Pok¨¦mon GO
- PlataformaIPDANDIPH
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorNiantic
- Lanzamiento15/07/2016
- TextoEspa?ol
- EditorThe Pok¨¦mon Company
An¨¢lisis Pok¨¦mon GO
Primero fue el Pok¨¦walker el que nos pidi¨® salir a la calle y andar para mejorar nuestro Pok¨¦mon. Luego Google nos permiti¨® buscarlos desde casa en Google Maps. Finalmente Niantic nos hace salir a la calle a capturarlos a Pok¨¦ Ball limpia. Pok¨¦mon GO es ya un fen¨®meno sociol¨®gico, pero, ?c¨®mo es el juego?
Desde tiernas historias de gente que supera su agorafobia a otras cruentas de robos y hasta hallazgos de cad¨¢veres. De Pok¨¦mon GO a estas alturas se ha hablado de casi todo, salvo del propio juego. Y es quiz¨¢ porque no es f¨¢cil, ya que la propuesta de Niantic y The Pok¨¦mon Company se aparta totalmente de lo que es un videojuego al uso.
Si hubiera que inscribirlo en un g¨¦nero, realmente habr¨ªa que trascender los videojuegos y ponerlo en el saco de juegos "anal¨®gicos" como polic¨ªas y ladrones, el escondite o el t¨² la llevas¡ El g¨¦nero de la fantas¨ªa grupal al aire libre. Todo lo que vemos en pantalla, e incluso la propia (y muy limitada) jugabilidad, es solo lo b¨¢sico para que nuestra imaginaci¨®n rellene el resto.
No hay mucho que hacer en Pok¨¦mon Go. Y de hecho, la acci¨®n m¨¢s fundamental no la hacen nuestros dedos, ni siquiera nuestro dispositivo. La hacen nuestros pies, y es andar. Y no unas pocos metros, Pok¨¦mon GO nos pide hacer muchos kil¨®metros. Es verdad que abundan las Pok¨¦paradas y con suerte no nos pillar¨¢ lejos alg¨²n gimnasio. Pero incluso en ese caso, la experiencia pide expandir horizontes para avanzar.
Esto genera un nuevo paradigma. Hasta ahora ha habido juegos de sobremesa (consola o PC), que se juegan sentados en el sal¨®n o habitaci¨®n, y juegos de dispositivos port¨¢tiles (sean consolas o dispositivos ¡°inteligentes¡±), que se juegan en momentos de pausa, en el transporte, salas de espera o en la calle en reposo, pudiendo prestar nuestra atenci¨®n al juego en un mayor o menor grado. Pok¨¦mon GO rompe con esto, y nos pide movernos en todo momento durante la partida, avanzar f¨ªsicamente por un mundo virtual que tiene las dimensiones del planeta tierra, o al menos de aquella porci¨®n del mismo que puedan abarcar nuestros pies antes de darse por vencidos.
A cambio, realmente el juego pide muy poquito de nuestra atenci¨®n, lo cual por otra parte es una necesidad, pues es realmente complicado estar al mundo virtual y al real. Mietras lo mantengamos abierto, cada 5-10 minutos nos avisar¨¢ de que aparece alg¨²n Pok¨¦mon. Una lista en la esquina inferior derecha nos avisar¨¢ de las especies cercanas, y la cantidad de pisadas bajo su imagen, lo cerca que estamos.
Una vez nos topemos con uno, se mostrar¨¢ sobre el mapa en 3D; y una vez toquemos sobre ¨¦l, se abrir¨¢ nuestra c¨¢mara (si as¨ª lo tenemos configurado) y podremos lanzar una Pok¨¦ Ball para atraparlo. La punter¨ªa importa, pero el sistema de apuntado es harto impreciso, por lo que al final solo prestaremos atenci¨®n al c¨ªrculo que aparece sobre el Pok¨¦mon y se va cerrando mientras mantenemos apretado nuestro dedo sobre la Pok¨¦ Ball. Si calculamos el tiempo y lanzamos la Pok¨¦ Ball dentro de ¨¦l cuando est¨¢ m¨¢s cerrado, tendremos mayores posibilidades de ¨¦xito.
Tambi¨¦n podemos inmortalizar el momento para compartirlo despu¨¦s con nuestras amistades si seleccionamos el objeto ¡°c¨¢mara¡± desde la bolsa, y en este sentido sorprende que no haya la posibilidad de ver las instant¨¢neas que hemos tomado y compartirlas directamente desde la aplicaci¨®n; otro detalle de la sencillez y minimalismo, que podr¨ªa considerarse ausencia de contenido, de Pok¨¦mon GO.
Estos Pok¨¦mon en realidad tienen bastante poco uso. Con ellos recibiremos una cantidad de ¡°polvoestelares¡± y algunos caramelos de la especie en cuesti¨®n. Con estos caramelos, en combinaci¨®n con los ¡°polvoestelares¡±, podremos subir de poder a nuestro Pok¨¦mon e incluso con una elevada cantidad, evolucionarlo (si la especie en cuesti¨®n cuenta con evoluci¨®n en la primera generaci¨®n).
La gesti¨®n la realizaremos desde la ficha del Pok¨¦mon, donde tambi¨¦n veremos sus dos movimientos (uno que podemos utilizar todo el tiempo y otro solo al cargarse una barra determinada). Esta pantalla nos muestra tambi¨¦n el mapa de donde capturamos dicho ejemplar, y una pesta?a para transferirlo al profesor Willow, quien es tambi¨¦n el encargado de darnos la bienvenida al juego y al mundo Pok¨¦mon a la forma en que ha popularizado la saga.
Precisamente al empezar podremos elegir nuestro avatar. Para ello tendremos que dar de alta un usuario bien con una cuenta de Google o bien con una cuenta de entrenador de The Pok¨¦mon Company (la aplicaci¨®n no cuenta con ning¨²n v¨ªnculo con Nintendo en este sentido, no podremos enlazarlo ni con nuestra Nintendo Network ID, ni con nuestra cuenta Nintendo ni por tanto participar de las recompensas de My Nintendo, todo lo cual resulta extremadamente llamativo y un tanto decepcionante).
Nuestro personaje se puede elegir entre un hombre o mujer (alejados del aspecto m¨¢s infantil que muestran los juegos de la saga normalmente) y distintos tonos de piel, y personalizar su aspecto combinando tres posibles colores/dise?os de traje. Este editor es sorprendentemente pobre y sigue la tendencia del juego de centrarse en lo m¨ªnimo necesario.
Desde la esquina inferior derecha podremos acceder a nuestra ficha, en la que destaca nuestro diario, que resume nuestras acciones pasadas, nuestro indicador de nivel, nuestro equipo y nuestra colecci¨®n de insignias, una forma de logros (del tipo "capturar x Pok¨¦mon de cierto tipo"), que sirven para darle un toque de profundidad al juego. Inicialmente hay 17 aunque como todo juego de este tipo podr¨ªan ampliarse en el futuro.
Centrada en la parte inferior una Pok¨¦ Ball nos permite acceder al men¨² del juego, desde el que podemos hablar con el Profesor Willow, representado en una ¨²nica ilustraci¨®n, y que siempre repite el mismo texto, un peque?o tutorial del juego; as¨ª como la tienda, la Pok¨¦dex, la bolsa (llamada ¡°objetos¡± contra la tradici¨®n de la saga) y las fichas de Pok¨¦mon. Todas ellas tienen lo que se puede esperar de su nombre con la excepci¨®n de la tienda.
En ella usamos las Pok¨¦monedas, las cuales se pueden comprar con dinero real desde la misma tienda, para obtener Pok¨¦ Balls, Inciensos, Huevos Suerte, M¨®dulos Cebo (similares a los inciensos pero que funcionan para cualquier entrenador), Incubadoras para poder acumular pasos para m¨¢s de un huevo, aumentos de espacio para acumular m¨¢s Pok¨¦mon y Objetos, y las propias Pok¨¦monedas, las cuales siguen una equivalencia cercana al 1-1 con el c¨¦ntimo de euro.
Los precios de los objetos son en general razonables (200 Pok¨¦ Balls cuestan unos ocho euros y una incubadora extra uno y medio), pero a excepci¨®n de Pok¨¦ Balls, revivir y pociones (y los propios huevos), que nos aparecer¨¢n en las Pok¨¦paradas, objetos como el incienso y los m¨®dulos nos acabar¨¢n animando a pasar por caja.
M¨¢s all¨¢ de estos men¨²s, el juego nos representa de forma esquem¨¢tica en una combinaci¨®n no muy atractiva de tonos verdes o azules (seg¨²n estemos de d¨ªa o de noche) con amarillo un mapa de nuestro entorno sobre el que se sit¨²a nuestro avatar y en el que se reflejan nuestros pasos en tiempo real, as¨ª como las Pok¨¦paradas y Gimnasios m¨¢s cercanos.
Estos ¨²ltimos son la ¨²nica posibilidad de poner nuestros Pok¨¦mon en acci¨®n. Dependiendo de si nuestro equipo coincide con el gimnasio, combatir en ellos le dar¨¢ o restar¨¢ prestigio, estando siempre comandado por un entrenador que deposita en ¨¦l un Pok¨¦mon para que lo defienda.
Una vez seleccionemos el gimnasio, el propio juego nos mostrar¨¢ el Pok¨¦mon de nuestro equipo que considere m¨¢s apropiado para el combate, si bien podremos cambiarlo a nuestro gusto si no nos convence. Si el gimnasio cuenta con varios Pok¨¦mon, estos ir¨¢n apareciendo en sucesi¨®n seg¨²n los vayamos derrotando, y en nuestro equipo podremos cambiarlo por otro o rendirnos, y podremos reemplazarlo cuando sea derrotado hasta que caigan tantos Pok¨¦mon nuestros como tiene el gimnasio.
Los combates en s¨ª son algo desastrosos. T¨¦cnicamente podemos esquivar los ataques rivales deslizando nuestro Pok¨¦mon a derecha e izquierda y atacar tocando al enemigo. Una vez acumulemos suficiente barra azul, podremos lanzar el movimiento m¨¢s fuerte con una pulsaci¨®n m¨¢s larga. En la pr¨¢ctica nuestro enemigo ataca sin parar de forma que deslizarnos aunque evite recibir da?o un segundo, no aporta mucho, por lo que lo mejor es atacar todo el rato si tenemos superioridad, y la victoria la determinar¨¢ qui¨¦n tiene el ataque m¨¢s poderoso y m¨¢s PS. El componente de habilidad y estrategia, una de las se?as de identidad de Pok¨¦mon, es m¨ªnimo aqu¨ª, por desgracia.
Los ataques siguen la l¨®gica de ventajas de tipos para ser superefectivos o poco efectivos, pero con limitaciones, por ejemplo, un movimiento normal o de lucha puede atacar a un fantasma. Los movimientos cuentan con una cifra en la ficha del Pok¨¦mon que indica su poder y tipo pero carecen de descripci¨®n.
En general los combates no est¨¢n implementados de una forma muy atractiva y adem¨¢s, actualmente, y posiblemente por el estado de los servidores, es muy com¨²n que haya cuelgues o que directamente nuestro rival o nosotros nos volvamos invencibles, impidiendo acabar el combate y obligando a forzar el cierre de la aplicaci¨®n. Por suerte el juego se guarda regularmente y probablemente no perdamos ning¨²n progreso.
Estos problemas de rendimiento se pueden extender al resto de la aplicaci¨®n, con un consumo muy elevado de bater¨ªa y algo menor pero importante de datos. El dispositivo utilizado en esta prueba tambi¨¦n se calent¨® bastante durante las partidas, pero en ello tambi¨¦n influy¨® posiblemente el verano. Como aspecto positivo, si salimos de la aplicaci¨®n al men¨² y nos ponemos m¨²sica de fondo, podremos seguir escuch¨¢ndola incluso si volvemos a la aplicaci¨®n. Y es que el aspecto musical es repetitivo y, si bien cuenta con composiciones del propio Masuda (compositor original de la saga y director de los ¨²ltimos t¨ªtulos), la poca variedad acaba por cansar r¨¢pido.
Menci¨®n aparte merece la terrible localizaci¨®n, que combina abreviaturas en espa?ol como PS (Puntos de Salud) con otras en ingl¨¦s, como CP (Combat Points); o que a veces llama al equipo por su nombre, (por ejemplo ¡°equipo valor¡±) y otras con su color en ingl¨¦s (por ejemplo, ¡°equipo red¡±). En general los t¨¦rminos usados son confusos para el jugador y no parece haber ni coherencia ni glosario, lo que repercute negativamente en la experiencia. Molesta especialmente el abuso de abreviaturas que no se explican, aunque a veces al apretar sobre alg¨²n elemento, como los objetos, nos aparecer¨¢ una breve descripci¨®n.