en objetos hostiles y nos dar¨¢n caza, por tiempo limitado.

Pero las criaturas no ser¨¢ el ¨²nico problema que nos encontremos a la hora de explorar el gran universo que tenemos delante, algunos planetas tienen unas condiciones espec¨ªficas que simplemente nosotros no podemos aguantar. Planetas muy fr¨ªos, o de temperaturas muy elevadas, planetas con una atm¨®sfera t¨®xica para nuestro organismo todo esto son ejemplos de otra lucha con la que deberemos lidiar para sobrevivir en No Man¡¯s Sky.

Adaptaci¨®n y supervivencia

Para poder sobrevivir a todos los elementos del juego es necesario que nos adaptemos y mejoremos nuestro equipamiento con tecnolog¨ªas que podemos fabricar con los distintos materiales que podemos conseguir en los distintos planetas que visitemos. Tambi¨¦n es posible comprar cosas nuevas a trav¨¦s de la tienda del juego cada vez que visitemos estaciones espaciales o encontremos a comerciantes por los planetas, los cuales en ocasiones nos dar¨¢n planos de fabricaci¨®n que podemos utilizar para realizar nuestras creaciones.

Hay tres aspectos en No Man¡¯s Sky que deberemos mejorar siempre que podamos: El Exotraje, la nave y nuestra multiherramienta. Para garantizar nuestra supervivencia en un planeta de condiciones adversas necesitaremos tecnolog¨ªas nuevas que nos permitan soportarlas, pero adem¨¢s estas tecnolog¨ªas deberemos cuidarlas y mantenerlas, si no se romper¨¢n y tendremos que buscar los recursos adecuados para repararlas. Hay una enorme variedad de tecnolog¨ªa que adquirir y con la que podemos mejorar estos tres elementos, pero adem¨¢s est¨¢ la posibilidad de adquirir mejoras de traje, nuevas naves y nuevas multiherramientas, que nos tentar¨¢n con mejores prestaciones y, especialmente, m¨¢s espacio de inventario e instalaci¨®n de mejoras.

En este punto no podemos obviar un elemento que seguramente contribuir¨¢ que muchos detesten No Man?s Sky en sus primeras horas: la gesti¨®n de inventario. Nuestro espacio est¨¢ repartido entre los huecos de nuestro exotraje y los de nuestra nave, pero resulta que nuestra primera nave tiene un espacio realmente limitado y la ¨²nica forma de tener m¨¢s espacio en nuestro exotraje parece ser encontrando ciertas estructuras en los planetas que permiten a?adir un espacio m¨¢s en cada ocasi¨®n. Por si fuera poco, en una extra?a decisi¨®n de dise?o, resulta que cada nueva tecnolog¨ªa que incorporamos a nave o traje nos resta un espacio de inventario. Todo eso implica que en nuestras primeras horas, mientras acumulamos dinero para tener una nave con m¨¢s espacio, tendremos que pelear a muerte por nuestro inventario, echar muchos viajes para vender recursos valiosos y cuidar de tener los elementos imprescindibles para mantener nuestro soporte vital o conseguir que la nave eche a volar. S¨®lo requiere de algo de esfuerzo y paciencia en esa fase inicial, pero ciertamente no es algo que vaya a aliviar la sensaci¨®n de tedio que a veces nos produce.

Con todo, aunque el elemento de supervivencia est¨¢ ah¨ª, no podemos decir que sea especialmente interesante tal y como se ha planteado, especialmente debido a la escasa dificultad. Hay planetas en los que es pr¨¢cticamente imposible estar mucho tiempo sin el equipamiento adecuado, pero puedes simplemente optar por salir de ah¨ª y acudir a otro lugar. Los materiales son f¨¢ciles de conseguir en cualquier caso y falta variedad de situaciones que nos aprieten un poco las tuercas para sentir que estamos ¡°sobreviviendo¡±. M¨¢s peligros y m¨¢s incisivos, de forma irregular quiz¨¢s, hubieran ayudado a incrementar nuestra sensaci¨®n de peligro -algo tan b¨¢sico como la noche en Minecraft, que tanto contribuy¨® a atrapar a los jugadores en su primera etapa, le hubiera venido bien al t¨ªtulo de Hello Games-.

La extra?a belleza de No Man?s Sky

Vaya por delante que el t¨ªtulo de Hello Games no es la belleza de la sala de baile, ni mucho menos. Desde el punto de vista t¨¦cnico, ambas versiones arrastran el peso de la ambici¨®n de un estudio peque?o intentando hacer algo grande. Montamos en nuestra nave sobre la superficie del planeta y podemos ver notorios efectos de popping por el que formaciones rocosas aparecen por arte de magia ante nuestras narices, hay bajadas de framerate, el FOV es rid¨ªculamente bajo y en general t¨¦cnicamente el juego es m¨¢s que discreto, un sacrificio en el altar de este universo procedural. Hay un motivo por el que hay muy pocos sandboxes espaciales que ofrezcan exploraci¨®n planetaria, y es porque es muy dif¨ªcil implementarlo, y muy dif¨ªcil ofrecer la clase de variedad que haga esta faceta interesante.

Lo vemos en el juego, como acumulamos planetas sin demasiado que ofrecer, quiz¨¢s alg¨²n cielo interesante dependiendo de los planetas cercanos, o una cierta sensaci¨®n de quietud alien¨ªgena, pero poco m¨¢s: exploraremos un rato, buscaremos algo interesante que recolectar, intentaremos ver si descubrimos nuevas especies y seguiremos nuestro camino. Y si os gusta como a nosotros explorar todos los planetas de un sistema, podemos encontrarnos con una buena sucesi¨®n de planetas que nos dicen m¨¢s bien poco. Pero cuando estemos un poco aburridos de ver planetas insulsos, en el momento m¨¢s inesperado encontraremos algo que nos cautive, planetas llenos de vida o con estructuras propias y extra?as, o planetas acu¨¢ticos con bellos paisajes submarinos y especies curiosas y divertidas en donde las f¨®rmulas procedurales han acertado a construir algo curioso y no rid¨ªculo. Y cuando encontremos esos planetas que nos enamoren, que s¨®lo nosotros hemos visitado por primera vez en el juego, es cuando sentiremos la magia de No Man?s Sky y sus millones de planetas.

Como decimos, dif¨ªcilmente ser¨¢ algo que convenza a todo el mundo, hay que tener un punto de rom¨¢ntico para apreciar esta faceta a la sombra de los diversos problemas t¨¦cnicos e imperfecciones que tiene No Man?s Sky en PS4 y en PC, que los tiene y son innegables. Pero nos parece de recibo defender esta forma de conseguir belleza a trav¨¦s del caos procedural, de conseguir que de un conjunto de f¨®rmulas matem¨¢ticas aparezca algo ¨²nico, diferente, especial y que nos cautive y que nos haga reflexionar sobre nuestra insignificancia ante la vastitud del universo. Poqu¨ªsimos t¨ªtulos han intentado algo similar a esto y aunque el resultado se podr¨ªa mejorar, no le quitaremos el m¨¦rito que tiene. Adem¨¢s, la preciosa banda sonora contribuir¨¢ a acompa?arnos bien en estos momentos de ensimismamiento c¨®smico.