An¨¢lisis de Hyrule Warriors: Legends

Cuando se anunci¨®, Hyrule Warriors no pas¨® desapercibido por nadie. Nintendo se atrev¨ªa a licenciar una de sus sagas m¨¢s importantes para que desde Koei Tecmo realizaran un Musou, el g¨¦nero de acci¨®n en el que machacamos miles de enemigos a cada misi¨®n, ambientado en las aventuras de The Legend of Zelda. Una mezcla que pod¨ªa salir muy bien, mal o regular dependiendo del peso que tuvieran cada una de las partes que iban a fusionarse. No son pocos los que no est¨¢n satisfechos con la repetitividad de mec¨¢nicas de los musou, y los peligros de que esto fuera un Dynasty Warriors con skins de Zelda estaban presentes. Pero el buen hacer de la compa?¨ªa desarrolladora qued¨® fuera de toda duda con la salida en Wii U. Ahora llega la versi¨®n Legends para Nintendo 3DS. Y no estamos ante un simple port, ni mucho menos.

La entrega de Hyrule Warriors en formato port¨¢til ha seguido el camino de otros juegos ¡°mayores¡± como puede ser Xenoblade Chronicles de Wii, pero lo ha hecho con ganas de convertirse en la versi¨®n m¨¢s completa de todas. Y en parte podemos decir que realmente es as¨ª. El juego mantiene la esencia jugable que lo hizo convencer ¨Cno sin fallos- en Wii U, pero ha sabido a?adir algunos elementos que aportan todav¨ªa m¨¢s inter¨¦s a la propuesta. M¨¢s misiones, m¨¢s enemigos, nuevas armas, nuevas mec¨¢nicas que pulen la experiencia original y un tratamiento de versi¨®n mayor, nada de ser algo para salir del paso para contentar a los usuarios de port¨¢til.

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Para quien desconozca de qu¨¦ va Hyrule Warriors, explicaremos que el juego nos ubica en el castillo de Hyrule justo en el momento en el que unas hordas malignas atacan las tierras pac¨ªficas reinadas por la princesa Zelda. Es entonces cuando controlaremos a Link, un joven espadach¨ªn que saldr¨¢ a rescatar a la princesa y trabajar¨¢ codo con codo con Impa, su fiel escudera.  En estos primeros compases conoceremos a Lana, in¨¦dita en el universo Zelda y que tendr¨¢ un gran protagonismo a la hora de enfrentarse a los enemigos que acechan el mundo de Hyrule. Para acabar con el mal tendremos que recorrer localizaciones diversas de juegos como Ocarina of Time, Twilight Princess o Skyward Sword y controlaremos un total de 16 personajes en los que no faltan Zelda, SHeik, ruto, Darunia, Zant, Ganondorf o Midna entre otros.

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El sistema de juego es bien sencillo. Tenemos dos botones de ataque que se combinan con combos de lo m¨¢s sencillos que invitan a machacar botones mientras acabamos con infinitas hordas de enemigos. Cada partida de 20 minutos nos permitir¨¢ matar a m¨¢s de mil enemigos, una se?a de identidad del g¨¦nero. Podremos correr a toda velocidad, hacer evasivas, usar objetos marca de la casa (bumer¨¢n, ocarina, flechas, botellas) y cargar ataques devastadores con el uso de la magia. Aqu¨ª se mantiene todo intacto: estamos en un campo de batalla de grandes dimensiones donde tenemos que cumplir objetivos: generalmente se tratan de conseguir algunos bastiones, matar jefes finales y evitar que nuestra base central caiga en manos de los enemigos.

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Aunque el desarrollo de todo esto se hace tremendamente din¨¢mico, es cierto que se echan en falta algunas misiones que no sean tanto de ¡°limpiar zonas¡±, aunque por suerte contamos con algunos elementos a tener en cuenta que aportan variedad: conseguir tesoros secretos, buscar skulltulas, misiones secundarias en forma de eliminar ciertos enemigos o los jefes finales y jefes intermedios, que destacan por tener patrones que debemos aprender para acabar con ellos. No vale machacar con nuestra arma como si no hubiera ma?ana, aunque es cierto que irremediablemente algunas misiones se nos har¨¢n pesadas y algo repetitivas a la larga.

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Eso s¨ª, la palma de estos nuevos contenidos se lo lleva Linkle. El personaje es potente, tiene una relaci¨®n con una misteriosa br¨²jula que genera inter¨¦s y su aventura se entrelaza con la presencia de un aut¨¦ntico icono dentro del universo Zelda como es Skull Kid. El tratamiento de estos cap¨ªtulos es s¨®lido, con escenas de v¨ªdeo, di¨¢logos con voces y los cl¨¢sicos artes que sirven para narrar acontecimientos entre las sesiones in-game, pero es el personaje en s¨ª el que m¨¢s alegr¨ªas da. Su estilo de combate es devastador: con dos ballestas a mano sus ataques mel¨¦ reparten estopa a varios enemigos a la vez, y tenemos una barra gris que podemos usar para disparar, en primera persona, flechas que son letales y rebajan la vida de los enemigos en un santiam¨¦n. Muy divertida de usar y lleva consigo un ej¨¦rcito de cucos, la victoria as¨ª es segura. A ella se a?aden los personajes ya mencionados y al incansable Skull Kid, un a?adido que se ech¨® en falta en el DLC Majora¡¯s Mask.

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A todo esto, no falta el modo libre ni el enorme y casi eterno modo aventura, que nos invitan a desbloquear partes de un mapa gigantesco mientras vamos cumpliendo mini misiones y subiendo nuestros personajes de nivel, algo imprescindible si queremos superar ciertos desaf¨ªos. Un modo que puede dar decenas de horas y que cuenta con una novedad, el modo hada. Se trata de un sistema en el que podemos equiparnos hadas con varios poderes y caracter¨ªsticas para usar en combate. La posibilidad de crear nuevas hadas y personalizarlas, subirle el nivel, desbloquear nuevas habilidades y dejarlas a los amigos hacen que sean un a?adido interesante, aunque el modo aventura sigue siendo potente sin ellas.

Nota: Cuando podamos probar la versi¨®n en una 3DS normal actualizaremos el an¨¢lisis con dichas impresiones

A nivel sonoro la sensaci¨®n es que hay un poco de todo. Se mezclan temas de la saga Zelda con otros que no tienen nada que ver y unos acaban teniendo m¨¢s presencia y empaque que otros, para que enga?arnos. En todo caso acompa?an bien el ritmo fren¨¦tico de la acci¨®n. No faltan las voces en di¨¢logos, comentarios en medio de los combates y efectos especiales que cumplen su cometido.