Football Manager 2016, An¨¢lisis

Football Manager 2016 llega un a?o m¨¢s de la mano de Sports Interactive para intentar ofrecer la m¨¢xima simulaci¨®n estrat¨¦gica deportiva existente a d¨ªa de hoy. Con una base que ya conocemos de varias entregas, las mejoras implementadas la temporada pasada sobre todo en temas de interfaz y varias opciones novedosas en el d¨ªa a d¨ªa de nuestro entrenador, el juego sigue apostando por el realismo total y absoluto en la gesti¨®n de una entidad deportiva. Eso s¨ª, a pesar que el c¨®mputo global del juego sigue siendo potente, se echa en falta pasos al frente que conviertan la obra de Sports Interactive en una propuesta deportiva integral casi sin fisuras, algo a lo que todav¨ªa le queda camino por realizar. 

Cuando uno arranca por primera vez esta nueva entrega se da cuenta que muchas de las propuestas que se hicieron en la pasada edici¨®n se han quedado definitivamente. Eso sobre todo se nota en la interfaz, que mantiene la barra de la izquierda a modo de acciones r¨¢pidas para entrar y toquetear todo tipo de opciones. Plantilla, entrenamientos, ojeadores, filiales, juveniles, etc. Naturalmente, con los correos electr¨®nicos como eje principal de nuestro trabajo. Son los mails los que nos permiten contactar con nuestro d¨ªa a d¨ªa, ya sea charlando con la directiva, negociando alguna venta o fichaje o consultando con nuestros segundos entrenadores y ayudantes estrategias a seguir en el futuro.

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La f¨®rmula de los hiperv¨ªnculos para navegar con cierta facilidad por la interfaz tambi¨¦n se mantiene, permitiendo acceder a varios elementos desplegables seg¨²n cada opci¨®n que elijamos en cada momento. En todo caso, la sobriedad se mantiene intacta en unos men¨²s que son funcionales pero que se les echa en falta en algunos momentos algo m¨¢s de accesibilidad. No en el men¨² principal, pero s¨ª que a la hora de presentarnos ciertas informaciones y estad¨ªsticas -de nuestra plantilla, o al final de los partidos- puede ser algo confuso y menos intuitivo de lo que parece durante los primeros compases de partida. A las pocas horas nos hacemos con todos los inputs que se nos muestran en pantalla, que no son precisamente pocos en muchos momentos.

El primer paso en Football Manager 2016 es crear a nuestro entrenador y elegir su destino. Adem¨¢s de una serie de elementos de personalizaci¨®n visual algo discutibles tambi¨¦n tendremos que escoger nuestro estilo de t¨¦cnico seg¨²n una serie de variantes y posteriormente ubicarlo en un equipo. Destacar que el juego cuenta con licencia de decenas de pa¨ªses y varias ligas -en el caso de la espa?ola est¨¢ la BBVA y la Liga Adelante- y que recrea con extrema fidelidad los organigramas de los equipos. Es una gozada ver como te habla Josep Maria Bartomeu (por ser el presidente real del Bar?a, no por ser ¨¦l eh) como presidente del FC Barcelona, pero todav¨ªa m¨¢s cuando profundizamos: los directivos del club azulgrana, Unz¨²e como mano derecha en el staff t¨¦cnico, nombres menos conocidos pero reales en otros roles del equipo o Gerard L¨®pez de entrenador del Bar?a B, donde no faltan los jugadores reales que aspiran a subir al primer equipo en alg¨²n momento.

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La sensaci¨®n de inicio que tenemos con el juego es que se ha ampliado el espectro de opciones de di¨¢logo que tenemos con todo este tipo de personas que hemos desgranado hace un momento. Tendremos largas charlas y reuniones con la directiva, con qui¨¦n trazaremos nuestros objetivos, los intentaremos -o no- encajar con lo que exige el club, hablaremos de estilos de juego, del futuro de jugadores o de temas internos de funcionamiento de la entidad. Tenemos una gran cantidad de opciones de respuesta que permiten marcar un perfil propio, y aunque es cierto que a veces algunas de las decisiones cuesta de ver su aplicaci¨®n en el desarrollo de nuestro equipo, en general uno identifica como todo evoluciona seg¨²n los par¨¢metros que hemos querido integrar¡­ siempre que los resultados acompa?en. 

En Football Manager 2016 tenemos el control absoluto de todo lo que sucede alrededor de nuestro equipo. Podremos coger un jugador promesa y subirlo al primer equipo, gestionar el tipo de entrenamiento que realizaremos con cada jugador, ampliar la relaci¨®n con la prensa en las ruedas de prensa lanzando mensajes que afectan directamente a nuestra plantilla, negociar ventas, fichajes o cesiones de todo tipo y, claro est¨¢, dise?ar t¨¢cticas, crear jugadas de pizarra, estilos de juego y seleccionar convocados, titulares, etc. Las opciones son much¨ªsimas, y ellas tambi¨¦n se traspasan al d¨ªa de partido.

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De hecho, es en las t¨¢cticas donde vemos varias mejoras evidentes. La base es poder crear jugadas de manera accesible incluso para los menos expertos en este sentido, y Football Manager acaba destacando por los patrones que podemos marcar en cada jugador seg¨²n la disposici¨®n del equipo y el bal¨®n, marcar zonas de actuaci¨®n en defensa para ciertos equipos y generar movimientos en cadena que puedan acabar en una jugada de peligro. Destacar la gesti¨®n de la plantilla, tanto por las posibilidades de hacer seg¨²n qu¨¦ cosas por jugador como por un sistema de lesiones m¨¢s realista y din¨¢mico... con matices. A veces tendremos  una cantidad de lesiones consecutivas que no parece muy acertado, aunque en t¨¦rminos generales se ve algo mejor que en anteriores entregas.

Los partidos se viven en directo, aunque podemos seleccionar varias maneras de ¡°disfrutarlos¡±. Con el partido a ritmo normal, a mayor velocidad, viendo solo las jugadas destacadas o en modo resumen tipo estad¨ªsticas. Esta parte de la experiencia sigue siendo la m¨¢s floja de todas, ya que el motor gr¨¢fico en el que funcionan los partidos es totalmente obsoleto y no se disfrutan nada. Ni por gr¨¢ficos, ni animaciones ni f¨ªsicas ni nada por el estilo. Veremos algunas jugadas entretenidas y bien hilvanadas, pero en general la puesta en escena es muy deficiente. En todo caso, en este punto lo m¨¢s importante no es lo que hace el equipo a nivel visual sino el papel que desempe?amos.

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Podremos dar ¨®rdenes, cambiar la manera de jugar para replegarnos m¨¢s si nos est¨¢n atacando constantemente, cambiar jugadores que no est¨¢n disputando un buen encuentro o elegir el tono de nuestra charla en la media parte para que tenga efecto -a veces negativo- en el once titular que est¨¢ jugando el partido. Aunque las opciones son algo m¨¢s limitadas en el tiempo que el pre-partido en el que preparamos absolutamente todo lo necesario para enfrentarnos a un equipo u otro, la realidad es que la sensaci¨®n de que podemos cambiar el signo del partido desde la banda est¨¢ presente en m¨¢s ocasiones de las que uno se puede llegar a imaginar.  

El t¨ªtulo cuenta con centenares de nuevas animaciones y mejoras de IA, pero la realidad es que se siente que todav¨ªa no se ha alcanzado un nivel m¨ªnimo exigible en pleno 2015. Hay que ser justos y admitir que en este sentido, el juego ha aportado mejoras con unas defensas que hacen menos errores y unos porteros que paran mucho m¨¢s, aunque siguen dejando algunos balones muertos excesivamente peligrosos. El problema es la puesta en escena, muy floja, y la sensaci¨®n de estar ante algo tremendamente artificial a pesar de los cambios que se han realizado.

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Junto a ello se ha creado un nuevo modo llamado Draft de Fantas¨ªa. Se trata, ni m¨¢s ni menos, que de un peque?o acercamiento al modo Draft de Ultimate Team de FIFA con el que comparte similitudes. Tenemos un presupuesto cerrado y tenemos que crear un equipo de estrellas para hacerlo competir en un torneo personalizado. Dicha modalidad destaca por poder usar varios jugadores que tal vez parecen impensables de ver juntos en el modo cl¨¢sico y tambi¨¦n para competir con amigos y otros entrenadores en este extra bastante interesante para jugar online contra otros usuarios. Eso s¨ª, tanto el Draft como el modo creaci¨®n muestran un potencial que todav¨ªa tiene mucho margen para crecer en pr¨®ximas entregas.

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Para terminar, destacar que la banda sonora sigue estando desaparecida en combate. El silencio sepulcral que acompa?a a nuestra navegaci¨®n por los men¨²s no solo es un elemento inquietante, sino que incluso acaba siendo positivo cuando uno escucha el griter¨ªo y sonidos que emanan de los partidos que vemos en directo. Otro apartado que sigue sin tener el nivel que se espera, y menos si lo comparamos con la solidez que muestra a nivel jugable para los amantes de la simulaci¨®n y gesti¨®n deportiva. El t¨ªtulo llega totalmente traducido al castellano, algo que se agradece sobre todo por la gran cantidad de informaci¨®n que nos va apareciendo en pantalla.