Review en Progreso de Battleborn
?Est¨¢ a la altura esta mezcla entre Borderlands y League of Legends? Te vamos contando nuestras conclusiones a medida que trabajamos en el an¨¢lisis.
Cuando Gearbox Software estren¨® Borderlands en 2009 dio un golpe de efecto como pocos se recuerdan en la industria. En un g¨¦nero tan manido como los Shooters en primera persona, la f¨®rmula de disparos, looteo y RPG por la que apost¨® el estudio, unida a sus simp¨¢ticos gr¨¢ficos Cell-Shading, su humor peculiar y sus tan caracter¨ªsticos protagonistas, convirtieron el t¨ªtulo en una aventura entra?able, y todo un ¨¦xito instant¨¢neo. Luego vino la segunda parte, sensacional en todos sus apartados, y el algo inferior ¡®The-PreSequel¡¯, que pese a estar para muchos en una divisi¨®n inferior a la de sus hermanos mayores, fue un Borderlands en toda regla. Los que hemos jugado a todos los t¨ªtulos de la saga, hemos quedado maravillados por sus virtudes. Y cuando se anunci¨® este ¡®Battleborn¡¯, la comparaci¨®n comenz¨® a gestarse desde el minuto uno.
Porque no somos nosotros los ¨²nicos que lo comparamos con Borderlands desde el principio, sino tambi¨¦n sus creadores. ¡°En este t¨ªtulo hemos metido todos los personajes que, por n¨²mero, nunca pudimos introducir en los Borderlands originales¡±, nos confiaron sus creadores no hace mucho. El multijugador, por lo visto, tambi¨¦n es algo que tuvieron en mente durante las aventuras en Pandora, pero que finalmente no se llev¨® a cabo. Quer¨ªamos empezar el an¨¢lisis as¨ª, explic¨¢ndoos que la comparaci¨®n no solo es cosa de usuarios y prensa, sino tambi¨¦n del propio estudio. Medirse con Borderlands es arriesgado. Porque para una campa?a de Marketing est¨¢ bien ser ¡°un juego de los padres de Borderlands¡± o ¡°un t¨ªtulo que recoge muchas ideas de Borderlands que no se llevaron a cabo¡±. Pero luego tienes que responder por ello, y medirte al tit¨¢n de titanes. Y ante la pregunta evidente, que es esa de ¡°?Supera Battleborn a Borderlands?¡±, pues la respuesta, a d¨ªa de hoy, es que no. Y en nuestra Review en progreso de hoy os contamos por qu¨¦, y qu¨¦ nos est¨¢ pareciendo este nuevo t¨ªtulo de Gearbox.
Lo que pasa cuando mezclas Borderlands y League of Legends
Tenemos, en Battleborn, una premisa sencilla, pero a la vez, lo suficientemente compleja para que el t¨ªtulo invite a la profundizaci¨®n y la inversi¨®n considerable en horas de juego. La nueva apuesta de Gearbox nos presenta a 25 h¨¦roes muy diferentes entre s¨ª, y cuyas habilidades, caracter¨ªsticas y formas de ser utilizados son tan diferentes que cada jugador podr¨¢ encontrar aqu¨ª su alter-ego guerrero con el que barrer a sus enemigos del mapa. Porque s¨ª, Battleborn cumple con creces en este apartado. Dec¨ªan, en Gearbox, que en los Borderlands siempre quisieron mucho m¨¢s que cuatro h¨¦roes (seis, si tenemos en cuenta los descargables en la segunda entrega), y que en Battleborn hab¨ªan querido dar cabida a muchas ideas en cuanto al desarrollo de personajes que se quedaron en el tintero. Pues bien, la cosa ha funcionado. Cada h¨¦roe posee un ¨¢rbol de habilidades estructurado en elecciones duales, por lo que, cada vez que subimos de nivel, debemos elegir una de ellas en detrimento de la otra.
Lejos de parecer una limitaci¨®n, esto refleja el car¨¢cter MOBA del juego e invita a la rejugabilidad y el replanteamiento de las estrategias. Lo que nos funcion¨® en una partida puede no hacerlo en la siguiente. Podemos tener un personaje predilecto, s¨ª, pero la forma de construirlo tendr¨¢ que estar en constante variaci¨®n para no sucumbir ante las hordas de enemigos o jugadores rivales. Si tantos jugadores y profesionales lo han tachado del ¡°MOBA en primera persona¡±, es por algo. Os hablaremos m¨¢s delante de su Modo Incursi¨®n, que es el m¨¢s vivo reflejo de esta esencia, pero hablando de la construcci¨®n de personajes la orientaci¨®n queda clara. Sin embargo, se echa en falta una mayor profundidad. Sabemos que esa es precisamente la intenci¨®n del t¨ªtulo, ser lo mejor de ambos mundos. Pero, lejos de lograrlo, cuando jugamos no podemos evitar pensar que, aunque estamos ante una f¨®rmula entretenida y divertida, Battleborn se queda en tierra de nadie. Y la falta de personalidad del t¨ªtulo, en ocasiones resulta peocupante. No es un shooter al uso, eso queda claro desde el minuto uno. Tampoco es un Borderlands, pero desde luego, no es un League of Legends. ?Qu¨¦ es, entonces? Eso es la pregunta que nos ha asaltado la mayor parte del tiempo que le hemos dedicado a Battleborn, y sospechamos, ser¨¢ lo que muchos de vosotros os vay¨¢is a plantear al jugarlo. Tiene pinta de que Battleborn va a ser uno de esos juegos que, o bien odias, o bien amas.
Un paso atr¨¢s a nivel gr¨¢fico
Desde el primer momento, Battleborn llama poderosamente la atenci¨®n por su enfoque, esta vez un paso m¨¢s all¨¢ que Borderlands en cuanto a esa est¨¦tica de ¡°dibujos animados¡±. Sin embargo, lejos de ese espectacular Cell-Shading del que hace gala el ¨¦xito de Gearbox, Battleborn parece m¨¢s infantil en su est¨¦tica, menos trabajado. Es un juego que pierde potencia, mucha, a nivel gr¨¢fico, suponemos que a favor de una mayor versatilidad sobre todo en la versi¨®n de compatibles. Los gr¨¢ficos son agradables y tienen gran cantidad de detalle, y las cinem¨¢ticas est¨¢n elaboradas con la misma esencia. Pero es un paso atr¨¢s. Un gran paso atr¨¢s. La comparaci¨®n, de nuevo, se hace innegable. ?Por qu¨¦ no ha empleado Battleborn el mismo Cell-Shading que Borderlands? Hasta el inminente (y para muchos jugadores, rival directo) Overwatch de Blizzard supera al t¨ªtulo en este punto.
T¨¦cnicamente, eso s¨ª, el juego cumple, aunque cabe destacar que en PC la optimizaci¨®n es bastante irregular y quedamos a la espera de un parche que solucione las bajadas de frames. Las animaciones de los personajes, los efectos de sus habilidades y la ambientaci¨®n y dise?o de paisajes y escenarios est¨¢ bastante elaborada y se nota ese mimo que Gearbox pone en las cosas. Muchas veces parecen algo vac¨ªos, eso s¨ª, y que el juego sea una aventura linear tampoco ayuda. Para cinco jugadores, (que no a su duraci¨®n, que es m¨¢s que satisfactoria), no as¨ª los mapas de los modos multijugador. Se nota, a veces demasiado, que el enfoque principal de Battleborn es su modo competitivo, y m¨¢s en concreto, su plato estrella: el Modo Incursi¨®n.
Solus, la ¨²ltima estrella
La ¨²ltima estrella del universo est¨¢ al borde de la extinci¨®n y nosotros debemos encarnar (junto a otros cuatro compa?eros, si as¨ª lo deseamos) al h¨¦roe que conseguir¨¢ salvarla. La premisa argumental es sencilla y directa, nada aqu¨ª que nos sorpenda. Trama con objetivo ¨¦pico y muchos malos a los que aniquilar. El modo historia est¨¢ hilado por cinem¨¢ticas con el mismo estilo de dibujos animados que el resto del juego, menci¨®n especial merece aqu¨ª la escena introductoria, bastante bien conseguida. Las misiones, ocho en total, tienen una duraci¨®n de entre media hora y una hora, y se pueden jugar tanto en solitario como en cooperativo con hasta otros cuatro amigos. Pero, aviso a navegantes, aunque las juguemos solos, necesitaremos conexi¨®n permanente, como en el resto de los modos. S¨ª, Battleborn es un t¨ªtulo ¡°Always Online¡±, y de fallar conexi¨®n o servidores, no podremos pasar de la pantalla de inicio.
Volviendo a la campa?a, merece mucho la pena que nos detengamos en el c¨®mo. Es corta, a nuestro gusto. Las misiones parecen algo faltas de inspiraci¨®n, aunque los enfrentamientos con los jefes finales son muy satisfactorios. El c¨®mo se juega la campa?a de Battleborn es importante. Al iniciar la partida elegimos a nuestro personaje. La dificultad se ajusta al n¨²mero de jugadores, y con cinco personajes en la partida esta ser¨¢ todo un desaf¨ªo. Podemos elegir, adem¨¢s, entre dos modos de la misma: uno normal, y otro bastante m¨¢s dif¨ªcil. En cada misi¨®n disponemos de un n¨²mero de vidas que, de gastarse (se consumen cada vez que un miembro del equipo reaparece, lo que obliga a reanimar a los compa?eros y no dejar morir a nadie) nos obligar¨¢n a comenzar la misi¨®n desde el principio. Esto resulta desesperante a veces, pero a la vez muestra c¨®mo Battleborn est¨¢ concebido para jugarse en grupo, y con una muy buena coordinaci¨®n, tenemos que a?adir tambi¨¦n. Debemos elegir bien a los personajes, siempre debe haber uno de cada tipo, sobre todo un especialista en curaci¨®n, o estaremos muertos antes de llegar al jefe final. Los mismos son la guinda del pastel de cada misi¨®n y su inspiraci¨®n y variedad es sobresaliente. Son todo un reto, y su dificultad aplastar¨¢ a los equipos menos coordinados y lo har¨¢ pasar muy mal a los lobos solitarios.
En su totalidad, la campa?a de Battleborn nos podr¨¢ durar unas ocho horas, pero dispone de los alicientes suficientes como para repetirla unas cuantas veces. Cada misi¨®n se puede jugar por separado, pero ser¨¢ necesario haber superado la anterior para jugar la siguiente. Finalmente, destacar en este sentido el sistema de progresi¨®n en este apartado. Comenzaremos con un ¨²nico personaje disponible, y que ser¨¢ con el cual debamos completar el pr¨®logo (la ¨²nica misi¨®n que es obligatorio jugar en solitario). A partir de ah¨ª, se nos desbloquear¨¢n otros cinco h¨¦roes, y el n¨²mero de los mismos disponibles ir¨¢ aumentando a medida que completemos objetivos y misiones hasta disponer del plantel al completo. Nos ha parecido muy artificial, eso s¨ª, la forma que utiliza este sistema para alargar la duraci¨®n del t¨ªtulo. Desaf¨ªos muy dif¨ªciles o niveles necesarios muy altos para desbloquear a ciertos h¨¦roes denotan un intento de elevar esas horas de juego de una manera algo farragosa. Completan este apartado algunas opciones como el Centro de Mando, para gestionar nuestra carrera, equipo y personajes, as¨ª como el Bazar en el que (lo hab¨¦is adivinado) podremos comprar diferentes ¨ªtems a cambio de dinero real. En un juego de estas caracter¨ªsticas, estaba claro que los micropagos no iban a faltar a la cita. Estos se desbloquean con niveles m¨¢s avanzados, por lo que os confirmaremos m¨¢s detalles en el an¨¢lisis final.
As¨ª son los 25 "cabronazos"
Los h¨¦roes o ¡°cabronazos¡± de Battleborn est¨¢n dise?ados con la idea en mente de que cada uno de ellos pueda identificarse con un tipo de jugador. Y lo cierto es que, aunque a rasgos generales la plantilla al completo carezca del carisma que s¨ª ten¨ªan los h¨¦roes de Borderlands, este objetivo se consigue. Los 25 personajes est¨¢n divididos en tres categor¨ªas seg¨²n su funci¨®n: apoyo, defensa y ataque, y tambi¨¦n en otras tres categor¨ªas seg¨²n la dificultad que requiere su utilizaci¨®n: f¨¢ciles de usar, dif¨ªciles de usar y complejos. Esta divisi¨®n no presupone categorizaciones en cuanto a la efectividad de los personajes. Sencillamente, estamos de nuevo ante una categorizaci¨®n de los usuarios. ?Te gusta un personaje sencillo de usar y cuyo factor de riesgo / recompensa sea normal? ?O prefieres atreverte con un cabronazo muy dif¨ªcil de usar pero que, si aprendes a explotar puedes ser el rey de la partida? Al final, de todos modos, seguramente terminar¨¦is tocando todos los personajes. Comenzar¨¦is con los m¨¢s f¨¢ciles de aprender a usar, y migrar¨¦is progresivamente por el resto de las categor¨ªas.
En cuando al equilibrio, es este el apartado m¨¢s pol¨¦mico, ya que, mismamente, durante la Beta se advirti¨® de algunos personajes mucho m¨¢s poderosos que el resto. Lo cierto es que, en nuestras partidas, nosotros no hemos detectado tal desequilibrio. Es cierto que, seg¨²n el escenario y la situaci¨®n, un personaje con ataques a distancia puede estar m¨¢s preparado para el ¨¦xito que otro cuerpo a cuerpo, por ejemplo, pero eso siempre va a ocurrir. En otros mapas son los h¨¦roes a corta distancia los que brillan, en otros los que provocan da?o de ¨¢rea¡ en este sentido, Battleborn hace gala de un equilibrio que, en ocasiones funciona y en otras no, y estas ¨²ltimas pueden llegar a ser muy frustrantes. Por ejemplo: los personajes cuerpo a cuerpo est¨¢n rotos. Totalmente. Si caes en las manos, espada o garras de uno de estos h¨¦roes durar¨¢s menos de cinco segundos. Adem¨¢s, los h¨¦roes de larga distancia tambi¨¦n son muy poderosos, y parece que es la media distancia la que se queda vendida y la cual habr¨ªa que reajustar de alguna manera. Hay muchas habilidades de utilidad dudosa, tambi¨¦n. Muchas que hay que se deben ajustar por ser muy poderosas o demasiado d¨¦biles. Adem¨¢s, como hemos dicho, existe una falta de inspiraci¨®n bastante evidente en cuanto al conjunto de los mismos.
Incursi¨®n: as¨ª es el "Modo MOBA"
Y llegamos al plato fuerte de Battleborn, su ¡°Modo Incursi¨®n¡±, para muchos ya categorizado como el ¡°Modo MOBA¡±. En el Modo Incursi¨®n nos aliamos con otros cuatro jugadores en partidas de cinco contra cinco (cinco es el n¨²mero m¨¢gico del juego, ya que todas las partidas y equipos se componen de esa cantidad de juadores) con el objetivo de destruir los dos guardianes enemigos. Los guardianes son unos robots gigantes que poseen un escudo que solo los esbirros pueden destruir. Como en otros juegos de la f¨®rmula MOBA, los esbirros reaparecen en nuestra base en un flujo constante si son asesinados, y siguen las rutas principales del mapa, en este caso, hasta llegar a los guardianes. Enfrentarse a un guardi¨¢n en solitario y sin que los esbirros hayan debilitado su escudo es un suicidio inmediato, por lo que el componente cooperativo es indispensable. Hay tres rutas principales en cada mapa, y varias alternativas por las que flanquear y sorprender a los rivales, aumentando as¨ª las capacidades estrat¨¦gicas del modo.
Tambi¨¦n podemos construir diversos drones y torretas de car¨¢cter ofensivo, defensivo o de apoyo, que se compran con los minerales que vamos obteniendo repartidos por todo el mapa. El Modo Incursi¨®n es un desaf¨ªo interesante y completo, que nos obligar¨¢ a una coordinaci¨®n casi milim¨¦trica si queremos alzarnos con la victoria, y que supone, de por s¨ª, la esencia total de Battleborn. Tanto, que, al jugarlo, te preguntas si la campa?a y el resto de modos competitivos son tan solo un a?adido insustancial para justificar dicho modo: es la estrella de Battleborn. Completan la oferta de modos multijugador dos modos m¨¢s: por un lado, Captura, y por otro, Fusi¨®n. En Captura estamos ante el cl¨¢sico modo de tomar diferentes zonas (tres en total) e ir sumando puntos. En Fusi¨®n, por otro lado, debemos conducir a nuestros pobres esbirros a unas trituradoras para que sean destrozados por las mismas y se nos sumen puntos.
Una puesta en escena irregular
Battleborn es un buen t¨ªtulo. Es entretenido, esconde decenas de horas en las que perderse, un abanico de personajes muy completo y una jugabilidad que, sin ser nada del otro mundo, engancha bastante. La campa?a es ideal para los que busquen una buena apuesta cooperativa, mientras que tambi¨¦n permite a los lobos solitarios entrenarse antes de meterse de lleno en el modo multijugador, probando adem¨¢s a todos los personajes y sus habilidades para poder aprender a manejarse con soltura. El modo multijugador, sin grandes alardes en sus dos modos competitivos cl¨¢sicos, destaca en Incursi¨®n, que es alrededor de lo que parece girar todo el t¨ªtulo. Y es que ese es el problema de Battleborn. O al menos, el principal problema. Parece que todo va dirigido a este enfoque MOBA, y se deja por el camino todo lo dem¨¢s. La campa?a, a la larga puede resultar repetitiva. El progreso es demasiado lento y pesado, y cansa desde el minuto uno, desanima tener que farmear y echarle cientos de horas al t¨ªtulo para desbloquear a todos los h¨¦roes en un sistema que es demasiado artificial. Finalmente, y aunque el el apartado sonoro y doblaje el t¨ªtulo es impecable, a nivel audiovisual resulta algo irregular, con unos gr¨¢ficos cuya infantilizaci¨®n no ayudan demasiado. Os traeremos una ampliaci¨®n de este texto, junto a las conclusiones finales y la nota definitiva una vez hayamos podido probar el t¨ªtulo al completo a lo largo de esta semana.