Rise of the Tomb Raider, impresiones E3 2015

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?C¨®mo se renueva a un mito sin perder sus se?as de identidad? Una dif¨ªcil pregunta a la que Crystal Dynamics tuvo que enfrentarse en 2013, cuando las exigencias de una nueva generaci¨®n de sistemas y usuarios oblig¨® a Eidos a reiniciar su joya de la corona, Tomb Raider. Lara era una joven inexperta, llorosa, magullada y siempre al borde de la depresi¨®n. Se estaba forjando un car¨¢cter, un mito, pero el centrarse en la acci¨®n, la espectacularidad y no dejarnos explorar tanto como en anteriores entregas le hizo no ser el reboot definitivo. Tambi¨¦n perdimos la capacidad del personaje de nadar, presente desde hace casi dos d¨¦cadas. Pero el estudio se?ala que ha tomado nota del feedback, as¨ª que nos metemos a ver una demo de Rise of the Tomb Raider y juzgar por nosotros mismos.

¡°Let is snow, let it snow, let it snow¡±

La exploraci¨®n siempre ha sido la piedra angular de Tomb Raider desde 1996. Fue la sensaci¨®n ¨²nica de sentirnos literalmente perdidos en un entorno 3D con varias rutas de avance que escoger la que defini¨® la IP y sirvi¨® para sentar c¨¢tedra en el g¨¦nero. Eso no lo tuvimos en Tomb Raider. O, al menos, no de la manera que los fans quer¨ªamos. Cierto es que hab¨ªa tumbas que encontrar y algo de exploraci¨®n fuera de la l¨ªnea principal del juego, pero el reboot se centr¨® mucho en la acci¨®n y en vaciar cargadores. Y si bien la acci¨®n siempre ha formado un entente cordiale con las plataformas y la exploraci¨®n, en Tomb Raider 2013 la balanza del triplete se desequilibr¨® a su lado. El juego en s¨ª era notable, y present¨® una saga a una nueva generaci¨®n, pero Lara es Lara. Y la queremos de vuelta.

Nuestra demo a puerta cerrada empieza justo cuando termina lo visto en la conferencia de Microsoft: Lara pierde a su compa?ero tras el alud de nieve. Destemplada, al borde de la congelaci¨®n, debemos buscar un refugio para recuperarnos mientras el espect¨¢culo de la Next Gen nos ense?a al personaje caminando por unos espectaculares entornos de Siberia. La promesa de un fuego viene al encontrar unas ramas y una cueva. Pero incluso ah¨ª no estamos a salvo. Vienen a por nosotros, y hay que combatir. Ya os mencionamos el fuerte componente de ¡®crafting¡¯ que Crystal Dynamics quiere implementar en la secuela, as¨ª que para abatir enemigos nada mejor que envenenar las puntas de nuestras flechas con unas setas encontradas en el interior de la corteza de un ¨¢rbol, ideales para acabar con grupos envenenando un ¨¢rea y que caigan hasta enemigos acorazados a los que ni un Headshot bien dado matan.

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Acci¨®n / Stealth

Potenciando la infiltraci¨®n, Rise of the Tomb Raider nos brinda libertad para decidir si queremos enfrentarnos a cara descubierta al enemigo o acabar con ¨¦l de forma silenciosa, abriendo m¨¢s el gameplay en esta mec¨¢nica y no siendo tan encorsetado en el aspecto. Podemos salir a disparar flechas a lo L¨¦golas, pero sin duda es m¨¢s reconfortante subir a un ¨¢rbol y acabar con un rival cay¨¦ndole desde la rama con una flecha envenenada en la mano. Tambi¨¦n podemos usar una flecha para confundir a un guardia, rodearle y eliminarle, robarle la radio, lanzarla junto a otros guardias para atraerlos, cambiar de posici¨®n, recoger una lata de gasolina y el resto imagin¨¢oslo: explosiones y fuego en el campamento.

Con este momento de triunfo nos sentimos poderosos, pero ahora viene una lecci¨®n en forma de que la naturaleza es peor que el ser humano. El ver a un oso en una cueva nos hace confiados de que podemos derrotarle, pero lo cierto es que en la demo el oso nos destroza a nivel f¨ªsico y mental, ya que hiere nuestro orgullo haci¨¦ndonos huir . Pero hay que evitar los senderos nevados, porque nos ralentiza y es peor ¨Cimaginad lo que le pas¨® a la pobre Lara cuando intent¨® huir del oso en la nieve-, debemos buscar zonas despejadas o recurrir a los ¨¢rboles. Herida, Lara tiene que encontrar refugio, curarse aplic¨¢ndose hierbas, y descansar. Horas despu¨¦s, el juego ense?a su sistema de progresi¨®n y portamos un arco mejorado, un nuevo traje, y conseguimos derrotar al oso y entrar en la cueva. Esta es solo una muestra de la importancia que la naturaleza y la fauna tienen en el juego, ya que los animales obedecen a patrones de comportamiento incluso a las horas del d¨ªa ¨Cde noche m¨¢s nos vale ir con cuidado extremo por los depredadores.

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Las diferentes lenguas e idiomas cl¨¢sicos que nos iremos encontrando tienen su propio sistema, ya que cuanto m¨¢s leamos m¨¢s aprenderemos esa lengua muerta en particular, lo que nos lleva a interpretar tapices, inscripciones y eso nos da acceso a una serie de tumbas secundarias que el estudio ha implementado para recompensar nuestro gusto por la exploraci¨®n. Alejadas de las principales, de las tumbas que visitaremos s¨ª o s¨ª en la historia del juego, estas secundarias hacen honor al t¨ªtulo del juego, en el que vemos resurgir a la saqueadora de tumbas. Pero no nos descuidemos de lo que estamos buscando ahora mismo: Una ciudad perdida tan bella como solitaria. Y os aseguramos que el sentimiento Tomb Raider de ¡°encontrar lo que est¨¢ enterrado¡± s¨ª que chispea con fuerza en este momento.

As¨ª que tenemos una ciudad enorme que explorar, llena de trampas, puzles, cosas que encontrar, elementos que mover y enigmas que descubrir. Pero hasta aqu¨ª vemos. Aunque no queremos terminar sin mencionar el apartado gr¨¢fico, que compone a una Lara Croft con conatos todav¨ªa de adolescencia y fragilidad -kudos a la actuaci¨®n de , que humaniza considerablemente al personaje-, con una piel que se va ensuciando o llenando de snagre y heridas seg¨²n las situaciones. Y un pelo que enseguida se cubre de nieve en cuanto salimos a un exterior nevado. La cosa promete, pinta bien si el estudio cumple con todo lo prometido, pero hasta el  10 de noviembre de este a?o no podremos dar fe de si es as¨ª. Un dato curioso antes de despedirnos: La versi¨®n de Xbox 360 sigue en marcha y con la misma fecha de estreno de la de One, pero ni una sola imagen de su aspecto.

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