Killing Floor 2

En 2005, tras el ¨¦xito que supuso Unreal Tournament 2004, no fueron pocos los mods que crecieron sobre un motor gr¨¢fico que pasar¨ªa a ser el m¨¢s aprovechado de la d¨¦cada. La mayor¨ªa de ellos fueron flor de un solo d¨ªa pero uno naci¨® para quedarse. No destacar¨ªa por su originalidad, ni por su acabado t¨¦cnico, ni por su jugabilidad¡­ pero impacto en la comunidad gan¨¢ndose miles de adeptos. Un ¨¦xito apoyado principalmente en su acci¨®n m¨¢s visceral; v¨¦ase ¡°visceral¡± en sus dos acepciones, bien aquella que refiere a los instintos m¨¢s primarios del jugador, como la que hace referencia a los cientos que kilos de v¨ªsceras que desparramos en cada escenario.

Y es que Killing Floor result¨® ser un juego tan rid¨ªculamente gore que convirti¨® ese exceso en su principal se?a de identidad. Fue tal el ¨¦xito del mod de 2005 que se apost¨® por una versi¨®n comercial que lleg¨® a ver la luz en 2009 con el mismo t¨ªtulo de Killing Floor. Un desarrollo bastante barato, con un pu?ado de programadores durante un par de meses, permiti¨® unas ventas m¨¢s que decentes, y aunque Killing Floor no pasar¨¢ a la historia como un ¡°Triple A¡±, bien puede considerarse un ¨¦xito comercial y un cl¨¢sico en el multijugador de PC y, como tal, digno de secuela.

Y en eso estamos. Seis a?os despu¨¦s Killing Floor 2 s¨ª que se plantea con toda la seriedad del superventas que pretende ser. Se cuadriplica el equipo, el tiempo y el presupuesto de desarrollo con la intenci¨®n de mantener la esencia del ¡°cl¨¢sico¡±, pero corrigiendo sus muchas carencias t¨¦cnicas, a la vez que se le dota de la correspondiente y m¨¢s que necesaria puesta al d¨ªa tecnol¨®gica.

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Y eso es en extracto Killing Floor 2. Tripware, la misma desarrolladora del KF de 2009, rescata el t¨ªtulo y lo rehace desde cero, con la pretensi¨®n de no cambiar ni una coma en lo que a su acci¨®n se refiere. As¨ª, en KF2 nos enfrentaremos a un ¡°shooter¡± cooperativo con hasta seis jugadores cuyo ¨²nico objetivo ser¨¢ sobrevivir a sucesivas oleadas de enemigos. Cada enemigo y oleada eliminada nos reportar¨¢ dinero con el que comprar munici¨®n o nuevas armas, hasta llegar a un jefe final cuya eliminaci¨®n es el mayor reto de toda la acci¨®n.

Los jugadores cuentan con un ¨¢rbol de progresi¨®n en el que la experiencia ir¨¢ mejorando habilidades o ¡°skills¡± como el da?o, la velocidad, la resistencia, o el desempe?o espec¨ªfico de cada uno de los cuatro roles disponibles y que ya cuentan con unas aptitudes de inicio acorde a la funci¨®n que deber¨¢n asumir en la acci¨®n (M¨¦dico, Comando, Apoyo y Mel¨¦).

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Como vemos, no se cambia absolutamente nada del desarrollo original con un ¨²nico modo de juego, completado con un modo de un solo jugador que es poco m¨¢s que un entrenamiento para cuando no haya Red disponible. Hasta el argumento se mantiene, con las mismas pretensiones de la primera entrega en la que el cl¨¢sico experimento fallido crea las cl¨¢sicas mutaciones que desencadenan el cl¨¢sico apocalipsis al que nos enfrentaremos como los cl¨¢sicos defensores de la humanidad.

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?Qu¨¦ compraremos entonces con los 20€ de este Killing Floor 2? B¨¢sicamente una puesta al d¨ªa de un t¨ªtulo que despu¨¦s de los a?os sigue manteniendo un notable ¨¦xito apoyado sobre una comunidad de jugadores m¨¢s que fiel. La puesta al d¨ªa visual y t¨¦cnica sobre una mec¨¢nica de ¨¦xito probado es suficiente garant¨ªa para atraer a nuevos usuarios que no han disfrutado de la primera entrega, pero Killing Floor 2 se concibe como un premio a la comunidad que lleva soportando el t¨ªtulo durante a?os. Son decenas los mapas y mods que esta comunidad sigue desarrollando sobre un software de 2009 y eso merece un reconocimiento.

Junto con Killing Floor 2 se da acceso al kit de desarrollo de software (SDK) que garantiza la creaci¨®n de contenido lo que, unido al sistema de distribuci¨®n Steam Worshop, garantiza una larga vida ¨²til del t¨ªtulo. La actualizaci¨®n tecnol¨®gica permite que este Killing Floor 2 luzca de maravilla. Y es as¨ª pese a utilizar el Unreal Engine 3, prescindiendo del UE4 al suponer mayores costes de desarrollo y, sobre todo, dificultades tanto para los ¡°modders¡± como para los usuarios con m¨¢quinas menos potentes. Los requisitos m¨ªnimos se limitan a un Core 2 Duo E8200 y una GeForce GTS 250. Aun as¨ª, el aspecto gr¨¢fico alcanzado poco tiene que ver con el original. La iluminaci¨®n din¨¢mica, las texturas realistas, la gran cantidad de detalles y elementos 3d en las escena¡­ Sin embargo donde sin duda Tripware se vuelve a volcar es en su desmedida afici¨®n por el gore. Basta ver el nombre del motor dise?ado por Tripware para este t¨ªtulo, el M.E.A.T. (Massive Evisceration And Trauma). Se trata de un sistema basado en la captura de movimientos para las animaciones y en la que se presta una atenci¨®n del todo enfermiza por el efecto que las explosiones, balazos, cortes y traumas ejercen sobre la carne.

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A diferencia de KF, en esta segunda entrega los enemigos avanzar¨¢n hacia nosotros de una forma mucho m¨¢s realista, dando una sensaci¨®n de ente org¨¢nico y ¡°vivo¡± mucho m¨¢s conseguida. Ese enemigo sigue teniendo como objetivo a destruir la cabeza, dado que es la forma m¨¢s r¨¢pida y econ¨®mica de acabar con ellos. Los head shots son, por tanto, el objetivo principal cuando tengamos tiempo de apuntar. Los estallidos de cabezas como melones se suceder¨¢n constantemente, pero Tripware lleva el amor por el gore mucho m¨¢s all¨¢ al dividir cada cuerpo enemigo en veintid¨®s partes desmembrables y que act¨²an de forma independiente al recibir los disparos.

A eso le sumamos momentos en los que entramos en ¡°modo Zed¡± y la acci¨®n se ralentiza, cambiando la imagen a blanco y negro excepto por la sangre que salpica por todos los lados. Si bien estos segundos de pausa ayudan a encarar mejor la acci¨®n, son principalmente una excusa para ver a c¨¢mara lenta como nuestros disparos destrozan los cuerpos de todas las formas imaginables. A¨²n m¨¢s destacable es el efecto de la sangre en el escenario. Lejos de ser otra textura que se pega encima de la textura principal, el M.E.A.T. genera en 3d la sangre de forma independiente, con lo que las proyecciones y charcos son diferentes y logran el realismo pretendido.

Fusiles ametralladores, escopetas, pistolas, granadas, lanzallamas y armas de mel¨¦ como katanas, sierras circulares, palas de supervivencia¡­ Todo sirve para generar una carnicer¨ªa tras otra, entre cientos de enemigos. Para animar la acci¨®n y variar los tipos de amenaza KF2 eleva el n¨²mero de variedades de enemigos Zed hasta los once, abarcando entre caminantes lentos y asequibles a aut¨¦nticas moles semi-invulnerables armadas hasta los dientes, bestias invisibles o las temibles sirenas y su ataque s¨®nico.

Como jefe final o patriarca se nos presenta a un nuevo enemigo, Hans Volter, un nazi que ha sobrevivido desde la Segunda Guerra mundial a base de someter su cuerpo a todo tipo de experimentos y que, aunque aparente ser poca cosa, cuenta con una resistencia que nos obligar¨¢ literalmente a miles de disparos para acabar con ¨¦l. Desde el pasado d¨ªa veintiuno est¨¢ disponible el acceso anticipado a este prometedor Killing Floor 2. Con tan solo tres mapas y un ¨²nico jefe final, el contenido puesto inicialmente a nuestra disposici¨®n se antoja corto, pero es una circunstancia que no tardar¨¢ en cambiar. En el momento en el que el t¨ªtulo est¨¦ terminado y sea lanzado definitivamente os ofreceremos su correspondiente an¨¢lisis.