An¨¢lisis Far Cry 4

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A menudo asociamos el Himalaya con el budismo tibetano, la meditaci¨®n zen y el equilibrio espiritual. Ubisoft pone patas arriba todo eso con este viaje virtual a la cordillera nevada de los templos que es Far Cry 4, un viaje demencial conducido por un nuevo archienemigo carism¨¢tico y desquiciado, Pagan Min. que sigue de cerca los pasos de Far Cry 3 y su inolvidable villano Vaas. Un compendio de estudios de Ubisoft como son Ubi Montreal, Toronto, Kiev, Shanghai, y Red Storm han dado forma a esta puesta al d¨ªa de un t¨ªtulo que acab¨® siendo una grata sorpresa (An¨¢lisis Far Cry 3) en PC, PlayStation 3 y Xbox 360. Ahora, tambi¨¦n en PS4 y Xbox One, estamos ante otra nueva oda a la supervivencia extrema en un entorno abierto, precioso y s¨²per hostil, la fant¨¢stica regi¨®n en guerra de Kyrat, dispuestos a, ante todo, pasarlo bien desde la perspectiva del desbordado Ajay Ghale, nuevo protagonista con ciertas correspondencias con Hunk. Far Cry 4 tiene mucho de Far Cry 3, pero al mismo tiempo lo deja atr¨¢s para mejorar el conjunto de ideas..

La editora gala, tambi¨¦n sello del notable pero venido a menos Assassin's Creed Unity, no ha escatimado en gastos para promocionar este nuevo episodio de la que ya es una de las marcas de sandbox favoritas de muchos jugadores. Un car¨ªsimo Reality Show con Youtubers espa?oles ha servido de gran promoci¨®n del juego en el servidor de v¨ªdeos. Hemos visto una posici¨®n central del t¨ªtulo en la conferencia de Sony del E3 de este a?o, o en diversos eventos posteriores. FC3 gust¨® much¨ªsimo y que esta nueva entrega lo siguiera de cerca y d¨¦ que hablar parec¨ªa una de las prioridades del publisher, no precisamente en su mejor momento tras las pol¨¦micas con los downgrades, los bugs y las sagas desgastadas. Toda esa ristra de pol¨¦micas no aparecer¨¢n con esta producci¨®n, bien hecha y sustentada t¨¦cnicamente, pensada para el juego puro y duro, y centrada en una vertiente de sandbox que siempre nos encanta y todav¨ªa no se ha llevado al l¨ªmite o el agotamiento, el de vida salvaje y acci¨®n sin pausa.

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As¨ª, con esta obra estamos ante un videojuego enfocado en la esencia de los videojuegos: divertir. Que nadie espere una historia rompedora, cinematogr¨¢fica e inesperada, o una serie de mec¨¢nicas totalmente nuevas que revolucionen los mundos abiertos. No. En Far Cry 4 todo el planteamiento se basa en la libertad de acci¨®n y los enfrentamientos y misiones que resolver de forma creativa y satisfactoria, a nuestro aire, haciendo de Kyrat un patio de recreo donde seguir la trama central y los a menudo ¨¦picos encargos al mismo tiempo que nos distraemos con cualquier cosa por el camino, nos proponemos el reto personal de mejorar al personaje o su equipo, o nos dedicamos simplemente a recolectar animales y plantas para dar forma a nuevos objetos e inventario. Todo esto, eso s¨ª, con un tono macabro, algo s¨¢dico y de humor ¨¢cido que encaja perfectamente en la est¨¦tica y situaciones sangrientas o directamente demenciales que viviremos, sustancias alucin¨®genas -de nuevo como en Far Cry 3- de por medio.

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Secretos de Familia

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Cuidando el trasfondo de la historia y a los personajes que intervienen en ella, Far Cry 4 arranca de manera un punto melanc¨®lica, con el joven americano Ajay Ghale volviendo a la tierra de su familia a esparcir las cenizas de su madre por Kyrat, una exiliada que huy¨® cuando el tirano, soci¨®pata y dictador absolutista Pagan Min -que es el que ha protagonizado la campa?a de promoci¨®n b¨¢sicamente-, hizo frente a una rebeli¨®n civil contra su persona. Pero lo que Ajay desconoc¨ªa era que precisamente su familia fue la que se levant¨® 25 a?os antes en armas e inici¨® un conflicto por la libertad de Kyrat que todav¨ªa perdura.

Puede que estemos en la tierra de nuestros ancestros por cumplir un ¨²ltimo deseo y sin m¨¢s ganas que las de llevarlo a cabo y marcharnos, pero somos hijos de quienes somos. La guerra est¨¢ en el ADN familiar, y lo queramos o no, al poner un pie en Kyrat, ya estamos formando parte del conflicto, as¨ª que solo hay una decisi¨®n posible: "?De qu¨¦ bando est¨¢s, chico?". Por supuesto del contrario al sanguinario Min, pero dentro de Senda Dorada, los revolucionarios que intentan derrocar al tirano -que suena un poco al t¨®pico, pero es un personaje cuidado y bien planteado en sus delirios,o sea, un ¡®Malo¡¯ con carisma y tan omnisciente en todo el relato como si fuera un Dios-, hay una sub-divisi¨®n entre radicales y tradicionales:

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De un lado est¨¢n los partidarios de Amita, dispuestos a derrocar el terror de Pagan y traer la prosperidad a Kyrat a cualquier precio, incluso aunque eso lleve consigo destruir tradiciones y crear una econom¨ªa pr¨®spera basado en el lucrativo negocio de la droga. De otro est¨¢n los que siguen a Sabal, precisamente defensores de las ancestrales tradiciones de la regi¨®n, que solo quieren la paz para restablecer el equilibrio, la cultura, el legado a las nuevas generaciones. En s¨ª la trama de Far Cry 4 no es uno de sus puntos fuertes, pero esta dualidad en el bando de los revolucionarios sirve para brindar una dualidad de decisiones en el sistema de misiones, ya que el juego nos plantear¨¢ escoger elecciones en momentos puntuales.

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?Con qu¨¦ ideales estamos m¨¢s de acuerdo? ?Queremos seguir a los Amita y su ¡°paz a cualquier precio¡±? ?O restablecer la armon¨ªa y preservar la historia de Kyrat con los Sabal? Elijamos lo que elijamos realizaremos unas u otras misiones, y de esta forma llegaremos a distintos finales alternativos, por lo que toca elegir lo que creamos correcto o lo que m¨¢s se acerque a los ideales que nos parezcan mejores. Las decisiones complicadas que apelen a nuestro sentido de la moralidad, la dureza y sordidez por momentos del relato -no es precisamente un panfleto tur¨ªstico de La India, sino m¨¢s bien todo lo contrario-, dan fe de la visceralidad de un gui¨®n que vuelve a buscar una trama y acciones m¨¢s adultas y que acierta en el desarrollo m¨¢s de los personajes que de la trama -los curas m¨¢s armados que el Agente 47 en Hitman dejan huella.

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As¨ª nos adentramos en actos bastante cachondos que consisten en la m¨ªsera grabaci¨®n con c¨¢mara y fotograf¨ªas concretas -tenemos c¨¢mara marcadora como en Far Cry 3- para contentar a un NPC con buena recompensa y ayudar un poco m¨¢s en la lucha contra Min. Pero tambi¨¦n nos veremos envueltos en otros m¨¢s trascendentes y peligrosos que nos colocan en medio de fortalezas enemigas que asediar, caravanas que intervenir, animales gigantescos que cazar o grandes colinas y pendientes que escalar y sobrevolar con el fant¨¢stico nuevo traje planeador de Ghale. Encontramos un esquema de misiones muy de sandbox, solo que todo est¨¢ intervenido por la naturaleza y el caos que supone una guerra civil realmente disparatada. Una estampida repentina, un r¨ªo desbordado o una tormenta de nieve nos supondr¨¢n a menudo acometer los objetivos de maneras distintas a c¨®mo ven¨ªamos planeando. Far Cry 4 tiene mucho de esa aleatoriedad en un entorno precioso y bastante virgen como es la cordillera del Himalaya, y esto es sencillamente fant¨¢stico.

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Viaje de negocios y tambi¨¦n viaje de placer

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En nuestro avance belicoso contra Min junto a Senda Dorada y rumbo a uno de los distintos finales que podemos encontrar seg¨²n vayamos ejecutando diversas decisiones morales bastante bien insertadas, por cierto, Ghale se las ver¨¢ con todo tipo de secundarios y exc¨¦ntricos di¨¢logos. No podemos decir que todos los NPCs que nos dan misiones est¨¦n al mismo nivel, de hecho algunos son bastante arquet¨ªpicos o planos, pero s¨ª que logran recrear ese ambiente s¨®rdido y pol¨ªticamente incorrecto que inunda todo el juego. Pasa igual con las conversaciones y cinem¨¢ticas, algunas demasiado rebuscadas, pretenciosas y que hasta sobran, aunque otras son fant¨¢sticas. Se nota que el argumento y la disposici¨®n de actos no son sacados de una b¨²squeda literaria o cinematogr¨¢fica sesuda, pero desde luego entroncan muy bien todo el universo del juego y tienen probablemente, c¨®mo no, su mejor parte en la rama m¨¢s espiritual y alucin¨®gena.

La creencia Shangri-La re¨²ne a un grupo de impulsivos m¨ªsticos que encuentran en la meditaci¨®n -y ciertas sustancias aparentemente naturales- su modo de vida y de ver el mundo y el conflicto civil que sacude Kyrat. Entrar en contacto con estos estramb¨®ticos luchadores por su cuenta nos asegura algunas de las mejores misiones de todo el abanico de actos que dispone Far Cry 4, muchas de ellas realmente imaginativa y siempre imprevisibles y alocadas. La senda de la meditaci¨®n m¨¢s extrema tambi¨¦n tiene encargos para m¨¢s de un jugador, lo que asegura viaje astral compartido. Eso s¨ª, como ocurre en los recados y objetivos de todas las facciones, al final la sorpresa se va disipando y algunos encargos opcionales empiezan a repetirse o a no tener demasiado peso ni en la evoluci¨®n del personaje ni en la diversion general conseguida por el videojuego. Far Cry 4 es muy potente como sandbox, pero tambi¨¦n hay much¨ªsimo que hacer y eso no evita que a las 40 o 50 horas empecemos a percibirlo como redundante. M¨¢s a¨²n los que sean muy seguidores de los g¨¦neros de GTA, Skyrim o Assassin¡¯s Creed.

Adem¨¢s de estas misiones que traspasan lo on¨ªrico y verdaderamente real, encontramos otras relativamente externas que tambi¨¦n tienen sorpresas guardadas y hasta mec¨¢nicas de gameplay diferentes. Son los actos en las cumbres altas, zonas del Himalaya separadas del resto del mapa de Kyrat a las que se accede mediante una leve pantalla de carga y que nos llevan hasta las nieves y picos m¨¢s extremos, donde falta el ox¨ªgeno y son imprescindibles las m¨¢scaras para respirar, las motos de nieve para movernos en las laderas con vestisca o la atenci¨®n constante a los aludes y movimientos de las placas de hielo. Tambi¨¦n tendremos partes de escalada o tiroteos que no tienen mucho que ver con la disposici¨®n de los de un poco m¨¢s abajo, en las laderas. Hubiera sido magn¨ªfico que estos picos nevados tambi¨¦n estuvieran integrados en el mapa principal que ir abriendo mediante ascenso a las tan distintas torres, sin separaci¨®n como zonas adicionales. A saber por qu¨¦ se ha hecho as¨ª.

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Dos contra el desorden

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Jugar con un amigo cualquier acto menos los de la campa?a central puede parecer una limitaci¨®n y tropiezo, pero no lo es en absoluto ya que hay encargos secundarios de todo tipo e igual de divertidos que los principales singleplayer. Eso s¨ª, nunca al nivel de construcci¨®n y narrativa de aquellos, son m¨¢s bien misiones autoconclusivas y de planteamiento sencillo. Pero el cooperativo de Far Cry 4 es realmente un buen aliciente del t¨ªtulo, nos dar¨¢ horas y horas de diversi¨®n, exploraci¨®n y sobre todo locuras junto a otro usuario a trav¨¦s de internet. El mapa y todos sus componentes est¨¢n pensados para el uso y disfrute de un par de personas, como la inmensidad de veh¨ªculos para dos donde uno dispara y otro conduce, el trazado y colocaci¨®n de los enemigos para repartirnoslos con un aliado, los puestos donde infiltrarnos juntos por estrechas rutas, la necesidad de cooperar para cazar a los animales m¨¢s grandes o tomar las bases enemigas m¨¢s resistentes, etc. La coordinaci¨®n es importante a la hora de asediar un campamento plagado de soldados de Pagan Min, de compartir hallazgos e inventarios, o de pedir reanimaci¨®n cuando caigamos. Adem¨¢s, podremos contratar a unos no demasiado inteligentes pero s¨ª eficaces sicarios que se unan a nuestra causa para tener todav¨ªa m¨¢s posibilidades si una misi¨®n se nos atraganta.

Lo que hizo grand¨ªsimo a Far Cry 3 regresa en Far Cry 4 pero ampliado y perfeccionado en bastantes sentidos. Aqu¨ª las sensaciones mando en mano son las que m¨¢s adictivas hacen la propuesta, es decir, la permanente libertad de acci¨®n, los eventos que ocurren de forma imprevisible en cualquier punto del precioso escenario, las misiones memorables por su disposici¨®n variada, vistosa y cargada de adrenalina, la recolecci¨®n constante para sobrevivir y desarrollar las habilidades del personaje o la total creatividad a la hora de afrontar a grupos de adversarios, colarnos en sus cuarteles, etc. Y todo con un sentido m¨¢s vertical y sin imposiciones de c¨®mo movernos o actuar. Los veh¨ªculos y los explosivos ser¨¢n pronto nuestros nuevos mejores amigos, arroj¨¢ndolos cuesta abajo cargados de p¨®lvora, dej¨¢ndonos disparar desde dentro con su nuevo modo de conducci¨®n autom¨¢tica, prest¨¢ndonos posiciones privilegiadas desde el aire como la que nos facilitan los giroc¨®pteros, tirolinas y avionetas, etc. Y, junto a ¨¦stos, por supuesto los animales.

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Jara y sedal, para machacar enemigos

Los animales tienen una presencia brutal en Far Cry 4, m¨¢s que nunca en la saga. Las fr¨ªas cumbres est¨¢n plagadas de fauna que nos servir¨¢ para plantear t¨¢cticas de ataque y emboscada, con elefantes fuera de control que podemos cabalgar y con los que llevarnos por delante a cualquier enemigo, o con tigres, osos, leopardos y pumas que nos echen una mano sin saberlo arrasando un campamento. Los rinocerontes son temibles tanques puedecontodo, ideales para arrasar cualquier posici¨®n enemiga. Las ¨¢guilas o abejas letales nos ser¨¢n ¨²tiles en determinados actos y materias primas. Por supuesto, la caza tambi¨¦n est¨¢ presente y la utilidad de las carnes y pieles para sobrevivir en este Himalaya salvaje que nos exige aguantar a cualquier precio. Cada presa tiene unas propiedades y ventajas, por lo que tener un inventario variado en especies ca¨ªdas nos dar¨¢ mayores facilidades de resistencia y equipo que centrarnos en un mismo tipo de animal. En pantalla veremos bastantes de estos animales y un acabado poligonal, de animaciones y de texturas m¨¢s que rese?able, especialmente vistoso en PC con una de las nuevas tarjetas NVIDIA, que intensifican el efecto de pelaje en relieve.

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Poner cebos para atraer a un grupo de lobos que arrase una fortaleza enemiga, aprovechar la ira de un rinoceronte al que hemos azuzado, montar en elefante y disparar desde su alto lomo mientras su trompa y colmillos arrasan con todo, despertar un panal de abejas para que distraigan y atemoricen a los a menudo bastante tontorrones soldados¡­ Usar la fauna es esencial y divertid¨ªsimo, lleno de posibilidades, pero de primeras nuestro Ajay Ghale no sabr¨¢ interactuar con todo lo que se mueve, y por eso es esencial mejorar su ¨¢rbol de habilidades dual: Tigre y Elefante. La rama del Tigre nos lleva por un ¨¢rbol de destrezas de sigilo, ataques cuerpo a cuerpo, movimiento ¨¢gil, etc., todo casillas que primero debemos hacer disponibles y luego comprar con puntos de experiencia, lo que obliga a jugar de muchas formas distintas y encargos de todo tipo, principales o no. Ocurre lo mismo con la v¨ªa del Elefante, m¨¢s centrada en las armas de fuego, los explosivos, el manejo de trampas y coches¡­ Cosas ruidosas, en definitiva. El progreso en ambas vertientes queda en manos del jugador, aunque a menudo necesitaremos llevarlas medianamente equilibradas para ser realmente polivalentes y todoterreno.

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Facciones enfrentadas

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Far Cry 4 dispone tambi¨¦n de modalidad competitiva para diez jugadores, cinco contra cinco. En estos formatos de partida que son los que habitualmente encontramos buenas ideas y eficacia multijugador, pero no se puede decir que el enfrentamiento a otros brille como s¨ª lo hace, por ejemplo, su divertid¨ªsimo y rompedor cooperativo. Capturar la Bandera, Duelo por Equipos o Dominio de Zonas son modos muy trillados en shooters que aqu¨ª se agilizan bastante en mapas muy amplios y donde es importante saber usar -como en la campa?a- los veh¨ªculos, los animales, las trampas. las alturas¡­ Un grupo de s¨²per armados soldados se enfrenta a otro de ¨¢giles y sigilosos cazadores nativos con arco. Roles muy diferentes pero aparentemente bien equilibrados, en mapas pensados para el fuego directo en los llamados puntos calientes y donde la coordinaci¨®n con el grupo no es estrictamente necesaria pero ayuda a la victoria, sobre todo a la hora de gestionar conductos y ametralladoras desde furgones, etc.

No hay demasiada personalizaci¨®n del soldado o una variedad de armas y gadgets tan marcada como la de la campa?a, tampoco unos incentivos de progreso de jugador a la altura de los mejores est¨¢ndares de hoy en juegos de su g¨¦nero. En este modo, lo que s¨ª tenemos es Editor de Mapas, algo que llega de PC a PS4 y Xbox One con total soltura e interfaz adaptada. No se trata de un modo de creaci¨®n de niveles y escenarios totalmente libre, pero s¨ª que nos deja configurar mejor nuestras partidas e intervenir algunas de las formas y elementos clave del plano donde se disputar¨¢n. Dar¨¢ juego y es bueno que lo incluyan, pero esper¨¢bamos m¨¢s del multi competitivo, en general, que aportara algo ¨²nico.

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Las vistas del Himalaya

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Una de las preguntas m¨¢s razonables que se pueden hacer es c¨®mo queda Far Cry 4 despu¨¦s del espect¨¢culo de las Rook Island de la tercera parte. El anterior juego fue muy celebrado por sus excepcionales vistas oce¨¢nicas y la belleza de sus islas, particularmente en PC. Ahora el foco ha pasado a las consolas de nueva generaci¨®n, que el equipo ha aprovechado para hacer algo distinto, tanto en forma como fondo. Kyrat se nos presenta con claros paralelismos con su contrapartida real nepal¨ª, un terreno nevado con regiones despejadas y uniformes, propias de una regi¨®n del Himalaya. Aqu¨ª no se impresiona con la visi¨®n de playas id¨ªlicas, y a veces el terreno puede hacerse algo repetitivo en comparaci¨®n con los entornos que se disfrutaron en Far Cry 3. Pero lo que esta cuarta parte ofrece a cambio es verticalidad y majestuosidad del entorno, con imponentes vistas que hacen ver la profundidad orogr¨¢fica del entorno. Esto lo complementa con la incursiones on¨ªricas a Shangri-La, que constituyen los momentos visuales m¨¢s impactantes del juego.

T¨¦cnicamente, las versiones de nueva generaci¨®n se acercan a lo que pudimos ver en PC con la tercera entrega, con largas distancias de visionado y entornos cuidados de notable densidad que lucen realmente bien en PS4 y Xbox One. Las dos versiones apuestan por el 1080p con framerate de 30 FPS que se mantiene generalmente estable excepto en secuencias de acci¨®n de mucha intensidad, aunque nada demasiado serio. El apartado t¨¦cnico acompa?a a un gran trabajo art¨ªstico en el que se puede apreciar el exotismo de una regi¨®n ficticia de influencias hind¨²es y nepal¨ªes, con contrastes importantes entre los abiertos exteriores y ciertas localizaciones interiores que se presentan en toda su crudeza y humanidad.  

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En el apartado sonoro comenzamos por destacar el doblaje al castellano, cuidado al m¨¢ximo por su editora y en el que participan voces de nuestro pa¨ªs como la que dobla a Rick Grimes en The Walking Dead, pero si hay una que destaque es la del genial Ivan Muelas, actor de personajes tan conocidos como Fry de Futurama y la voz de Will Smith en Espa?a desde El Pr¨ªncipe de Bel-Air -adem¨¢s del asistente de Jade en Beyond Good & Evil o el protagonista del Ghosthunter de PS2-, quien se da el gustazo de darle vida sonora a Pagan M¨ªn y todas sus l¨ªneas de di¨¢logo. Destacan tambi¨¦n las emisoras de radio en los coches que conducimos, ya sean escuchando proclamas a favor de Pagan Min o emisiones piratas en su contra.

No menos cuidado est¨¢ el conjunto de efectos de sonido, que se resumen en una mezcla tan conseguida que nos hace sentir que realmente estamos en un bosque de los Himalayas rodeados de toda la fauna en los momentos de pura quietud, o en medio de una guerra civil en plena batalla. Pero es en la BSO donde m¨¢s se nota la calidad. Cliff Martinez -Drive, Only God Forgives, Spring Breakers, Traffic-, recoje el testigo de Brian Tyler y aporta su atmosf¨¦rico e hipn¨®tico estilo a un trabajo en el que la base electr¨®nica se mezcla con ritmos hind¨²es propios de instrumentos como el sitar, la tambura o la¨²d paquistan¨ª, el sarangi y el sarod, el shehnai -una especie de oboe- y toda la gama de percusi¨®n hind¨² alternando piezas relajadas de puro chill-out con otras m¨¢s en¨¦rgicas para la acci¨®n. Destacamos la preciosa aria inicial, un corte vocal que va subiendo en intensidad.   

El PC, NVIDIA GameWorks y la adaptaci¨®n al teclado y rat¨®n

Como suele ser habitual en muchos de los juegos de Ubisoft, NVIDIA es una de las principales protagonistas gracias a todas las caracter¨ªsticas extra con las que sus t¨ªtulos cuentan con GameWorks, un sistema que agrupa las diferentes tecnolog¨ªas de la compa?¨ªa estadounidense para mejorar el apartado visual de los juegos que las utilizan.

En el caso de Far Cry 4 nos encontramos con un sistema de sombras mejorado llamado PPS que procesa las sombras haciendo que se vuelvan m¨¢s suaves a medida que nos vamos alejando del objeto que las produce, lo que hace que parezcan m¨¢s reales. Este sistema tambi¨¦n incluye una tecnolog¨ªa de filtrado de sombras que mejora el acabado de las mismas. No es la ¨²nica mejora con la que cuentan, ya que a PPS se suma el ya habitual HBAO+ que mejora la calidad de las mismas dependiendo de la iluminaci¨®n. Junto a estos procesos para mejorar las sombras nos encontramos con diferentes efectos de iluminaci¨®n que mejoran la calidad de la misma y que le dan al juego un aire m¨¢s cinematogr¨¢fico.

Otra caracter¨ªstica propia de NVIDIA que nos encontraremos en Far Cry 4 es TXAA, un sistema de suavizado de bordes que mejora la calidad de las im¨¢genes y los objetos usando diferentes sistemas de suavizado de bordes, multimuestreo y t¨¦cnicas de  postprocesado adem¨¢s de algunos filtros. Por ¨²ltimo, una de las caracter¨ªsticas m¨¢s curiosas que acompa?an al juego si usamos una gr¨¢fica de esta marca son las mejoras en el pelaje de los animales gracias a Hairworks.

En cuanto al nivel general, el juego en la versi¨®n para compatibles tiene un acabado bastante vistoso, con una gran calidad de imagen y efectos que dejar¨¢n satisfechos a los usuarios m¨¢s exigentes en cuanto a gr¨¢ficos. El salto con respecto a Far Cry 3 se nota pero, sin embargo, no podemos decir lo mismo del rendimiento, que, pese a que se ha visto mejorado con los ¨²ltimos parches del juego todav¨ªa est¨¢ lejano a la estabilidad que ser¨ªa deseable para un t¨ªtulo triple A en PC. Es cierto que, con tarjetas gr¨¢ficas de gama media o alta como la GTX 760 o 770 podemos ejecutar el juego en Ultra a 30 fps estables pero, sin embargo y pese a las diferentes actualizaciones, nos hemos encontrado con algunos problemas de stuttering (disminuci¨®n del rendimiento del juego pese a mantener los fps) y la tasa de frames por segundo nos sigue pareciendo un tanto escasa dado que el objetivo deseado por los jugadores de PC suele estar en los tan ansiados 60 frames por segundo estables, algo que el juego no es capaz de conseguir ni con las tarjetas gr¨¢ficas m¨¢s potentes.

Para ser justos, es cierto que es muy dif¨ªcil asentar estos frames en un escenario tan abierto como en Far Cry 4, con tantos procesos funcionando al mismo tiempo, pero, como decimos m¨¢s arriba, lo que m¨¢s nos preocupa es ese stuttering que se hace peculiarmente molesto en algunos momentos, sobre todo en la conducci¨®n. Por suerte, estos problemas se ven resueltos en su mayor parte bajando el nivel de texturas y de algunos efectos gr¨¢ficos del juego, algo que no es lo ideal si contamos con un equipo de alta gama.

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Por lo que respecta a la adaptaci¨®n al teclado y al rat¨®n hemos decir que Far Cry 4 nos ofrece una configuraci¨®n de teclas predeterminada  algo peculiar en cuanto a la realizaci¨®n de algunas acciones pero sencilla a la cual nos adaptaremos de forma muy r¨¢pida. Algo peor lo pasaremos con el manejo de nuestro rat¨®n que se hace, en ocasiones, un poco raro o torpe e incluso tosco, sobre todo si no tenemos actualizado el juego a la ¨²ltima versi¨®n, donde este comportamiento tan poco confortable se hace bastante presente.