Plants vs Zombis: Garden Warfare 2

PopCap Games vuelve a la carga con uno de los sleepers de principio de generaci¨®n: Plants vs Zombies Garden Warfare 2. El juego de acci¨®n en tercera persona que quer¨ªa trasladar el ¨¦xito del plantas contra zombies de los dispositivos m¨®viles consigui¨® cuajar entre un gran grupo de jugadores por una propuesta fresca y distinta a lo que estamos acostumbrados en el g¨¦nero de la acci¨®n en tercera persona. Eso s¨ª, lleg¨® algo escaso en contenido y eso acab¨® pesando en la experiencia general. PopCap Games parece haber tomado nota y en esta nueva entrega se mantiene la base que ya conocimos con un elenco de modalidades, mapas y posibilidades mucho m¨¢s s¨®lido. Es la guerra y toca tomar partido.

Lo que fue una sorpresa en los meses previos a la salida de la primera entrega de la saga Garden Warfare es ya una realidad de cara al lanzamiento de esta segunda iteraci¨®n. Un juego que sigue estando enfocado al multijugador, pero que hace varios gui?os a los usuarios que quieran disfrutar, tambi¨¦n, de algo que va m¨¢s all¨¢  de disparar munici¨®n vegetal y de no muertos entre equipos de jugadores. Es algo que se agradece, aunque tal vez no est¨¦ tan pulido como nos hubiera gustado. Todo empieza desde un gran llamado el patio que es como nuestra casa. Desde all¨ª accederemos al multijugador (tambi¨¦n con bots), a las misiones en solitario, al modo horda, a un tabl¨®n con desaf¨ªos para ganar experiencia, a una tienda de cosm¨¦ticos y sobres y otros detalles, como estad¨ªsticas, adem¨¢s de algunas sorpresas y extras que podemos ir desbloqueando.

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Para quien desconozca de qu¨¦ va Plants vs Zombis: Modern Warfare, explicar que b¨¢sicamente va de disparar a diestro y siniestro con unos personajes nada convencionales. Un pirata zombi pata de palo que puede usar un ca?¨®n gigantesco, una rosa druida capaz de convertir en cabra a sus enemigos, un zombi jugador de f¨²tbol americano que embiste a rivales y hace aparecer dummies de entrenamiento, un girasol simp¨¢tico que dispara a distancia y cura a sus compa?eros o una especie de zombi-moco de peque?as dimensiones que corre a gran velocidad y es un dolor de muelas acertar. No se trata de tener un elenco de personajes a cada cual m¨¢s extravagante, sino de lo que aportan a la jugabilidad. Y es bastante. Cada uno de ellos tiene habilidades propias que cambian la manera de afrontar los combates.

El mencionado pirata con pata de palo tiene un revolver que es genial a larga distancia y sirve como escopeta a corta, pero en situaciones intermedias no sirve para mucho. Cuenta con un barril explosivo para refriegas a quemarropa, con un ca?onazo para disparar a lo lejos y con la posibilidad de controlar a su loro para disparar desde los aires con ¨¦l. La flor druida, en cambio, no tiene utilidades a distancia pero es letal en el cuerpo a cuerpo: puede lanzar un hechizo que encadena al enemigo durante un tiempo, convertirlo en cabra y, si van mal dadas, evaporarse para escapar. Otro ejemplo radicalmente distinto: El cient¨ªfico zombi. Tiene un arma principal que no va mal a media distancia, pero destaca sobre todo por sus habilidades curativas (sirve de apoyo al grupo), poder escapar con un sprint y dejar bombas letales en el camino.

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Podr¨ªamos seguir con varios ejemplos m¨¢s entre las novedades, como la mazorca asesina que tiene un movimiento evasivo muy bueno y un salto que permite desperdigar bombas de ma¨ªz como si fuera un caza, o el s¨²perheroe zombi, una de las novedades y que tiene ataques cuerpo a cuerpo dignos de un juego de lucha pero que adem¨¢s, puede cambiar su arma por un disparo l¨¢ser letal a lo lejos. Por no hablar de Pomelo, que con su escudo futurista A medida que subimos de nivel con ellos podremos cambiar algunas de sus habilidades ¨²nicas: por ejemplo el cient¨ªfico zombi puede curar a un compa?ero apunt¨¢ndole o cambiarlo por un aspersor que cure a los que est¨¦n en esa zona. En total tenemos siete plantas de base y siete zombis a partir de los cu¨¢les desbloquearemos decenas de personajes: Las bases tienen distintas variables que podremos ir desbloqueando con nuevos h¨¦roes y caracter¨ªsticas propias. 

Naturalmente, la variedad de personajes y sus habilidades ¨Cadem¨¢s de ser muy originales algunas de ellas- hacen que este sea uno de los grandes atractivos del t¨ªtulo, tanto por los personajes que se mantienen del primer Garden Warfare como por algunos de los a?adidos simplemente letales. Nuestra elecci¨®n afecta nuestro papel en la partida (controlar una base disparando a distancia es ideal, atacar otra con fortalezas a rango corto, tambi¨¦n) y debe depender de cada modo de juego. Seguramente algunos personajes no nos ir¨¢n bien en ciertas reyertas, y eso aporta variedad y motiva al jugador a cambiar seg¨²n cada momento. Tambi¨¦n es cierto que hay ciertos desequilibrios entre el rendimiento de algunos personajes que seguramente se pulir¨¢ en futuros parches.

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A todo esto se a?aden invocaciones y torretas que podemos ir colocando en ciertos puntos estrat¨¦gicos del mapa y que nos pueden dar ventajas, desde muertes extras hasta recuperar vitalidad si estamos tocados. Estos elementos son consumibles y tendremos que recargarlos comprando sobres (el precio es asequible ya que se trata del sobre de menos monedas). De hecho, el sistema de sobres para conseguir todo tipo de elementos (objetos, piezas para tener un nuevo personaje, detalles est¨¦ticos, etc.) da la sensaci¨®n de generar suficientes monedas como para que podamos invertir de manera peri¨®dica en conseguir novedades para equipar.

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Pero son otros los modos que realmente divierten y ofrecen una experiencia intensa. Uno de ellos es Suburbination, que vendr¨ªa a ser el cl¨¢sico Dominio con tres bases que tenemos que controlar para sumar puntos. Las refriegas que se generan en el punto B del mapa son antol¨®gicas, gracias en parte a un acertado dise?o de niveles que permite que cada jugador y tipo de planta o zombi pueda encontrar su manera de luchar. No son mapas excesivamente grandes y permite que haya dinamismo entre las tres bases a conquistar. Junto a ¨¦l, bomba gnomo es otro de los modos m¨¢s divertidos. Un escenario en el que aparece una bomba de gnomo de manera aleatoria, los equipos luchan por conseguirlo, meterlo en una estatua de los enemigos y defenderlo durante varios segundos para que explote. Tres explosiones, victoria. La estrategia, cubrir al compa?ero con el gnomo, armarse fuerte ante todos los flancos cuando defendemos la bomba y de paso sumar algunas muertes.

Junto a ellos est¨¢n los modos de asalto, tanto en una estaci¨®n lunar si son los zombis quienes defienden como en un enorme espacio al aire libre si son las plantas (hay un par de mapas para Asalto herbal y jardines y cementerios, los dos modos "espejo" en el que uno atacan plantas y en otro, zombis). B¨¢sicamente un equipo tiene que ir conquistando bases hasta llegar al final o hasta que se agote el tiempo. Seguramente son las modalidades que menos nos han convencido. El desarrollo se puede hacer algo pesado con los checkpoints alejados cada vez que renacemos y un ritmo que se rompe a menudo y no tiene la intensidad de otros modos. La disposici¨®n de los escenarios tambi¨¦n provoca que en ciertos casos el equipo de defensa pueda tener algunas ventajas en ciertos momentos dif¨ªciles de superar, sobre todo sin coordinaci¨®n. Tambi¨¦n juega en su contra el hecho de ser partidas que a veces se alargan en exceso (el tiempo se reinicia cuando conquistamos una base) y pueden caer en el tedio. El netcode, al menos en las sesiones que hemos jugado, funcionaba de manera perfecta y sin problema permitiendo disfrutar de partidas de hasta 24 jugadores. El juego precisa de conexi¨®n permanente, aunque no suscripciones tipo Plus o GOLD para modos solitarios o locales.

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La docena de mapas disponibles (algunos exclusivos de ciertos modos) tienen un dise?o variable y cambiante seg¨²n la zona que nos obliga a trazar estrategias distintas en cada momento. Si jugamos el cl¨¢sico capturar bases veremos brillar con luz propia ciertos escenarios, mientras que otros como los asaltos y defensa son algo m¨¢s irregulares, con espacios muertos sin casi utilidad (pasa lo mismo con un escenario circular de bomba gnomo, que descuida la acci¨®n en varias zonas). En todo caso, en t¨¦rminos generales los mapas son variados entre s¨ª y lo suficientemente vers¨¢tiles para atacar desde larga, media o corta distancia seg¨²n precisemos. Tal vez algo m¨¢s de verticalidad teniendo en cuenta algunas habilidades de las plantas y los zombis no le habr¨ªa sentado nada mal, eso s¨ª.

Cooperativo y single player

El modo historia, por definirlo de alguna manera, nos invita a solucionar algunas misiones que nos encargan dos personajes, los l¨ªderes de las plantas y de los zombis. Podemos intercambiar el bando cuantas veces deseemos mientras avanzamos en sus tareas. Las misiones son bastante b¨¢sicas y se basan en hacer varias de las cosas que ya hemos visto en el multijugador. Se a?aden algunos jefes finales, tareas como escoltar a ciertos personajes o defender zonas concretas como si estuvi¨¦ramos en el modo horda. En general, poco inspirado y sin ofrecer un gran desaf¨ªo al jugador a lo largo de la veintena de misiones disponibles (se puede a?adir picante con dificultad extra), ya que nos dedicaremos a ir hasta cierto punto, completar alguna tarea no demasiado dif¨ªcil (salvo alguna de resistencia concreta) y poca cosa m¨¢s salvo alg¨²n enfrentamiento original y un toque de humor en la trama tan absurdo como simp¨¢tico.

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M¨¢s acertado es el modo Operaciones de Jard¨ªn (horda), que permite jugar en solitario ¨Cpoco recomendable aunque podamos seleccionar IAs que nos acompa?en- o con amigos, incluida pantalla partida en las versiones Xbox One y PS4,  mientras defendemoszonas de las hordas de enemigos que se nos van acercando en oleadas. No hay ninguna gran sorpresa en su desarrollo m¨¢s all¨¢ de aparecer m¨¢s enemigos, m¨¢s virulentos,  aparecer objetivos clave, campeones o jefes de gran envergadura, pero es divertido: la intensidad con la que se libran las batallas superadas las oleadas iniciales es siempre in crescendo y la cooperaci¨®n con nuestros compa?eros se hace imprescindible. Tener un apoyo para regenerar vida, un personaje capaz de limpiar una zona en un momento dado, coordinar los movimientos y qu¨¦ flancos cubrir son algunas de las tareas que se exigen en un modo que no es el adalid de la profundidad, pero que exige m¨¢s que disparar a diestro y siniestro.