DIRT Rally: el Dark Souls de la conducci¨®n

Acudimos a las oficinas de Kotch Media en Madrid para probar la versi¨®n de consolas de DIRT Rally junto a su Paul Coleman, el jefe de dise?o del juego. Coleman es un tipo cercano. Fue conductor de rally, la cosa no le sali¨® muy bien, y vio en los videojuegos la oportunidad de que los dem¨¢s tambi¨¦n pudieran jugar a cumplir sus sue?os. O a intentar no tirar el mando por la ventana, porque DIRT Rally es exigente. Mucho. Sale a la palestra la menci¨®n del temido ¡®Dark Souls¡¯. ¡°Es el Dark Souls de los juegos de conducci¨®n¡±, nos cuenta el jefe de dise?o. ¡°No entiendo por qu¨¦ la gente lo tacha as¨ª, no es para tanto¡±. Nos re¨ªmos, un rato. Hasta que nos ponemos a los mandos en nuestra primera carrera y ya no hay risas. DIRT Rally es uno de los juegos m¨¢s exigentes, efectivamente, que hemos probado. ?Gran Turismo, Forza? Al lado de este nuevo DIRT, son juegos de ni?os.

Ante esta sorpresa, te asaltan las preguntas. ?Quer¨¦is saber el c¨®mo y el por qu¨¦? Gran parte de la respuesta est¨¢ en el Early Access. ¡°Lo utilizamos para medir lo que quer¨ªan los usuarios, c¨®mo se cumpl¨ªan o no sus expectativas¡±. La temprana versi¨®n del juego para PC les permiti¨® descubrir las flaquezas del t¨ªtulo, y ahora conf¨ªan en que el lanzamiento para consolas sea s¨®lido como una roca. Adem¨¢s, las dificultades de desarrollo no han sido pocas. Esto y lo otro, un programador de f¨ªsicas que se va y les deja en pa?ales, o los problemas econ¨®micos que ha atravesado Codemasters. Y, detr¨¢s de todo esto, ?en qu¨¦ ha quedado entonces el resultado? Vamos a ello.

Exigencia M¨¢xima

En la sala donde se desarrolla la demostraci¨®n hay dos zonas. Una, m¨¢s tradicional, con toda la parafernalia automovil¨ªstica montada. Volantes, pedales, asiento. Intentamos probarla. Y es importante lo de intentamos, porque no duramos ni diez minutos. Al final de la sesi¨®n va a ser el propio Coleman el que nos d¨¦ una lecci¨®n de c¨®mo se conduce. Si quer¨ªan conseguir que, con el pack completo, la experiencia fuera la misma que la de un conductor de rally, lo han conseguido con creces. Probamos entonces la versi¨®n de PS4, con el mando, y no es que la dificultad experimente alg¨²n tipo de cambio. Si aceleras demasiado, te sales de la carretera. Si no controlas las frenadas, acabas en cualquier barranco. Tienes que seguir las indicaciones de tu compa?ero al pie de la letra para anticipar cada curva, estar atento en todo momento, controlar las condiciones meteorol¨®gicas. El terreno lo determina todo, para eso es en lo que m¨¢s han  estado trabajando.

DIRT Showdown fue duramente criticado por alejarse de la esencia original de los DIRT, y se ve que esta vez el estudio ha aprendido de sus errores. Es simulaci¨®n pura, y creednos cuando os decimos que, al lado de este DIRT Rally cualquier otro juego es ¡®Arcade¡¯. En el tema que ata?e a los veh¨ªculos, no encontramos que estos sean demasiado numerosos, pero s¨ª que consiguen transmitir diferentes sensaciones y nos obligan a ¡°domar¡± cada caballo de carreras de una forma distinta. Se dividen en categor¨ªas, para balancear el sistema de juego, que responden a las diferentes ¨¦pocas del Rally en un claro gui?o a los aficionados. Por otro lado, los escenarios derrochan un acabado t¨¦cnico soberbio, pero pecan de ser muy escasos en cuanto a cantidad, la cual se sit¨²a en siete entornos diferentes que cuentan con cerca de 70 escenarios en total. Cabe destacar que los contenidos del t¨ªtulo est¨¢n licenciados oficialmente por el World Rallycross.

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La Mec¨¢nica Importa

La simulaci¨®n realista del mundo del Rally no se queda solo en conducir, y en que hacerlo sea dif¨ªcil, sino en la gesti¨®n de tu equipo, tus coches y tus recursos. Despu¨¦s de cada carrera tendr¨¢s que llevar a cabo labores de mantenimiento, gestionar al equipo de mec¨¢nicos, contratar y despedir personal nuevo. Debemos mejorar nuestros veh¨ªculos, repararlos o mejorarlos entre etapas para mejorar su rendimiento. Podemos cometer el error de pensar que un coche que est¨¢ al 95% de la reparaci¨®n total posible puede afrontar la siguiente etapa, o que no es necesario mejorarlo cada vez que cambiemos de circuito. Lo cierto es que, de pensar as¨ª, lo pagaremos caro, y eso nos obliga a estar atentos en todo momento al estado de nuestros veh¨ªculos y de nuestro equipo.

Lo estar¨¦is pensando, y en muchas ocasiones resulta cierto: es muy frustrante tener que mimar tanto el coche en cada carrera. Cuanto mejor lo tratemos, menos reparaciones habr¨¢ que hacer y mejor podremos afrontar la siguiente carrera, pero la inclusi¨®n de esta peque?a forma de econom¨ªa automovil¨ªstica resulta bastante interesante. No hace falta mencionar que comportamientos ¡°desleales¡±, como abandonar una carrera, tendr¨¢n una repercusi¨®n bastante grave en nuestros ingresos.

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Las virtudes del Early Access

¡°Elegimos este modelo para poder mejorar nuestro juego cada vez que lo necesitara¡±, destaca Paul en referencia a su formato de ¡®Early Acess¡¯. Puede parecer la t¨ªpica frase con la que todos los que apuestan por este modelo lo defienden a capa y espada, pero la explicaci¨®n sigue, y termina resultando en un argumento interesante. El estudio no ha perdido el tiempo estos meses. Han seguido de cerca a la comunidad, han visto lo que se criticaba en cada foro, cada mensaje, cada p¨¢gina web. Llegaron incluso a invitar al estudio a unos cuantos ¡®fans haters¡¯ para pedirles que les dijeran en qu¨¦ fallaba el t¨ªtulo con el fin de mejorarlo.

La perspectiva de todo esto, es que m¨¢s all¨¢ de lo que el t¨ªtulo termine siendo, o lo que termine vendiendo, parece que sus creadores se preocupan por ¨¦l y su comunidad. Saben que es un juego muy nicho. Saben que es una apuesta arriesgada por el peque?o p¨²blico que poseen esta clase de entregas, pero lo han llevado adelante con cari?o, intentando cuidar cada detalle. Es un t¨ªtulo que luce fant¨¢sticamente a nivel gr¨¢fico, y cuya jugabilidad es muy interesante. Ahora se arriesgan a lanzarlo en consolas despu¨¦s de haber aplicado todas las mejoras del ¡®Early Acess¡¯ de PC, y todo el contenido nuevo de consolas saldr¨¢ de manera totalmente gratuita en abril para los que ya lo tienen en el sobremesa.

Una apuesta arriesgada

P¨²blico muy nicho. Puede que en PC haya funcionado medianamente bien, pero las consolas son otra liga en cuanto a p¨²blico se refiere. T¨ªtulos como Gran Turismo, Forza, o incluso los Need for Speed tienen demasiado recorrido en consolas y va a ser dif¨ªcil que este DIRT Rally se haga un hueco f¨¢cilmente. Para los que buscan un juego de coches m¨¢s, la propuesta del equipo de Codemasters no va a resultarles demasiado atractiva, pero para aquellos que busquen algo mucho m¨¢s exigente y realista que lo visto hasta el momento, encontrar¨¢n aqu¨ª una propuesta que se aleja de todos los c¨¢nones establecidos en el g¨¦nero.

Adem¨¢s, si queremos dar un paso m¨¢s all¨¢ y atrevernos con la experiencia completa, el estudio y la publicadora han puesto en marcha un enorme arsenal de volantes, asientos y dem¨¢s perif¨¦ricos automovil¨ªsticos para que cada usuario pueda configurar la experiencia a su medida, por lo que no van a faltar opciones en cuanto a recrear la simulaci¨®n perfecta. Nosotros, lo dicho, ya os admitimos que hasta con el asiento, el volante y los pedales la experiencia era muy dura, y gran parte de la culpa es de esas f¨ªsicas del terreno tan bien conseguidas. Aqu¨ª un bache es un bache, un hundimiento en el terreno, una curva encharcada. Todo cuenta, y de ah¨ª esa dificultad tan realista.

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El objetivo que se propone el juego es sencillo, pero a la vez ambicioso: demostrar que ese p¨²blico hardcore de la simulaci¨®n cl¨¢sica tiene su buena cabida en consolas. De llevar raz¨®n o no, depender¨¢n las ventas del juego. Pero DIRT Rally, al menos en su jugabilidad y su apartado t¨¦cnico, es s¨®lido. Se mueve con fluidez (60 frames por segundo en consolas), tiene un acabado t¨¦cnico sobresaliente y los efectos meteorol¨®gicos est¨¢n muy conseguidos. No son los de DriveClub, por ejemplo, pero superan con creces a la media. La conducci¨®n es exigente, mucho, y si os atrev¨¦is a haceros con alguno de los volantes oficiales, la experiencia est¨¢ a otro nivel. Veremos si el pr¨®ximo 5 de abril este nuevo DIRT Rally cumple con lo que promete.