Star Wars: Battlefront
- PlataformaPS48XBO8PC8
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorEA DICE
- Lanzamiento19/11/2015
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Star Wars Battlefront, An¨¢lisis
Rebeldes. Imperiales. 4 mundos y 10 modos. Es hora de irnos a la mayor guerra que Star Wars ha tenido en un videojuego con la recreaci¨®n audiovisual m¨¢s fiel de la obra de Lucas en un shooter accesible, simplificado y sin m¨¢s pretensiones t¨¢cticas o estrat¨¦gicas que hacernos part¨ªcipes de la emoci¨®n de saltar al campo de batalla como Luke, Darth Vader, el propio Emperador o comandar de un mastod¨®ntico AT-AT a los X-Wing rebeldes.
Han pasado m¨¢s de dos a?os desde que EA mostrara al mundo un teaser que hizo subir la temperatura de la industria de los videojuegos. DICE, los encargados de la saga Battlefield, estaban desarrollando la nueva entrega de Star Wars Battlefront, una licencia m¨ªtica que parec¨ªa haber ca¨ªdo en el olvido. Han pasado dos a?os y medio desde ese primer teaser, y finalmente el juego de acci¨®n masivo ambientado en la guerra de las galaxias es ya una realidad este pr¨®ximo 19 de noviembre. Un t¨ªtulo que quiere ofrecer la esencia de Star Wars y los toques de batalla de envergadura que EA DICE ha sabido impregnar desde hace a?os a sus juegos. El resultado final es tal vez no sea el de FPS del a?o, pero s¨ª una apuesta muy firme y fuerte que convence por mantener la esencia de lo que todos pod¨ªamos imaginarnos de un reboot de estas caracter¨ªsticas: Un Battlefront¡ de los creadores de Battlefield.
Fueron escasos segundos y apenas se ve¨ªa nada, pero el teaser de 2013 era puro hype para todos los jugadores. La tercera iteraci¨®n de la saga Battlefront era una realidad en forma de reboot. En manos de una compa?¨ªa como DICE, experimentada en el g¨¦nero de la acci¨®n, una decisi¨®n que a muchos les pareci¨® acertada. Cuando Disney se hizo con Star Wars como licencia hubo muchas dudas sobre qu¨¦ pasar¨ªa con la rama de videojuegos. Cuando esta pas¨® a manos de EA se pod¨ªan presentar un sinf¨ªn de escenarios. Sin duda, que Battlefront volviera a la vida y lo hiciera bajo el paraguas de los padres de Battlefield parec¨ªa una decisi¨®n acertada. Pas¨® un a?o sin apenas noticias hasta la llegada de otro tr¨¢iler. Supimos que Hoth y la Luna de Endor estar¨ªan jugables, tambi¨¦n la fecha coincidente con el Despertar de la Fuerza. Pero poco m¨¢s.
Gameplay puro no vimos hasta entrado este 2015. Y la cosa pintaba realmente bien. No fuimos pocos los que simplemente alucinamos con lo que est¨¢bamos viendo en los v¨ªdeos que se empezaban a filtrar. Era como estar dentro de las pel¨ªculas de Star Wars, con un lujo de detalles y un apartado art¨ªstico fiel a lo que vivimos en la trilog¨ªa original de Lucas. Tras el descubrimiento de lo que ten¨ªamos delante llegar¨ªa la beta, que permiti¨® probar dos de los modos m¨¢s importantes del juego y mostraba de inicio varias consideraciones a tener en cuenta. La primera, que no estamos ante un shooter exigente como hemos visto en la propia DICE o en otros juegos referentes. Estamos ante un t¨ªtulo que pretende ser accesible a un gran espectro de jugadores. Y esto no tiene por qu¨¦ ser malo per se, pero es algo que debe ser tomado en cuenta. La segunda, una gran voluntad fanservice. El fan¨¢tico de Star Wars tiene que sentirse como en casa. Poder disparar con los blasters, ser h¨¦roe en alg¨²n momento, llevar alg¨²n AT-TS y si se puede, volar en un X-Wing o un Tie Fighter. Ese parece ser el objetivo principal del t¨ªtulo. Y en eso funciona. Pero no en todo.
Apuesta online
Battlefront no tiene problemas en ser lo que es: un juego enfocado casi ¨²nica y exclusivamente en el online. Es su base y es algo que debe quedar claro desde un primer momento. El shooter de DICE ofrece algunas mec¨¢nicas para el jugador solitario, pero no merecen la pena ni valen lo que cuesta el t¨ªtulo en cuesti¨®n por muy fan que se sea de la saga. Si alguien quiere Star Wars Battlefront, y no es un punto negativo -la naturaleza de hacia donde va dirigido un juego la decide el desarrollador- sino descriptivo, es porque jugar¨¢ en l¨ªnea a la buena cantidad de modos de juegos con los que cuenta el juego. Para jugar fuera del competitivo contaremos con tres modos principales: Entrenamiento, batallas y supervivencia.
Entrenamiento nos permite disfrutar de algunas misiones que funcionan a modo de tutorial. Con ellas aprenderemos a usar los h¨¦roes y villanos, a controlar un X-Wing, a encadenar con un cable un AT-AT, correr a toda velocidad con motos del imperio persiguiendo rebeldes o usar AT-TS mientras escoltamos un AT-AT. Son misiones que no tienen demasiada enjundia m¨¢s all¨¢ de servir como tutorial, aunque cuentan con desaf¨ªos que nos entretendr¨¢n si queremos desbloquear todas las estrellas. El modo Batallas sigue un poco el mismo camino, con combates contra la IA en las que tenemos que cumplir objetivos sencillos -como limpiar una zona de enemigos- en hasta tres niveles de dificultad.
Por ¨²ltimo tenemos el modo Supervivencia, una especie de modo de oleadas en la que van viniendo enemigos de todo tipo y tenemos que limpiar la zona para que aparezcan nuevas oleadas m¨¢s duras. En teor¨ªa, ya que en varias de las partidas no hemos tenido la sensaci¨®n que realmente ciertas oleadas avanzadas sean m¨¢s complicadas que algunas de las anteriores. No ayuda la escasa IA enemiga en este sentido -bastante limitada- ni tampoco algunas situaciones en las que nos queda solo un tie fighter para abatir y nos ataca siempre de la misma manera, yendose a lo lejos y venir de manera frontal hacia nosotros sin esquivar los disparos que hacemos.
Lo mejor de estos modos es la posibilidad de jugar con un amigo, ya sea via online o a pantalla partida. En ambos casos la experiencia es m¨¢s reconfortante, sobre todo el modo supervivencia, aunque la base que hemos explicado no cambia demasiado. Eso s¨ª, destacar que ambos jugadores compartimos una serie de vidas limitadas y que una vez las hemos gastado todas no podemos continuar con la partida (en el caso de supervivencia, si morimos y esperamos a que nuestro compa?ero acabe la ronda podremos seguir adelante). Como extra podremos encontrar algunos objetos escondidos por el escenario que aportan algo de exploraci¨®n sin demasiados alardes.
La sensaci¨®n es que no tenemos un gran elenco de blasters a nuestra disposici¨®n. No faltan las tipolog¨ªas que se asemejan al estilo que ya conocemos del g¨¦nero: rifles de asalto bastante equilibrados a todas las distancias; blasters tipo subfusiles de mucha cadencia y mayor eficacia de cerca, algunas escopetas letales y francotiradores para disparar a lo lejos. A ello se a?ade alguna propuesta interesante como la T-21. Por sus caracter¨ªsticas podr¨ªa parecer una escopeta, pero es un blaster potentisimo. Hace mucho da?o -tipo escopeta-, tiene baja cadencia de disparo pero tiene un alcance similar a un blaster est¨¢ndar como el E11 y el A280. No cuenta con mirilla, pero si somos lo suficientemente habilidosos podemos hacer estragos a distancias considerables porque le da?o que realiza es tremendo.
En total contamos con doce armas, y algunas de ellas son variantes de las ya existentes. Mejores en cadencia, mejores en potencia o en disparos a larga distancia¡ pero la sensaci¨®n es que hay poca cosa y tampoco hay una gran cantidad de opciones realmente ¨²tiles. Una vez hemos desbloqueado m¨¢s de la mitad de las armas no ser¨¢ raro ver que las que m¨¢s usaremos ser¨¢n las que tenemos de inicio (E11 y A280) porque son bastante equilibradas en todos lo que ofrecen. S¨ª que hay casos que pueden ir m¨¢s que bien en ciertos modos o mapas, como las escopetas, pero por norma no estamos ante una personalizaci¨®n extrema de nuestra manera de jugar a trav¨¦s de las armas.
Como estamos controlando blasters y no armas corrientes, notaremos que el juego es m¨¢s sencillo de controlar en lo que gunplay se refiere. No tenemos retroceso que nos haga decidir entre una AK 47 y una FAL, y en general tenemos un control casi absoluto de los disparos que queremos realizar. Tampoco es excesivamente relevante el calentamiento de las armas -no tienen recargas al uso- salvo algunas de poderosas que desbloqueamos al final y que se compensan con esta mec¨¢nica. Eso s¨ª, podemos hacer una ¡°recarga r¨¢pida¡± a lo Gears of War para que el recalentamiento no nos afecte cuando sucede si somos lo suficientemente habilidosos. En general, la sensaci¨®n es agradable porque es sencillo de controlar y de dominar, y eso permite que nos sintamos a gusto con el juego desde un primer momento. Tambi¨¦n se elimina la complejidad de controlar armas que tienen respuestas muy distintas entre s¨ª en pos de una gran accesibilidad.
Junto a nuestra arma principal podremos usar una serie de cartas que se equipan para conseguir tres habilidades. Dos de ellas son activas y sirven como complemento: granadas de todo tipo, pistolas que hacen la funci¨®n de una potente escopeta, un disparo letal de francotirador o un rayo que cargado elimina de un solo disparo, o la presencia de ciertos extras que van desde un camuflaje activo hasta un jet pack que nos permite salir disparados a lo largo y alto del escenario o una bola protectora que nos salvar¨¢ de un cara a cara que tengamos perdido.
A medida que vamos subiendo de nivel, desbloqueamos nuevas cartas que podemos comprar con la experiencia que hemos conseguido en las partidas y podemos equiparnos en combate. Vaya por delante que el sistema de habilidades extras que podemos a?adirnos es interesante y vers¨¢til. Las granadas tienen un peso muy importante en el juego. A diferencia de shooters m¨¢s r¨¢pidos como Call of Duty, aqu¨ª no matamos el enemigo de pocos disparos, sino que contamos con m¨¢s vitalidad y por lo tanto, los headshot son importantes¡ y las granadas todav¨ªa m¨¢s. Hacen aut¨¦nticos estragos y saberlas dominar es todo un arte. Lo mismo pasa con las armas especiales de un solo uso (debe pasar un tiempo para que se recargue la habilidad), que son de un potencial enorme como las armas con iones, ideales para veh¨ªculos y enemigos pesados. Adem¨¢s, se adaptan a cada tipo de jugador. Los especialistas de larga distancia tendr¨¢n su arma, y los que est¨¦n a gusto con las granadas podr¨¢n equiparse dos tipos si quieren.
A ello se a?ade una tercera habilidad que se desbloquea m¨¢s adelante y que tiene opciones pasivas. Se trata de una tercera carta que permite amplificar alguna de las habilidades que tenemos: por ejemplo, permite mejorar la precisi¨®n -el da?o- de nuestro personaje cuando disparamos apuntando con nuestra arma. Esta habilidad tiene unos usos limitados que solo se pueden ampliar con un objeto que encontramos por la pantalla y que permite recargar el n¨²mero de veces que se puede usar. En niveles altos encontraremos perks intersantes, como algunos que nos dan potenciadores al eliminar enemigos, otros que reducen el tiempo de carga si disparamos a la cabeza u otros que permiten recibir menos da?o por explosiones.
Nuestro arsenal disponible se completa con objetos extras que podremos recoger mediante ¨ªtems repartidos por el escenario. Hacerse con ellos es una parte fundamental del juego porque nos pueden brindar ventajas de lo m¨¢s interesantes. Torretas autom¨¢ticas que disparan al enemigo, robots tipo R2D2 que van dando vueltas por el mapa matando objetivos, minas de proximidad, explosivos devastadores por su rango de actuaci¨®n, lanzacohetes inteligentes u objetos de protecci¨®n como una c¨²pula que aguanta los disparos de la facci¨®n contraria durante un tiempo concreto. El buen uso de estos elementos y conseguirlos a tiempo pueden cambiar el signo de una partida. A pesar de todo esto, es importante se?alar que en conjunto, Battlefront no tiene la complejidad de un Battlefield ni las exigencias t¨¢cticas tanto a nivel individual como de equipo en muchos casos pero que a cambio ofrece algo de corte espectacular y sencillo pensado para llegar a manos de un mayor n¨²mero de jugadores. Y seguramente por esto algunos jugadores m¨¢s experimentados del g¨¦nero pueden acabar sinti¨¦ndolo algo simplificado a la larga.
La grandeza de esta modalidad radica en que cada jugador puede realizar tareas distintas. Desde ir a activar las antenas de comunicaciones a dedicarse a limpiar zonas de enemigos o usar todo tipo de veh¨ªculos que vamos encontrando. Los ¨ªtems repartidos por el escenario nos permiten coger todo tipo de veh¨ªculos, una parte importante de esta modalidad. Los AT-TS para eliminar rebeldes o las veloces motos para llegar a toda velocidad a puntos calientes; las torres fijas para disparar a los enemigos voladores, el uso de X-Wings o Ala-A para atacar desde el aire y combatir a los tambi¨¦n controlables tie fitghters¡ tenemos m¨²ltiples opciones para atacar o defender los AT-AT y a lo largo de las partidas siempre podremos hacer un poco de todo. Es uno de sus ganchos, el fanservices: ofrecer al jugador la posibilidad de atacar por aire, por tierra, con veh¨ªculos, sin ellos o incluso convertido en un h¨¦roe/villano.
Volviendo al AT-AT, se ha modificado la resistencia de dicho artilugio respecto a la beta y ahora es m¨¢s sencillo ganar la partida siendo rebelde y asaltando al imperio. De esta modalidad destacar¨ªamos un elemento com¨²n con otras modalidades de gran envergadura: el respawn. Podemos renacer cerca de nuestro compa?ero, amigo con el que entramos a la partida (m¨¢ximo uno aunque entremos en grupo a un modo, no hay nada similar a los escuadrones para poder entrar siempre dentro de alguno de los usuarios de ese escuadr¨®n) pero cuando no lo hacemos, acostumbramos a estar bastante lejos de la acci¨®n. Y eso, teniendo en cuenta que aqu¨ª no hay tantos veh¨ªculos para usar nos puede hacer perder bastante tiempo volviendo al foco de acci¨®n despu¨¦s de cada muerte.
Supremac¨ªa es el otro gran modo de juego para hasta 40 jugadores. Se trata de una modalidad en la que tenemos que intentar hacernos con el control de una serie de puntos en el mapa. Cuando uno de los dos equipos avanza hasta controlarlo todo se lleva la partida en una modalidad similar al Asalto de Battlefield pero donde todos atacan y defienden. Aqu¨ª tambi¨¦n tenemos el elenco de posibilidades del modo AT-AT, con los veh¨ªculos mencionados anteriormente tanto por cielo como por tierra.
Ambos modos ofrecen las batallas de mayor envergadura ya no solo por la presencia de tantos jugadores en pantalla, sino tambi¨¦n por la cantidad de posibilidades que tenemos en combate y que ya hemos ido explicando. Eso s¨ª, es cierto que siendo los modos abanderados de Battlefront, se echan en falta m¨¢s mapas disponibles. En total podemos jugar a cuatro de los doce que tiene el juego para todos los modos. Y cuatro se acaban antojando pocos a medida que van avanzando las horas de juego. Es cierto que las diferencias entre la zona nevada de Hoth con los bosques de Endor, repletos de caminos secretos y camuflaje constante a trav¨¦s de la vegetaci¨®n que hay a nuestro alrededor, son evidentes. Pero a pesar de ello, alg¨²n mapa de enorme extensi¨®n para acompa?ar estas modalidades no habr¨ªa estado nada mal.
Junto a todos estos modos est¨¢ disponible Escuadr¨®n de Cazas, una modalidad a¨¦rea en la que competimos entre dos equipos de cada facci¨®n: los Tie Interceptor y Tie Fighters en las filas del imperio con la Slave I de Fett y los X-Wing y Ala-A, adem¨¢s del Halc¨®n Milenario, en el bando de los rebeldes. Una modalidad ideal para hacerse con los controles de los veh¨ªculos a¨¦reos, que no son nada complicados y est¨¢n muy alejados de la complejidad de los veh¨ªculos a¨¦reos de Battlefield, por citar un ejemplo reciente de DICE. Todas las naves se controlan apuntando con el anal¨®gico derecho y tenemos la opci¨®n de subir o bajar la velocidad con el stick izquierdo. Contamos con disparos normales, algunos extras como un turbo en los tie o cohetes teledirigidos en los X-Wing, y tambi¨¦n movimientos evasivos cuando intentan alcanzarnos. Sobre la modalidad en s¨ª, el gran contratiempo est¨¢ en la excesiva presencia de IAs en el cielo que hace que muchas veces estemos m¨¢s rato matando este tipo de enemigos que veh¨ªculos controlados por otros usuarios.
Adem¨¢s, los h¨¦roes protagonizan los dos ¨²ltimos modos que faltan por explicar. H¨¦roes contra Villanos es una apuesta divertida. Dos equipos de seis jugadores, tres son h¨¦roes y tres soldados rasos. El objetivo es eliminar a los h¨¦roes-villanos del otro equipo para ganar la ronda. Cuando se ganan cinco rondas acaba la partida. Lo interesante del modo es que cada jugador siempre ser¨¢ una vez h¨¦roe-villano y otra soldado raso, por lo que siempre tendremos la opci¨®n de controlar a un poderoso personaje cada dos rondas. Por ¨²ltimo tenemos la Caza del H¨¦roe. Un jugador es uno de estos personajes y los dem¨¢s tienen que matarlo. El que lo consigue pasa a ser el h¨¦roe. Las escabechinas que se hacen en este uno contra siete son dignas de menci¨®n, aunque es un modo que se hace algo pesado porque se alarga excesivamente en el tiempo y no siempre es justo, ya que el que se convierte en h¨¦roe-villano es el que asesta el ¨²ltimo golpe, aunque uno le haya quitado el 90% de la vida.
Seguramente los niveles menos inspirados son algunos interiores como el Hangar Imperial o la base rebelde, con una disposici¨®n similar de una zona central que conecta todos sus alrededores y la posibilidad de llegar al otro lado de la pantalla a trav¨¦s de varios caminos para sorprender a los enemigos. La sensaci¨®n en estos mapas y en alg¨²n otro, como las cuevas de hielo, es que la propuesta es algo simple y est¨¢ pensada para un choque de equipos frontal sin demasiadas sorpresas m¨¢s all¨¢ de aprovechar los caminos exteriores. M¨¢s destacable son los exteriores de nivel medio: Campos de Azufre, Regufio Jawa, intercambio en el mar de dunas y Accidente en el pantano. Son niveles con bastantes variantes, posibilidades de sorprender desde zonas elevadas y caminos alternativos interconectados entre ellos que permiten sorprender al enemigo. Al ser zonas con m¨¢s cambios de dise?o se hacen algo menos previsibles y divertidas, adem¨¢s de que a nivel visual lucen especialmente bien respecto a las zonas interiores.
Battlefront apuesta por los 60 frames por segundo que se mantienen s¨®lidos durante las partidas aunque tengamos AT-AT, explosiones y naves voladoras delante de nosotros. Eso s¨ª, a cambio se ha tenido que ajustar la resoluci¨®n en consolas, que se queda en 900p en Playstation 4 y en 720p en Xbox One. A pesar de esto, lo cierto es que el juego sigue luciendo a un gran nivel en las plataformas de la presente generaci¨®n por como fluye en movimiento y por como transmite sensaciones que los fans de Star Wars agradecer¨¢n desde un primer momento. Cierto es que algunos de los h¨¦roes y villanos podr¨ªan estar mejor recreados, que ciertas animaciones -si jugamos en tercera persona por ejemplo- no est¨¢n al nivel general y alguna textura carga m¨¢s tarde de la cuenta, pero el c¨®mputo global del t¨ªtulo es el de un gran trabajo porque consigue lo que se propone: ser fiel.
El resto, Imperiales y Rebeldes, es todo material pero reorquestado y remezclado. Es parte de la batalla de Hoth con el asalto al final de la Amenaza Fantasma, o la suite de Endor con notas de cuando Luke y Leia saltan en el puente del Episodio IV. Para los fans se convierte en un ejercicio referencial de notas y temas-contratemas genial. Por descontado todas las voces vienen dobladas al castellano, pero palidecen por un dise?o de efectos de sonoro que juega a replicar el estilo del genio Ben Burtt y a?adir de su propia cosecha. Tranquilos, que los AT AT suenan tan igual como el blaster de Solo o el Halc¨®n haciendo piruetas, pero con tanta arma nueva y a?adidos, se tira de nuevos efectos que el departamento de sonido usa para crear una sensaci¨®n de inmersi¨®n absoluta al tiempo que mantener el conjunto tan fresco como familiar. Simplemente un trabajazo de EA en este apartado.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.