Cities: Skylines, an¨¢lisis

Cities: Skylines es un nuevo t¨ªtulo de gesti¨®n urban¨ªstica, desarrollado por Colossal Order. A pesar de la semejanza entre sus t¨ªtulos, nos encontramos ante un producto que no est¨¢ relacionado -en absoluto- con la serie Cities de Monte Cristo Multimedia... Bueno, salvo en el hecho de que comparten la misma tem¨¢tica. De hecho, el juego que hoy analizamos proviene de una saga distinta, Cities in Motion. En esta ocasi¨®n, la compa?¨ªa ha decidido dejar de centrarse ¨²nicamente en la gesti¨®n del tr¨¢fico urbano para extender las opciones de simulaci¨®n, poniendo en nuestras manos el control de una ciudad completa. Nos encontramos ante un t¨ªtulo bastante similar a la mayor¨ªa de las ofertas del mismo g¨¦nero, pero no esper¨¦is un juego calcado a Sim City, o al reciente Cities XXL. En Cities: Skylines encontraremos algunas mec¨¢nicas nuevas y originales, que resultan bastante interesantes.

Cities: Skylines nos propone construir una ciudad desde cero, para lo que tendremos que escoger alguno de los distintos mapas que nos ofrece. Para cada uno de ellos, encontramos distintas caracter¨ªsticas descriptivas: Porcentaje de terreno edificable, existencia de agua potable, combustible, madera, ... Estos ¨²ltimos aspectos influir¨¢n en el tipo de industria que podremos desarrollar durante los primeros pasos del crecimiento de nuestra ciudad. Todos los mapas iniciales cuentan con una carretera que comunica el espacio disponible para la construcci¨®n con el exterior. De esta forma, todas las partidas comienzan creando una red de carreteras que conecte lo que posteriormente ser¨¢ nuestro pueblo con el resto del mundo. Y una vez hecho esto, podremos iniciar el proceso de desarrollar una ciudad a nuestra medida.

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Podemos construir carreteras de distintos tipos: V¨ªas de uno, dos o m¨¢s carriles, en doble sentido o sentido ¨²nico. Algunos tipos de carreteras cuentan con decoraciones adyacentes, como paseos con ¨¢rboles, y tambi¨¦n pueden dise?arse tramos curvados. Evidentemente, cuantos m¨¢s trazos y m¨¢s complejos, mayor va a ser el gasto de mantenimiento relacionado con las carreteras. Cualquier edificio que quiera construirse, tiene que poseer un acceso desde una de estas v¨ªas, exceptuando algunos casos concretos como abastecimientos de agua o turbinas e¨®licas. De esta manera, al construir una carretera se mostrar¨¢ una rejilla en las zonas adyacentes a la misma, ocupando el lugar propicio para levantar los distintos edificios de los que disponemos... Y teniendo en cuenta que no est¨¢n todos disponibles desde el principio: Tendremos que ir desbloqueando nuevas opciones conforme aumente la poblaci¨®n.

Usando el est¨¢ndar popularizado por Sim City, el juego hace uso del tr¨ªo verde-azul-amarillo para identificar las distintas zonas a construir: Residencial, comercial e industrial, respectivamente. Adem¨¢s de estas posibilidades, podemos edificar otra serie de elementos como comisar¨ªas de polic¨ªa, parques de bomberos, hospitales, colegios, transporte p¨²blico, parques, ... Estos edificios servir para suplir las necesidad de los ciudadanos en distintos aspectos de su vida cotidiana, como seguridad, educaci¨®n, salud u ocio. Como dec¨ªamos anteriormente, tambi¨¦n tenemos que hacernos cargo de las plantas generadoras de energ¨ªa, abastecimiento y canalizaci¨®n de aguas limpias y sucias, recogida de basuras. Tres barras en la parte inferior de la pantalla, sobre el panel de interfaz, nos mostrar¨¢n la demanda de construcci¨®n de las tres zonas principales mencionadas, mientras que para los edificios municipales, tendremos que guiarnos por los mapas tem¨¢ticos.

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Cities: Skylines tiene en cuenta aspectos como el viento o la direcci¨®n del agua, de forma que tendremos que pensar en ellos cuando vayamos a construir abastecimientos, vertidos y generadores de energ¨ªa e¨®lica. Si cometemos el error -por ejemplo- de verter las aguas sucias aguas arriba de la toma de abastecimiento, estaremos proporcionando a nuestros vecinos aguas contaminadas. De hecho, la contaminaci¨®n -tanto ac¨²stica, como atmosf¨¦rica o h¨ªdrica- ser¨¢n aspectos a tener en cuenta durante la construcci¨®n de la ciudad, manteniendo las zonas residenciales alejadas de los n¨²cleos de agentes contaminantes, como v¨ªas muy transitadas, f¨¢bricas o vertederos. El entorno tambi¨¦n es importante, y nuestros ciudadanos preferir¨¢n vivir cerca de parques, en avenidas repletas de ¨¢rboles y cerca de los servicios b¨¢sicos. Evidentemente, esto conllevar¨¢ un gasto importante de nuestros recursos, y aqu¨ª es donde entra la labor de gesti¨®n del ayuntamiento.

Cuando un edificio municipal se nos quede peque?o, porque ha aumentado la demanda de ciudadanos que quiere usarlo, no siempre ser¨¢ necesario construir una copia del mismo. Muchas veces, bastar¨¢ con aumentar la partida presupuestaria relacionada con el mismo, desde el panel de finanzas. Ah¨ª tambi¨¦n podemos solicitar o devolver cr¨¦ditos, incluso ajustar los impuestos seg¨²n la zona -residencial, comercial o industrial- para aumentar los ingresos de la ciudad. Otra posibilidad es adoptar ciertas pol¨ªticas -que tambi¨¦n se ir¨¢n desbloqueando conforme avance la partida- con las que obtener ingresos adicionales o mejorar la vida de los ciudadanos: Zonas libres de humo, cobro de agua y luz, ¨¢reas libres de mascotas o, incluso, "recreacionales". Algunas aportar¨¢n ingresos, otras significar¨¢n gastos extra para la c¨¢mara. En todo caso, afectan a la felicidad de nuestros ciudadanos, su descontento, el turismo, ...

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Aqu¨ª es donde entran en juego los distritos. Estos son, sin lugar a dudas, el elemento m¨¢s original que nos ofrece Cities: Skylines. Mediante una herramienta de pincel, podemos ir definiendo distintas zonas de la ciudad, que recibir¨¢n un nombre propio. Para cada una de estas zonas, podremos establecer pol¨ªticas espec¨ªficas, creando as¨ª distritos con restricciones o permisos exclusivos. Esto nos permite controlar distintos aspectos de la ciudad, tanto en zonas residenciales como industriales, con la idea de crear ¨¢reas especializadas. Podemos crear un barrio orientado a la gente joven, adoptando algunas pol¨ªticas m¨¢s permisivas, u otros vecindarios pensados para familias. No hay l¨ªmite a la cantidad de distritos, salvo nuestra propia capacidad de gesti¨®n. En cuanto a zonas industriales, los distritos nos permiten definir el tipo de empresas que se podr¨¢n ubicar all¨ª: agr¨ªcolas, forestales, petroleras o gen¨¦ricas. Cada una producir¨¢ un nivel de contaminaci¨®n y ruido distinto, pero tambi¨¦n tienen necesidades diferentes.

M¨¢s adelante, desbloquearemos las ¨¢reas residenciales, comerciales e industriales de alta densidad, lo que nos permitir¨¢ englobar m¨¢s viviendas, comercios o f¨¢bricas en el mismo espacio. A pesar de este aumento de los habitantes por metro cuadrado, llegar¨¢ un momento en el que el espacio disponible se nos vaya quedando peque?o... O nos interese explotar otro tipo de recursos. Afortunadamente, en Cities: Skylines cada mapa viene dividido en distintas ¨¢reas de 1 kil¨®metro cuadrado, de forma que podemos adquirir zonas adyacentes para expandir nuestra urbe o acceder a elementos de los que nos dispon¨ªamos en la ubicaci¨®n inicial, como bosques, r¨ªos, yacimientos de petr¨®leo, ... Hay que pagarlos, evidentemente, pero llegado el momento seguro que contaremos con los recursos necesarios para hacerlo. Tampoco hay que olvidar la gesti¨®n del tr¨¢fico, sobre todo cuando se haya crecido mucho, creando l¨ªneas de transporte p¨²blico o vigilando el sentido y capacidad de las carreteras.

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A nivel de mec¨¢nicas, el juego presenta algunas ideas originales. Adem¨¢s, la simulaci¨®n est¨¢ bastante trabajada, sobre todo aspectos como el tr¨¢fico o la contaminaci¨®n. La experiencia de Colossal Orders en este campo, propicia que el juego se comporte de manera bastante correcta. A diferencia de otras alternativas del g¨¦nero, ser¨¢ extra?o que una ciudad peque?a se colapse r¨¢pidamente debido al tr¨¢fico, porque los ciudadanos valorar¨¢n autom¨¢ticamente la posibilidad de tomar rutas alternativas. El problema puede darse cuando existen cuellos de botella, pero si creamos una red de carreteras lo suficientemente variada, no deber¨ªamos encontrarlos. El uso de los distritos es muy original, y nos permite personalizar mucho la ciudad. La informaci¨®n se muestra de manera bastante clara, con muchos paneles informativos y mapas tem¨¢ticos en los que se presenta la influencia de casi todos los aspectos del juego. Hasta los ciudadanos, usando una red social similar a Twitter, ir¨¢n dando su opini¨®n de nuestras pol¨ªticas.

Quiz¨¢s se echa en falta una mayor variedad de edificios municipales, sobre todo en lo relativo a energ¨ªa y agua, con m¨¢s opciones para satisfacer el mismo tipo de necesidades. Tambi¨¦n alguna forma de relacionarse de forma m¨¢s estrecha con ciudades vecinas, proporcionando trabajadores o adquiriendo y exportando productos. Son aspectos que s¨ª que se recogen en otras ofertas del mismo g¨¦nero, y que bien implementadas, dan a la simulaci¨®n una profundidad mucho mayor. Afortunadamente, Cities: Skylines se ha dise?ado con soporte completo para modificaciones de usuario. De esta manera, se pueden a?adir nuevos edificios, mapas y escenarios. Si el juego es bien aceptado por una comunidad creativa, seguro que la cantidad de opciones disponibles no tardar¨¢ en crecer. En el caso de la versi¨®n para Steam, el juego se integra completamente con Steam Workshop, lo que facilita mucho la b¨²squeda e instalaci¨®n de estas modificaciones.

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T¨¦cnicamente, el juego presenta un buen nivel gr¨¢fico, con gran cantidad de detalles y animaciones que realmente nos hacen sentir frente a una ciudad viva, din¨¢mica y en expansi¨®n. Existen distintos edificios que otorgan gran variedad al escenario, transe¨²ntes que pasean por calles y parques, ... Las casas, comercios e industrias se van adaptando con el crecimiento, y la ciudad siempre est¨¢ en moviendo, cambiando continuamente. La informaci¨®n se presenta de manera clara, ya sea mediante iconos o recurriendo a los distintos paneles informativos de la interfaz de usuario. En todo momento, tendremos claro lo que est¨¢ ocurriendo en la ciudad, y cu¨¢les son las necesidades de nuestros vecinos. El sonido no es excesivamente variado, aunque s¨ª rico en efectos. Adem¨¢s, estos se adecuan perfectamente al nivel de poblaci¨®n, tr¨¢fico o actividad de cada zona del mapa, complementando la experiencia de juego. El juego est¨¢ bastante optimizado, y no se resiente en exceso con el crecimiento de la ciudad. Ausencia completa de voces, tanto en idioma original como en un posible doblaje, si bien es cierto que no se echan en falta... en exceso.