Asi ha cambiado Dark Souls en 7 a?os

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La evoluci¨®n del estilo Souls

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Dif¨ªcil, cuasi imposible, dispuesto a deprimirnos desde los primeros 5 minutos. Asi fue la brutal interrupci¨®n en el mercado de Demon¡¯s Souls, un exclusivo de PlayStation 3 firmado por From Software tan arriesgado como su concepto en el que hu¨ªa de los Action RPG que dominaban el g¨¦nero para abrazar un estilo verdaderamente suicida en los juegos que se llevaban, de combates de acci¨®n pero en los que la t¨¢ctica lo era todo, el equipo esencial, y el esp¨ªritu de King¡¯s Field o del magistral Blade Edge of Darkness (juego espa?ol adelantado a su ¨¦poca), palpables. Uno a uno, combate a combate, metro a metro, y la impagable sensaci¨®n de recompensa de verdad, de hab¨¦rnoslo ganado sufriendo, pero viendo el cielo y la gloria cuando derrot¨¢bamos a rivales imposibles, ayudado por un multiplayer de notas que un¨ªan a la comunidad (aunque alg¨²n malnacido dejara pistas falsas). Bendita Bandai Namco, que nos lo trajo a Europa cuando ya lo hab¨ªamos dado por perdido por una Sony que lo subestim¨®.

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 La emoci¨®n en una simple hoguera

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Dado lo que tard¨® el primer Souls en llegarnos, en Europa s¨®lo hubo que esperar un a?o para recibir el siguiente t¨ªtulo de Hidetaka Miyazaki. Considerado como sucesor espiritual de Demon¡¯s, el primer Dark Souls construy¨® sobre la base de este de juego de acci¨®n pero estrat¨¦gico con personajes que no pod¨ªan golpear todo el rato, sino de forma dosificada para sacar el m¨¢ximo partido a cada espadazo. La ampli¨®, la expandi¨®, y la retorci¨® con un memorable dise?o de niveles laber¨ªnticos en los que la muerte acechaba a cada paso y la visi¨®n de una nueva hoguera era un para¨ªso completo. S¨®lo se le critic¨® que a veces la ayuda de otro luchador se hac¨ªa demasiado patente en momentos que parec¨ªan estar no dise?ados para resolverlos solos, aunque el online pod¨ªa ser tanto una bendici¨®n como una maldici¨®n seg¨²n quien viniese a nuestra partida.

Un DLC no al uso

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Dos a?os despu¨¦s, y ya con la siguiente generaci¨®n de sistemas estrenada, la serie sigui¨® con una tercera entrega que se convirti¨® en ideal para iniciarse con la saga Souls, ya que aunque manten¨ªa la brutalidad del combate y la necesidad de t¨¢cticas, el ensayo y error y la muerte constante, su inicio era m¨¢s accesible, su desarrollo m¨¢s comprensible y en seg¨²n qu¨¦ zonas se volv¨ªa menos laber¨ªntico, d¨¢ndole al sistema de combate una capa extra de pulido. Lo de que el respawn de enemigos desapareciera tras varias oleadas quit¨¢ndole gracia al backtracking no gust¨®. Pero ciertamente la reedici¨®n para PS4 y Xbox One que fue Scholars of the First Sin cambi¨® esto, marc¨® un inicio menos accesible que la versi¨®n anterior y cambi¨® de sitio todo para que los jugadores que repitiesen con DK II lo tuviesen igual de dif¨ªcil que los que lo jugaban por primera vez.

Con unos fans rabiando por nuevo contenido, From Software tuvo a bien preparar un DLC masivo que decidi¨® partir en tres y otorgarle una peque?a trama acertando en el hecho de que cada entrega se diferenciase de las otras. La primera corona que tuvimos que buscar fue la del Rey Hundido, con abundancia de zonas con hasta 4 y 5 enemigos al mismo tiempo y que necesitaba de personaje y usuario con experiencia, no apto para novatos, pero dado que el DLC se parti¨® en tres, la duraci¨®n era menor que Artorias y la forma de acceder mucho m¨¢s sencilla, lo que le rest¨® un poco de gracia. A¨²n as¨ª una buena excusa para retomar Dark Souls II de nuevo

Para el segundo DLC de Dark Souls II busc¨¢bamos la corona del viejo Rey de Hierro, traduci¨¦ndose en un escenario que nos recordaba a la Torre de Hierro ¨Cfraguas, fuego, enormes maquinarias- con momentos exteriores espectaculares, pero una idea tan buena como hacernos descender nivel a nivel, piso a piso, hasta el coraz¨®n de una monta?a opresiva. Volv¨ªan los puzles, ten¨ªamos momentos pr¨¢cticamente imposibles de esos de espacios angostos, varios enemigos diferentes y varias formas de soltearlos, pero al fin y al cabo era por lo que pag¨¢bamos este DLC, para afrontar lo imposible.

Igual pero diferente, evolucionado aunque similar. Hace un a?o, Sony se apunt¨® un tanto con la exclusiva de un juego que respiraba la f¨®rmula Souls por todas partes, pero alterada, modificada, evolucionada en un cambio a una atm¨®sfera g¨®tica, victoriana, alejada radicalmente de la Espada y Brujer¨ªa medieval. Yharnam era el coto de caza de un escenario asolado por bestias dignas de Lovecraft, de Poe, nacidas de la peste y las maldiciones. Bloodborne era m¨¢s ofensivo, m¨¢s visceral, m¨¢s terror¨ªfico, construy¨® su propia senda, incluy¨® las armas de fuego, apost¨® por algo distinto, consigui¨® un online cooperativo incluso con amigos estupendo, mantuvo intacta la ¨¦pica de superar a enemigos imposibles, mut¨® el ADN Souls y logr¨® para muchos el GOTY 2015, y para otros una joya del cat¨¢logo PS4 como poco. Nos morimos por volver a Yharnam, Hidetaka-san.

 Adios, Yharnam

De nuevo m¨¢s material para los que se quedaron con ganas de m¨¢s, aunque no mejor, el DLC de Bloodborne que es The old Hunters indag¨® en los m¨¢s oscuros rincones de Yharnam para traernos una aventura demasiado lineal hasta su tramo final, que regal¨® dos localizaciones finales decadentes y geniales, con una serie de enemigos finales a cual m¨¢s memorable. El problema ven¨ªa como en todos los DLC Souls dado por el hecho de que si recorr¨ªamos esta expansi¨®n con un personaje bien leveleado tras haber terminado el juego base, la experiencia se volv¨ªa algo menos exigente. Pero a¨²n as¨ª, para los que se prendaron de la atm¨®sfera Bloodborne, un contenido obligado revisitar la atm¨®sfera con esos viejos cazadores.

?El fin de una era? ?El culmen de una saga, estilo y experiencia ¨²nica? ?El canto de cisne de una serie eterna? Se le defina de  la forma que se le defina, Dark Souls III es el fin, el adi¨®s, el cierre con un broche de oro y diamantes y la demostraci¨®n palpable del genio de Hidetaka Miyazaki. Hace 7 a?os que From Software se arriesg¨® con una apuesta imposible, y triunf¨®. La saga Souls no ha reescrito el Action RPG, pero s¨ª ha dejado huella. Y Dark Souls III es el culmen de eso, demostrando aprender de la agilidad de Bloodborne pero sin renunciar a sus ra¨ªces Dark. Estamos ante el mejor, m¨¢s completo y conseguido de los Souls, pero igual en cuanto a respetar a los usuarios, pedirles que se involucren y a cambio ¨¦l nos dar¨¢ satisfacci¨®n a cada enemigo ca¨ªdo, una sensaci¨®n cada vez m¨¢s dif¨ªcil de encontrar en el resto de juegos actuales.