Final Fantasy VII iOS, an¨¢lisis

Hironobu Sakaguchi, Nobuo Uematsu, Tetsuya Nomura o Yoshinori Kitase,son s¨®lo algunos de los nombres m¨¢s representativos detr¨¢s de un t¨ªtulo que marc¨® un antes y un despu¨¦s en el g¨¦nero JRPG all¨¢ por 1997 cuando apareci¨® en PlayStation a manos de Square, convirti¨¦ndose en todo un fen¨®meno dentro y fuera de Jap¨®n, y actualmente juego de culto que ha marcado generaciones. Y es que gracias a sus tres CD pod¨ªamos disfrutar de un salto tecnol¨®gico respecto a entregas anteriores, con bellos escenarios pre-renderizados, personajes poligonales, batallas en 3D, impresionantes escenas CG, una banda sonora de aut¨¦ntico lujo y m¨¢s de cien horas de juego si pretend¨ªamos descubrir todos y cada uno de los secretos de tan magna aventura rolera. Y ahora, en pleno 2015 y tras el a¨²n reciente anuncio del ansiado remake en el pasado E3, llega al fin a nuestros dispositivos iOS un port de la versi¨®n de Steam, con alguna que otra mejora visual y una serie de controvertidas decisiones que afectan de una manera u otra a esta versi¨®n t¨¢ctil de la aventura protagonizada por Cloud, Tifa, Aeris, Barret y el megavillano Sephiroth, entre otros c¨¦lebres personajes. A continuaci¨®n, os ofrecemos un an¨¢lisis de las principales novedades de este Final Fantasy VII de bolsillo.

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Volviendo ya al port que nos ocupa, ?qu¨¦ ofrece esta versi¨®n t¨¢ctil de Final Fantasy VII a los poseedores de un iPhone o un iPad? Lo primero, y para los afortunados poseedores de ambos dispositivos, un sistema de guardado basado en iCloud que nos permitir¨¢ seguir nuestra aventura cambiando de dispositivo, eso s¨ª, mediante carga manual del archivo. Aun as¨ª, no ofrece las suficientes garant¨ªas debido a algunas incompatibilidades entre dispositivos. Por otro lado, el sistema de guardado permite, en teor¨ªa, guardar nuestro avance en cualquier momento adapt¨¢ndose as¨ª al formato m¨®vil, aunque la pr¨¢ctica demuestra un falta de precisi¨®n que puede llevarnos a perder parte de nuestro avance si no recurrimos al guardado cl¨¢sico, tambi¨¦n disponible. M¨¢s all¨¢ de estas consideraciones, pasemos a desglosar las numerosas particularidades de un port que provoca sensaciones encontradas.

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Uno de los aspectos m¨¢s importantes en estas adaptaciones a smartphones y tablets es su jugabilidad, muchas veces arruinada por un control deficiente, poco preciso e inc¨®modo; y Final Fantasy VII no se libra de la quema. Y es que en lugar de adoptar un sistema similar visto en anteriores adaptaciones con men¨²s adaptados al nuevo interfaz, de forma 100% t¨¢ctil sobre men¨²s, interfaz, escenario o mapa, en este caso se ha optado por trasladar la disposici¨®n de los botones de PSX a nuestras pantallas t¨¢ctiles con una suerte de botones virtuales repartidos por los cuatro costados. El resultado no es otro que un control tosco y poco o nada ergon¨®mico, algo que muestra su peor cara en los combates. Eso s¨ª, a trav¨¦s de las opciones podemos modificar la disposici¨®n de los botones virtuales, as¨ª como variar su opacidad o elegir entre un pad digital o anal¨®gico, aunque los resultados no difieren mucho entre s¨ª. Como curiosidad, el t¨ªtulo llega en formato 4:3, ideal para iPad pero que recurrir¨¢ a m¨¢rgenes laterales en el caso de los diferentes modelos de iPhone.

Aunque hay otros aspectos a tener en cuenta y que modifican totalmente la experiencia de juego como la posibilidad de evitar los constantes combates aleatorios ?algo de lo que muchos se sentir¨¢n orgullosos? y la tremendamente pol¨¦mica opci¨®n de subir el nivel y las habilidades de nuestros personajes al m¨¢ximo con tan solo pulsar ?o tocar? un bot¨®n, algo que convierte a todo un referente del g¨¦nero en poco m¨¢s que un paseo; una manera de casualizar un t¨ªtulo y dilapidar su esencia en favor de una jugabilidad adaptada al sector m¨®vil. A decir verdad, cualquier jugador que quiera sacar partido de los 15,99 euros -precio elevad¨ªsimo- que cuesta la aplicaci¨®n en la AppStore ni se detendr¨¢ a probar dichas opciones. A nivel gr¨¢fico mantiene las mejoras de la versi¨®n de Steam con m¨ªnimas actualizaciones mediante filtros; mientras que en iPhone mantiene el tipo, en las grandes pantallas de iPad es donde muestra sus mayores carencias. Sobre su apartado sonoro no hace falta decir mucho m¨¢s: brillante, a cargo de uno de las grandes leyendas del sector. Y como curiosidad, mantiene la peculiar traducci¨®n original a nuestro idioma.