GTA: San Andreas 6 Razones por las que sigue siendo el mejor Grand Theft Auto
11 a?os del mejor GTA de la historia. 11 a?os desde que tuvimos tres ciudades a nuestra disposici¨®n. 11 a?os desde un juego ¨²nico: Grand Theft Auto San Andreas
Con Grand Theft Auto IV y sus expansiones, Rockstar nos ense?¨® lo que era aprovechar un sistema que empezaba, darle DLCs de calidad y no sacacuartos y entrar en la HD y el multijugador por la puerta grande. Con Grand Theft Auto V, el estudio pulveriz¨® sus l¨ªmites y nos regal¨® una brutalidad de experiencia con 200.000 cosas que hacer, ver y destrozar que se mueve igual de bien en la Old y en la Actual Gen. Entonces, si no nos han faltado buenos juegos de la serie, ?por qu¨¦ al pensar en el recordado GTA San Andreas surge la sensaci¨®n de que sigue sin superado?
El Opus Magnum, el GTA m¨¢s recordado, moddeado y adaptado ¨C?si lo podemos tener en el m¨®vil!, la grandeza de San Andreas es capaz de sobreponerse a su ya m¨¢s que desfasado aspecto t¨¦cnico, ya que los gr¨¢ficos no hacen a un juego, sino su capacidad de divertir, sorprender y entretener. Y ah¨ª San Andreas da lecciones a todo sandbox que viene a conquistar al g¨¦nero sea del estudio que sea. Hace m¨¢s de 11 a?os que sali¨®, all¨¢ por octubre de 2004, y si algo consigui¨® la historia de Carl CJ Johnson es superar a la del ic¨®nico Tommy Vercetti en ese orgasmo 80s de neones que era GTA Vice City. No es su aniversario ni nada, ya lo fue, pero no se necesita una excusa para recordar lo que sigue siendo grande, ?verdad? Dadle al link arriba, poned ese Welcome to the Jungle a toda leche y vamos a ponderar a uno de los grandes de la historia.
En Vice City pod¨ªamos vestir al bueno de Tommy con varios trajes; en GTA IV Niko Bellic pod¨ªa ir de esmoquin, de ch¨¢ndal o de mafioso si quer¨ªamos; en GTA V Michael, Franklin y Trevor pueden cambiar tanto de traje como de peinado, barba o tatuajes. Pero fue en San Andreas donde tuvimos la mayor libertad para configurar a nuestro protagonista. Partiendo del carism¨¢tico CJ, no s¨®lo ten¨ªamos acceso a su vestuario, sino a su aspecto f¨ªsico, pero acceso total. Entre el mont¨®n de estad¨ªsticas, el personaje contaba con Grasa y M¨²sculo. Si control¨¢bamos el indicador Fat y lo manten¨ªamos bajo, CJ aparec¨ªa en plan delgado. Si ese estado lo combin¨¢bamos con pesas y musculaci¨®n, nos volv¨ªamos unos rocosos con las abdominales ah¨ª marcadas. Pero lo divertido era darle placer a la comida basura, y ver a CJ convertido en una bola -?y lo que nos re¨ªamos pasando de godos a ciclados y de ah¨ª a canijos en apenas un d¨ªa?- Resistencia, habilidad con armas, conducci¨®n¡ Pod¨ªamos potenciar a CJ f¨ªsica y visualmente ¨Cera m¨¢s f¨¢cil reclutar gente en el guetto si llev¨¢bamos el verde de los Grove Streets puesto- en la direcci¨®n que quisi¨¦ramos, sentir que de verdad progresaba el personaje, sobre todo cuando alcanzando el tope en skills con pistolas o SMGs ve¨ªamos que pod¨ªamos disparar a dos manos. Un sistema de habilidades, desarrollo y tintes roleros que no era s¨®lo curiosidad, sino que incid¨ªa directamente en el personaje y que no hemos vuelto a ver en un GTA hasta la fecha con este nivel de profundidad.
Desde la primera entrega, Grand Theft Auto se convirti¨® en eso, en un juego en el que robar y conducir cualquier, cualquier veh¨ªculo que vi¨¦ramos. En Vice City la diversidad inclu¨ªa hasta coches de radiocontrol RC, pero en San Andreas la cosa creci¨® de forma ¨¦pica hasta 250 veh¨ªculos que inclu¨ªan 11 tipos de aviones, 9 helic¨®pteros, etc. ?Que quieres darte un paseo por el campo? Pilla un 4x4 y a trepar. ?Mejor recorrer la ciudad y aumentar la Stamina? Nada mejor que una bici. ?Cruzar con estilo de Los Santos a San Fierro? Hey, un jet privado y a aprender a despegar y aterrizar con cuidado. O un barco, o una maldita cosechadora. Pero la locura se desataba con algo m¨¢s simple que un avi¨®n aunque m¨¢s divertido: Jetpacks. Exacto, cual Rocketeer nigga pod¨ªamos atravesar San Andreas y hasta liarnos a tiros desde el aire. Una pena que hab¨ªa que esperar mucho, hasta la misi¨®n Black Project para pillarlo. Pero despu¨¦s el cielo era el l¨ªmite, se?ores. No terminamos sin antes mencionar un detallazo que ten¨ªa el juego, y es que cada coche era perfectamente personalizable en materia tunning. Vale, no al nivel de los Need For Speed Underground de EA, pero ten¨ªamos modificaciones est¨¦ticas, nitro y hasta control de suspensi¨®n con los hidr¨¢ulicos del coche, lo suficiente como para tildar de la ¡®customizaci¨®n¡¯ m¨¢s grande que hemos visto.
El Los Santos de GTA V ciertamente es enorme y se ve de lujo sobre todo en PC y la Actual Gen de PS4 y One , pero el estado de San Andreas, con sus tres ciudades bien distintas interconectadas por kil¨®metros de carretera, campo y monta?a, siguen coron¨¢ndose como el mapa m¨¢s ambicioso que la serie ha tenido. De hecho lo mejor era que Los Santos, San Fierro y Las Venturas eran tan distintas entre s¨ª como Los Angeles, San Francisco y Las Vegas. Ten¨ªamos un Monte de 800 metros, 12 ciudades y pueblos rurales, una presa y hasta el ¨¢rea 69 ¨Csep, el nombre mola m¨¢s que ?rea 51- para visitar. Eso se traduc¨ªa en una variedad de misiones que eran algo m¨¢s que ¡°ve all¨ª y l¨ªate a tiros¡±, y que desde esa primera hu¨ªda sobre las bicis ya destacaba (la recordada Asalto Anfibio por ejemplo). Aunque tambi¨¦n hablamos de una enorme cantidad de minijuegos y cosas como el Gang Warfare, que nos permit¨ªa reconquistar zona a zona la ciudad y recuperar terreno para grandeza de los Groove Streets y del bolsillo de CJ con los beneficios. Seguro que todos ten¨¦is vuestra misi¨®n favorita. Nosotros nos quedamos con End of the Line y ese ajusticiamiento al personaje m¨¢s cabronazo del juego en uno de los momentos m¨¢s culminantes que un GTA ha tenido jam¨¢s, en el que uno siente la venganza como suya propia. Pero es imposible que no rese?emos tambi¨¦n la infame y dif¨ªcil al extremo misi¨®n de Wrong Side Of The Tracks. Exacto, esa que ha creado un reguero de memes ¨Ceste de los Simpson es epiqu¨ªsimo- con la frase que nos reventaba los o¨ªdos de tanto escucharla cada vez que fall¨¢bamos: ¡°All we had to do was follow the damn train, CJ!¡± Hasta tiene su propio tema musical y todo.
4- Personajes con carisma/Actores con gancho
Hemos hablando de tres ciudades principales. Y en cada una tenemos a las bandas que se divid¨ªan el terreno, desde versiones de la mafia, los Latin Kings, los Sure?o mexicanos, los Asian Boyz y hasta la mafia Rusa se dan cabida en un juego que cuenta una historia en el fondo personal, la de un Carl Johnson que vuelve a casa tras la muerte de su madre y ve a su barrio, su gente y su familia rotos. No es la historia de alguien que quiere ser el rey, dirigir el pa¨ªs, sino vengarse, restablecer lo que era de los suyos y ya est¨¢. Rockstar nos hace descender a los infiernos de aquellos a?os en Los Angeles en una trama construida a golpe de realidad, con las peleas de bandas del 92 que convirtieron esa ciudad en zona de guerra en los a?os 90, la epidemia de crack que plag¨® los USA en los 80, el esc¨¢ndalo de la unidad anti-bandas del LAPD en la que se procesaron a varios polis corruptos ¨CTenpenny, que hijo de la gran **** y recordado de la saga-, todo llevando a un finalazo bien recordado. Pero no olvidamos a los actores detr¨¢s de los personajes, aut¨¦nticas estrellas de Hollywood como James Woods, Peter Fonda, cantantes como Axl Rose ¨Ccuya canci¨®n Welcome to the Jungle estaba en la BSO- o Ice-T. Y destacando de entre todos el enorme Samuel L. Jackson como el corrupto Tenpenny, en una interpretaci¨®n con tanta energ¨ªa como su Jules de Pulp Fiction pero en plan desagradable y rastrero. Aunque las fumadas y la actitud tremendamente positivista del amigo Big Smoke nos sigue sacando sonrisas, sobre todo si recordamos la misi¨®n Drive-Thru, ?verdad? ¡°I¡¯m shooting when I¡¯ll done eating, nigga!¡±
La excusa de la Miami 80s de neones le dio a Rockstar el trasfondo perfecto para una BSO que ten¨ªa temas tan demenciales como ese ¡°La vida es una lenteja¡± de Radio Espantoso, pero en San Andreas tenemos una historia m¨¢s intensa, dram¨¢tica y con una sensaci¨®n de progreso en su protagonista y la forma en que va madurando, lo que se apoya en una BSO gigantesca compuesta de emisoras de folk, country, hip hop West Coast (de la ¨¦poca, inicios de los 90), Gangsta¡¯s rap, Rhythm & Blues, Rock ochentero, sonido House (delirante el presentador de la San Fierro Underground), Metal, Alternativo, Reggae, Funk, etc. Las canciones son abundantes, las elecciones brillantes sobre todo en House y todo el espectro de m¨²sica negra. Pero junto a los talk shows y los anuncios, San Andreas destac¨® por dos elementos que no se han vuelto a ver en un GTA: El primero fue que a veces escuch¨¢bamos a los DJs de las emisoras anunciar el tiempo en el estado de San Andreas ¨Cque si tormentas, niebla, lluvia. El segundo fue que en algunos momentos de la historia ¨Ccomo cuando desbloque¨¢bamos una de las grandes islas que hab¨ªa-, el propio juego cambiaba los scripts de todas las estaciones, haci¨¦ndolas m¨¢s din¨¢micas y que no sonasen as¨ª a bucle ni repetitivas. A esto le sumamos que en la re-edici¨®n del juego en PS2 y en la edici¨®n en CD de la BSO vino un corto de 26 minutos hecho con el motor del juego llamado The Introduction, en el que nos situaban en los acontecimientos y ve¨ªamos cosas como cuando CJ se entera de lo de su madre antes de la intro del propio juego. ?Quer¨¦is verlo? Aqu¨ª est¨¢.
6- Secretos a lo Bestia
Intentar resumir en un p¨¢rrafo todos los secretos que un GTA suele llevar es m¨¢s dif¨ªcil que sacarle una sonrisa a Trevor. Y San Andreas no era una excepci¨®n. Sobre el Yeti o los UFOs no vamos a hablar, pero s¨ª sobre el macabro hallazgo de bolsas de cad¨¢veres de un serial killer en el desierto (buscadlo en Bone County), la estatua en el Atrium que est¨¢ d¨¢ndose ah¨ª autoplacer manual, el brutal gui?o al tristemente c¨¦lebre Rodney King en en la comisar¨ªa de polic¨ªa, las parodias directas y mordaces a rivales de la ¨¦poca como True Crime: Streets of L.A. o Driver 3. Pero reflejamos dos en particular: La misi¨®n de Saint Mark¡¯s Bistro, que no es precisamente una set-piece brutal, ni tampoco delirante o bestia. Pero es en el lugar en el que se ambienta lo que supone su clave, ya que nos lleva de vuelta a la Liberty City de GTA III, confinada a los par¨¢metros de la misi¨®n, pero a¨²n as¨ª la ciudad de siempre y adem¨¢s en plena nevada. La otra es posiblemente el Huevo de Pascua m¨¢s ¨¦pico de todos los vistos en un juego, ya que una vez que pill¨¢bamos el jetpack y sub¨ªamos a todo lo alto del Gant Bridge, los de Rockstar nos recompensaban el esfuerzo con un cartel que dec¨ªa: ¡°Aqu¨ª arriba no hay huevos de pascua. Largo¡±. Si eso no es de cinco estrellas, apaguemos lo que sea que tengamos encendido y vay¨¢monos de vuelta al barrio.