Dragon's Dogma: Dark Arisen, An¨¢lisis

Capcom present¨® hace cuatro a?os un videojuego que ten¨ªa un aura especial. La compa?¨ªa se alejaba de sus grandes franquicias y ¨¦xitos y se presentaba con una nueva propiedad intelectual que quer¨ªa aprovechar el tir¨®n de juegos tipo Action RPG de corte occidental. Dragon¡¯s Dogma se le compar¨® con Kingdoms of Amalur, con Dark Souls y con muchos otros nombres de corte similar. Pero la realidad es que el juego de Capcom ten¨ªa muchas m¨¢s sorpresas en su interior de las que pod¨ªan parecer a simple vista, y se convirti¨® en una grata experiencia para aquellos que lo pudieron probar. El juego, eso s¨ª, no estaba del todo pulido y ten¨ªa algunos elementos mejorables. Varios de ellos se tocaron con Dark Arisen, expansi¨®n que apareci¨® despu¨¦s y que completaba un juego notable de manera m¨¢s s¨®lida en todos los frentes. Cuatro a?os m¨¢s tarde Capcom lanza su Action RPG en PC, y lo hace con lo mismo que vimos a nivel jugable pero con una optimizaci¨®n que se puede considerar correcta y que permite disfrutar del juego sin los problemas de otros ports de desarrolladoras japonesas. 

El juego empieza exactamente como lo record¨¢bamos y como era en las consolas de pasada generaci¨®n. Estamos controlando a un h¨¦roe que se adentra junto a otros personajes en un lugar repleto de enemigos y que no deja de ser el tutorial del t¨ªtulo en el que vamos a hacernos con los controles. A pesar de haberse adaptado al control con teclado y rat¨®n, el t¨ªtulo funciona perfectamente con un mando, ya que fue conebido de esta manera y al menos en nuestro caso nos parece la m¨¢s ¨¢gil de todas. En todo caso, despu¨¦s de la introducci¨®n casi metaf¨®rica del mundo de Dragon¡¯s Dogma nos trasladaremos a la ¨¦poca ¡°real¡± que nos tocar¨¢ vivir y combatir con un h¨¦roe elegido que habremos creado y personalizado previamente. Cassard¨ªs es nuestro lugar de inicio, donde aparece un drag¨®n rojo de manera c¨ªclica para acabar con todo el mundo. Aqu¨ª empieza nuestra aventura. 

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Como los cl¨¢sicos Action RPG, contamos con una personalizaci¨®n de personaje que nos permite escoger una de las tres vocaciones de inicio: luchador, strider o mago. La elecci¨®n no es balad¨ª, ya que los estilos de combate y movimientos son distintos entre s¨ª. El luchador es el guerrero de toda la vida con su espada y escudo, ideal para luchar a corta distancia y para aguantar los envites de los enemigos m¨¢s poderosos. El strider es para nosotros el perfil m¨¢s atractivo: r¨¢pido, veloz y pensado para luchar a distancia. El mago tambi¨¦n cuenta con algunos hechizos para curar a los compa?eros y atacar con el fuego como gran protagonista. Posteriormente podremos ampliar nuestra vocaci¨®n con otras que mezclan habilidades y atributos de dos de las clases originales.

El sistema de combate es bastante sencillo, nos permite hacer dos tipos de ataque, cambiar entre las armas que tenemos, algunos movimientos ¨¢giles y evasivos en combate y tambi¨¦n dar algunas ¨®rdenes a los peones. Dragon¡¯s Dogma est¨¢ pensado para la experiencia single player cl¨¢sica, y esto que puede parecer algo raro cuando conocemos el concepto de peones, acaba siendo una de sus virtudes: un t¨ªtulo para disfrutar uno mismo de principio a fin. Los peones son unos no humanos que parecen humanos que nos acompa?an a lo largo de la aventura. Tendremos uno creado por nosotros mismos y otros se pueden reclutar desde las fallas o encontr¨¢ndolo por las calles y aldeas que visitamos. El pe¨®n es un NPC aut¨®nomo que lucha por su cuenta y que tiene sus atributos y debilidades bien marcados. No es recomendable coger peones striders si nosotros somos de esta clase, ya que nadie asaltar¨¢ en el cuerpo a cuerpo a los enemigos, por ejemplo. el sistema de peones es intereante porque podemos ir reclutando algunos de todo tipo, nos ayudan a descubrir secretos y lugares en zonas inexploradas y aportan mucho m¨¢s que un simple apoyo en combate. 

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Adem¨¢s, sirven para explotar muchas mec¨¢nicas que hacen del combate de Dragon¡¯s Dogma una experiencia distina a la de otros Action RPG. Podemos combinar ataques con ellos mientras nos dicen que agarremos un monstruo que ellos lo liquidan o al rev¨¦s, se encargar¨¢n de detener un enemigo para que hagamos la estocada final. La presencia constante de enemigos es la t¨®nica general de un juego en el que iremos avanzando en la trama principal pero tendremos que desviarnos en tareas extras para ganar experiencia y mejorar nuestro equipo. Exigente desde un primer momento -la primera vez que nos enfrentamos a un c¨ªclope dentro de una cueva entendemos que esto no ser¨¢ ni por asomo un paseo- y pensado para explorar todas las combinaciones posibles con los peones. Verlos colgados de un enemigo, distraerlo desde distintos puntos de vista y actuar con l¨®gica seg¨²n sus atributos es uno de los grandes logros del juego. Destacar que podemos compartir y reclutar peones v¨ªa online tambi¨¦n en PC, obteniendo as¨ª recompensas como tesoros o pistas para avanzar en la aventura.  

Es en el combate donde vemos que nuestro h¨¦roe tiene m¨¢s habilidades de las que puede parecer en un primer momento. Adem¨¢s de las particularidades de cada vocaci¨®n (el guerrero tiene escudo y hace contragolpes, el strider tiene un arco para disparar a distancia) tendremos la habilidad de, al m¨¢s puro estilo Shadow of the Colossus, colgarnos de los enemigos, subir por su espalda y atacar a los puntos d¨¦biles que tengan los monstruos de m¨¢s envergadura. Esto junto a las -limitadas- indicaciones que podemos dar a los peones hacen que las batallas con mid-bosses y con jefes finales sean una aut¨¦ntica pasada¡­. salvo por varios matices. La IA de los peones es francamente mejorable, y a veces tienden a realizar acciones que no se comprenden o que pueden ser peligrosas para el equipo. Mayor precisi¨®n en los comandos de ¨®rdenes habr¨ªa sido la guinda a un sistema original.

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Todo en medio de un vasto mundo (a veces se hace pesado tanto caminar si no tenemos piedras de teletransporte) repleto de enemigos y bestias salvajes que nos asaltan desde la primera hora de juego. Morir en Dragon¡¯s Dogma es lo habitual, tanto por falta de conocimiento de los controles y posibilidades al principio como por necesidad de mejorar el equipo (y aqu¨ª se incluyen los peones) como tambi¨¦n al desconocimiento de cu¨¢l es el camino correcto para seguir. La gran capital de este mundo de dragones nos ofrece un primer vistazo de lo que estamos a punto de descburir: extensos valles, fortalezas, bosques, mazmorras y muchos enemigos y misiones por realizar en las m¨¢s de 25 horas de juego sin detenernos en exceso en extras m¨¢s all¨¢ de lo necesario. 

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Pero tan cierto es esto como que el t¨ªtulo podr¨ªa dar much¨ªsimo m¨¢s de s¨ª. Tiene sincronizaci¨®n vertical, podemos ajustar antialiasing, calidad de las sombras, filtros de texturas y mayor FOV, pero es insuficiente. El juego ya era justito para las consolas de la pasada generaci¨®n en animaciones, expresiones faciales y detalles como la ropa de los personajes y peones, y aqu¨ª la subida de resoluci¨®n y mejora de algunos elementos visuales no consigue acabar con la sensaci¨®n de estar ante un juego de 2016. El rendimiento del juego es correcto, pero el acabado podr¨ªa dar mucho m¨¢s de s¨ª ya que se mantienen algunos errores de clipping o popping entre otros.

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