An¨¢lisis de Need for Speed (2015)

Puede que la saga Need For Speed naciera en los 90 ¨Cese m¨ªtico ElNino de NFS III y su velocidad de infarto-, pero fue en el nuevo siglo, cuando el boom del Tunning estall¨® en la cultura Mainstream con el ¨¦xito de pelis como A Todo Gas que a muchos les descubri¨® una cultura que otros llevaban a?os cultivando, y con ese m¨¢gico primer Underground cuando NFS se reinvent¨®. Underground y la recordada Samantha nos llevaron al salvaje e ilegal mundo de las carreras nocturnas, las chicas guapas, el respeto ante todo y las canciones a todo volumen en cochazos de infarto. Pero tras algunas entregas desafortunadas que casi arruinan este mundillo ¨CNFS Undercover o The Run no alcanzaron las cotas de brillantez de otros como el Most Wanted original-, EA respira hondo, se toma un a?o sab¨¢tico y mira a los mejores, a ese Underground 2 y su pionero open world nocturno, a Carbono y sus clases. ?El resultado? Este NFS, nuevo reboot de la serie pero sin perder de vista a lo que la hizo grande. Cargad el NOS, que brillen esos neones, poned el ¡®Act A Fool¡¯ de Ludacris petando y volvamos a la noche de los drags, los drifts y la poli tocanarices persigui¨¦ndonos.

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"Vamos a pasarlo bien"

Need for Speed apuesta por ofrecer una trama envolvente. Las cinem¨¢ticas se desarrollan enteramente en primera persona, buscando la inmersi¨®n del jugador en todo momento, algo similar a lo que tambi¨¦n hizo Activisi¨®n en su nuevo Guitar Hero. M¨¢s all¨¢ del inter¨¦s que la historia pueda suscitar, no olvidemos que estamos ante un supuesto reboot de la franquicia, los personajes son arquet¨ªpicos y estereotipados: tenemos al friki que considera un arte casi "espiritual" el tuneo de tu veh¨ªculo, la mujer mec¨¢nico que s¨®lo piensa objetivamente, el grandull¨®n bonach¨®n que parece caer a todo el mundo cual San Bernardo y la rubia que da un toque de sensualidad al asunto. Esto realmente no es malo del todo, la caricatura de su existencia nos recuerda en todo momento que estamos ante una obra de ficci¨®n, desenfadada y m¨¢s propia del imaginario de directores como Rob Cohen (Fast and Furious, XxX).

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La gente de Ghost apuesta por el "protagonista mudo" y sin rostro, un recurso cl¨¢sico, que aunque simple, cumple perfectamente su cometido: hacerte part¨ªcipe en este mundo de carreras locas. Un mundo que por otro lado resulta bastante inveros¨ªmil y se acoge perfectamente a la frase que populariz¨® Stevie Wonder a mediados de los 80, si bebes no conduzcas. Durante el transcurso de la historia asistiremos a fiestas, reuniones y dem¨¢s menesteres sociales abarrotados de supuestos adolescentes en donde nadie absolutamente nadie estar¨¢ consumiendo alcohol, eso s¨ª, el "Monster" ir¨¢ directo por v¨ªa intravenosa. Los actores por su lado resultan bastante cre¨ªbles, m¨¢s all¨¢ de si su edad f¨ªsica se corresponde con sus prioridades en la vida.

 Ciudad Fotorrealista, Pero Vac¨ªa

Si algo destaca y brilla con luz propia en este Need For Speed, es su apartado gr¨¢fico. Ghost Games ha hecho un trabajo sensacional en este sentido, y se notan las optimizaciones del Frosbite 3, que est¨¢ exprimido hasta la ¨²ltima gota en la ciudad de Ventura Bay. La urbe est¨¢ estructurada en varios distritos de gran tama?o que, adem¨¢s, no poseen tiempos de carga al desplazarse entre ellos, lo que crea una sensaci¨®n muy buena de estar en una enorme ciudad sin l¨ªmites t¨¦cnicos a la hora del desplazamiento. Ventura Bay, claro es¨¢, tiene sin embargo las cl¨¢sicas limitaciones artificiales en cuanto a barreras invisibles y ajustes para que no nos salgamos del escenario que siempre caracterizan a este tipo de juegos, pero obviando esa salvedad, las sensaciones al volante son positivas.

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Como caracter¨ªstica especial del t¨ªtulo en su apartado gr¨¢fico, y am¨¦n de lo bien conseguido que est¨¢ el mapeado en cuanto a ambientaci¨®n y efectos de iluminaci¨®n, destaca sobre manera su enfoque meramente nocturno. Porque s¨ª, podr¨ªa parecer que el t¨ªtulo puede perder de alguna manera por implementar solo el ciclo de noche, pero, nada m¨¢s ponernos a volante por primera vez, quedamos maravillados por el trabajo y el cuidado que se ha tenido en la iluminaci¨®n, los efectos clim¨¢ticos, la ciudad, el asfalto, la inmersi¨®n sonora¡­ Este Need For Speed logra sumergirnos de lleno en el m¨¢s puro Underground de Ventura Bay, y conducir por una urbe fotorrealista es toda una delicia.

El dise?o de los veh¨ªculos tambi¨¦n est¨¢ muy logrado, y har¨¢ que nos pasemos horas en el garaje investigando y personalizando nuestros coches, dise?os que luego se ver¨¢n muy bien reflejados sobre el asfalto debido, de nuevo, al potente motor gr¨¢fico de este Need For Speed. Sin embargo, mencionar que se sigue echando en falta una c¨¢mara interior en las opciones de visualizaci¨®n de los veh¨ªculos, lo cual chirr¨ªa un poco a estas alturas. La vertiente arcade del t¨ªtulo puede justificar esta decisi¨®n, pero parece m¨¢s una cuesti¨®n de desidia a la hora de implementarlo que una decisi¨®n de cualquier otro tipo. Finalmente, destaca en el t¨ªtulo la poca cantidad de veh¨ªculos que hay en las carreteras, dando como resultado, y parad¨®jicamente, una de las ciudades m¨¢s vac¨ªas que hemos visto en un NFS en cuanto a coches en carretera, y muy por debajo de, por ejemplo, el Most Wanted de 2012.

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En cuanto a su jugabilidad, NFS sigue en esa l¨ªnea que apuesta por un estilo puramente arcade y apenas encontraremos cambios importantes en la experiencia. El titulo ha conseguido el equilibrio perfecto entre velocidad y derrapes, y en unas pocas carreras cogeremos con rapidez la t¨®nica general del control y la respuesta de los veh¨ªculos, teniendo que aprender solo a jugar con el freno de mano para resolver las curvas con acierto. La experiencia, como ya ha demostrado la f¨®rmula de la saga, es sencilla pero altamente adictiva y entretenida, siendo una de las principales se?as de identidad de los Need For Speed. Sin embargo, es importante destacar que no existe forma f¨ªsica de pausar o reiniciar los eventos y carreras, lo cual nos ha parecido un fallo t¨¦cnico muy importante, pese a que pueda justificarse con el enfoque online del t¨ªtulo.

IA y Conexi¨®n permanente, Obst¨¢culos Insalvables

Y es que si tuvi¨¦ramos que quedarnos con los dos grandes fallos de este nuevo Need For Speed, esos son su Inteligencia Artificial y su Conexi¨®n Permanente, un requisito indispensable para poder disfrutar del t¨ªtulo. En primer lugar, la IA del juego es tosca y pobre, pero a la vez injusta e irreal. Y creednos, estos son las dos formas m¨¢s suaves que se nos han ocurrido para calificarla. As¨ª, podemos estar en medio de una carrera, uno contra uno, contra la Inteligencia Artificial, sacamos del circuito a nuestro rival y este se queda congelado en el sitio sin saber c¨®mo dar marcha atr¨¢s y continuar la carrera. Seguimos adelante, compitiendo contra nadie hasta la meta, pero justo antes de alcanzarla nuestro rival se tele transporta m¨¢gicamente a unos escasos metros detr¨¢s de nosotros, mete un aceler¨®n brutal y gana a carrera.

Y ese es uno de los ejemplos m¨¢s suaves. Habr¨¢ veces que ni siquiera podamos superar las segundas y primeras posiciones debido a la ventaja que llegan a adquirir ¨¦stas con respecto a nuestro veh¨ªculo, en lo que muchas veces da como resultado una experiencia bastante frustrante. Esto, unido a lo que os dec¨ªamos (no hay bot¨®n o manera f¨ªsica de pausar el juego) generar¨¢ situaciones l¨ªmite. Imaginaros el escenario. Vais con uno de los coches m¨¢s veloces del juego y que os ha costado los cr¨¦ditos conseguidos en las diez ¨²ltimas misiones, en una carrera de m¨¢s de treinta kil¨®metros y los veh¨ªculos rivales os adelantan una y otra vez con coches inferiores sin que pod¨¢is evitarlo. Y eso, claro, sin tampoco poder reiniciar la misi¨®n. Son, en este sentido, errores que nos han parecido algo graves y sin explicaci¨®n aparente.

Por otro lado, el ya consabido asunto de la conexi¨®n permanente es uno de los grandes puntos a tener en cuenta en el t¨ªtulo de EA. Exigir algo as¨ª cuando el juego se puede disfrutar cien por cien en solitario nos ha parecido algo excesivo y que recuerda a las medidas m¨¢s restrictivas de los juegos de PC. Adem¨¢s, para qu¨¦ enga?arnos, al final del d¨ªa, y pese a su componente multijugador en cuando a las modalidades competitivas se refiere, lo ¨²nico que esa conexi¨®n permanente refleja en la experiencia de juego es el cruzarnos con cinco o seis veh¨ªculos de otros jugadores mientras conducimos de una misi¨®n a otra. El multijugador es contextual, de forma que cada evento al que accedemos muestra una tabla en la que pueden apreciarse los l¨ªderes en puntuaci¨®n entre nuestros amigos, lo cual no viene a ser nuevo en la saga y tan solo da cierta sensaci¨®n de ¡°pique¡± con nuestras listas de PSN o XBL. Por cierto, destacar tambi¨¦n en este apartado que se han eliminado los elementos que, en este sentido, m¨¢s enriquec¨ªan la experiencia de Autolog, como la puntuaci¨®n de los radares de velocidad, aunque s¨ª abundan los coleccionables y que esta vez se presentan como miradores que visitar o veh¨ªculos rivales que derrotar en desaf¨ªos especiales.

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Personalizaci¨®n y Tuning

Algo por lo que se caracteriza la saga Need for Speed es por ofrecer, casi en todos sus t¨ªtulos, la posibilidad de modificar tu veh¨ªculo. Tanto tuning como racing se ven las manos en el reboot ofreciendo infinidad de opciones:  notaremos como la potencia de nuestro motor se ve incrementada con cada modificaci¨®n, el agarre o la frenada mejorar¨¢n as¨ª como la respuesta ante las curvas, ofreciendo una sensaci¨®n de progreso muy satisfactoria que ir¨¢ en crecimiento a medida que desbloquemos m¨¢s partes, algo que por otro lado choca con el modo online cayendo en el t¨ªpico problema de todos los juegos con este modo. Tu habilidad como conductor se pondr¨¢ en duda frente aquel quien haya invertido m¨¢s horas desbloqueando caracter¨ªsticas con las que mejorar su veh¨ªculo. En cuanto a las opciones de modificaci¨®n quiz¨¢s estemos ante uno de los m¨¢s completos de la saga con opciones est¨¦ticas como: tama?o y color de guardabarros, alerones, cap¨® y retrovisores as¨ª como infinidad de apartados racing: embrague, v¨¢lvulas de escape y otros.

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Sonando como un V12 rugiente

Need For Speed logra mantener unos grandes est¨¢ndares de calidad. Los efectos de sonido, aunque  en su gran mayor¨ªa reciclados de la anterior entrega (Need for Speed Rivals) encajan a la perfecci¨®n y en todo momento te hacen sentir el poder de tu veh¨ªculo, aunque por otro lado apenas se notan diferencias a la hora de tunear el veh¨ªculo: los neum¨¢ticos sonar¨¢n siempre igual al realizar un derrape, el tubo de escape petardear¨¢ de la misma manera al activar el ¨®xido nitroso y el rugir del motor no ofrecer¨¢ diferencias cambiemos lo que cambiemos. Donde luce bastante este reboot es en la elecci¨®n de temas musicales. Todo amante de la electr¨®nica, trance y derivados del sintetizador encontrar¨¢ aqu¨ª grandes melod¨ªas que ambientar¨¢n la perpetua nocturnidad de la ciudad y motivar¨¢n la aceleraci¨®n en las carreras. Destacamos una canci¨®n en particular, 'Under Control' de GoMad! & Monster porque se trata del primer grupo espa?ol que se cuela en la BSO de un NFS.

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