The King of Fighters XIV, Impresiones E3

La historia de SNK est¨¢ repleta de momentos gloriosos, fallos estrepitosos, cierres tormentosos, renacimientos tortuosos y sentimientos encontrados. Muchos sentimientos encontrados, sobre todo entre los que tuvimos el privilegio de vivir la ¨¦poca de mayor esplendor de dicha compa?¨ªa, y que a¨²n hoy, pasados 16 a?os ya tras la finalizaci¨®n de dicha ¨¦poca, todav¨ªa sentimos un agradable cosquilleo cuando las siglas de la a?orada Shin Nihon Kikaku emergen en alguna parte. Y es que SNK lleg¨® a ser grande, muy muy grande. La compa?¨ªa desarroll¨® t¨ªtulos extraordinarios durante la ¨¦poca de los 80, sobre todo en el terreno arcade (Prehistoric Isle, Street Smart, Ikari Warriors¡­). Pero fue en los 90 cuando realmente dio todo lo que ten¨ªa y m¨¢s, revolucionando el mercado recreativo con su plataforma h¨ªbrida arcade/consola (la inolvidable Neo Geo). Ah¨ª surgieron ya los Fatal Fury, The King of Fighters, Samurai Shodown, Art of Fighting, Last Resort, Top Hunter, Super Sidekicks, Metal Slug, Blazing Star¡­

La industria del sal¨®n recreativo, esa que tristemente desapareci¨® largo tiempo atr¨¢s, debe mucho a SNK, ya que buena culpa de la llegada de la que fuera su segunda y ¨²ltima edad dorada la tuvo esta compa?¨ªa fundada por Eikichi Kawasaki en el ya lejano a?o 1978, y que cont¨® entre sus filas con algunos de los mejores talentos japoneses que se han visto a lo largo del tiempo. Pero nada dura eternamente. Una serie de fallos y malas decisiones (Hyper Neo Geo 64, Neo Geo Pocket¡­) llevaron a la compa?¨ªa hacia una inevitable bancarrota. Acab¨® cerrando sus puertas en 2001, para resurgir poco tiempo despu¨¦s rebautizada como SNK Playmore, con el propio Kawasaki de nuevo a la cabeza de la empresa. Pero ya no era lo mismo. Aquellos grandes talentos que hab¨ªan convertido los t¨ªtulos de la antigua SNK en obras de una maestr¨ªa y artesan¨ªa sin igual ya no estaban en la compa?¨ªa, y eso se not¨® bastante en los nuevos juegos lanzados por Playmore.

El mayor lastre que arrastr¨® la nueva SNK Playmore fue sin duda su incapacidad para adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando lo hizo, ya era demasiado tarde. Sigui¨® exprimiendo su venerable, pero por desgracia ya m¨¢s que desfasada, Neo Geo hasta 2004, al tiempo que decid¨ªa centrarse casi exclusivamente en la que hab¨ªa sido su saga de mayor ¨¦xito en los a?os dorados: The King of Fighters. Pero, aunque lanzamientos como KOF NeoWave o KOF XI pasaron a desarrollarse en nuevo hardware, en realidad segu¨ªan manteniendo los sprites y la resoluci¨®n de la antigua Neo Geo, por lo que no pudieron quitarse de encima ese aspecto desfasado que exhib¨ªan a nivel tecnol¨®gico. Hubo alguna excepci¨®n, como los destacables KOF Maximum Impact, juegos enteramente poligonales que dieron perfectamente la talla durante la era de los 128 bits.

En 2009, cuando el g¨¦nero de la lucha 2D resurgi¨® gracias a Street Fighter IV, SNK Playmore decidi¨® poner toda la carne en el asador y llevar a cabo un ¨²ltimo esfuerzo. Lanz¨® al mercado KOF XII, el primer t¨ªtulo con gr¨¢ficos 2D completamente renovados desde los comienzos de la franquicia. Pero aquello acab¨® en absoluto desastre. El lanzamiento fue precipitado, y el juego lleg¨® a las tiendas sin apenas modos de juego, con una plantilla de luchadores bastante limitada, una inteligencia artificial de aut¨¦ntica verg¨¹enza y un online que no funcionaba (vamos, algo parecido a lo sucedido recientemente con Street Fighter V). Adem¨¢s, gr¨¢ficamente hablando el juego result¨® ser demasiado ambicioso, lo que llev¨® a unos sprites en baja resoluci¨®n horriblemente pixelados que hund¨ªan a KOF XII a¨²n m¨¢s en la miseria.

Sin embargo, SNK Playmore aprendi¨® de sus errores. No de todos, por desgracia, ya que los m¨¢s importantes los siguieron cometiendo. As¨ª, se llev¨® a cabo un esfuerzo final con The King of Fighters XIII, t¨ªtulo lanzado en 2010 que era, ahora s¨ª, un juego completo y gr¨¢ficamente sensacional. Sin embargo, la IA de KOF XIII era tan mala como la de KOF XII, lo que hac¨ªa al juego aburrid¨ªsimo en single player. Y por desgracia, en el terreno online nunca lleg¨® a funcionar demasiado bien, por lo que el t¨ªtulo ¨²nicamente pod¨ªa ser realmente disfrutado en versus local (de nuevo, tal y como ha sucedido con Street Fighter V en tiempos recientes).

Luego llegaron m¨¢s experimentos fallidos, como el de esa plataforma licenciada, la Neo Geo X, o varios intentos de introducirse en el negocio de los juegos para m¨®viles. Todas estas tentativas no debieron sentar demasiado bien a las arcas de SNK Playmore, dado que pasaron varios a?os sin que la compa?¨ªa anunciara alg¨²n nuevo proyecto de relevancia. Ya en 2015, apareci¨® un conglomerado de empresas chinas que, bajo el sello Ledo Millenium, adquirieron el 81.25 % de SNK Playmore, pagando a un ya agotado y rendido Kawasaki un total de 63.5 millones de d¨®lares. SNK hab¨ªa pasado a otras manos, y daba la impresi¨®n de que esas manos no parec¨ªan estar muy interesadas en los videojuegos. Los aficionados temieron que la larga agon¨ªa de SNK Playmore hubiera llegado a su fin, con sus inolvidables licencias finalmente convertidas en carne de pachinko, free to play m¨®vil y dem¨¢s modelos turbios de negocio.

Pero poco despu¨¦s salt¨® la sorpresa. La nueva directiva de la compa?¨ªa rebautiz¨® a la empresa como SNK. As¨ª, a secas, sin aditivos delante. Y por si ello no fuera suficiente, rescataron del olvido aquel m¨ªtico slogan que se convirti¨® en un mantra para el aficionado a los videojuegos durante los 90: The Future is Now. Y ya para rematar la faena, aseguraron que nada de pachinkos y jueguecillos m¨®viles de chichinabo. La intenci¨®n de la nueva SNK no era otra que la de recuperar la gloria de la antigua SNK. Devolver a la vida todos aquellos juegos, licencias y personajes que hab¨ªan hecho grande a la creadora de Neo Geo, y acercarlos a las nuevas generaciones para que ¨¦stas pudieran disfrutarlos convenientemente. Convertir, en definitiva, a SNK en uno de los sellos de referencia en la industria, tal y como lo hab¨ªa sido un par de d¨¦cadas atr¨¢s. Su primer intento para conseguir esto es un nuevo KOF, la decimocuarta entrega numerada. Y, bueno, lo dicho anteriormente: sentimientos encontrados. El juego ha sido llevado al reciente E3 y se ha mostrado con todo lujo de detalles y¡­ bueno, de nuevo, chocan los sentimientos. Veamos¡­

I want to believe

Bueno, a ver, seamos positivos, empecemos por las buenas noticias. The King of Fighters XIV contar¨¢ con una plantilla de 50 luchadores. As¨ª, por las buenas, tendremos disponible medio centenar de personajes que deber¨ªan llegarnos sin trampa ni cart¨®n; esto es, todos accesibles desde el minuto uno tras comprar el juego, sin maniobras extra?as como luchadores ocultos en el disco que solo se pueden desbloquear v¨ªa DLC, o personajes que ¡°ah, resulta que no hemos terminado todav¨ªa, as¨ª que los iremos agregando a la plantilla en los pr¨®ximos meses¡±. Lo dicho, medio centenar, una cifra que pocos juegos de lucha han podido alcanzar o superar.

Hasta ah¨ª bien, y tras echar un vistazo a la plantilla, pues bien tambi¨¦n. Tenemos un total de 33 caras conocidas: Kyo Kusanagi, Benimaru Nikaido, Goro Daimon, Kim Kaphwan, Tung Fu Rue, Terry Bogard, Andy Bogard, Joe Higashi, Ramon, Angel, Kei Dash, Kula Diamond, Maxima, King, Mai Shiranui, Nakoruru, Leona Heidern, Ralf Jones, Clark Still, Chin Gentsai, Athena Asamiya, Sie Kensou, Iori Yagami, Mature, Vice, Chang Koehan, Choi Bounge, Geese Howard, Billy Kane, Ryo Sakazaki, Robert Garcia, Yuri Sakazaki y King of Dinosaurs (este ¨²ltimo parece ser la nueva identidad de Tizoc, as¨ª que lo contamos como luchador veterano). La configuraci¨®n de equipos, que sigue siendo de tres miembros, es m¨¢s o menos la misma ya familiar para los aficionados a la franquicia, aunque hay cambios como que Chang y Choi han dejado en la estacada a Kim para formar su propio equipo de villanos. Hay que ver, tantos a?os para reformarlos y finalmente no ha servido de nada. Qu¨¦ se le va a hacer, hay gente que nunca cambia.

Bueno, tenemos a 33 veteranos, lo que nos deja, si las matem¨¢ticas no nos fallan, con 17 debutantes en total, lo cual no est¨¢ nada, pero que nada mal. Algunos de los dise?os de estos nuevos luchadores (del apartado gr¨¢fico en general ya hablaremos m¨¢s adelante) son bastante buenos, y ah¨ª tenemos como ejemplos a Luong, Kukri o Nelson. Las extravagancias tambi¨¦n est¨¢n presentes, lideradas por la inclasificable Sylvie. Pero a nosotros estos desmadres japoneses en lo que a dise?o se refiere como que tambi¨¦n nos encantan, as¨ª que ning¨²n problema por esa parte.

Vayamos a otra de las parcelas de KOF XIV que tambi¨¦n pinta excelente: la jugabilidad. Y separemos jugabilidad de inteligencia artificial (de importancia capital en la experiencia monojugador) y de rendimiento online (ya saben, podremos olvidarnos por completo de la experiencia multijugador si no funciona como es debido), que ya bastantes palos nos hemos llevado en ambas parcelas. Bien, jugablemente hablando KOF XIV pinta como una absoluta delicia. El director del proyecto es Yasuyuki Oda, creativo que trabaj¨® en Street Fighter IV, y del que incluso se dice que lleg¨® a formar parte de la mism¨ªsima SNK Research and Development Division 1. S¨ª, el estudio de desarrollo principal de la antigua SNK. S¨ª, ese que en tiempos pret¨¦ritos nos trajo Fatal Furys, Art of Fightings y tantas otras alegr¨ªas.??

As¨ª que nada, parece que los nuevos directivos de SNK no solo tienen claro hacia d¨®nde dirigir la compa?¨ªa, sino tambi¨¦n a qui¨¦n contratar para ponerse a los mandos del tim¨®n que deber¨ªa acabar llevando esta nueva aventura a buen puerto. Yasuyuki Oda ha tenido claro desde el principio qu¨¦ t¨ªtulos deb¨ªan servir de referencia a la hora de construir la jugabilidad y mec¨¢nicas de KOF XIV. Y s¨ª, son esos mismos que est¨¢is pensando, los llamados Dream Match: el inmortal (y por siempre mejor juego de la franquicia) KOF ¡¯98 y el solvente (a d¨ªa de hoy a¨²n sigue siendo m¨¢s que bien recordado) KOF 2002. As¨ª que de entrada tenemos puro 3 vs. 3 al viejo estilo KOF. Por lo tanto, nada de experimentos raros con strikers, o relevos de personaje en mitad del combate que solo sirven para perder estrategia y aumentar descontrol.

Tambi¨¦n, aunque los gr¨¢ficos ser¨¢n enteramente poligonales (recordad: de los gr¨¢ficos propiamente dichos hablaremos m¨¢s adelante), la jugabilidad permanecer¨¢ 100% bidimensional. Lo dicho, si hay un KOF que parece recuperar la esencia de los Dream Match cl¨¢sicos (aunque el t¨ªtulo en s¨ª no lo ser¨¢, ya que tendr¨¢ su modo historia que servir¨¢ para dar comienzo a un nuevo arco argumental en la franquicia), todo apunta a que ser¨¢ esta decimocuarta entrega numerada. A la hora de regular los ataques especiales m¨¢s poderosos de los personajes, se perder¨¢ el Hyper Drive System visto por ¨²ltima vez en KOF XIII para regresar, de nuevo, a la ra¨ªces de la franquicia: la barra EX. Este medidor poseer¨¢ hasta tres niveles de carga, y por supuesto servir¨¢ tanto para ejecutar los ataques especiales (vamos, lo que los viejunos a¨²n llamamos Desperation Moves), como para activar diversos estados que brindar¨¢n caracter¨ªsticas potenciadas.

Por si no fuera suficiente, podremos ejecutar hasta tres tipos de ataques especiales: Desperation Moves normales (usando un nivel de la barra EX), Super Desperation Moves (ejecutables usando un nivel de la barra EX cuando nuestro personaje se encuentra en el denominado estado Max), y los nuevos y arrolladores Climax Desperation Moves (ejecutables gastando los tres niveles de la barra EX, con nuestro personaje en estado Max). Todo esto podr¨¢ ser cancelado y enlazado a placer por el jugador experto, creando combos al mezclarlos junto a especiales normales. Por supuesto, y siguiendo la moda habitual en el g¨¦nero, existir¨¢ un modo autom¨¢tico y alternativo denominado Rush Combo, en el que el jugador novato podr¨¢ enlazar y activar t¨¦cnicas usando comandos simplificados.

En fin, que el juego, en lo que a nivel de jugabilidad y mec¨¢nicas se refiere, promete, y mucho. La velocidad en los combates es la adecuada, los personajes cuentan con un abanico de ataques tremendo (adi¨®s a la simplificaci¨®n de KOF XII y XIII, as¨ª que por ejemplo tenemos de vuelta los combos de pu?etazos flam¨ªgeros de Kyo), y la acci¨®n se desarrolla con una fluidez e intensidad como no ve¨ªamos desde los lejanos tiempos de Neo Geo. Adem¨¢s, tendremos los suficientes modos de juego para luchar hasta hartarnos¡­ Pero claro, muchas de estas cosas ya las ten¨ªa KOF XIII, as¨ª que ahora entramos en terreno espinoso. Primera parada: la IA.

La IA sin inteligencia no sirve de nada

Uno de los grandes problemas que han arrastrado los juegos de SNK desde que dicha compa?¨ªa se convirti¨® en Playmore no ha sido otro que el de la inteligencia artificial. Centr¨¢ndonos en la franquicia The King of Fighters, la inteligencia artificial de la saga en la era Neo Geo (de 1994 a 2003) era sencillamente perfecta. Desafiante, excelentemente regulada, mostr¨¢ndose descarada e imprevisible en niveles altos de dificultad¡­ Lo que pas¨® despu¨¦s, no lo sabemos, pero en cuanto SNK Playmore dej¨® de lado la plataforma Neo Geo y comenz¨® a desarrollar los siguientes juegos de la franquicia en diferente hardware, la IA se volvi¨® de golpe y porrazo facilona, simple, aburrida¡­ Vamos, que perdi¨® toda su inteligencia. Daba igual el nivel de dificultad en el que jug¨¢ramos a t¨ªtulos como, pongamos KOF 2002 Unlimited Match o KOF XI, pues ten¨ªamos la sensaci¨®n de que pod¨ªamos ganar hici¨¦ramos lo que hici¨¦ramos, enfrentados a una IA que hac¨ªa cosas absurdas (dar golpes al aire encontr¨¢ndose en el otro extremo de la pantalla, ejecutar burlas cuando estaba pegada a nosotros, comerse cualquier ataque de proyectil que le lanz¨¢ramos¡­).

Lo de los KOF XII y XIII ya signific¨® tocar fondo. La inteligencia artificial no se encontraba al mismo nivel que la IA de Street Fighter V (esa que permite que hasta un tierno infante pueda pasarse el modo historia simplemente aporreando botones), pero casi. Y bien, pasemos a la pregunta del mill¨®n: ?C¨®mo es la IA de KOF XIV? Pues por desgracia, la cosa no pinta demasiado bien. En la demo que SNK ha llevado al E3, se ofrec¨ªa la posibilidad de combatir en modo local o contra la IA. Y aquellos que en la feria angelina jugaron contra la IA, la dejaron en evidencia, machacando con facilidad a los tres miembros del equipo contrario usando a un ¨²nico luchador, al tiempo que los Perfect se acumulaban uno tras otro. Esa IA apenas atacaba, apenas se defend¨ªa, apenas¡­ Vamos, un absoluto y completo desastre. Nuestra ¨²nica esperanza es la de encontrarnos ante una versi¨®n preliminar, que adem¨¢s podr¨ªa haber sido configurada en su nivel de dificultad m¨¢s bajo. Esperemos que, cuando el juego llegue a las tiendas, lo haga con una inteligencia artificial a la altura de la que montan en sus juegos de lucha compa?¨ªas como Arc System Works, Namco o NetherRealm. De lo contrario, da igual que tengas 50 personajes seleccionables, mec¨¢nicas y jugabilidad a prueba de bombas o un sinf¨ªn de modos de juego, ya que tras la primera media hora de partida, jam¨¢s volver¨¢s a jugar en solitario. El juego ya solo ser¨¢ ¨²til para jugar online (si dicho juego online funciona, a¨²n es pronto para hablar de ello) o en modo local contra otro jugador.

La belleza est¨¢ en el interior (o al menos eso dicen)

Y ahora vamos con el segundo tema delicado de KOF XIV. Este s¨ª que nos lo vamos a seguir encontrando en el juego final pase lo que pase, as¨ª que habr¨¢ que apechugar con ello: los gr¨¢ficos. Vaya por delante que KOF XIV no parece haber dispuesto de un presupuesto muy holgado, eso salta a la vista. As¨ª que nadie esperaba un apartado gr¨¢fico de ultim¨ªsima generaci¨®n. Pero es que, bueno, a¨²n sin crearnos expectativas al respecto, el juego decepciona gr¨¢ficamente hablando en dos factores. El primero es el modelado de los personajes. En cuanto a dise?o est¨¢n muy trabajados, s¨ª, tanto los luchadores veteranos como los nuevos personajes. Pero los modelados en s¨ª son demasiado simples, dando la sensaci¨®n de no ser mucho mejores que los del anterior juego poligonal de la saga: Maximum Impact 2, un t¨ªtulo lanzado en 2006 para PlayStation 2.

El segundo problema es el peculiar tratamiento que se ha dado a las texturas e iluminaci¨®n que forman el acabado final de los personajes, sobre todo en lo que a la piel se refiere. Dicho acabado final hace que los personajes parezcan figuras de acci¨®n lanzadas en los 90, y de las malas, de esas de pl¨¢stico barato y colores apagados. A nivel de escenarios, eso s¨ª, la cosa mejora, y mucho. Tendremos reinterpretaciones de decorados m¨ªticos de la saga, elementos animados por doquier, numeroso p¨²blico animando apasionadamente a pie de ring¡­ La banda sonora, sin llegar al nivel alcanzado por la antigua y a?orada Neo Sound Orchestra, tambi¨¦n pinta sensacional. Y en lo que a voces se refiere, parece que volver¨¢n algunos de los dobladores cl¨¢sicos de la franquicia, as¨ª que tampoco hay nada que objetar al respecto.

?Y entonces, qu¨¦? ?El futuro es o no es ahora?

Pues no lo sabemos. O al menos no lo sabremos hasta que no podamos poner nuestras manos en una versi¨®n final del juego y comprobar de primera mano si la IA funciona para jugar offline, o si en lo que al online se refiere todo marcha como se supone debe marchar. Los gr¨¢ficos, pues como que es algo secundario. Ya hemos dicho que en cuanto a mec¨¢nicas y jugabilidad este tiene pinta de ser el mejor KOF de lo que llevamos de siglo XXI. Pero claro, sin IA y sin un modo online que funcione, solo nos quedar¨¢ el juego local y nos encontraremos ante un caso similar al vivido con KOF XIII hace unos a?os, o con Street Fighter V recientemente. El juego se lanza a finales de agosto tanto en Jap¨®n como en Estados Unidos y Europa, en exclusiva para PlayStation 4. As¨ª que por ahora no nos queda otra que apretar los dientes, cruzar los dedos, poner unas cuantas velas a San Rugal Bernstein, patr¨®n de las tortas a mano abierta, y creer. Vamos a creer. Vamos a tener esperanza. The Future is Now. Esperemos que KOF XIV sea el primer paso que nos lleve a dicho futuro.