Battlefield Hardline, an¨¢lisis

Battlefield Hardline es un juego de acci¨®n en primera persona con una jugabilidad heredera de los elementos que hicieron tan famosa a la saga battlefield, pero esta vez adaptados a un escenario totalmente diferente: Los polic¨ªas contra ladrones. Hace casi un a?o supimos de la existencia de Battlefield Hardline, presentado como el nuevo gran proyecto de Visceral Games (Dead Space) y EA DICE probando suerte en el enfrentamiento polic¨ªas-ladrones dentro del esquema Battlefield. Pronto vino su beta p¨²blica tras el E3 2014 y el anuncio del retraso hasta este principio de 2015 para darle estabilidad, cumplir mejor las expectativas e incorporar ideas recogidas del feedback de la beta. Los servidores de Battlefield 4 causaron desastre en el juego online que Electronic Arts no pod¨ªa bajo ning¨²n concepto, volver a repetir. Y mejor retrasar para comprobar y reforzar, que lanzar el juego al vac¨ªo. Los suecos de DICE, probablemente con el nuevo Battlefield en marcha junto a Star Wars: Battlefront y el nuevo Mirror's Edge, ha supervisado todo el desarrollo y metido buena mano en el multijugador de Hardline. Se nota. Como han percibido millones de usuarios que ya lo han probado en beta o estos d¨ªas con el EA Access, hay mucho de Battlefield puro en este juego. Pero tambi¨¦n nuevas ideas y un esp¨ªritu alejado del habitual tono belicista que logra cargarlo de identidad.

Este cambio de manos y desarrollo compartido que ni es de unos ni es de otros es quiz¨¢ lo que nos concede un t¨ªtulo que no alcanza los est¨¢ndares sobresalientes de sus dos predecesores, ni en materia t¨¦cnica ni del todo en lo jugable. Ten¨ªa un list¨®n bastante alto por lograr y no bastan las buenas ideas que se ejecutan de forma algo conformista -s¨ª, est¨¢n bien pero sin despuntes- para sobrepasarlo. El potente motor gr¨¢fico Frostbite 3, propio de DICE y con eso dominado por ellos, vuelve a estar al mejor de los niveles en cuanto a solidez del conjunto visual, destrucci¨®n de entornos, elementos en pantalla o efectos realistas para mover una propuesta veros¨ªmil y, como siempre, a gran escala. Pero esta vez no vemos ese alarde y deslumbre que tradicionalmente nos ha regalado cada nueva entrega de la saga Battlefield. Hardline, de entrada, es menos vistoso que BF4, y eso es mucho decir a?o y medio despu¨¦s. Suponemos que le han pasado algo de factura el car¨¢cter transgeneracional -con versiones en las nuevas consolas y las antiguas-, o un tratamiento presupuestario que muchos han sentido como un BF de segunda l¨ªnea.

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En el universo de los FPS hay mucha oferta y ya no vale cualquier cosa a 69,90 euros para pegar al jugador a la pantalla durante meses. No son pocos los que lo valoran m¨¢s como una ampliaci¨®n de BF4. No obstante, Hardline lo que s¨ª tiene es una propuesta diferente a lo dem¨¢s y que coge lo mejor de Battlefield (mapas grandes, estilos t¨¢ctico y realista, veh¨ªculos, coordinaci¨®n, importancia de la clase escogida, 64 jugadores online...) y lo lleva a un nuevo marco de reyerta callejera donde desaparecen los tanques, los cazas y parte del armamento pesado en pos de unos tiroteos m¨¢s ¨¢giles y directos, con el trasfondo de los grandes atracos organizados inspirando nuevos modos de juego que son evoluciones de viejos conocidos, o nuevas t¨¢cticas que tienen un poco m¨¢s en cuenta el movimiento en vertical, c¨®mo se act¨²a pensando en el entorno y su destrucci¨®n, la importancia de la cooperaci¨®n con el resto...

Estrategia, velocidad e historia unidos en un nuevo enfoque para buscar la lucha armada m¨¢s ¨¦pica a la par que realista que conocen los shooters online. Esto sigue siendo Battlefield, se percibe como tal m¨¢s all¨¢ de la interfaz de siempre o el sistema de progresi¨®n convencional de la robusta franquicia de EA, y por ello sigue predominando ante cualquier otro elemento su divertida y profunda modalidad multijugador. Se han cambiado puntos que el habitual de la serie notar¨¢, como una resistencia algo mayor a los da?os que permite salir vivo de una r¨¢faga por sorpresa, nuevas formas de reaparici¨®n m¨¢s cerca de la acci¨®n o mayor velocidad alcanzada por los veh¨ªculos. Se nota, son par¨¢metros adaptados que juegan en favor de partidas m¨¢s flu¨ªdas y donde el novato en la saga tambi¨¦n tiene sus posibilidades. Es un buen movimiento que tambi¨¦n convencer¨¢ al fan, todos estos ligeros cambios crean un gameplay muy din¨¢mico y m¨¢s constante.

Uno de los elementos diferenciadores que a?adi¨® con fuerza BF4 fue el llamado factor Levolution, la modificaci¨®n in-game de los niveles debido a espectaculares catastrofes naturales, derrumbamientos o a la destrucci¨®n del entorno que generan los propios jugadores con las explosiones, los accidentes de los veh¨ªculos y los ataques de grandes proporciones. En Hardline existe algo de Levolution, pero no al nivel determinante y enorme que en el anterior juego. Tampoco logrando el mismo espect¨¢culo gr¨¢fico sobrecogedor en cuanto se inundaba un mapa, se ca¨ªa un rascacielos o se ven¨ªa abajo una inmensa antena. Aqu¨ª una tormenta de arena o la ca¨ªda de una gr¨²a afectan, pero no cambian dr¨¢sticamente el transcurso de lo que conoc¨ªamos, como ocurr¨ªa antes y no hubiera estado mal volvernos a encontrar.

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Rehenes, carreras, montones de dinero y explosiones. Multiplayer

Empezamos por lo m¨¢s importante. La gran baza de todo Battlefield siempre ha sido su abarrotada modalidad multijugador, y en Hardline no va a ser menos. Sus 7 modos de juego competitivo consiguen que tanto los amantes del realismo m¨¢s t¨¢ctico y meticuloso como los que prefieren la diversi¨®n directa y arcade encuentren su estilo id¨®neo. Repiten viejos conocidos como Conquista -tambi¨¦n en versi¨®n Large- o Team Deathmatch. Lo cierto es que, empezando por estos dos que todo asiduo a BF y otros shooters bien conoce, en estos mapas (dise?ados m¨¢s bien para las nuevas variantes de juego) no funcionan tan bien y est¨¢ claro que son modalidades algo descuidadas frente a las nuevas incorporaciones. Est¨¢n porque caben y porque mejor que est¨¦n para formar un paquete m¨¢s completo, pero no se han trabajado como las nuevas cinco opciones de partida competitiva.

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Team Deathmatch resulta ca¨®tico en mapas peque?os y medianos, no aporta nada que no tengan el resto de modalidades y llega a perder diversi¨®n en cuanto los puntos de reaparici¨®n no dejan pensar demasiado en estrategias o movimientos para hacer bajas consecutivas y todo parece basarse en la punter¨ªa r¨¢pida. Conquista, en cambio, funciona bien como siempre. Ha sido el modo preferido en todo Battlefield pero en Hardline ni sorprende ni se expone sobre un terreno de juego creado para amortizar su planteamiento de captura de zonas. Los puntos a tomar no siempre est¨¢n colocados de forma bien pensada para hacer encarnizado el enfrentamiento entre bandos y crear aut¨¦nticas micro-guerras alrededor. Digamos que los creadores han sido m¨¢s conformistas y solo correctos en el dise?o de este Conquista, modo que normalmente est¨¢ confeccionado con magistral destreza y astucia de genios.

Luego llegan las 5 nuevas modalidades, todas evoluci¨®n de otras estandarizadas en juegos como Payday o Counter Strike pero llevadas a un nuevo terreno y mayor escala BF. Empezando por las que se perciben como m¨¢s trabajadas, que m¨¢s gustar¨¢n a la comunidad por su profundidad y ritmo, y que mejor encajan en la din¨¢mica de Battlefield Hardline, tenemos Atraco y Dinero Sangriento, Est¨¢ claro que el equipo de dise?o ha buscado la diversi¨®n y la estrategia con mec¨¢nicas de movimiento, sorpresa y disparo que van desde el planteamiento previo a la perfecta ejecuci¨®n de los golpes hasta llevar el dinero a la base.

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En Atraco el bando delincuente (Ladrones o Criminales) debe recoger dos bolsas de dinero bien protegidas y llevarlas hasta el punto de extracci¨®n a¨¦rea mientras el bando policial (SWAT o Fuerzas Civiles) intenta impedirlo o frenar la extracci¨®n. Todos los mapas tienen un acertado punto protegido que funciona como c¨¢mara de dif¨ªcil acceso donde est¨¢ el bot¨ªn. Aunque especialmente id¨®neos para este modo son Bank Job, con c¨¢mara banquera acorazada a la que acceder a por la pasta, Hollywood Heights con sala secreta subterr¨¢nea donde hallar la bolsa dentro del complejo de lujo hollywoodiense,  o Growhouse, con el bot¨ªn en el s¨®tano m¨¢s oculto junto a una plantaci¨®n clandestina de marihuana. El resto de mapas tambi¨¦n presentan un claro dise?o ideado para amortizar este modo y Dinero Sangriento.

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Sobre mapas, antes de seguir con los modos, todos los de Hardline logran caracterizarse hasta el punto de hacerse inconfundibles. As¨ª, Riptide se esboza sobre un archipi¨¦lago tropical con apartamentos y construcciones, Everglades apuesta m¨¢s por un terreno pantanoso tomado por los caimanes y las altas antenas id¨ªlicas para francotiradores. Por su parte, Dust Bowl nos lleva hasta una aldea del desierto californiano con una serie de laboratorios de metanfetamina subt¨¦rraneos. Dise?o ¨¢rido parecido al de Derailed, que quiz¨¢ es el mapa menos inspirado de todos con el habitual cementerio de trenes y chatarrer¨ªas. O The Block, un barrio residencial muy recurrente en shooters pero que aqu¨ª presenta una planta asombrosamente bien equilibrada y que permite muy m¨²ltiples v¨ªas de acceso hasta un mismo punto.

En Dinero Sangriento, probablemente el mejor modo de todos los modos de juego en multi y el m¨¢s equilibrado en cuanto a acci¨®n, espect¨¢culo, coordinaci¨®n y t¨¢ctica, ambos bandos se enfrentan por llevar el m¨¢ximo posible de dinero desde el punto de bot¨ªn a sus bases, colocadas de forma opuesta en el mapa. Es posible robar billetes de la base contraria y acabar con un enemigo cargado deja por el suelo todo el dinero que transportaba. Esto, unido a t¨¢cticas grupales y veh¨ªculos de todo tipo para poder ejecutar verdaderas grandes extracciones de la caja fuerte central, crea un esquema de partidas muy tenso e intenso, donde cuatro jugadores pueden ir en coche hasta el n¨²cleo, barrer la zona, recoger dinero y volver en el autom¨®vil hasta su base mientras un helic¨®ptero los escolta e infanter¨ªa de tierra no abandona la zona montados por parejas en sus motos a toda velocidad.

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La destrucci¨®n de estructuras, paredes y edificios y ese toque de Levolution que incorporan la mayor¨ªa de mapas hacen el resto de la magia para dejarnos hablar de una de las mejores cosas que tiene Battlefield Hardline, el modo probablemente de m¨¢s ¨¦xito. En mapas grandes como Downtown (centro de Los ?ngeles, se vio en la beta) esta variante de juego rinde de maravilla, pero tambi¨¦n funciona en m¨¢s peque?os como Growhouse o The Block, ante todo por integrar todas las mec¨¢nicas del resto de modos en uno solo. Desde la protecci¨®n de nuestros compa?eros cargados con billetes hasta las persecuciones en coche o la custodia de zonas cruciales.

Otro modo trepidante es Puente (Hotwire), una s¨²per evoluci¨®n de Conquista que esta vez sit¨²a los puntos a capturar en turismos y camiones que al poner al l¨ªmite en velocidad, sin soltar el acelerador, comienzan a puntuar para todos los que vayan dentro. Al haber varios puntos de control al mismo tiempo, es impresionante el gameplay de veh¨ªculos cruz¨¢ndose por todo el mapa dispar¨¢ndose entre s¨ª, con peatones montando en unos y otros, granaderos apostados en las alturas para dar caza a todo rival que pase cerca, combatientes saliendo por las ventanillas para un ¨¢ngulo 360 grados y helic¨®pteros haciendo su trabajo desde el cielo. M¨²sica rock y hip hop a todo volumen sonando en la radio de los coches y fuego cruzado en ruta para correr hacia los objetivos que todav¨ªa no est¨¦n tomados o intentar destrozar los veh¨ªculos rivales. Una gozada.

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Por ¨²ltimo, dos modos 5 contra 5 y llegados de otros shooters con formato de muerte permanente y rondas, formatos que en Battlefield Hardline no funcionan tan bien y est¨¢n pr¨¢cticamente de relleno o para contentar a la minor¨ªa que prefiera este estilo de juego. Rescate usa como cebo a dos rehenes que los polic¨ªas deben rescatar antes de la cuenta atr¨¢s mientras los criminales intentan impedirlo. Fuego Cruzado coloca en el equipo de los agentes a un jugador como VIP, otorg¨¢ndole solo una pistola y con el objetivo de llegar a un punto de extracci¨®n. Sus cuatro compa?eros lo protegen hasta el lugar marcado mientras los asaltantes intentan acabar con ¨¦l para ganar la ronda.  Por supuesto, al ser estilos de juego tan t¨¢cticos y donde ir con sumo cuidado determina la victoria, no hay veh¨ªculos y solo se utilizan partes cerradas o delimitadas de los mapas, en realidad m¨¢s grandes. Caer abatido en estos modos significa no volver a salir hasta la siguiente ronda. Las partidas, no muy largas, se disputan al mejor de 9.

Las clases marcan una vez m¨¢s los gadgets y armas que podemos manejar. Operario, Mechanic, Enforcer y Professional, cada uno con sus objetos. Los nuevos tirolina anclable a distancia y garfio con cuerda que nos permite crear subidas hasta techos y estructuras en alto est¨¢n en todas las categor¨ªas. Son herramientas que crean algo de verticalidad e importancia de mirar arriba y abajo, encontrar la mejor posici¨®n para hacer jugadas ¨¦picas y determinantes para la victoria de nuestro equipo. Ahora es posible ir de una base a otra en Conquista en unos segundos gracias al deslizamiento por la tirolina, o que el francotirador alcance la mejor altura y visibilidad con rapidez gracias al garfio. Los dos gadgets funcionan solo en anclajes contados, que nos hubiera gustado que fueran m¨¢s para dar m¨¢s importancia a estos nuevos movimientos.

Todo este planteamiento multijugador, por tanto, est¨¢ en general a unnivel adecuado y asegura juego durante much¨ªsimas sesiones. PeroHardline, como dec¨ªamos, no se libra de algunos defectos gr¨¢ficos y unasf¨ªsicas extra?as que quedan en evidencia sobre todo en elcomportamiento liviano de los coches y la robustez de las armas. Tampocoalgunas animaciones como la de bajar de los veh¨ªculos convencen hoy, niacabados austeros en efectos como el del cristal parti¨¦ndose o unhelic¨®ptero explotando. El sonido ha perdido contundencia. Fue uno delos mejores apartados de Battlefield 4 por lo atronador del armamento yaqu¨ª ese toque de brusquedad se pierde, tambi¨¦n, entendemos, que porquemanejamos armamento de menor calibre al b¨¦lico. Pero se aprecia rebajadohasta el punto de hacernos sentir los disparos menos realistas. Estedetalle lo notar¨¢n solo los habituales a la serie, tampoco es algograve. El doblaje en castellano y la banda sonora est¨¢n al excelente nivel habitual. 900p de resoluci¨®n en PS4 y 720p en Xbox One.

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M¨¢s de 50 armas que se agrupan en todas las categor¨ªas habituales, 7modos de juego, 9 mapas y un amplio editor de personaje y veh¨ªculos dancabida, todav¨ªa, a Battlefield Premium, la experiencia ampliada delt¨ªtulo para el competitivo que funciona como Pase de Temporada por 49,90 euros y queincorporar¨¢ todos los DLCs que aparezcan en lo sucesivo. De los packs de mapas, hasta la fecha se conocen solo sus fechas desalida: Criminal Activity y Robberya saldr¨¢n en verano, Getaway saldr¨¢ afinales de a?o y Betrayal a principios de 2016, demanera que se sigue el esquema de DLCs de Battlefield 3 y Battlefield 4.Este pase Premium dar¨¢ a los usuarios que lo adquieran, tambi¨¦n, accesoa objetos ¨²nicos como m¨¢scaras y arsenal m¨¢s customizado, o paseanticipado a determinados contenidos.

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Nick Mendoza es un agente de origen cubano aqsignado al departamento anti-crimen de la ciudad de Miami. Junto a su nueva compa?era, la contundente detective Khai, Nick va a tener que enfrentarse a algo mucho m¨¢s intocable que traficantes y mafiosos, lo que, seg¨²n se muestra en el Pr¨®logo de Hardline, acaba llev¨¢ndolo incluso a prisi¨®n. La corrupci¨®n policial de su comisar¨ªa adentra al personaje y al jugador que lo encrna en una historia compleja donde nadie es lo que parece. El esquema capitulado cual serie de televisi¨®n, con el ¡°anteriormente¡± al iniciar partida y el tr¨¢iler de lo que est¨¢ por venir al acabarla, sienta de maravilla a esta trama polic¨ªaca con giros y personajes coherentes manejados por rostros conocidos de series como True Detective, Castle, House of Cards o CSI Hawaii. Caras como las de Nicholas Gonz¨¢lez, Kelly Hu, Benito Mart¨ªnez o Alexandra Daddario dan vida a los principales nombres de Hardline, en una interpretaci¨®n cuidada a trav¨¦s de las 6-8 horas que dura esta campa?a singleplayer, seg¨²n habilidad del jugador y preferencia del sigilo o el combate directo.

Exigencias de sigilo al m¨¢s puro estilo Metal Gear en escenarios semi-abiertos repletos de v¨ªas posibles para llegar a un mismo objetivo y con total importancia del minimapa y los conos del campo de visi¨®n de los enemigos se dan la mano de contados segmentos m¨¢s pasilleros de acci¨®n y scripts o tramos de investigaci¨®n de pruebas gracias al esc¨¢ner policial de los protagonistas, que tambi¨¦n permite escuchar conversaciones en la lejan¨ªa. Esta mec¨¢nica de b¨²squeda de objetos delatores ayuda a profundizar bien en la trama pero frena por completo el ritmo jugable en cuanto aparece de forma obligada, pues la investigaci¨®n es simple, siempre igual, y se basa en todas las ocasiones en encontrar objetos de inter¨¦s siguiendo el indicador de metros restantes hasta ese elemento clave, marcado en verde en nuestro visor.

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Otra de las propuestas cruciales de BF Hardline viene con los arrestos, ideales para la infiltraci¨®n sin hacer bajas ni ruido. Podemos asaltar a enemigos distra¨ªdos para ordenarles que se queden quietos y suban las manos, de manera que queden pr¨¢cticamente a nuestra disposici¨®n -hay que andarse con cuidado- para ser esposados hasta en un m¨¢ximo de tres simult¨¢neos. Algunos rivales marcados previamente con el esc¨¢ner, que tambi¨¦n delimita posiciones y nos da la ficha policial de los criminales importantes, est¨¢n en busca y captura, por lo que obtendremos m¨¢s experiencia si los arrestamos que si acabamos con ellos.

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La experiencia hasta llegar al m¨¢ximo Nivel de Experto es otra de las claves del singleplayer de Battlefield Hardline para quien quiera completarlo de la mejor forma y no se conforme con llegar al final de los capitulos. Anotar puntos con las detenciones o el hallazgo de pruebas adicionales nos dar¨¢ m¨¢s puntos. Al igual que recoger armamento nuevo para nuestro arsenal, cada vez creciente y desbloqueado a lo largo de los cap¨ªtulos y que en las frecuentes cajas de personalizaci¨®n nos deja elegir armas y atributos de ¨¦stas para encarar a nuestro antojo cada acto, ya sea por la fuerza bruta y tiroteo directo o mediante la infiltraci¨®n y avance medido haciendo uso del silenciador, apagando alarmas, haciendo ruidos para distraer y mover enemigos, arrestando solo a los que interrumpen nuestro camino¡­

La propuesta de doble v¨ªa y mapas de juego con m¨²ltiples rutas es interesante y distinta a lo que suelen ofrecer las campa?as de los first person shooter, El problema es que no est¨¢ del todo bien ejecutada, tiene algunos errores en funcionamiento, detalles cutres, y sobre todo problemas de Inteligencia Artificial enemiga que la hacen no funcionar al m¨¢ximo nivel esperable. Los rivales no siempre nos detectan como deber¨ªan si tenemos sacado el esc¨¢ner o si estamos ejecutando un arresto ante sus ojos, se mueven con torpeza cuando intentan acorralarnos o se olvidan de que nos buscaban con demasiada facilidad y poco tiempo. Esto ocurre juguemos en el modo de dificultad que juguemos, de entre las 3 disponibles, donde desde ya recomendamos la ¨²ltima y m¨¢s ardua para un buen desaf¨ªo.

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En muchos momentos un compa?ero viene con Mendoza. En esos tramos es donde queda en evidencia una IA aliada que tampoco convence, con el agente acompa?ante exponi¨¦ndose much¨ªsimo y no siendo visto por los rivales, por ejemplo.  Estos descuidos de IA unidos a algunos desaciertos como la preponderancia de unas armas sobre otras, o los pr¨¢cticamente in¨²tiles tramos de investigaci¨®n de pruebas, no nos dejan hablar de una campa?a de buenas ideas y bien ejecutadas y a mejor nivel. Tampoco gr¨¢ficamente nos topamos con una campa?a espectacular. Aqu¨ª tampoco se alcanzan los logros t¨¦cnicos de BF4 y el Frostbite Engine est¨¢ directamente por debajo. Texturas mal resueltas, efectos org¨¢nicos sin alardes como el fuego o el agua, horizontes no muy cuidados y algunas animaciones que se perciben toscas manchan por completo la experiencia visual, que se espera siempre contundente en los singleplayer del g¨¦nero. Una vez m¨¢s, parece que Visceral ha contado con presupuestos o tiempo menores que con lo que normalmente cuenta DICE, que dominan mejor el engine o al menos cuidan m¨¢s estos detalles visuales en sus campa?as, tampoco rompedoras en Battlefield.

Huevos de Pascua viscerales

Parece de norma ya que todo Battlefield que se precie debe contener referencias y Easter Eggs a modo de gui?o o broma para alegrar al jugador que los localiza. Si en los t¨ªtulos de DICE en solitario ve¨ªamos huellas de dinosaurios, esqueletos, alg¨²n Big Foot y otras bromas muy bien insertadas, Hardline no se queda atr¨¢s y ha dejado a Visceral colocar desde un sof¨¢-autom¨®vil hasta efigies como las de Dead Space repartidas por los escenarios o a un par de ladrones ech¨¢ndose una partida al survival-third person shooter de Isaac Clarke en su gran televisor.  Siempre sientan bien estos gui?os, nos encanta que en este Battlefield regresen y esta vez trazados por Visceral Games.