SOMA, An¨¢lisis

"La realidad es aquello que, incluso aunque dejes de creer en ello, sigue existiendo y no desaparece"

Philip K. Dick

Frictional Games lleva desde 2006 tratando de aportar algo al manido g¨¦nero del terror y el survival horror, un estilo que ha visto estos ¨²ltimos a?os como el panorama independiente pretend¨ªa y lograba revitalizarlo tras el abandono paulatino por parte de las grandes desarrolladoras y productoras. Y es que sagas propias como Penumbra o Amnesia devolv¨ªan el esplendor perdido a un g¨¦nero con un p¨²blico muy fiel que ve¨ªan como el concepto se desvanec¨ªa a favor de lo comercial o mainstream. As¨ª, con The Dark Descent, el estudio sueco lograba hacerse un hueco entre los grandes, recogiendo el testigo de ¨¦xitos pasados y, no si la ayuda de numerosos streamers, convertirse en todo un ¨¦xito de ventas, lo que les ha permitido centrar sus esfuerzos durante estos tres ¨²ltimos a?os en SOMA, un nuevo concepto de aventura terror¨ªfica que pretende abordar el miedo, la tensi¨®n o la incertidumbre desde un punto de vista in¨¦dito en su obra. Y todo ello con un marco de ciencia ficci¨®n que le sienta estupendamente. Conozcamos m¨¢s sobre este nuevo pasaje del terror submarino para PC y PlayStation 4 en nuestro an¨¢lisis.

Muchos han sido los t¨ªtulos que estos ¨²ltimos tiempos han tratado de hacerse un hueco en el g¨¦nero, eso s¨ª, con desigual fortuna. A los citados anteriormente de la propia Frictional Games ?sin olvidarnos del m¨¢s reciente spin-off A Machine for Pigs a cargo de The Chinese Room?, se suman propuestas de todo tipo, como los ya lejanos Dead Space o los decepcionantes Silent Hill de la pasada generaci¨®n ?incluyendo el frustrado teaser P.T. de PlayStation 4 que promet¨ªa recuperar la esencia de la saga con el malogrado Silent Hills?, pasando por indies m¨¢s recientes como Slender: The Arrival, Daylight, Hektor o el m¨¢s interesante de todos, Outlast y su expansi¨®n Whistleblower. Ahora, y con el objetivo de sumergirnos en un mundo tan claustrof¨®bico como aterrador bajo el oc¨¦ano atl¨¢ntico, llega SOMA, una aventura en primera persona que pretende romper con lo establecido y ofrecer una experiencia de juego basada en la supervivencia, la resoluci¨®n de rompecabezas y en la b¨²squeda de lo que realmente une cuerpo y alma con la mejor ciencia ficci¨®n como tel¨®n de fondo.

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Los inquietantes sucesos de SOMA tienen lugar en unas instalaciones de investigaci¨®n avanzada situadas en el fondo oce¨¢nico conocidas como PATHOS-II, un lugar que anta?o reun¨ªa las mentes m¨¢s brillantes de una civilizaci¨®n devastada. Nosotros, como atrevidos jugadores, tomamos el control de Simon Jarrett, un joven canadiense que despierta en una sala fr¨ªa y tenebrosa sin saber c¨®mo ha llegado hasta all¨ª y la raz¨®n por la que se encuentra en dicho lugar. Es evidente que uno de los grandes atractivos de SOMA es su argumento y narrativa, con lo que es vital disfrutar del t¨ªtulo sin saber nada m¨¢s all¨¢ de esta ¨ªnfima contextualizaci¨®n; os aseguramos que el pr¨®logo previo y los sucesos posteriores os dejar¨¢n boquiabiertos. Sin duda, sus creadores han cuidado hasta la ¨²ltima coma de un gui¨®n que bien podr¨ªa pasar por el de un blockbuster hollywoodiense de ciencia ficci¨®n.

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Dejando de lado la ambientaci¨®n g¨®tica de anteriores t¨ªtulos del estudio sueco, SOMA bebe de todo tipo de referentes, ya sea del cine o los videojuegos, pasando por la literatura futurista o incluso filos¨®fica. Videojuegos como Alien Isolation, Dead Space o BioShock vendr¨¢n r¨¢pidamente a nuestra mente, largometrajes como Horizonte Final o Virus o citas literarias del propio Philip K. Dick o Isaac Asimov se ver¨¢n reflejados en varios aspectos de la obra que nos ocupa. ?Qu¨¦ significa ser humano? ?sta ser¨¢ la principal cuesti¨®n que se nos plantear¨¢ a lo largo de nuestro sufrido periplo submarino; y empezar¨¢n a surgir dudas de todo tipo a medida que avancemos en una trama muy bien construida. As¨ª, y desde los primeros compases del juego, nos encontraremos con despojos rob¨®ticos que parecen albergar restos de humanidad en su interior, lo que nos dar¨¢ la posibilidad de interactuar con ellos de formas muy variadas, algunas totalmente inesperadas y que nos conducir¨¢n a depender de nuestros m¨¢s bajos instintos como seres humanos. Precisamente aqu¨ª reside una de las grandezas de SOMA, la forma en la que arremete contra lo que nos hace realmente humanos y las sensaciones encontradas que nos provocar¨¢ bajo el control de Simon.

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Aunque SOMA no vive s¨®lo de cuestiones filos¨®ficas; ya desde el primero momento nos invadir¨¢ una sensaci¨®n de temor constante, miedo a girar una esquina por no saber qui¨¦n o qu¨¦ nos espera al otro lado. Y es que a nuestro alrededor suceder¨¢n todo tipo de cosas, una evocaci¨®n al terror m¨¢s b¨¢sico de la mano de diferentes engendros mec¨¢nicos, biol¨®gicos o perturbadoras mezclas de ambos mundos. Y nos sentiremos presas durante toda la aventura gracias a un cuidado equilibrio entre los sectores de investigaci¨®n y resoluci¨®n de rompecabezas y los de sigilo con tintes de survival horror; lo mejor de todo es que en muchas ocasiones ambas vertientes de su jugabilidad se fusionar¨¢n para dar como resultado un agobio constante que nos acelerar¨¢ el pulso y nos levantar¨¢ del asiento en m¨¢s ocasiones de las que nuestro m¨¦dico nos recomendar¨ªa. Eso s¨ª, dichas secuencias recuerdan poderosamente a A Machine for Pigs debido a sus planteamientos scriptados. Si nos atrapan una vez quedaremos seriamente heridos; si lo hacen dos veces, moriremos.

Por suerte contaremos con numerosos ¡°botiquines¡± de dudoso origen repartidos por los escenarios que nos ayudar¨¢n a revitalizarnos. A decir verdad, la dificultad general no es muy elevada y podremos avanzar sin demasiados problemas; eso s¨ª, siempre depender¨¢ de nuestra predisposici¨®n para resolver todos los enigmas y saber m¨¢s sobre el mundo sumergido de SOMA. A m¨¢s curiosidad, m¨¢s exposici¨®n a ser v¨ªctimas de las atrocidades submarinas del universo creado para la ocasi¨®n. Y ya sea en espacios cerrados y laber¨ªnticos en los que resolver diferentes enigmas para dar con la v¨ªa de escape o en un asolado fondo oce¨¢nico con m¨¢s libertad de movimientos, SOMA logra integrar los constantes rompecabezas ?muy variados, por cierto? en una narrativa que nos atrapar¨¢ sin remedio sin caer en el error de otros t¨ªtulos similares. S¨®lo algunos puzles rompen el ritmo de juego al presentar soluciones tan rebuscadas como incomprensibles.

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As¨ª, uno de los grandes logros de SOMA es que trata de ponernos en la piel de Simon sin ayudas de interfaz o similares; no hay mapa, no hay m¨¢s inventario que el que podamos equipar en cada zona con objetos clave para seguir avanzando, no hay diario ni asistencias de ning¨²n tipo. Estamos solos ante lo desconocido y ser¨¢ nuestra tarea aprender a sobrevivir y atar los diferentes cabos sueltos para seguir con nuestro objetivo. A pesar de que resulta extremadamente lineal, SOMA nos atrapa por completo desde el inicio hasta su desenlace gracias a un ritmo creciente en todos sus aspectos, especialmente el que ata?e al terror puro y duro. Sobre su control poco que a?adir; recurre al esquema t¨ªpico v¨ªa WASD con la posibilidad de esprintar, saltar, agacharnos ?recurriendo as¨ª al sigilo? o asomarnos por las esquinas. Poco m¨¢s a excepci¨®n de manipular un sinf¨ªn de objetos, leer o visionar todo tipo de documentos y abrir y accionar puertas, cajones, botones o palancas, entre otros. En el caso de PlayStation 4, recurre a una combinaci¨®n de gatillos y joysticks para trasladar la sensaci¨®n de interactividad con el entorno y los objetos, aunque resulta menos intuitivo que la versi¨®n de PC.

A nivel visual sigue delatando su origen indie aunque con cada nuevo t¨ªtulo, Frictional Games ha demostrado un avance importante a nivel t¨¦cnico y SOMA no es la excepci¨®n. Texturas en alta definici¨®n, modelados m¨¢s detallados, efectos de iluminaci¨®n incluso sorprendentes, con la posibilidad de ajustar un buen pu?ado de par¨¢metros para adaptar la calidad visual a las posibilidades de nuestro equipo. Eso s¨ª, los entornos est¨¢n muy detallados, casi a un nivel enfermizo; con todo, SOMA demuestra muy buenas maneras aun conociendo sus propias limitaciones. Pero es en el apartado sonoro donde m¨¢s brilla, tal y como sucede con las anteriores obras del estudio sueco. Los efectos de sonido son brutales, especialmente con el uso de auriculares a todo volumen, lo que aumentar¨¢ la tensi¨®n hasta niveles insospechados para el jugador; golpes, gritos, murmullos, explosiones e incluso nuestros propios pasos... Todo al servicio del efectismo m¨¢s sobrecogedor. Por otro lado, los continuos di¨¢logos est¨¢n fant¨¢sticamente interpretados, eso s¨ª, con las voces en ingl¨¦s, aunque contamos con subt¨ªtulos y textos en castellano.