Hotline Miami 2, an¨¢lisis

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Pocos juegos pueden permitirse el lujo de ser recordados como algo diferente. Muy pocos. Cuando Hotline Miami lleg¨® a las plataformas de descarga se produjo una doble reacci¨®n. Por un lado, unos lo odiaron, lo criticaron y lo torturaron por ser como era. Lo desplazaron hasta un plano inferior, hasta un espacio donde sus gr¨¢ficos bidimensionales y su dificultad endiablada eran motivos de peso como para marginarlo en el patio de los indies. Pero un segundo colectivo lo encumbr¨® como un t¨ªtulo fresco, rompedor y desafiante, un reto para el jugador harto de correr por pasillos y de pulsar botones en QTE¡¯s. De aquel ¨¦xito inesperado, de aquel canto a la violencia expl¨ªcita, nace ahora Hotline Miami 2: Wrong Number.

Sangre. Mucha. A borbotones. Golpeas a un enemigo con un palo de metal, con un bate de b¨¦isbol, con un cristal roto de una ventana. Te sientes invencible hasta que llega un rival a la altura. Son los enemigos especiales, aquellos que solo mueren con ciertas armas y que est¨¢n preparados para amargarte la existencia. Ni los ves venir la primera vez. Mueres y punto. Esto es Hotline Miami 2: Wrong Number. Encuentras la soluci¨®n, el elemento que los extermina, te crees superior y se rompe el castillo de naipes. Est¨¢s muerto de nuevo. Debes matar a los enemigos de la habitaci¨®n contigua para evitar una embestida mortal. Darte cuenta de esto te ha costado quince intentos, pero no pasa nada, eres humano. 

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Como en su primer episodio, Hotline Miami 2: Wrong Number va de morir. De morir mucho. De probar y morir. De venirte arriba unos segundos cuando crees que ya est¨¢ todo terminado cuando un disparo te acierta sin tener ni idea de d¨®nde ha venido. Cada vez que falleces, comienzas el escenario desde el principio, y si dejas una misi¨®n a mitad -algo habitual, todo ser humano tiene un tope de frustraci¨®n-, tendr¨¢s que comenzar desde cero. Tenlo en cuenta: cada misi¨®n est¨¢ compuesta por varias plantas que debes limpiar de enemigos para avanzar a la siguiente. Esta secuela es, adem¨¢s, m¨¢s larga que la primera parte en n¨²mero de actos (casi el doble), lo que supone una mayor condena para los jugadores. Cuando parece que se va a acabar, la trama sigue y se complica.

La historia conecta con la primera parte, y aunque no es imprescindible haber jugado, s¨ª que es altamente recomendable. Ya no s¨®lo porque conocer¨¢s hechos a los que se har¨¢ referencia, sino porque la experiencia que te dar¨¢ haber superado el primer juego ser¨¢ tu mejor compa?era. Hotline Miami es la vaselina de Hotline Miami 2: Wrong Number. Bienvenido a una turbia Miami de la d¨¦cada de los ochenta, heredera decadente del Scarface de De Palma y de la ciudad del vicio del Rockstar m¨¢s 80s que fue Vice City. Bienvenido a un grupo de asesinos enmascarados que se dejan mover por una rusofobia sin precedentes, bienvenido a una nueva experiencia donde matar, masacrar y desmembrar est¨¢ moralmente justificado para todos los personajes que controlar¨¢s, y que son varios, incluyendo diferentes prismas de un mismo conflicto. Es la forma m¨¢s elemental de entender el credo Hotline: Matas o mueres por tonto. ?Compasi¨®n? ?Piedad? Claro, mejor demostrar la misma que Liam Neeson en sus ¨²ltimas pel¨ªculas si no queremos ver el Game Over constantemente.

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El argumento de Wrong Number guarda sorpresas, giros y momentos de depravaci¨®n absoluta, y pone al jugador ante la posibilidad de ser todo lo contrario a lo que se promueve en los valores de la sociedad actual. La propuesta de Dennaton Games entierra el debate sobre el Bien o el Mal, sobre lo que debes hacer, sobre el respeto y sobre el buen samaritano que carga con una cruz y un bate de b¨¦isbol de metal. Aqu¨ª se justifica la violencia. Los personajes son v¨¢ndalos por una raz¨®n y hasta llegas a comprenderlos. Hotline Miami 2: Wrong Number te ense?a una lecci¨®n: el ser humano puede ser una criatura depravada y vil capaz de disfrutar con la violencia. Son actos virtuales, sin duda, pero igual de violentos y muy satisfactores.  Y da igual que la primera escena que te encuentres sea algo tan condenado como es una violaci¨®n -escena muy criticada durante la fase de beta al autor. Es una pel¨ªcula dentro de un videojuego con tonos VHS, como todo el resto de la experiencia que cabalga entre rebobinados y ruido blanco dignos de las pel¨ªculas de los ochenta. Es la mec¨¢nica del juego la que te incentiva a seguir, la que te obliga a repetir, la que te lleva a estar hora y media para completar una misi¨®n. Imaginad que Rockstar decide volver a su ¨¦poca cenital y darle un aire sandbox a su ultraviolento y puro de culto Manhunt, cruz¨¢ndolo con la est¨¦tica Drive de Winding-Refn, y decidid si os gusta esa mezcla explosiva.

Dennaton Games sigue apostando por una historia turbia y oscura, por una trama donde las conexiones entre personajes se intuyen y los hechos se dejan a la interpretaci¨®n del jugador, cuya inteligencia se pone a prueba para ver si es capaz de atar los cabos. El estudio ha conseguido, eso s¨ª, perfeccionar la narrativa de la primera parte dejando menos espacio a lo on¨ªrico, a lo difuso, y m¨¢s a los hechos. Son sus personajes quienes te ir¨¢n introduciendo en una pervertida Miami donde las bandas rivalizan entre s¨ª y las masacres copan los titulares de los medios de comunicaci¨®n. Es una obra reprobable desde el punto de vista social, un videojuego que bien podr¨ªa ser objeto de cr¨ªticas y sujeto de largos debates, pero as¨ª lo han querido concebir sus creadores, Jonatan S?derstr?m y Dennis Wedin, y por ello van a estar marcados toda su existencia. Y el que viva en un pa¨ªs censor como Australia y no pueda jugarlo tal y como fue concebido, que lo piratee.

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?Que qu¨¦ aporta Hotline Miami 2: Wrong Number con respecto a la primera parte? Nada que no vayas a echar en falta y todo lo que necesitas. Nuevas armas, nuevas situaciones, nuevos momentos de sufrimiento y nuevas maneras de matar. Dir¨ªamos que los personajes son m¨¢s variados, que lo son, que las armas tienen m¨¢s empuje, que tambi¨¦n, pero eso da igual. Esta segunda parte es una experiencia, es un conjunto de elementos. Es un todo. Da igual que un personaje se llame Tony, Mark o Ash. Aqu¨ª se ha venido a matar, a recorrer un marco temporal con diferentes protagonistas, cada uno con sus propias habilidades como disparar con dos uzis a la vez, descuartizar con una motosierra y hasta no matar. S¨ª, porque por ir¨®nico que parezca, uno de los personajes solo puede noquear a los enemigos y dejarlos inconscientes. Un detalle entre tanta sangre.

La parte sonora vuelve a ser sublime. M¨¢s de cuarenta melod¨ªas que mezclan la psicodelia con la paz, la velocidad con la adicci¨®n. En Hotline Miami 2: Wrong Number no vas a medir las sesiones de juego por el n¨²mero de muertes, sino por la cantidad de veces que se repite el tema musical. MOON, Dubmood, Carpenter Brut, Magic Sword, El Huervo, Auto Delta Time o Life Conpanions son algunos de los artistas que han sumado sus obras a esta segunda parte de la serie de Dennaton Games para ponerte en tal estado de transici¨®n en el que hacerte matar sin atender a razones. Algo as¨ª como un buen chute de pura lisergia sonora directa al o¨ªdo y de ah¨ª al cerebro, es una fusi¨®n sonora con claro sabor MIDI/Trance usado para que la m¨²sica se adapte a la perfecci¨®n a la est¨¦tica sucia y desfasada con los p¨ªxeles por igual. Es una conjunci¨®n soberbia en la que el subid¨®n en instantes de temas trance que estallan en los sentidos te pone alerta ante la matanza inmediata, para luego relajarte con la misma rapidez en la pausa tras las muertes con sonoridades ¡®cool¡¯, chill-outs de fusi¨®n menos fortissimo pero igual. Pura decadencia sonora en una mezcla sonora impresionante creada para estimularte y seguir los compases: Ahora matar, ahora relajarse.

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Novedad rese?able al margen de todo lo dem¨¢s es el editor de niveles que Dennaton Games ha incorporado a esta segunda parte. Es simple, sencillo y por el momento en fase alpha. No es el invento del siglo, pero se agradece. Con ¨¦l podr¨¢s crear tus propias campa?as usando los personajes del juego. La versi¨®n definitiva se podr¨¢ descargar en abril con un parche gratuito y soporte para Steam Workshop. Y si quieres sufrir y desesperarte m¨¢s (t¨² all¨¢ con tu salud mental...), todav¨ªa te queda el Modo Dif¨ªcil que se desbloquea al terminar por primera vez la trama y que a?ade m¨¢s escenas al desarrollo de los acontecimientos. No falta alg¨²n que otro bug en cuanto a comportamiento de la inteligencia artificial. Nada que no se pueda corregir con un parche, como los perros que giran sobre su propio eje.