Splatoon
- PlataformaWiiU8.7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorNintendo
- Lanzamiento29/05/2015
- TextoEspa?ol
Splatoon, an¨¢lisis
Nintendo cubre el hueco de falta de juegos de acci¨®n en Wii U con la creaci¨®n de Splatoon, una nueva IP que quiere dar un punto de vista distinto a esto de disparar a diestro y siniestro. Y lo consigue. Disponible a finales de esta semana a un precio m¨¢s que atractivo de 35 euros.
Splatoon sali¨® a la luz a finales del mes de mayo con una propuesta original y refrescante dentro del g¨¦nero de los shooters. Para muchos, era la incursi¨®n de Nintendo a un g¨¦nero que no ha sido el suyo pero que es prol¨ªfico de hace tiempo en la industria de los videojuegos. Y para muchos, la idea, la f¨®rmula de Splatoon, trasladaba la sensaci¨®n de ser un Mario Kart de los TPS. Uno de los elementos a tener en cuenta del t¨ªtulo era que llegaba con un calendario de contenido post-lanzamiento que ir¨ªa ampliando la experiencia en los meses venideros con la gran actualizaci¨®n del 6 de agosto como colof¨®n. Con este update publicado, actualizamos el an¨¢lisis para ajustarlo a lo que ofrece esta versi¨®n 2.0 de Splatoon recordando, adem¨¢s, que Nintendo ya ha anunciado que seguir¨¢n sacando nuevos contenidos gratuitos hasta finales de a?o por lo menos. Que siga la fiesta del calamar.
De entre los contenidos que se han ido actualizando estas semanas, dos de los m¨¢s destacados son los que ampl¨ªan la experiencia base del t¨ªtulo. Por un lado, los mapas. El juego sali¨® a la venta con cinco mapas que hoy ya son diez. Cada uno de los nuevos escenarios aporta elementos distintos a los dem¨¢s. Por un lado, la Mina Costera brinda espacios abiertos con varios flancos y niveles desde los que llegar que lo hace ideal para el modo Pintazonas. Torres Merluza es mucho m¨¢s visceral, con sus caminos estrechos y un encontronazo inevitable en el centro del escenario mientras vigilamos que no se nos lancen desde zonas elevadas, haci¨¦ndolo muy divertido en combates amistosos. La amplitud del Jard¨ªn Bot¨¢nico, con sus caminos elevados por las rejas y los objetos que permiten esconderse en varias zonas del escenario lo hacen muy vers¨¢til para las modalidades del t¨ªtulo; algo similar sucede con el Campamento Arowana, con muchas zonas distintas: espacios abiertos, lugares donde los disparos son a bocajarro y recovecos por los que movernos por la periferia-. Por ¨²ltimo est¨¢ el Puerto Jurel, con varios caminos para realizar emboscadas y un dise?o que encaja perfectamente con el nuevo modo llegado en las actualizaciones: Torre.
La Torre es precisamente el otro gran gancho de estos d¨ªas. Un tercer modo de juego que se a?ade al territorial y al pintazonas con una propuesta divertida: hay una torre en medio que hay que asaltar y trasladar a la base enemiga. Las refriegas que se generan alrededor de la torre mientras unos intentan hacerse con su control, otros van pintando el camino de su tinta y otros van eliminando a los enemigos que flanquean a sus compa?eros son de ¨®rdago. Una modalidad radicalmente distinta a las dos ya conocidas y con mucho potencial que, eso s¨ª, se ve lastrada por las limitaciones que ofrece el juego y que no se han corregido. Nos referimos a la ausencia del chat de voz, que ser¨ªa b¨¢sico para poder indicar con los compa?eros de equipo c¨®mo repartirnos las tareas, as¨ª como un sistema de comunicaci¨®n in-game que funcionara m¨¢s all¨¢ de dar las dos limitadas indicaciones que podemos dar. A pesar de ello, es cierto que cuando un equipo fluye (uno asalta la torre, otros van limpiando la zona, otro busca y elimina enemigos que acechan al primero, etc.) la experiencia es tremendamente satisfactoria.
Tampoco faltan nuevas armas y equipamiento. En el primer caso han ido apareciendo todo tipo de armas, desde una N-Zap inspirada en la pistola de NES de gran cadencia que cambia los ataques especiales y secundarios de la N-Zap original; el marcador que sirve como rifle de asalto a corta distancia o las dos novedades de este agosto: por un lado el derramatic, que es como una especie de cubo letal y potente por su rango y lo que puede llegar a alcanzar de altura con buen ¨¢ngulo; y la tintralladora, una especie de metralleta pesada que puede cargar su ataque y lanzar una cantidad ingente de pintura con un gran rango. En total hay casi 40 armas y algunas de las nuevas aportan diversificaci¨®n y cambios evidentes mientras que otras son modelos similares con cambios en sus extras. En equipamiento contamos con 40 nuevas piezas de todo tipo. En ambos casos (armas y equipamiento) se han ido reequilibrando en las actualizaciones.
Las novedades en Splatoon se completan con los Festivales que se hacen de manera peri¨®dica y que enfrentan a los jugadores que escogen de qu¨¦ lado est¨¢n (?D¨®nde ir¨ªas a vivir, al Polo Norte o al Polo Sur?) con premios para los vencedores que pueden intercambiar con Eri, el personaje del callej¨®n. Le ofreceremos objetos y ¨¦l nos permitir¨¢ mejorar nuestro equipamiento para que albergue un hueco m¨¢s para potenciadores. Eso s¨ª, en los Festivales hemos detectado ciertos desequilibrios en el matchmaking (nivel de jugadores) que no se da por norma en los combates competitivos. A todo esto se ha ampliado el nivel m¨¢ximo del personaje, que hasta ahora estaba en 20 y pasa a 50, y tambi¨¦n se ha subido el rango m¨¢ximo en modo competitivo: de A+ se puede subir a S y S+.
El resultado final de estas actualizaciones es la de un juego con mucho m¨¢s empaque y atractivo de lo que era (ya de por s¨ª lo era, entre otras cosas, por su precio). Y aunque sabemos que en camino hay m¨¢s mapas, armas y un nuevo modo, lo cierto es que los a?adidos y la gran vitalidad del online -siempre lleno, con gran rendimiento- hacen que sea un juego con mucho recorrido para los pr¨®ximos meses. Por desgracia las actualizaciones no han acabado con algunos contratiempos que ya identificamos en su salida. La ausencia de chat clama al cielo en modos como la Torre y en combates con amigos, algo que se agrava por la falta de herramientas para comunicarnos ingame con nuestro equipo; seguimos sin poder personalizar personajes entre partidas (tampoco dentro de las mismas), el emparejamiento en combates amistosos con amigos no es sencillo y tres modalidades, aunque bien diferenciadas, es un n¨²mero todav¨ªa escaso teniendo en cuenta las posibilidades de la excelente base jugable del t¨ªtulo. Esto y alg¨²n que otro detalle, como la falta de ritmo en rotaci¨®n de mapas y modos durante las sesiones (cada cuatro horas es demasiado tiempo con un solo modo y dos mapas de todo el elenco), son elementos por pulir en un juego que es tremendamente competitivo en precio, fabuloso en su propuesta jugable y que ha ampliado de manera acertada su oferta para mantener enganchados durante m¨¢s semanas a sus usuarios.
Nota: el an¨¢lisis original (a continuaci¨®n) se mantiene intacto, por lo que puede haber consideraciones que hayan quedado desfasadas tras las novedades mencionadas anteriormente. Por otro lado, se ha actualizado la secci¨®n de "Conclusi¨®n" y la de "Lo Mejor y Lo Peor".
An¨¢lisis original (27/5/2015)
Durante el pasado E3 Nintendo mostr¨® muchos juegos y varias novedades a tener en cuenta. Entre ellas, pas¨® algo desapercibido Splatoon, lo que parec¨ªa ser un shooter made in Nintendo que seguramente no gener¨® tanto inter¨¦s como otros nombres de m¨¢s peso, pero que poco a poco ha ido llamando la atenci¨®n. Primero por declaraciones de ciertos desarrolladores de renombre d¨¢ndole valor a lo que presentaba la compa?¨ªa; luego porque a medida que se han ido viendo gameplays, la cosa parec¨ªa divertida. Y esta semana ya est¨¢ entre nosotros el lanzamiento m¨¢s importante de Wii U en meses a precio reducido (menos de 40 euros) y con ideas muy frescas adem¨¢s de mucho potencial para el futuro.
Y la realidad es precisamente esta que comentamos, Splatoon no es ni m¨¢s ni menos que la manera que tiene Nintendo de afrontar un g¨¦nero que ha pasado siempre de puntillas por sus manos y que est¨¢ muy manido y repleto de representantes en otras plataformas. Los shooters, ya sean en primera o en tercera persona, no son precisamente prol¨ªficos en Wii U y la obra de Nintendo EAD Grupo 2 llega para cubrir este hueco. M¨¢s que cubrirlo, empastarlo de tinta de calamar. Con una visi¨®n general, queda claro que Splatoon no es perfecto y que tiene algunos errores evidentes para el d¨ªa de su salida a la venta. Tan cierto como que si echamos la vista atr¨¢s, no nos hemos desenganchado durante largas sesiones gracias a una f¨®rmula tremendamente adictiva y divertida. Y original.
Seguramente es esto, el ritmo de partidas y la intensidad que brinda jugar en espacios tan cortos, lo que hace que todo el engranaje funcione a pleno rendimiento. No hay tregua ni descanso, e incluso cuando empieza la cuenta atr¨¢s y quedan diez segundos para el final todav¨ªa tenemos tiempo de ara?ar alg¨²n trozo de territorio y sumar algunos puntos m¨¢s a base de tinta de calamar. Pero a la f¨®rmula no pueden faltarle dos elementos clave: dise?o de niveles y arsenal. Y los dos funcionan.
Hay dos motivos para tener el escenario repleto de nuestra tinta. El primero porque es el objetivo principal para ganar. El segundo, porque tambi¨¦n es nuestro medio de transporte y una zona hostil para el enemigo. All¨¢ donde haya tinta de calamar de nuestro color podremos transportarnos precisamente convertidos en calamar, algo ideal para esconderse, preparar emboscadas o escapar si nos est¨¢n machacando. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que aunque disparando directamente al enemigo acabamos con ¨¦l como si tuvi¨¦ramos balas en nuestras armas, si rellenamos el sitio donde se encuentra de nuestra tinta, tambi¨¦n recibir¨¢ da?o hasta acabar muriendo (la tinta enemiga es nuestra muerte y algo a evitar siempre).
As¨ª pues, es tan importante acertar a un enemigo como atraparlo en nuestra pintura. La gran variedad de armas es uno de los puntos fuertes del juego: metralletas que disparan muy r¨¢pido pero tienen poco alcance, francotiradores que cargamos y dejan un canal de tinta que sale a toda potencia o el rodillo. ?Ay, el rodillo! Sin duda, ser¨¢ una de las favoritas de los novatos y no tan novatos durante semanas. Primero porque pinta pintura a toda velocidad, y segundo porque arrasa con los enemigos en un santiam¨¦n. Su mec¨¢nica, que rompe con armas convencionales de otros juegos, da un punto de vista interesante al juego.
La pintura sirve para tantas cosas que solo con partidas y m¨¢s partidas nos vamos dando cuenta de las m¨²ltiples posibilidades que tenemos en nuestras manos. A todo ello se a?aden un par de elementos de ataque a tener en cuenta. Uno es el ataque especial, que cada arma tiene el suyo y que va desde un ca?¨®n que lanza tornados a toda velocidad a un artilugio que lanza ondas expansivas, un reguero que impide pasar por una zona si el enemigo no quiere morir o un supercalamar que tiene una gran velocidad de movimiento entre otros. No faltan las granadas, explosivas, pegajosas, aspersores o localizadores de enemigos para completar un arsenal muy variado.
Cuando superamos el nivel 10 de la veintena que podemos progresar podremos pasar tambi¨¦n a jugar un modo competitivo en el que las normas cambian algo, ya que en lugar de luchar por pintar el territorio por encima de los dem¨¢s tenemos que hacernos con zonas concretas y defenderlas (Splat the Zone)m¨¢s tiempo que nuestros enemigos. El cl¨¢sico rey de la colina o dominio de otros t¨ªtulos que aqu¨ª nos hace luchar en un espacio central. Los mapas tambi¨¦n se adaptan bastante bien a esta modalidad, sobre todo porque todos ellos tienen un espacio central m¨¢s o menos grande que se puede atacar por distintos flancos. Estas partidas duran cinco minutos, aunque rara vez se acaba el tiempo l¨ªmite sin que nadie haya hecho todos los puntos necesarios.
Una pista de Skate, un gran almac¨¦n, una zona con plataformas que van movi¨¦ndose¡ los cinco mapas disponibles por el momento funcionan perfectamente en las dos modalidades disponibles, ya que los recovecos que hay por los alrededores, los caminos que podemos crearnos nosotros con la tinta o las zonas elevadas a las que los francotiradores pueden llegar hacen que tengamos que tener mil ojos para no encontrarnos con ninguna sorpresa desagradable. Teniendo en cuenta, adem¨¢s, la capacidad de sorprender que todos tenemos, tambi¨¦n los enemigos, con nuestras habilidades de calamar.
Una de ellas ya se conoc¨ªa: el chat de voz. Que no haya chat de voz por decisi¨®n de sus creadores es un error de bulto, ya que la visi¨®n del mapa en la parte inferior de la pantalla es poco ¨¢gil y no poder comunicarnos claramente con nuestro equipo para avisar de zonas que tenemos que repintar o de donde est¨¢n los enemigos parece un paso atr¨¢s. tambi¨¦n hemos sufrido partidas mal equilibradas, con un equipo de todos nivel 20 y el otro con cuatro jugadores que no llegan a nivel 10, con la consecuente diferencia de armas y potenciadores que esto significa. Junto a esto, hay varias limitaciones absurdas que mejorar¨ªan la experiencia sin ser detalles graves, pero a veces molestos. Una de ellas es que no podemos escoger clase o arma a usar mientras buscamos partida y se tiene que hacer siempre antes de entrar en ellas. Entre partida y partida, si decimos que ¡°s¨ª¡± queremos jugar otro combate, tampoco podremos cambiar.
Esto es mejorable por varios motivos. El primero, porque si encajamos en un equipo con tres rodillos de cuatro, seguramente perderemos muchas posibilidades de ganar en un Splat the Zone donde tambi¨¦n necesitaremos atacar a larga distancia, y hasta que no empieza la partida no sabemos c¨®mo est¨¢ conformado el equipo. El segundo, porque cuando esperamos en una sala no podemos salir de ella. Y si falta un jugador, estaremos m¨¢s de 100 segundos esperando sin hacer nada (hay un minijuego en el mando tableta que aburriremos al poco tiempo). Si se acaba el tiempo, el juego echa a los siete de la partida por no ser ocho, algo que suponemos si hay gente jugando no ser¨¢ tan habitual como en sesiones de prensa donde el volumen de usuarios es m¨¢s limitado. Otra decisi¨®n es que no pod¨ªamos jugar a los cinco mapas, sino que iban rotando de manera peri¨®dica de dos en dos. Todo esto son peque?os detalles m¨¢s o menos importantes que podr¨ªan mejorar la experiencia general y acompa?ar de mejor manera a lo que realmente se disfruta, la acci¨®n.
Lo cierto es que no es una campa?a dif¨ªcil de superar. Tan punto estamos luchando con cinco o seis calamares armados hasta los dientes como abriendo chorros de tinta para saltar de un lado a otro, rellenando esponjas para movernos por plataformas vol¨¢tiles o usando nuestra tinta para mover plataformas de un lado para otro (y no describimos m¨¢s por temas de embargo). A todo esto se a?aden jefes intermedios de lo m¨¢s originales y jefes finales con patrones que nos pondr¨¢n a prueba. En la campa?a tambi¨¦n podremos mejorar nuestras habilidades y armas recogiendo piezas de caviar que nos servir¨¢n de monedas. No ser¨¢ la mejor campa?a de la historia, tiene altibajos, pero en general nos ha parecido un buen a?adido que invita a terminarse.
A todo esto se a?ade un modo versus donde dos jugadores luchan por romper globos antes que el rival en un tiempo concreto. Lo m¨¢s destacado de este modo es que uno puede jugar mirando la tele y el otro desde el mando tableta, algo que se ha echado en falta en otros t¨ªtulos de Nintendo. Eso s¨ª, de momento ni rastro de un modo a cuatro jugadores a pantalla partida que hubiera sido la guinda al multijugador de toda la vida de la compa?¨ªa. Para terminar con los modos offline, el juego tambi¨¦n es compatible con los amiibos de Splatoon, que ofrecer¨¢n nuevos desaf¨ªos en niveles ya superados seg¨²n el amiibo que usemos. En este an¨¢lisis no tuvimos acceso a dichos amiibos, por lo que ampliaremos la informaci¨®n al respecto cuando tengamos ocasi¨®n.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.