Impresiones Tokyo Mirage Sessions #FE

Han pasado 40 meses, algo m¨¢s de tres a?os, desde que Nintendo desvelase uno de los t¨ªtulos llamados a ser bandera de la reci¨¦n lanzada Wii U, que a sus dos mesecitos de vida, apenas ense?aba los dientes, pero necesitaba de un buen impulso tras un lanzamiento algo accidentado. El tr¨¢iler ense?aba poco o nada. Un logo de Atlus. Una sucesi¨®n de ilustraciones personajes de las sagas y subsagas de Shin Megami Tensei, otra similar de los de Fire Emblem Awakening. Los logos de ambas franquicias. Y, cual excusa no pedida (o, como dice la expresi¨®n, acusaci¨®n manifiesta) ¡°Development in progress¡±. Una perogrullada, pues los juegos cuando se anuncian siempre est¨¢n en desarrollo. Un curioso detalle es que el propio v¨ªdeo no especificaba plataforma. S¨ª lo hac¨ªa su descripci¨®n y la propia Nintendo.

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A pesar de la total falta de substancia de lo mostrado, o quiz¨¢ precisamente por ello, la imaginaci¨®n del p¨²blico acert¨® a crear toda clase de posibles combinaciones. No se puede obviar que habl¨¢bamos de dos franquicias en su mejor momento, con los Persona asentados como saga de culto, frente a un Fire Emblem que acabada de resurgir de entre los ca¨ªdos con la entrada m¨¢s fuerte de la historia de la franquicia. Un combo ni siquiera so?ado momentos antes de anunciarse, y con un potencial sobre el papel enorme.

Y tras el anuncio, el apag¨®n. Y entonces el mensaje final cobr¨® su verdadero sentido. El proyecto hab¨ªa sido anunciado de forma temprana, o fuertemente modificado, o cancelado. Volaban los rumores pero brillaban por su ausencia las certezas. Hubo que esperar a?o y medio, hasta junio de 2014, para o¨ªr que el juego segu¨ªa en marcha, y siguiendo el calendario previsto. Y tras ello, otro m¨¢s hasta abril de 2015, cuando por fin se mostr¨® por primera vez material del juego. Curiosamente, en aquel tr¨¢iler el logo de Nintendo figuraba antes que el de Atlus, cosa que ni pasaba en el anterior, ni en el juego final (donde la ¨²nica presencia de Nintendo en los cr¨¦ditos iniciales se reduce a una menci¨®n como editora).

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Un a?o largo despu¨¦s de aquello, con el juego en nuestras manos (desde diciembre a la venta en Jap¨®n), aquella carroza de cenicienta que era la Wii U se ha convertido para muchos en calabaza, en ese viejo esquel¨¦tico con el que se representa a los a?os cuando se acerca su conclusi¨®n, el que espera dejar su puesto a un reci¨¦n nacido que tenga ganas de luchar las batallas que ¨¦l ya no puede. Y el juego, por su parte, se ha convertido en el rat¨®n que cita aquella f¨¢bula de Esopo, la del parto de los montes. Esa que narra como tras gran estruendo y expectaci¨®n, el esfuerzo de grandes monta?as solo alcanz¨® a dar a luz a un diminuto roedor.

No es que Tokyo Mirage Sessions aparente ser un mal juego, pero nada hay en ¨¦l de las mec¨¢nicas jugables de Fire Emblem. Nos encontramos ante un sencillo RPG con a¨²n m¨¢s sencillos gr¨¢ficos y un complejo, pero interesante sistema de combate. El juego nos introduce en una versi¨®n colorida y sencilla del Tokio actual, en la que se desarrolla la trama que gira entorno a la desaparici¨®n s¨²bita de personas y a unos seres, los espejismos (o ¡°mirage¡± en el ¨²nico idioma disponible en la versi¨®n europea, ingl¨¦s), capaces de unirse a ciertos humanos para combatir a otros mirage que usan a los humanos como fuente de energ¨ªa.

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Por una parte podremos recorrer los (diminutos) escenarios de la propia Tokio, y por otro las mazmorras o "idolaspheres", en donde deberemos avanzar hasta la salida mientras nos asaltan los mirage enemigos. Si tenemos suerte podremos evitarlos atacando primero con nuestra espada; si no, dar¨¢ comienzo una batalla por turnos. Estas son,aunque vistosas, muy similares a otros RPG, con la peculiaridad de que si el ataque utilizado es de un tipo contra el que el enemigo es d¨¦bil, nuestros aliados se unir¨¢n en un combo de ataques que el juego llama ¡°sesiones¡±. Estas son imprescindibles para progresar en el juego. Las debilidades siguen tanto el sistema de armas de Fire Emblem como el de elementos de Shin Megami Tensei.

Nuestras armas, en realidad ¡°mirages¡± aliados con nosotros, podr¨¢n fortalecerse fusion¨¢ndose con el poder de los enemigos que derrotemos, en forma de cartas que deberemos combinar de forma adecuada para desbloquear nuevos ataques. Tambi¨¦n podremos adquirir equipamiento para hacer m¨¢s poderosos a nuestros protagonistas.

Estos ¡°mirages¡± son uno de los principales gui?os a Fire Emblem, pues a pesar de su amnesia, su nombre, apariencia y categor¨ªa corresponde a personajes de dicha saga. Nuestros protagonistas tendr¨¢n como aliados a Crom y Caeda de Awakening, o Cain de la primera entrega. Y por desgracia es ah¨ª, en los efectos de sonido y en alguna canci¨®n en donde se queda la presencia de la saga de intelligent systems en lo visto hasta el momento.

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Gr¨¢ficamente, como dec¨ªamos, el juego muestra escenarios sencillos y coloridos, pero sorprendentemente simples. Llama la atenci¨®n sobre todo en los exteriores, donde una c¨¢mara semifija, (similar a la de los dos primeros Yakuza, o las versiones de dicha saga en PSP, por ejemplo) divide los escenarios en salas cerradas de apenas unos pocos metros, con unos segundos de carga entre ellas. Algo que sorprende por innecesario, especialmente cuando el resto de transeuntes son solo siluetas monocolor. En general, el acabado gr¨¢fico recuerda m¨¢s a un t¨ªtulo puntero de Nintendo 3DS que a un juego de sobremesa. Pero a pesar de ello, cuenta con una muy correcta direcci¨®n art¨ªstica que transmite correctamente el estilo de los personajes y escenarios. Destacan tambi¨¦n y mucho las abundantes secuencias de v¨ªdeo, obra al igual que en Fire Emblem Fates, de Studio Anima, y de una calidad excelente.

El que echa el resto, algo por otro parte l¨®gico en un juego basado en el mundo del artisteo y las idols, es el apartado musical. No podemos olvidar que estamos ante una obra en la que la discogr¨¢fica Avex ha tenido un papel destacado. Melod¨ªas J-pop muy comerciales y pegadizas se combinan con ¨¦picos remixes del tema principal de Fire Emblem y BGM ambientales que acompa?an las abundantes conversaciones, completamente dobladas en japon¨¦s, para un resultado muy cercano a la sensaci¨®n de ver un anime.

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El juego no es compatible con el modo Off TV de Wii U ya que la pantalla t¨¢ctil se convierte en nuestro cliente de Line o Whats app en donde el resto de personajes nos van mandando mensajes constantemente.

Con una buena jugabilidad, buena m¨²sica y unos gr¨¢ficos pasables, no se puede decir que Tokyo Mirage Sessions sea un mal juego. De hecho, har¨¢ las delicias de los fans de Atlus y la saga Persona. Pero por desgracia el sobrenombre con el que se present¨® pesa mucho a su espalda, y no nos encontramos ante un lanzamiento que haga justicia a las promesas que generaba aquel cruce de sagas; ni siquiera ante uno de esos juegos llamados triple A, sino ante un correcto RPG que har¨¢ las delicias de los fans del anime japon¨¦s que dominen la lengua de Shakespeare, y especialmente aquellos que sean seguidores de los t¨ªtulos de Atlus.