Metal Gear Solid V: The Pantom Pain, Impresiones finales

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Hace unas semanas Konami organiz¨® un evento de preview en el que fue Kojima Productions LA Studio donde durante dos d¨ªas diversos periodistas de medios internacionales entre los que se encuentra quien escribe, tuvieron la ocasi¨®n de probar en profundidad The Phantom Pain. Hablamos de largas jornadas de testeo, en total unas 16-18 horas, que permitieron completar una cantidad importante de misiones principales -hasta la n¨²mero 26-, varias Side Ops, gestionar y mejorar la Mother Base y hacerse con todos los cambios jugables que materializa TPP. Pese a ello el embargo que Konami ha impuesto sobre el contenido que se puede revelar de ese Preview Event restringe -con buen criterio en algunas situaciones- la informaci¨®n que los presentes podemos hacer p¨²blica, limit¨¢ndola a los acontecimientos del gui¨®n hasta la misi¨®n n¨²mero 6, protegiendo fuertemente cualquier spoiler, giro clave del gui¨®n o sorpresa, y reservando experiencias que son ¨²nicamente para vivirlas cara a cara con el t¨ªtulo, sin intermediarios.

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El Despertar de Big Boss

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El arranque de Metal Gear Solid V lo hemos visto todos; la escena del hospital presentada por Joakim Mogren y Moby Dick Studios en los VGA. En una tensa y fren¨¦tica hora de glorioso pr¨®logo se suceden desconcierto, lo inesperado, angustia, sensaci¨®n de impotencia, terror y una exhibici¨®n audiovisual del Fox Engine en un incesante bombardeo de interrogantes con pseudo-respuestas como contundentes flashes de claro fan service. Una tras otra. Con varios de ellos Kojima es capaz de poner la piel de gallina. Recapitulando: 1984, tras los acontecimientos de Ground Zeroes Big Boss despierta de un coma de 9 a?os en un rec¨®ndito hospital en Chipre. Poco despu¨¦s de hacerse a su condici¨®n, d¨¦bil, desorientado y despojado del f¨ªsico imbatible de anta?o, Cipher consigue localizarle y lanza una brutal ofensiva contra el centro m¨¦dico con la intenci¨®n de arrasarlo y eliminarle. Sin piedad, dejando atr¨¢s cuantos muertos sean necesarios en una aut¨¦ntica masacre. Eliminar al legendario soldado de FOX y comandante de Militaries Sans Frontieres de una vez por todas lo justifica. Pero Ishmael, un misterioso paciente de rostro cubierto por vendajes post-operatorios -de igual patr¨®n que los de cirug¨ªa est¨¦tica- le rescata y gu¨ªa por pasillos cubiertos de cad¨¢veres o salas quir¨²rgicas donde se ejecuta por protocolo a todo encamado. ¡°La buena noticia es que est¨¢s vivo. La mala, que medio mundo te quiere muerto¡±, le espeta a Snake. Lo que sucede a continuaci¨®n dentro de las paredes de ese hospital preferimos omitirlo, pero desemboca en la aparici¨®n de dos personajes antagonistas de importancia capital en la trama, el ya conocido Burning Man -cuya identidad sigue siendo desconocida y producto de c¨¢balas y teor¨ªas- y un ni?o m¨¢s f¨¢cilmente reconocible que ha aparecido en diversos artes. La huida de Snake e Ishmael tambi¨¦n la hemos podido ver en los tr¨¢ilers y demos que Kojima Productions ha ido mostrando en estos casi tres a?os -dejando otro momento fan service capaz de romper esquemas si se presta la atenci¨®n suficiente-, hasta el reencuentro final con un jovenc¨ªsimo Ocelot, que a caballo consigue poner a salvo al futuro fundador de Outer Haven, y embarcarlo rumbo a Afganist¨¢n al rescate de Miller.

Serie de TV, sandbox con limitaciones 

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Realmente este Despertar funciona como un impactante pr¨®logo -algunas secuencias son interactivas, el control no se corresponde con el del personaje final, etc-, pero el tutorial real sigue a continuaci¨®n. La jugabilidad de The Phantom Pain derriba las verjas de Camp Omega y se destapa como un t¨ªtulo de mundo abierto con 200 veces la extensi¨®n de Ground Zeroes, aunque no por ello es un sandbox cl¨¢sico. La puntualizaci¨®n es importante porque Kojima no ha seguido los patrones de GTAV o The Witcher III. El planteamiento es conectar una serie de misiones epis¨®dicas autoconclusas como si fueran cap¨ªtulos de una serie de televisi¨®n -de hecho hay cr¨¦ditos presentado a los protagonistas, enemigos y al staff de KojiPro al arranque y final de las misiones-. Cada una desarroll¨¢ndose en un ¨¢rea en concreto de un escenario much¨ªsimo mayor, compartiendo fragmentos de escenario en ocasiones, cambiando Afganist¨¢n por la frontera Angola-Zaire, ¨²nicas localizaciones mostradas pero que no tienen porqu¨¦ ser las ¨²nicas. Pero si abandonamos ese ¨¢rea delimitado para la misi¨®n recibiremos una advertencia y pasados unos segundos, ¨¦sta se dar¨¢ por fracasada. La forma de cumplir los objetivos est¨¢ m¨¢s abierta que nunca. Suena a t¨®pico, pero el t¨ªtulo permite acercamientos ofensivos, letales o pacifistas en la infiltraci¨®n, o incluso de pura suerte, improvisando sobre la marcha, o troleando a los enemigos con el gorro de gallina -nos hace invisibles a sus ojos en tres detecciones-. Aquellos que hayan experimentado con Ground Zeroes sabr¨¢n a lo que nos referimos. De hecho el aspecto de recolecci¨®n Fulton tambi¨¦n permite que en algunas misiones ambientadas en puestos de vigilancia o instalaciones con mayor log¨ªstica, nos dediquemos a invertir tiempo en robarle al enemigo recursos, personal -dependiendo del nivel del sistema podremos robar hasta veh¨ªculos, morteros o contenedores- o simplemente hacer el paria extrayendo cabras o con un compromiso de liberar cautivos. Las misiones que podemos recorrer en estas impresiones no son nuevas: Tras un primer tutorial en la Mother Base -ideal para recuperar el tacto por el esquema de control, revisar punter¨ªa, CQC y uso de gadgets, inventario y la utilidad vital del iDroid o el Phantom Cigar para usar los ciclos d¨ªa noche en nuestro beneficio- nos lanzamos a Afganist¨¢n, al norte de Kabul, para obtener unos documentos que nos permitir¨¢n rescatar a un cautivo Miller antes de su ejecuci¨®n en Da Ghwandai Khar. Todo esto mostrado por Kojima hace dos E3. El resto incluye eliminar a un comandante Spetnaz, destruir puestos de comunicaciones, rescatar a un  ingeniero con sus planos y finaliza en la b¨²squeda de un prototipo de lanzacohetes teledirigido que habr¨¢ que asegurar y adem¨¢s emplear para rechazar a otros de los antagonistas del t¨ªtulo: la temible Unidad Par¨¢sito, m¨¢s conocidos como los Cr¨¢neos.

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D-Dog, D-Horse, D-Walker y Quiet

El Sistema de Compa?ero es el cambio m¨¢s importante a la jugabilidad que en su control permanece sin cambios respecto a Ground Zeroes. D-Horse, D-Dog, D-Walker y Quiet ser¨¢n los cuatro socios, apoyos con los que podremos desplegarnos en combate y que se eligen antes de la misi¨®n junto con el equipamiento, los gadgets, armas y trajes. Cada compa?ero tendr¨¢ sus propias caracter¨ªsticas, ventajas e inconvenientes. La yegua D-Horse resulta ¨²til para desplazarnos o huir a gran velocidad, puede resguardarnos mientras atravesamos zonas enemigas y acude rauda cuando la llamamos, adem¨¢s, se le puede equipar con traje de combate, pero su presencia ofensiva es nula. D-Dog es la mascota ideal para Big Boss. Si en un momento puntual de la trama rescatamos a lo que es un cachorro indefenso y lo llevamos a MB, Ocelot cuidar¨¢ de ¨¦l y lo adiestrar¨¢ hasta que resulte un compa?ero fiel y muy ¨²til en combate: detecci¨®n de enemigos, olfateo de rastros, recolecci¨®n de recursos, ladridos ante peligro y hasta atacar de forma mortal -pirueta y apu?alamiento incluidos-, m¨¢s cuando tiene equipado su propio traje de combate con parche y machete -en un homenaje al logo de FOXHOUND-. El b¨¢sico mecha b¨ªpedo Walker Gear da origen al D-Walker, que es un tanto especial: capaz de entrar en un modo sigilo replegando sus extremidades, puede disparar dardos tranquilizantes, proteger a Boss con su armadura o transportar a toda velocidad a prisioneros para alejarlos de zonas en conflicto y permitir una extracci¨®n Fulton despu¨¦s. Pero el acompa?ante perfecto de los cuatro que pudimos probar es sin duda Quiet. La francotiradora muda basada en Stephanie Joosten que ha diezmado al ej¨¦rcito sovi¨¦tico durante semanas nos ofrece momentos brillantes en la trama -en forma de homenaje a duelos pasados- y sus habilidades sobrehumanas -activadas cuando su rostro se oscurece- de desmaterializaci¨®n y capacidad de teleportarse son ciertamente mort¨ªferas. En combate podremos darle instrucciones sobre el rol a cumplir -ataque, defensa o apoyo- tras lo cual, controlada en todo momento por su propia IA, se dedicar¨¢ a ejecutar las ¨®rdenes con una efectividad aplastante. Quiet realmente facilita las cosas: nos ayudar¨¢ a acallar a un enemigo que nos descubra, nos cubrir¨¢ mientras nos infiltramos e incluso en combates en campo abierto buscar¨¢ siempre la posici¨®n m¨¢s elevada -a golpe de teleport- para gozar del mejor disparo. En el modo ataque es frecuente ver su mira l¨¢ser movi¨¦ndose de un lado a otro y eliminando a los soldados enemigos a nuestro paso sin que sea necesaria nuestra intervenci¨®n. El uniforme que luce y que tanta pol¨¦mica levant¨® no puede cambiarse, de hecho Ocelot explica a Snake el porqu¨¦ Quiet est¨¢ obligada a llevar ese vestuario, pero en la Mother Base podremos producirle diferentes bikinis, dorados o con salpicaduras de sangre.

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Mother Base: El HQ m¨¢s ambicio de cualquier ej¨¦rcito

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El nexo conductor de misiones principales y Side Ops -secundarias, hemos llegado a ver numerada hasta la 157- es la Mother Base. Act¨²a como un salvajemente ambicioso centro de operaciones de Diamond Dogs. Emplazada cerca de las Seychelles, el complejo ser¨¢ lo m¨¢s parecido a una moderna instalaci¨®n militar completamente funcional en todos sus aspectos y desde la que el jugador como Big Boss tomar¨¢ las decisiones propias de un comandante. La Mother Base en sus diferentes plataformas incorpora varias secciones. Un equipo de I+D responsable de mejoras en las armas e items, as¨ª como de ampliaciones en el helic¨®ptero de apoyo y del equipamiento compa?eros de Snake en misi¨®n. Una unidad de desarrollo de la base para la obtenci¨®n de materiales, procesamiento de recursos y construcci¨®n de plataformas. Otra unidad de apoyo, en cuyas mejoras se cimenta la progresi¨®n del sistema extracci¨®n Fulton -los globos ser¨¢n capaces de elevar a la atm¨®sfera hasta toneladas de peso-, despliegue de suministros y apoyo a¨¦reo -bombardeo, humo, gas, se?uelos de radar, cambio de clima, traducciones de ruso y africano de los enemigos-. Equipo de inteligencia que cumple con la valiosa recolecci¨®n de informaci¨®n, exploraci¨®n y hasta la predicci¨®n meteorol¨®gica -clave en algunos puntos-. Servicio m¨¦dico con primeros auxilios, tratamientos, farmacia y enfermer¨ªa. Hasta calabozo para los soldados poco disciplinados -troublemakers de Peace Walker- y una unidad de combate. Esta nos servir¨¢ para el despliegue de grupos mercenarios de Diamond Dogs; podemos preparar equipos t¨¢cticos y asignarles contratos algo b¨¢sicos -como destrucci¨®n de objetivos, sabotaje, robos de material, transporte, explotaci¨®n de aguas, etc- y recibir compensaciones por ello, para que la econom¨ªa de DD vaya creciendo. Tambi¨¦n morir¨¢n en acci¨®n. Como detalle, podremos jugar tambi¨¦n cualquier misi¨®n principal o secundaria con estos soldados de Diamond Dogs -eliminando implicaciones clave de la trama-.

La gesti¨®n de recursos humanos y materiales es de importancia capital en The Phantom Pain. Al igual que en Peace Walker podremos reclutar nuevos soldados utilizando el Fulton y envi¨¢ndoles a la base, cada soldado con unas estad¨ªsticas y una afinidad que le har¨¢ m¨¢s proclive a encajar en una unidad o equipo concreto. Podremos hacerlo manualmente o la CPU se encargar¨¢ de asignar autom¨¢ticamente a cada recluta a su secci¨®n ideal. Los soldados enemigos m¨¢s f¨¢ciles de capturar tienen los atributos m¨¢s discretos, mientras que los oficiales o prisioneros clave -aqu¨ª los que rescataron a todos los de Ground Zeroes y carguen su partida se llevar¨¢n una alegr¨ªa- pueden sorprender por mostrar un global de A+ tremendamente ¨²til para el progreso de la instalaci¨®n. Algunos perfiles clave ser¨¢n necesarios, como los traductores, sin los que no podremos interrogar a enemigos extranjeros en el campo de batalla -Big Boss no les entiende-, o m¨¦dicos especialistas -por ejemplo en anestesia para habilitar dardos en ciertas armas-. Claro que todo esto funciona con recursos materiales que habr¨¢ que recolectar: combustibles, biol¨®gicos, metales comunes, menores o preciosos y plantas medicinales estar¨¢n esparcidos por los escenarios esperando a que nos hagamos con ellos.

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A medida que la Mother Base crece, nuestro equipo tambi¨¦n evoluciona. Todas las armas pueden mejorarse. En el arsenal aparecen rifles de asalto, escopetas, lanzagranadas, rifles de francotirador, ametralladoras pesadas, lanzamisiles, pistolas y subametralladoras que progresan en varios niveles y con m¨®dulos accesorios y a?adidos verdaderamente ¨²tiles. Tambi¨¦n lo hace el equipamiento: escudos port¨¢tiles, se?uelos activos, bengalas, granadas de fragmentaci¨®n, de humo, aturdidora, C4, jaula de captura, minas de 4 tipos, las cl¨¢sicas cajas de cart¨®n, la visi¨®n nocturna o el cigarro fantasma, que como la meditaci¨®n en The Witcher III avanza horas del d¨ªa en un instante. En los gadgets las mejoras para los prism¨¢ticos con micr¨®fono incluyen analizado de los objetivos mostrando sus estad¨ªsticas para despu¨¦s futlonear convenientemente a qui¨¦n nos interese reclutar para nuestro ej¨¦rcito privado. El brazo bi¨®nico de Big Boss tambi¨¦n puede perfeccionarse y resultar m¨¢s efectivo: se le puede incluir s¨®nar, movilidad, aumento del tiempo del modo r¨¦flex, mayor precisi¨®n, cuidados m¨¦dicos, descargas aturdidoras o ya los m¨¢s contundentes brazo cohete o brazo explosivo. La farmacia puede producir tres tipos de f¨¢rmacos que podremos consumir; pentamezin, noctocyanin y acceleramin. Como puntualizaci¨®n final, nuestra Mother Base puede sufrir invasiones de otros jugadores mientras estamos cumpliendo misiones de la trama o side ops, de un modo muy similar al de Dark Souls y que puede desactivarse. Todav¨ªa est¨¢ por concretar su funcionamiento -nuestras partidas fueron offline-, pero la idea se comparti¨® y tambi¨¦n ha terminado siendo p¨²blica.

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Vistiendo el traje de Solid Snake o Peace Walker

El Big Boss como cualquiera de sus compa?eros tambi¨¦n puede recibir nuevos trajes. Dejando atr¨¢s el traje t¨¢ctico de Ground Zeroes, el tradicional uniforme con el que comienza Venom Snake incluye diferentes perfiles de camuflaje, incluso con pa?uelo al cuello como se ha visto en algunos artes o descamisado, como Kojima ense?¨® en la demo del TGS. Pero nuestro favorito ha sido sin duda el traje t¨¢ctico de infiltraci¨®n, un homenaje al dise?o de Solid Snake en su misi¨®n de Shadow Moses, y cuya variante producir¨¢ pronto Play Arts Kai. Tambi¨¦n est¨¢ presente un traje de combate, una variante similar a la que vimos en Peace Walker, blindado y de choque m¨¢s que de sigilo. La presencia de Big Boss en la Mother Base -se har¨¢ tan grande que tendremos que desplazarnos entre plataformas en Jeep- sube la moral de las tropas -Quiet la baja porque le temen- con soldados y reclutas salud¨¢ndole a su paso, pidiendo que entrene CQC con ellos o que se sume a las pr¨¢cticas de tiro. Las decisiones de comandante de DD se toman en el centro de mando a¨¦reo, b¨¢sicamente nuestro helic¨®ptero. Contaremos con el asesoramiento de nuestros dos lugartenientes, Kaz Miller y un Ocelot a la Troy Baker, que nos dar¨¢n sabios -o no- consejos durante los periodos de gesti¨®n de la base y de las misiones, a trav¨¦s del iDroid, con intel sobre los prism¨¢ticos en ausencia total de c¨®dec. De sobra conocida la tem¨¢tica de viaje al infierno del Big Boss en The Phantom Pain incentivada por las ideas radicales -tambi¨¦n por las graves heridas sufridas- por Miller y el dolor por los compa?eros ca¨ªdos en el ataque enmascarado de XOF del final de Ground Zeroes.

Producci¨®n audiovisual con firma de director

En lo audiovisual contemplar lo que el FOX Engine puede pintar en pantalla con una PS4 -donde corri¨® nuestra demo- a 1080p y 60 frames por segundo resulta sorprendente. Im¨¢genes fotorealistas, planos con distancias de dibujado imposibles, sin popping, que echan un pulso a GTAV, un aut¨¦ntico tour de force recreando entornos ¨¢ridos en Afganistan con la fuerza de la iluminaci¨®n del mediod¨ªa o en la selva de Angola-Zaire de noche, en plena e intensa tormenta, desliz¨¢ndonos por el fango. Sin mencionar los primeros planos de los actores extra¨ªdos mediante el mocap y capturas faciales en 360 grados. El resultado es palpable por los tr¨¢ilers que se han ido mostrando y las demos de eventos internacionales, no hay downgrade y ridiculiza a otros t¨ªtulos que han intentado proezas similares. Visualmente puede ser, f¨¢cil, un nuevo benchmark gr¨¢fico para consola. L¨¢stima que el futuro del motor gr¨¢fico sea tan incierto para la inversi¨®n multimillonaria que ha costado. El acompa?amiento musical queda fuera del texto por deseo de Konami, pero hay temas licenciados, como tambi¨¦n cassetes con grabaciones de contexto, con detalles, informaci¨®n y tramas paralelas o pasadas, que descargan a las secuencias cinem¨¢ticas tan dicot¨®micas de pasadas entregas, especialmente Guns of the Patriots. Kiefer crudo en el doblaje, parco en palabras. Costar¨¢ suplir a Hayter, aunque el registro del actor norteamericano es acertado en detrimento de la voz original.

Por lo pronto la siguiente parada de The Phantom Pain ser¨¢ el E3, donde se podr¨¢ probar antes de que a mediados de julio alcance su nivel de Gold -actualmente est¨¢ en Q&A revisando bugs y localizaci¨®n, donde por cierto, a¨²n aparec¨ªan vocablos latinos producto del origen del equipo que ha traducido al espa?ol-. El viaje del Big Boss al lado oscuro, su vengativa cruzada contra XOF, Skullface y la transformaci¨®n en el demonio que ver¨¢ la conclusi¨®n de la saga bajo la direcci¨®n de Kojima, llegar¨¢ el 1 de septiembre.

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