Disgaea 5: Alliance of Vengeance, An¨¢lisis

¡°DOOOOOD!!!¡±

Aunque el a?o pasado pudimos viajar al Netherworld en PS Vita con una edici¨®n brillante del descacharrante Disgaea 4, lo cierto es que llevamos desde 2013 y la secuela Disgaea D2 sin poder visitar el inframundo en la sobremesa. Y sobre todo, sin poder verlo en la generaci¨®n actual ya asentada. Pero todo esto cambia con Disgaea 5: Alliance of Vengeance, que viene directo a PlayStation 4 para que veamos lo bien que le ha sentado el cambio de sistema en esta historia de venganza y rebeld¨ªa contra un tirano de demonios que encantar¨¢ a los fans de la serie y a los que echen de menos un sistema de combate tan estrat¨¦gico como lleno de posibilidades.

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Para los no iniciados en la saga estrella de Nippon Ichi, la serie Disgaea versa sobre demonios, reyes del inframundo y todo tipo de criaturas, aunque siempre bajo un prisma doble de est¨¦tica desenfadada y ultra-colorista, y humor constante en sus di¨¢logos. Dicho de otra forma, aunque hablemos de criaturas del averno e historias de tiranos subyugantes y h¨¦roes , estas no pueden ser m¨¢s divertidas, con los llamados Prinnies a la cabeza (almas condenadas que van al Infierno reconvertidas en ping¨¹inos azules que siempre dicen 'DoooD' al final de una frase).  Pero esta vez el estudio ha querido bajar un pelda?o con respeto al humor y al cachondeo con el que se tom¨® la historia del vampiro Valvatorez en Disgaea 4, y aunque la trama de esta sexta entrega de sobremesa (no olvidemos el mencionado D2) sigue siendo pr¨®diga en momentos de risas, la trama de la venganza nos dan a Killia, un protagonista m¨¢s oscuro, menos conseguido que Valvatorez de D4, pero efectivo para la historia y que junto a Seraphina, una especie de demonio del amor que nos llenar¨¢ de mensajitos de cari?o extremo, se embarca en la tarea de derrocar al Void Dark, un poderoso se?or del Inframundo que inicia la mayor guerra vista en el Netherworld, provocando que el resto de reinos se levanten en su contra.

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Esto se traduce en una misi¨®n dantesca ¨Cpodemos hablar de unas 30 horas m¨ªnimo- en la que la trama se va construyendo gradualmente ¨Clos nuevos en la serie advertirles que hay que echarle paciencia al inicio con los tutoriales-, aunque llega a perder fuerza pasado su ecuador, ya que no la hemos encontrado tan bien escrita como otras de la saga y estir¨¢ndose demasiado para llegar a su climax, aunque por suerte los personajes secundarios son m¨¢s atractivos que Killia y la cargante en ocasiones Seraphina ¨Cpor m¨¢s que el gui¨®n del juego busque hacerlos m¨¢s ¡®humanos¡¯  conforme m¨¢s sabemos de ellos. Pero por suerte, si no algo no falta son cosas que hacer en este juego.  Y aqu¨ª Disgaea 5 las demuestra en el escenario que sirve como hub central, un espacio propiedad de la princesa demonio que sirve no s¨®lo para acceder a las usuales tiendas de items o a las misiones de la Campa?a principal, sino a muchas otras que los fans de la serie conocen bien. Eso s¨ª, la idea central de la venganza est¨¢ muy bien aplicada en la escritura de personajes y motivaciones, ya que todos los que vayamos a reclutar han sufrido a manos del Void Dark, y todos quieren vengarse, aunque al estilo Nippon Ichi de di¨¢logos y acciones delirantes

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Y es que la idea detr¨¢s de Disgaea no es precisamente centrarse tanto su trama como su jugabilidad, que se resume en 'grindear', levelear, subir de nivel como locos, combatir y combatir, preparar a nuestro grupo y combatir en su mezcla de RPG y estrategia. Como en otros RPGs, es posible subir a dos-tres personajes a niveles considerables haciendo todo lo que el Netherworld nos ofrece hasta que estemos tan ¡®petados¡¯ que el modo Historia sea un paseo ¨Caunque os advertimos de que tiene algunos picos de dificultad considerables repentinos. Pero Disgaea va m¨¢s de la estrategia y la colaboraci¨®n en grupo que de pasarse la Campa?a de un tir¨®n, y es recomendado que practiquemos combos, alianzas entre personajes y disfrutemos de todo lo que nos ofrece en su sistema de combate, del que hablaremos m¨¢s tarde.

¡°Welcome to my lovely world, Sir Killian!¡±

Como decimos, Disgaea siempre ha sido m¨¢s que solo una Campa?a. Y desde sus primeros minutos nos hacemos una idea de la extensi¨®n con su hub central. Tenemos una sala de estrategia en la que planear antes de combatir, una sala de entrenamiento para cogerle el truco a las nuevas habilidades, un panel con todo tipo de misiones extra que nos recompensan por cumplir objetivos, la Asamblea Oscura ¨Cel senado de Disgaea 4 remodelado-, la opci¨®n de capturar, interrogar y enviar a los enemigos a una sala de tortura que nos redunde en recompensas, y el remodelado Item World en el que perdernos y perdernos durante horas subiendo de nivel y desbloqueando los objetos m¨¢s raros y poderosos del Netherworld, mejorando los que tenemos. De hecho tienen que transcurrir varios episodios para que nos dejen acceder a una mazmorra que no se termina nunca, con plantas y mapas generados de forma aleatoria y objetivos cambiantes. Ideal si nos atascamos en la campa?a y necesitamos volvernos m¨¢s poderosos, pero tambi¨¦n un sitios de esos que a los fans de ¡®levelear¡¯ les puede tener atrapados mucho tiempo aparte de la Historia en s¨ª. Y de forma similar, el Chara World nos permite hacer lo mismo pero con los personajes en s¨ª.

A la hora de reclutar personajes para nuestro grupo ¨Ctenemos m¨¢s de 100 disponibles-, estos ir¨¢n apareciendo seg¨²n vayamos cumpliendo misiones, conoci¨¦ndolos en los distintos mundos y ayud¨¢ndoles/derrot¨¢ndoles, con la novedad de que esta vez su pago es en monedas y no en Man¨¢, por lo que podemos desarrollarlos con m¨¢s rapidez. Esta variedad de personajes, clases y diferentes estilos se traduce en una de las novedades de Disgaea 5, su sistema de equipos o Squads, que nos permite dividir a todo el reparto en diferentes grupos seg¨²n su especializaci¨®n y brinda diferentes habilidades y bonuses a cada uno, como capturar enemigos, poder interrogarlos, o subir de nivel el grupo entero con s¨®lo un miembro combatiendo. El grado de libertad es tal que podemos reclutar a un guerrero ya avanzado, letal en el combate cuerpo a cuerpo, y transformarlo de tal forma que cambiamos sus habilidades volvi¨¦ndolo un experto en el ataque a larga distancia, pero d¨¦bil en cuanto a pegar de forma cercana.

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Vamos con el apartado central: Su sistema de combate. Como en toda serie con personalidad propia, los fans no quieren cambios radicales, por lo que Nippon Ichi ha mantenido las mismas bases de los Disgaea, implementando las distintas novedades que cada entrega ha brindado. Pero ello no es ¨®bice para que esta entrega tenga novedades con respecto a los antecesores, aunque podemos seguir construyendo escaleras humanas con nuestro grupo ¨Chacer que se suban uno a los hombros de otro para llegar a sitios complicados o aumentar la fuerza del golpe-, y sacrificar a un pobre Prinnie por el bien del equipo matando al enemigo con su inmolaci¨®n forzosa. B¨¢sicamente entramos en combate con un grupo de varios personajes, los colocamos en el tablero de batalla, les damos ¨®rdenes y finalizamos el turno. Pero en Disgaea el grupo lo es todo, y las ventajas que se tienen con el sistema de alianzas, de afinidades entre personajes, de equipaci¨®n con la clase de armas en que son m¨¢s diestros ¨Cvuelve el Dual Magichance de D4 y el Weapon Mastery de Disgaea D2-, reportan m¨¢s beneficios que pelear uno contra uno en plan lobos solitarios. Juntar a Killia y su enamorada Seraphina frente a un rival supone golpear con m¨¢s fuerza por el combo doble que hemos conseguido. Y si logramos colocar al grupo entero, imaginad el golpe tan devastador que sueltan. El humor sigue presente, sobre todo con cosas como hacer un counter al counter que el rival nos ha dado al golpearlo en primera instancia, y as¨ª hasta hacer un counter del counter de un counter incluso.

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Lo bueno de este sistema de combate es que apela tanto a los fans de la saga, que se encontrar¨¢n como en casa, como a los m¨¢s ne¨®fitos en esto de los SRPG, que tambi¨¦n tienen aqu¨ª un juego que les va ense?ando las bases estrat¨¦gicas paso a paso ¨Caunque eso s¨ª, bastante complejo. La mayor novedad que encontramos es la mec¨¢nica de Venganza, implementada por el propio argumento y la motivaci¨®n de los personajes, que nos otorga cr¨ªticos, hechizos rebajados en su invocaci¨®n a coste 0 de puntos de magia y nuevos golpes en los personajes Overlord como consecuencia de haber rellenado un medidor en base a los golpes recibidos y los compa?eros/aliados que han ca¨ªdo en batalla. Pero cuidado, porque el enemigo tambi¨¦n tiene el mismo indicador Revenge y lo usa en su favor como nosotros. Para a?adir m¨¢s salsa a los combate tenemos las Evilities, habilidades para cada personaje ¨Cpor ejemplo en el caso de Seraphina es hacer m¨¢s da?o a los personajes masculinos-; y la mec¨¢nica del Geo System, que da ventaja seg¨²n el color de la zona en que tengamos al personaje en cuesti¨®n.

En el aspecto visual, Disgaea 5 vuelve a ser uno de esos juegos que por su estilo y colorido entran por los ojos. Se nota el salto a la nueva generaci¨®n, ya que de 10 unidades en pantalla pasamos a 100 y por lo tanto a los combates m¨¢s multitudinarios de toda la serie, pero el estilo art¨ªstico de mantiene fiel a los canones que Hour of Darkness estableci¨® en PS2, por tanto no esper¨¦is un festival de fotorrealismo, aunque s¨ª muchos efectos de luz con los golpes especiales y animaciones delirantes y divertidas. El apartado art¨ªstico de Takehito Harada sigue siendo espectacular, pero Nippon Ichi no aprovecha para darle m¨¢s detalles a sus personajes, que parecen iguales a los de los Disgaea de PS3. La BSO es una delicia en su constante variedad de estilos, pasando de Openings grandiosos con toques de ¨®rgano de iglesia a temas de blues sure?os, un poco de J-Pop extremadamente azucarado para el Hub de Seraphina ¨Ces lo que le pega- o cortes de batalla a medio camino entre un grupo de Gothic Metal y el Danny Elfman con coros de los films de Tim Burton. Para los puristas que no les guste un Japan RPG en ingl¨¦s tienen disponible la banda de di¨¢logos en su versi¨®n original japonesa. Pero eso s¨ª, una vez m¨¢s, todo el texto en pantalla viene en la lengua de Shakespeare y no en la nuestra de Cervantes.