Sword Art Online: Lost Song, An¨¢lisis

Los amantes del manga y el anime seguramente conozcan Sword Art Online, una novela ligera creada por Reki Kawahara y Abec que es bastante popular en Jap¨®n y que cuenta ya con dos temporadas en su versi¨®n de anime, con una tercera en camino para el 2016. Los aficionados a los juegos de rol y a la saga, recibieron el pasado viernes 13 de noviembre el segundo juego de Bandai Namco dedicado a ella, Sword Art Online: Lost Song que contin¨²a en cierta manera la l¨ªnea argumental que pudimos ver en Sword Art Online: Re: Hollow Fragment.

Este es un t¨ªtulo bastante peculiar ya que, a priori, est¨¢ s¨®lo y exclusivamente dedicado a todos aquellos que conozcan la saga y que se hayan visto o le¨ªdo el manga o el anime, ya que sino, la carga argumental del mismo, que no es que genere demasiada expectaci¨®n por otro lado, ser¨¢ carente de inter¨¦s para un p¨²blico que no conozca m¨¢s en profundidad a los personajes y el trasfondo de la historia que, en esta ocasi¨®n, se desarrolla con los protagonistas accediendo a una nueva expansi¨®n de un MMO llamado Alfheim Online, con el que esperan distrutar de lo lindo.

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A nivel jugable el t¨ªtulo de Bandai Namco mezcla ideas  bastante buenas e interesantes y que tienen sentido, pero que no est¨¢n del todo bien llevadas a la pr¨¢ctica cuando nos ponemos delante de la pantalla con nuestro mando. Nos encontramos con un A-RPG que cuenta con todos los elementos que podemos pedirle a un juego del g¨¦nero: combates masivos, muchas armas y armaduras diferentes, recolecci¨®n de objetos, misiones principales, secundarias, posibilidad de mejorar nuestro equipo, hechizos espectaculares, mazmorras¡­

El problema de todo es que el c¨®ctel del t¨ªtulo no acaba de mezclarse del todo bien. Es cierto que tiene todos los elementos diferenciadores de un juego del estilo y que incluso le da un giro de tuerca a aspectos bastante interesantes, como los dos modos de vuelo en los que podremos explorar las diferentes zonas donde nos tendremos que ir de aventuras e incluso enfrentarnos a dragones u otros enemigos a¨¦reos bastante poderosos algo que, a buen seguro, ya estar¨¢ llamando la atenci¨®n de los que lean estas l¨ªneas, as¨ª como llamo la nuestra en un principio. Pero, por desgracia, toda esta ilusi¨®n inicial se va perdiendo por un sistema de fijado de enemigos que no funciona todo lo bien que deber¨ªa y, como consecuencia, con una c¨¢mara que a veces nos resultar¨¢ un tanto liosa y aparatosa, sobre todo cuando nos encontramos en lugares cerrados, como las mazmorras, algo que dificulta un combate que, por lo dem¨¢s, es fluido, divertido y al que no le podemos encontrar otros peros.

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De las mazmorras, precisamente, debemos criticar que son un tanto cortas y que no explotan todo lo que podr¨ªa dar de s¨ª, adem¨¢s de que ciertas ¨¢reas, tanto cerradas como abiertas se vuelven demasiado recurrentes a la hora de realizar ciertas misiones, haciendo que los jugadores no vean lo que por otra parte es un mapeado bastante grande. Otra cosa que no nos ha gustado es que la cantidad de monstruos es algo escasa, algo que no sienta bien a un juego de estas caracter¨ªsticas. La parte positiva de esto es que, a nivel de combate, la IA funciona bastante bien, las habilidades de los diferentes monstruos est¨¢n bien definidas y que, a nivel t¨¦cnico, no encontraremos ni una sola ralentizaci¨®n en la pantalla sin importar el n¨²mero de enemigos que encontremos en nuestro camino.

Una vez finalicemos nuestros  combates y misiones, deberemos de dirigirnos, mediante un portal de teletransporte, a una ciudad que nos servir¨¢ como centro neur¨¢lgico. Desde all¨ª podremos mejorar nuestro equipo, acceder a una galer¨ªa de im¨¢genes hecha totalmente para los aficionados del juego, modificar nuestro grupo de combate, seleccionando entre una amplia variedad de h¨¦roes y grabar nuestra partida, algo que solo podremos hacer desde nuestra habitaci¨®n en la posada.

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Si el juego se queda un tanto descafeinado en el modo para un jugador, ocurre totalmente lo contrario con el multijugador, que nos permitir¨¢ formar un grupo de hasta cuatro jugadores para superar, de forma cooperativa, diferentes misiones. Cuando disfrutamos de este modo es cuando el juego realmente deja de simular el ser un MMO y se convierte, pr¨¢cticamente, en un juego de este estilo, olvidando los problemas que nos hemos encontrado anteriormente para pasar a la diversi¨®n que siempre nos dan los juegos cooperativos. Adem¨¢s de un modo PVE, tambi¨¦n podremos enfrentarnos a otros jugadores en arenas de 4 VS. 4 al m¨¢s puro estilo World of Warcraft.

A nivel t¨¦cnico estamos ante un producto s¨®lido en la mayor¨ªa de los casos, con una tasa inalterable de frames (que hemos visto que se reducen en alguna cinem¨¢tica, pero nunca en acciones en juego). Desde luego, no es para menos, ya que, aunque el t¨ªtulo luce bastante colorido y bonito, gracias a su est¨¦tica anime (incluso incorpora una intro al m¨¢s puro estilo opening de una serie de este estilo), lo cierto es que a estas alturas un juego de PS4 deber¨ªa de apuntar algo m¨¢s alto, por lo que diremos que cumple bien, pero que dista de ser un juego notable en este aspecto. Algo que el p¨²blico espa?ol agradecer¨¢ ser¨¢ la inclusi¨®n de los subt¨ªtulos en castellano, por lo que no tendremos ninguna excusa a la hora de seguir la historia o aclararnos con las diferentes funciones de los objetos. Otro aspecto que gustar¨¢ ser¨¢ la funci¨®n Cross Save, que nos permitir¨¢ continuar con nuestras peripecias con el juego desde cualquier lugar si tenemos tambi¨¦n la versi¨®n de PlayStation Vita.